Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Alas. por Sun16

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

aquí Sun publicando un nuevo fic. 

- personajes propiedad de Akira Toriyama -

espero que lo disfruten ;;;;

 

¡Gracias por leer! :D

Notas del capitulo:

Jolaa ~ ¿Como están? :3
Nuevo Fic! ZIII (?)

AVISO: Este Fic será triste. (?) ~ Sha lo decidí :v
No todas las historias son felices (?) T-T

Pero bueno xD
Espero que lo disfruten mucho mucho amores míos *3*
Y no olviden que Sun los ama a todos y todas :*

Nos leemos :3

Alas

Una vez más, la lluvia resonaba en las aceras y calles a su alrededor. Caminaba algo nervioso, pues ese día sabría cómo estaba su novio. Desde aquel día en dónde esa extraña enfermedad lo atacó nada había vuelto a ser lo mismo. Muchos planes tuvieron que ser cancelados, muchos sueños destruidos y muchas esperanzas abandonadas. Debido a esto, se prometió a si mismo cuidar de el hasta que saliera de ese lugar. El único problema es que no sabía cuándo saldría, su situación no era la mejor y todos lo sabían. Pero aun así quería confiar en el destino, pues creía que éste lo ayudaría. Por más que se le rompiera el corazón verlo cada vez más decaído, más pálido y más sonriente, debía ser fuerte, por ambos. Nunca creyó que su vida cambiaría de un día para el otro, y menos así. Si tan solo le hubiese prestado más atención…

『 Flash Back 』

Era un día muy importante, tanto para Goku, como para Vegeta. Ese día no era ni más ni menos que el cumpleaños del menor, quién en ese momento sonreía de una manera dulce ante su único amor. Esa sonrisa que aún irradiaba felicidad y esperanza. Esa sonrisa que no tardaría mucho en desaparecer.

– ¿A dónde me llevas Goku? – Preguntó el menor sonriendo con sus manos posicionadas a sus costados.
– A un lugar mágico. Un lugar que hace mucho tiempo quería mostrarte. – Confesó su pareja con algo de vergüenza y alegría.

El lugar era realmente hermoso. Un parque no muy alejado de sus hogares, que contenía en el, las hermosas flores y árboles que le daban un toque mágico. El mayor se detuvo, lo cual hizo que su pequeño también lo hiciera. El viento despeinaba sus cabellos y hacía volar a las flores de los cerezos. Goku lentamente fue desatando la venda de los ojos de Vegeta, quién cuando pudo ver a su alrededor sonrío tiernamente.

– ¡Sorpresa! – Dijo con dulzura observando el rostro sorprendido y emocionado de Vegeta.
– Es hermoso… ¿Cómo descubriste este lugar tan lleno de encanto? – Sus ojos parecían perdidos entre el extenso horizonte, pero una tos lo hizo quitar su sonrisa para luego apretar su pecho con una mano.
– ¿Estás bien? – Con un tono preocupado se inclinó a su altura para observarlo. Vegeta solo asintió incorporándose nuevamente. – Estoy bien, es solo una tos normal. – El mayor sonrió no muy convencido. Esa ‘’Tos normal’’ había estado persiguiéndolo desde hacía un buen tiempo. No podía explicar el porqué de esa tos, pero confiaba en que desaparecería en cualquier momento.

