-¿Te iras?- Cuestionó Charles, usando el semblante más tierno que tenía.
-Eres telépata, no necesitas que lo diga- Manifestó Erik con obviedad, regalando una sonrisa al menor.
-Sabes que no entraría en tu mente- Continuo, dejando un breve espacio para que el mayor dijera algo, pero el mutismo lo alentó a seguir- Tienes razones para quedarte, aunque no sabes cuáles son- Esa frase confundió un poco al mayor, que por momentos deseo la habilidad de su contraparte de leer mentes.
-Siempre sabes qué palabras usar para convencerme- Ambos sonrieron- Y me manipulas con esa carita triste- Charles formo un fingido puchero, ambos estaban complacidos, Erik no necesitaba palabras para expresar su decisión.
-Es bueno tener otro maestro- Comento el menor después de analizar la situación breves segundos.
[...]
Eran las tres de la mañana, ningún alumno de presumía despierto, aun cuando muchos apenas se acostumbraban a la reconstruida Mansión. Charles por otra parte estaba más que consciente, sabía que algo iba a pasar, hablaba más su instinto que sus poderes. Decidió levantarse, apoyo su cuerpo en las sábanas, y con la acción de rutina, posiciono su peso en la silla de ruedas que yacía aun lado de su cama.
Se acomodo unos segundos, hasta encontrar una posición cómoda, usando la fuerza de sus brazos dio vuelta la silla de ruedas, cuando ésta miraba en la dirección correcta avanzó para salir de su habitación.
Después de varios minutos recorrido, salió de la Masión llegando a los jardines y áreas al aire libre. A pesar de la brisa fría que corría, se permitió respirar el aire fresco que la noche le brindaba, llenando sin miedo sus pulmones, soltando el aire con un suspiro.
Miro en todas direcciones, sin buscar algo realmente, dedicando su tarea al simple deleite de su vista, la Mansión estaba recién construida, o más bien, reconstruida, eso le restaba el aire ahogareño que siempre portaba. No importaba mucho, pero en momentos como estos Charles añoraba la sensación de seguridad que le brindaba.
Unos minutos después la extraña sensación en su cuerpo se había sosegado, la razón por la cual se encontraba afuera era irrelevante ahora, se permitió disfrutar el momento que su cuerpo necesitaba.
Su placidez duró unos pocos segundo, pues un extraño ruido proveniente de la maleza paralizo su ameno estado. Con más curiosidad que miedo, giro su rostro en dirección al ruido, pensó unos momentos en usar sus poderes, pero reclino meditando la posibilidad de que fuese una broma, se acerco a la maleza con cautela, su cuerpo no media una alarma, el extraño ruido no lo hacía ponerse en alerta. Sea lo que sea, dudaba que lo atacara.
Con sus brazos movió unas ramas, hasta que una sombra se dejo vislumbrar en la oscuridad. Charles insistió en mover los objetos que cubrían al autor del ruido, hasta que la ligera luz de las farolas le permitió observar en todo su esplendor a éste.
-Logan...-
[...]
Peter suspiro frustrado, la lentitud sin dudas no era para él, su mochila era muy pesada, no por llevar todos los cuadernos que le pedían, sino por todas las cosas curiosas que veía y tomaba, además de varias golosinas y pedazos de comida que guardaba en ella.
-¿Quieres que te ayude?- Preguntó Scott, Peter había ignorado su presencia durante minutos, pero al parecer su ceño fruncido dio un resultado. Su próxima clase la tomarían al otro lado de la Mansión, así que el peliplateado vio provechosa la oferta.
-Claro, toma- Acepto e inmediatamente entrego su mochila, la acción fue rápida, pero Scott esperaba tal rapidez- ¡Qué lindo!- Comentó con ligera burla, Scott optó por ignorar el comentario.
-¿Por cuánto tiempo usarás el yeso?- Preguntó Scott, intentando iniciar una conversación.
-Al menos por un mes más, mis intentos de correr con el puesto empeoraron el asunto- Bramó con ligero disgusto, dejando al contrario con una ligera risa.
-¿Intentaste correr?- Volvió a interrogar, ahora con más burla que otra cosa.
-Si estuvieras en mi situación lo entenderías. Veo todo lento ¿Sabes? Jodidamente lento, si te pasará lo mismo no usarías ese tono- Replicó el peliplateado, mostrando el hastío que sentía ante su situación.
-Para tener la pierna con múltiples fracturas un mes es un gran tiempo- Señalo el contrario, tomando el hombro de Peter para sacudirlo y contagiar su alegría.
-Bueno ¿Qué te puedo decir? Me recupero rápido, pero no tan rápido como me gustaría- Scott rodó los ojos, Peter por su parte sonrió al lograr molestar al contrario.
-¿Te enteraste de lo que paso anoche?- Habló Scott, cambiando drásticamente de tema, siendo más que obvio el hecho de que apenas había recordado el suceso.
-No, estoy muy ocupado durmiendo como para chismear con otros alumnos- Objetó sin dejar la burla.
-El Profesor Xavier encontró a Logan, será el nuevo maestro historia, según lo que oí empieza la otra semana- Informó, usando un tono inusualmente bajo, agregando dramatismo al comentario.
Peter se sintió interesado, era una noticia relevante, llamaba en demasía su atención. Aquel hombre que había llegado a su casa en busca de ayuda hacía algunos años siempre le pareció interesante, su cuerpo maduro y su actitud concluyente le parecían atractivas, sin saber realmente el porqué de ello.
Se reprimió mentalmente, estaba muy ocupado con lo de Magneto, como para integrar algo nuevo a su lista. Pero la presencia de Logan simplemente activaba la parte más curiosa de su ser.
-¿Sí? Cool- Exclamó con indiferencia fingida, aunque por dentro se encontraba excitado por la emoción.
-Aguafiestas- Replicó el castaño, Peter respondió sacando la lengua, ambos rieron por el acto infantil. Sin darse cuanta, ya estaban a pocos pasos del aula donde tomarían clases.
-Llegamos. Ten tu mochila- Llamo Scott, extendiendo el objeto mencionado en el aire, esperando que Peter la sujerará. Éste la tomo y ambos entraron a la habitación.
-Eso fue rápido- Mascullo Peter, quien se sorprendió ante el corto tiempo en el que habían llegado.
-Tú eres el velocista aquí-
[...]
-Entonces, si te levantas en la madrugada con hambre, sólo debes ir al microondas, allí guardan la comida restante que nadie quiere, te puedes dar un festín con todo lo que dejan- Explicó Peter, haciendo énfasis en la cantidad de comida que allí quedaba.
-¿Te puedes callar niño?- Comento por cuarta vez el mayor, siendo ignorado de nueva cuenta. Fue obligado a escuchar cuál es la manera más efectiva de copear en un examen, o qué hacer cuando no tienes ni lápiz ni pluma en medio de una prueba.
-¿Nunca te han dicho te tu nombre es muy gracioso? "Logan"- Rió Peter, remarcando lo gracia que le causaba el nombre del mayor. "Logan, Logan, Logan" Repitió más veces, hasta que la risa pudo con él.
-No, nunca nadie me lo había dicho- Respondió cortante y borde. El menor no se inmutó ante la contestación del contrario y siguió relatando cualquier cosa que pasara por su mente con la misma euforia y aparente alegría.
Desde que Logan se hospedo en la Mansión Peter había estado cerca de él todo el tiempo. Logan no disfrutaba pasear por la Mansión y prefería estar en un lugar concreto, eso fue una bendición para Peter, ya que no podía moverse con total libertad gracias a su lesión. Llevaban casi un mes de esa manera, Logan no sabía si cada vez soportaba menos o más al menor.