– ¿Estás seguro de que estás bien? Si no te sientes bien, podemos ir a un hospital. Sabes que lo único que quiero es que estés bien. – Lo atrajo hacia sí muy preocupado. Si había algo que lo aterraba, era la idea de perder a su pequeño castaño.
– Estoy bien Goku. No te preocupes, ya verás que en cualquier momento desaparecerá. Además no me duele nada, tranquilo. – Con una pequeña sonrisa en sus labios, se estiró para alcanzar la altura de su novio y abrazarlo. Aunque por más que se estirara seguía siendo muy pequeño.
– Jajaja, Vegeta eres muy pequeño. – El azabache rio mientras tocaba la cabeza de Vegeta, la cual estaba en la altura de su hombro. – Eres muy tierno. –
– Cállate. No es mi culpa ser tan bajo. Culpa de esto a mis padres. – Fingiendo enojo se dio vuelta haciendo que el mayor riera aún más. – ¡Vamos! Estaba bromeando. Sabes que te amo. – Avanzó hasta el menor y lo abrazó para susurrar – Además, tus padres son más altos que tú. – Acto seguido retrocedió esquivando un golpe por los pelos.
– ¡Quédate con mis padres entonces! – Dicho esto comenzó a correr hacia adelante mientras reía. Más adelante había un inmenso árbol en el cual había una barandilla, donde se podían ver las estrellas de la noche.
– ¡Espérame Vegeta! ¡Estaba bromeando! – Goku corrió hasta llegar al lugar donde Vegeta descansaba. También había visto ese árbol, el cual desprendía sus flores para acabar en el cabello de Vegeta.
– Feliz cumpleaños, Veggie. – El castaño se ruborizó al escuchar su ‘’sobrenombre’’ ~ Pero nunca había sido tan feliz como en ese momento. – Te amo. – Descendiendo hasta llegar a su altura unió sus labios con los de su pequeño para dar paso a un hermoso beso, uno en el cual le demostraba todo el amor que sentía hacia el.
Al separarse de su tierno beso, el menor observo el horizonte para luego sonreír – Sabes Goku… Este lugar me tranquiliza. – Dichas palabras lo confundían. – Hace tiempo vengo sintiéndome cansado. No tengo idea de porqué, solo espero que esto no me… – Antes de terminar su oración, sintió que sus fuerzas lo abandonaban y sin previo aviso cayó al suelo, siendo atrapado por Goku.
– ¡Vegeta! ¡Vegeta! – Tocó su frente y casi muere de un ataque – ¡Estás ardiendo en fiebre! –

『 Fin del Flash Back 』

Luego de aquel acontecimiento tan horrible, Goku había llevado a Vegeta al hospital donde tuvieron que dejarlo descansar. Horas más tarde le darían la espantosa noticia a Goku.
Su amor, su vida, su mundo, su todo se desvanecía frente a sus ojos. El amor de su vida debía resignarse a pasar sus días en un hospital, encerrado. Según los médicos, el no podría salir hasta que la amenaza abandonara su cuerpo. Y dudaban que eso pasara pronto. Su cuerpo estaba muy cansado y débil por lo cual no tenía la fuerza suficiente para luchar por sí solo. Debían ser pacientes.
Goku se había sentido muy mal desde ese día. Se echaba toda la culpa, aunque su pequeño le dijera que no había sido su culpa, no podía dejar de sentirse culpable por ello.

Se detuvo frente al hospital una vez más. Observo y en lo alto yacía el cartel con el nombre del lugar.
~ Hospital Kishinana ~

Suspiró y se aproximó a la entrada, donde dejo su paraguas en un mini contenedor, también habían dos paraguas más allí. Una vez dentro caminó hasta llegar a la recepción donde una señorita de cabello negro sentada frente a una computadora y con varios papeles desordenados, lo observaba sonriente.

– Buenas tardes, Goku. – El nombrado sonrío de lado – Buenas tardes, Milk. ¿Cómo está el? – La pelinegra se incorporó y Goku la siguió sabiendo a dónde iba.

– Está muy bien, no ha dejado de preguntar por ti. – El azabache sonrío ampliamente – Pero me preocupa. – Inmediatamente su sonrisa se borró.

– ¿Porqué? ¿Ocurrió algo malo? – La chica negó con la cabeza. – No, no es eso. Cada vez lo veo más y más decaído y pálido. Sé que los médicos dijeron que era parte de su recuperación, pero me parece que en vez de mejorar está empeorando. – Ambos guardaron silencio. Goku sabía que Vegeta estaba mal, y vivía con eso, ya que en el fondo sabía que saldría de ahí. Pero la chica oía las conversaciones de los médicos, y eso la preocupaba.

Luego de recorrer un extenso pasillo, llegaron hasta un ascensor el cual los dejaría en la planta número diez. Ambos subieron y la chica marcó el número diez en el panel táctil. En un segundo comenzaron a elevarse.
– El es fuerte. Sé que logrará salir de ésta. Siempre luchó por lo que quería y no creo que ahora se rinda sin dar pelea. – Otro silencio se hizo presente. – No lo dudo, Goku. Solo prométeme algo. – El devolvió su mirada hacia ella extrañado. – Por favor, asegúrate de estar siempre a su lado, ¿Sí? – Sintió cómo su corazón se estrujaba. ¿Por qué sentía un mal presentimiento?
– Lo prometo. –

Al llegar al piso diez, ambos bajaron del ascensor y tomaron rumbo hacia la habitación del castaño.
Los pasillos parecían eternos ante la vista de cualquiera incluso podías perderte con mucha facilidad ahí.
La pelinegra se detuvo frente a una habitación que tenía como número ‘’1405’’ Remarcada en una placa dorada. Con una pequeña sonrisa observo a Goku quién asintió para luego sonreír. Ella tomó el pomo de la puerta y lo giró lentamente hasta abrirlo.