-¿No tienes clases?- Interrogó el mayor, con la esperanza de que el menor se retirará.
-No, hasta después del almuerzo, tenemos tiempo para hablar- Clamó feliz el peliplateado.
-Según sé tienes clase de Defensa Personal en este momento- La inconfundible voz de Magneto interrumpió la "Conversación" Que tenían. El tono serio y la simple presencia del mayor logró poner tenso y paralizar al peliplateado.
-Eh, y-yo me tengo que ir- Se excusó intentando alcanzar sus muletas, pero Erik lo impidió, controlando el metal que éstas poseían para alejarlas del menor. Éste suspiro derrotado, mezclando su resignación con el ligero miedo que le tenía al mayor.
-¿Huyes de mi o de tus clases?- Interrogó severo el Amo del Magnetismo, haciendo que el velocista tragara en seco ante la ligera intimidación que sentía.
-¿Por qué cree que huyo de usted?- Desvió la atención de la primera pregunta, intentando despistar al mayor.
-Me evitas, saldrías corriendo si no fuera por tu lesión, es más que obvio que estás huyendo de mi, ¿A caso te doy miedo?- Bramó un poco más desafiante, poniendo a Logan en una posición defensiva, sin saber realmente el porqué de la reacción de su cuerpo. "Tengo que proteger a Peter" Pensó.
-No es eso- Explicó Peter, bajando la cabeza, evitando la penetrante mirada de Erik.
-¿Entonces qué es?- Profirió un poco más irritado, alzando más la voz. Acortando la distancia entre él y Peter.
-Cálmate Erik- Se interpuso Logan, mostrando un poco sus garras, lo suficiente para hacer retroceder al Amo del Magnetismo. Peter se ofuscó ante la actuación de los dos mayores, y deseó más que nunca tener sus poderes.
-Soy tu hijo- Susurró el menor, ganando la atención de los otros dos presentes, el rostro de Erik mostraba incredulidad y sorpresa.
-¿Qué dijiste?- Preguntó dudando de su sentido de audición, moviendo a Logan de su camino, para estar cara a cara con su presunto hijo.
-¡Soy tu hijo!- Gritó frustrado, haciendo un esfuerzo sobrehumano para ponerse en pie. Su pecho subía y bajaba, haciendo clara la necesidad de aire después del potente grito -¿Contento?- Habló, ahora con la voz ligeramente cortada, Erik perdió momentáneamente el color de su rostro, mostrando genuina sorpresa y ¿Felicidad?
-¿Hijo?-
[...]
A Peter le retiraron el yeso al día siguiente. Estaba feliz, se sentía libre, como si le hubieran retirado unas cadenas que lo mantenían paralizado. Jamás disfrutó tanto el correr como en ese momento.
Evitó a Erik los días siguientes, a pesar de que por dentro moría por abrazarlo y recuperar el tiempo perdido. Crear un lazo padre e hijo, realmente lo quería, pero estaba muy confundido y ofuscado por la situación, Erik pareció entenderlo, pues le dio su espació, al darse cuenta que los dos necesitaban reflexionar la situación.
Ahora, el Amo del Magnetismo se encontraba jugando ajedrez con Charles, como ya era costumbre para ellos. Después de unos momentos en completo mutismo, Erik tuvo que hacer la pregunta que se había estado guardando.
-¿Lo sabías?- Habló sereno, deteniendo el juego.
-Me lo dijo cuando estabas reconstruyendo la Masión, llego a mi en busca de un consejo- Miró brevemente al mayor- Le dije que sólo él sería capaz de decidir cuándo hablar, le asegure que lo tomarías bien, se notaba su nerviosismo- Ambos callaron, Erik portaba un semblante reflexivo.
-Él te admira Erik, te idealiza como su padre, pero tiene miedo, cree que no es suficientemente bueno como para ser tu hijo. El niño no tiene mucha autoestima- Continuó, siguiendo el juego a la vez que hablaba"Jaque" Comentó.
El mayor movió una pieza sin prestar atención a cuál, enfocando su atención el la conversación. Charles rió un poco ante la actuación del contrario.
-¿Él cree que soy bueno?- Interrogo al telépata.
-Él sabe que eres bueno- Corrigió- Piensa que te avergonzaras por cómo es- Erik enarco una ceja- "Es un cleptómano, que no ha hecho nada relevante" Pero tú, "Tú haz logrado grandes hazañas"- Citó, como Peter le había explicado antes a él.
-Demuestra que te enorgulleces de él- Aconsejo-Jaque Mate amigo mío-
[...]
Peter frunció el ceño, la primera clase que le tocaba era Defensa Personal, sin dudas una de las más aburridas. Medito si asistir o no, una falta no es algo muy grave, además estaba apunto de romper su récord en Pac-Man, se encogió de hombros, pensando que mañana podría justificar la falta.
No asistió a ninguna clase ese día, sus recién recuperados poderes lo incitaban a correr, lo último que necesitaba era estar sentado en un pupitre por 45 minutos cada clase. Pero fue un día provechoso, descubrió que puede cocinar espagueti, recalentar pizza congelada, ver televisión y hacerle una broma a Kurt al mismo tiempo.
Paso una semana, asistió a pocas clases, sólo llegaba puntual a la clase de historia, con el incentivo de que Logan estaba allí. No sabía por qué, pero cualquier cosa que tuviese que ver con ese hombre le interesaba, buscaba compartir todos su tiempo libre con él, aunque éste lo tratará cortante y borde, realmente no le importaba.
Aunque asistió a un par, entro a una que otra para entregar la tarea que Ororo le había pasado después de implorar varios minutos.
Sentía que su ansiedad había aumentado, ya no podía estar en una habitación durante mucho tiempo, su cuerpo rogaba moverse después de unos minutos inmovilizado. El sentimiento de opresión y desespero jamás había sido tan fuerte, incluso pensó en tomar ansioliticos, pero se había prometido no volver a robar, aunque sus impulsos cleptómanos siguieran latentes.
La opción de pedir por su propia voz algún medicamento tampoco era de su agrado, no por lo que conllevaba el estar bajo tratamiento médico, sino por la poca capacidad que tiene sobre hablar de sus problemas, no estaba entusiasmado por aceptar su ansiedad, pensaba que era algo natural de sus poderes. Después de todo, nadie podía comprobar lo contrario.
Suspiro por cuarta vez, ya había roto su récord en Pac-Man varias veces, ahora estaba más que aburrido y hastiado. Hizo zapping con el control remoto, nada parecía bueno, miro disgustado hacia la televisión. El aburrimiento lo empezó a consumir, su estomago rugió, exigiendo comida con el estruendoso sonido que profería, ¿Cuándo fue la última vez que comió? No lo recordaba, no solía tener un horario fijo para sus comidas, vivía a base se comidas chatarras y aperitivos en la noche, no era muy saludable debía admitir.
"No tengo hambre, sólo estoy aburrido" Se dijo así mismo, giró la cabeza de un lado al otro, pensando en algo que no fuera comer. Se levanto con rapidez, y corrió de un lado al otro de la habitación, podría parecer tonto, él sabía eso, pero era la mejor manera que tenía para sosegar su ansiedad durante unos minutos. Paro en seco después de un tiempo, no estaba cansado, en lo absoluto, pero correr sólo funcionaba por un lapso corto, su cuerpo se aburrió de nuevo.
Sin más que hacer se colocó sus lentes, tomó su sudadera plateada y se amarró mejor sus zapatillas, el ritual clásico antes de una carrera a gran velocidad. Su mente sabía a dónde ir exactamente, aunque quizá tendría que esperar unos minutos, 30 para ser exactos, pues a esa hora iniciaba el descanso de Logan, a quien justamente iría a ver.