En el interior yacía un joven de no más de diecisiete años durmiendo plácidamente. Goku sonrió con culpabilidad, pero un golpecito en la frente por parte de la más baja lo hizo reaccionar.

– Nos vemos a las ocho. En la mesa están sus medicinas, en un rato Marron le traerá su merienda. Cuídalo. –
Goku asintió con una sonrisa y la chica los dejó solos.

Avanzó hasta llegar a la cama. Observó el rostro tranquilo de su novio y volvió a sonreír. Realmente estaba enamorado de el. Nunca dejaría de amarlo, nunca. Suavemente besó su frente, lo cual lo despertó luego de unos segundos. Al verlo sonrío tiernamente y se incorporó hasta quedar sentado. El mayor tomó una silla que estaba ubicada al margen de la puerta y la dejo al costado de la cama.

– ¿Cómo estás? – Preguntó el castaño observando a su pareja sonreír. – ¡Excelente! El día estuvo genial, tres profesores no fueron al Instituto y los chicos y yo jugamos hasta que quedamos con los ojos rojos. ¡Fue súper divertido! – Vegeta se alegraba de oírlo hablar así, ya que también a el lo animaba.

– ¿Y tú pequeño? ¿Has dormido bien? – El asintió con una sonrisa. – ¡Sí! Aunque te extrañe mucho anoche… – El mayor sonrió y se acercó al castaño para unir sus labios y luego abrazarlo. – Tranquilo, pronto serán vacaciones y prácticamente viviré aquí. – Ambos no pudieron evitar reír y volver a sus posiciones originales.

– Goku, ¿Qué día es hoy? – El nombrado lo observo confundido y luego respondió – Es 14 de Julio, ¡Solo faltan 17 días para comenzar las vacaciones! Estoy muy emocionado. –

– Con permiso… – Una mujer rubia ingresó al cuarto y dejo una bandeja sobre la mesita que se encontraba a lado de la cama de Vegeta. – Hasta luego chicos, no se queden despiertos tan tarde. Debes dormir a las 8 Vegeta. – El nombrado solo asintió y la mujer se retiró.

– Goku… Quiero ver las estrellas… – Goku observó la hora y eran las siete y media. Miró a su novio y sonrío. – Si no puedes ver las estrellas. Traeré las estrellas hasta ti. – Vegeta no entendió, sino hasta después cuándo el mayor lo cargó y ambos ya se encontraban sentados en la ventana. El viento de verano despeinaba su cabello y tranquilizaba su corazón.

Goku observaba fijamente a su pequeño. Sus ojos iban cerrándose ante la calma de la noche. Las flores de diversos árboles volaban cerca de ellos, creando un ambiente único.

– Goku… – Con una voz suave y una cara sonrojada Vegeta llamó la atención de Goku.
– ¿Sí, Vegeta? – Las ropas de hospital le quedaban grandes al castaño, quién parecía un niño pequeño entre los brazos del mayor.

– Te amo… – Goku sonrío. Y lo abrazó protectoramente. – Yo también. Y no te imaginas cuánto. –
Una última sonrisa se hizo presente y luego de cerrar sus ojos, finalmente el sueño pudo con su cuerpo y cayó en brazos de Morfeo.

Cuando su respiración se hizo más pausada y calmada, el azabache supuso que se había dormido. Con mucho cuidado volvió a la habitación y lo dejo suavemente sobre su cama. Deposito un suave beso en su frente, se dirigió a la puerta donde le dedicó una última mirada llena de amor y cerró la puerta con sumo cuidado.

Volvió a bajar hasta el primer piso en donde se despidió de Milk y regresó a su hogar.

Un amargo pensamiento logró dominar su cabeza. - '' En vez de mejorar, está empeorando... '' -

Ingresó a su hogar, y una vez acostado en su cama pensó una última vez en Vegeta, sonrío y cayó el también en brazos de Morfeo.

‘’ El destino nos regala el hoy. Es nuestra decisión aceptarlo. ‘’

Notas finales:

Y hasta aquí llegué xDD
Espero que les haya gustado :*
Y no olviden el hermoso y sensual rw ~ Adoro leer sus rw *-* ~
Nos leemos en algún fic o review :DD

PD: Me encantó como quedó el capí *___*
Me enamoré (?) xD

Nos leemos, gracias y bai v:


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).