Procuró no pasar cerca del aula de Lengua, pues era justamente la clase en la cual debería estar, no tenía ganas de entrar a clase alguna, que Erik fuera el profesor encargado de enseñar esa materia también contribuía a su deseo de no pisar ese salón en un largo tiempo. Corrió lo suficientemente rápido para pasar desapercibido ante cualquier estudiante que deambulara por los pasillos.
Mientras corría decidió desviarse un poco, sabía que tenía 30 minutos para hacer cualquier cosa todavía, y no pensaba desaprovecharlos. Pensó en comprar algo para compartir con Logan, unos bocadillos, dulces, chocolates, o algo por el estilo. Meditó un poco éso, Logan no parecía de las personas que aceptarían gustosas la comida chatarra que Peter siempre comía, distaba mucho con su ser de hecho, tal vez lo idóneo sería ¿Unas cervezas? ¿Carne seca? ¿Cigarrillos? Lo ve fumar a menudo, quizá detalles como esos lo ayudarían a que el mayor no lo despreciara tanto.
Hizo un pequeño calculó mental, la tienda más cercana quedaba a diez minutos con una velocidad promedio, serían 20 minutos con sólo el viaje, no tardaría mucho en escoger lo que compraría, sonrió para sí mientras tomaba dirección al lugar escogido. Disfrutó como nunca el corre por 10 minutos, ver el paisaje y esquivar con habilidad y presteza las autos era algo que extrañaba, incluso ver los rostros distintivos de cada peatón que caminaba por la acera.
Disminuyó su velocidad cuando estuvo a pocos metros de la tienda, quedando a la par de velocidad con las demás personas a su alrededor. Empujó la puerta con facilidad, adentrándose en el local, se recordó caminar y no correr, "Como una personas normal" Se dijo.
Apresar de que ya tuviese todo planificado, no puedo evitar meditar de nueva cuenta qué compraría, cerveza, cigarros, ¿Carne? Sin dudas pensaba en satisfacer al mayor en vez de así mismo. Se aproximó al estante de bebidas alcohólicas, frunció en ceño al ver la cantidad de diferentes productos, diferentes marcas, estilos y tipos de bebida. Jamás pensó que habría tanta variedad, no solía frecuentar esa parte de la tienda, por ende no tenía ni la más remota idea de qué escoger.
Esperó a que alguien tomará algo de esa sección, para imitar la acción y tomar el mismo producto. Unos segundos después un sujeto hizo lo que el menor estaba esperando, Peter se fijo con detalle cuál era la cerveza que el contrario había elegido, apenas esperó a que éste se retirase, y rápidamente tomo el mismo producto. Tomo una baritas de carne seca, al igual que con la cerveza, había mucho de donde elegir, pero con una significativa disminución de opciones, esto lo ayudó mucho, ya que se decidió rápido por unas "Clásicas" Y otra "Picantes" Ambas le crean un sentido de apetencia.
Por último tomo una cajetilla de cigarrillos, dudo un poco en éso, pues no sabía en lo absoluto si el mayor disfrutaba de los cigarrillos comunes, ya que la mayoría del tiempo portaba un habano. No se complico en demasía, y eligió unos al azar, estaba cansado de tener que decidir sobre qué comprar. Se dirigió con presteza a la caja, ya un poco desesperado por partir. Por suerte para él la cajera parecía de buen humor, y no había fila en lo absoluto. Con sus manos acunaba todo lo que había escogido, siendo está la manera más práctica que tenía para cárgalos, en cuanto estuvo en frente de la cajera, soltó todos los productos con una falsa mueca de cansancio.
-Buenos días ¿Eso es todo lo que va a llevar?- Preguntó la cajera, mientras empacaba en una bolsa todos los productos.
-Eh sí, sí claro, eso es todo- Contestó el menor, sacando su billetera haciendo un calculó aproximado de lo que pagaría.
-¿Me permite su identificación?- Profirió la cajera, dejando los productos a un lado. Peter la miro confundido, pero luego reacciono de inmediato, usando su velocidad para rebuscar en su billetera el objeto mencionado.
-Sí claro aquí está, me la acaban de dar ¿Sabe? No me acostumbro a tenerla- Rió, mitigando el ligero ambiente incomodo que se había acunado.
La contraria respondió mecánicamente a la sonrisa, examinando la identificación del menor, se la entrego de nueva cuenta, indicando que estaba bien.
-Gracias, serían 25 dolares con 10 centavos por favor- A continuación el menor pago la cantidad dictada. Pidió que empaquetará en una bolsa de plástico lo que había comprado, ofreciendo un "Gracias" Cuando la cajera obedeció y terminó la tarea.
Salió caminando tranquilamente del local, había tardado un poco más de lo que tenía pensado, pero no era una cantidad relevante de tiempo, así que se tomo unos momentos para ajustar sus lentes y sujetar con firmeza y fuerza sus compras. Segundos después emprendió su carrera de nuevo a la Mansión, dejando una estela azul detrás de sí.
A los pocos minutos vislumbro la extensa entrada al edificio, aumento su velocidad, intentando pasar desapercibido por cualquier estudiante o curioso que rondará por la entrada. Le tomo unos segundos entrar en el edificio, bajo un poco su velocidad, siendo cuidadoso de no tirar o romper algo en su camino. Los estudiantes ya se encontraban fuera de las aulas, y por ende de la Mansión en sí, ya que comúnmente se reunían afuera de éste, en la parte trasera, donde se encontraba los jardines más amplios.
Se detuvo en seco cuando estuvo a pocos metros de la puerta, en el pasillo no se encontraba ningún alma, así que se dio el lujo de calmarse un poco y caminar como una persona normal para aproximarse a la puerta. Estiró su brazo, colocando la mano sobre el picaporte, ejerciendo presión para girarla y lograr abrirla. La puerta se abrió unos centímetros, y Peter se apoyó en ella para abrirla más, siendo el espacio lo suficientemente grande para poder pasar por ella.
Camino hacia dentro, giró su cabeza en busca de Logan, por lógica miro primero hacia su escritorio, sonrió deslumbrante cuando lo vio postrado en éste. El mayor advertía su presencia, mas no se inmutaba en lo más mínimo, mostrando un semblante indiferente.
Peter por su parte sintió un ligero pinchazo de dolor, justo en el pecho, siendo el resultado del claro rechazo que el mayor clamaba hacia él. Movió su cabeza de un lado al otro con rapidez, alejando esos pensamientos enervantes, espabiló lo suficiente para cambiar su semblante a uno más jubiloso, mostrando una gran sonrisa.
-Te traje algo- Aludió el menor, acercando la bolsa con los ya mencionados objetos- No sabía qué te gustaba con exactitud, así que no sé, traje lo que pensé que te agradaría- Se excusó, contemplando como el mayor sacaba los diferentes objetos de la bolsa.
-Gracias niño, pero no puedo beber ni fumar en horario de clases- Hizo énfasis en ello, regalando una pequeña sonrisa a modo de agradecimiento. Peter casi brincaba de la emoción ¡Le había sonreído!, hizo su mayor esfuerzo en no gritar, y se quedo impávido, aunque con un ligero color carmín en las mejillas.
-Bueno, ¿Qué te parece si nos tomamos las cervezas más tarde?, ya sabes es viernes, tal vez podríamos pasar un buen rato, ¿Qué dices? ¿A las 10?- Evocó el peliplateado, con cierto tono de esperanza que no paso desapercibido por el contrario.
-No sé, tengo muchos asuntos que atender más tarde- Argumentó el contrario, rechazando al menor.
-¡Oh vamos! ¿Prefieres tomarlas tú solo? ¡Vamos! Por favor, por favor, por favor- Insistió con fuerza Peter, rogando multiples veces en el proceso. Usando su velocidad se aferro al brazo de Logan, rodeando sus brazos al de éste con fuerza, siguiendo con sus intentos de persuadir al mayor.
-¡Peter suéltame! ¡Ya te dije que estoy ocupado!- Bramó el mayor, pero fue ignorado y los imploros del menor se incrementaron. Con su brazo libre intentó apartar al peliplateado, mas sus intentos fueron inútiles. Después de varios minutos con una actuación repetitiva por parte de ambos, Logan decidió un fin al teatro creado.
-¡Bien! Puedes ir, pero está es la última vez que te invitó o me invitas a algo ¿Está bien?- Vocifero el mayor, con ligero tono de desgana. Peter por su parte atinó a asentir enérgicamente como respuesta, mostrando de nueva cuenta una gran y radiante sonrisa.
-¡Nos vemos en la noche!- Gritó el menor, moviendo su mano de un lado al otro, a modo de despedida antes de partir, y dejar su clásica estela azul por su camino.
[...]
-¿Por qué estás tan feliz Peter?- Curioseó Ororo, recargando su cuerpo en la puerta junto a ella.
-¿No te enseñaron a tocar?- Cuestionó el peliplateado, ignorando la pregunta inicial.
-Sí, pero no es algo que suelo hacer- Bromeó la morena, adentrándose en la habitación sin esperar permiso- No me respondiste ¿Por qué tan feliz?- Reiteró con más curiosidad.
-Tengo una cita está noche- Replicó con terneza el peliplateado, suspirando con delicadeza, mostrando la ilusión que portaba.
-¡Alguien está enamorado!- Jugueteó un poco, brindando ligeras cosquillas al contrario- ¿Quién es el afortunado?- Interrogó con una sonrisa socarrona, haciendo un movimiento gracioso con sus cejas.
-¿Cómo sabes que es un "Él"?-
-Por favor ¿Crees que no me doy cuenta? A mi no me engañas con tu supuesta heterosexualidad ¡Se te nota a kilómetros!- Le confeso con ligera burla, recalcando lo obvio de su orientación sexual.
-Joder, no soy tan obvio- Siseó con hastío fingido. "Si lo eres" Le contestó la contraria.
-No te diré quién es, pero te diré que es mayor que yo- Su cara mostró un semblante reflexivo- Y no es del tipo cariñoso- Alzó los hombros como si aquello no le importará.
-Está bien, no pediré nombre, pero al menos dime ¿Está guapo?-
-Sí, y tiene un cuerpo muy bien formado- Argumentó con "Sensualidad"- Tengo que verme bien para está noche- Continuó, admirándose en el espejo, cambiando de posición continuamente para apreciar toda su figura.
-¿Piensas ir así?- Cuestionó seria la contraria cruzando sus brazos a modo de desacuerdo.
-Sí ¿Qué tiene de malo?- Comentó, examinando su imagen con más detenimiento, intentando encontrar el motivo de desacuerdo de su amiga.
-Pareces un adolescente inmaduro e inseguro de sí que se pasa su tiempo jugando videojuegos- Contestó concluyente y concreta, usando el tono más sensato que tenía.
-Pero eso es lo que soy- Comentó confundido el contrario, arqueando una ceja en señal de desconcierto.
-Lo sé, pero no debes mostrarlo- Suspiro, llevando una mano a su sien- Te ayudaré con tu vestimenta-
Una hora después
-Eso te queda bien- Llevo una mano a su mentón, mostrando un estado pensativo- Pero no sé, tal vez es un poco aniñado- Agitó sus manos esclareciendo sus pensamientos- No, sí, no sé ¿Tú qué dices? ¿Te gusta así o lo cambiamos?- Preguntó Ororo a Peter, ganando una mirada cargada de hastío por parte de éste.
-Así me gusta ¿Sí? Me han gustado todos los 15 cambios que me haz propuesto- Comentó con la esperanza de que Ororo terminará con la actuación indolente que llevaba. Brindó una sonrisa sumamente falsa, mostrando a la par su fastidio.
-Está bien, vas a usar esa- Decidió ignorando de sobre manera al peliplateado- De nada por cierto, deberías ser más agradecido con la que salvo tu cita- Objetó con burla, sacando su lengua en un acto infantil.
-No salvaste mi cita, sólo me recomendaste ropa ¿Okay?, no te des tanto crédito- Le siguió el juego, devolviendo el gesto, mostrando la lengua.
-Sí lo que tú digas- Replicó, haciendo un gesto con la mano, restando importancia al asunto- ¿A qué hora es tu cita? No quiero que llegues tarde- Cambió un poco de tema. Con su dedo golpeo su muñeca izquierda, haciendo alusión a la imagen de un reloj.
-A las 10, faltan 20 minutos ¿Crees que ya debería irme?- Reflexionó un poco, haciendo pequeñas cuentas sobre el tiempo que le quedaba y lo que le quedaba por hacer.
-¿Ya te cepillaste los dientes? ¿Te peinaste bien? ¿Te arreglaste completamente? ¿Te depilaste? ¿Te cortaste las uñas?- Enumeró los preparativos con los dedos.
-Sí, sí, sí, no, ¿Sí?- Respondió cada pregunta con el respectivo orden en el cual lo habían dictado.
-¿No te depilaste?- Cuestionó con preocupación fingida la morena, posicionando su mano en su pecho, como si estuviera escandalizada.
-No me sale vello, así que no me puedo depilar- Respondió objetivo el peliplateado, encogiéndose de hombros ante la mirada de su amiga.
-Bueno, entonces supongo que sí estás listo- Sonrió, demostrando su aceptación- Pásala bien Peter- Se despidió, brindando un gran abrazó como parte de su despedida- Pero no mucho ¿Okay? No quiero sobrinos tan pronto- Bromeó, sujetando sus hombros para darle confianza.
-Qué graciosa- Chistó Peter- Adiós Ororo, y gracias- Se despidió, musitando un agradecimiento. Después su cuerpo emprendió carrera, dejando una estela azul en su camino.
[...]
Peter llevaba 5 minutos enfrente de la puerta. No se atrevía a tocar, mucho menos a entrar, dudoso sobre su siguiente acción, tomó coraje y acercó su mano a la puerta. Con su mano enroscada en forma de puño tocó varias veces la puerta, haciendo un ligero ruido temeroso, respiró profundo y repitió la acción está vez con más fuerza.
Segundos después se escuchó el seguro de la puerta liberarse, y el ligero chirrido que creaba cuando se abría. Peter sintió su corazón desembocado cuando la puerta se abrió totalmente, aguantó la respiración durante ésos segundos, y se sintió libre de tomar aire de nuevo cuando Logan dijo la primera frase.
-Llegas a tiempo. No te quedes a fuera, pasa- Peter sonrió con nerviosismo ante la educada bienvenida del contrario, se hubiese emocionado, de no haber sido por el tono mesurado y sin aparente animo del contrario.
-Gracias- Musitó por lo bajo, pasando rápidamente. Su nerviosismo se apaciguó al paso de los minutos, y dejo rienda suelta a su verdadera personalidad efusiva y alegre.
-No pensé que tomarás, niño- Alegó, cuando vio que Peter ya llevaba su quinta cerveza- ¿Al menos tienes la edad legal para hacerlo?- Agregó más divertido.
-Claro, ya no soy un niño- Replicó con una pequeña indirecta, que fue más directa con la mirada juguetona que la acompañó- ¿Cómo cree que conseguí la bebida?- Rió al ver la mirada objetiva del mayor, quien le dio la razón sin romper el mutismo.
-¿Fumas?- Preguntó, posicionando un cigarrillo en sus labios y ofreciendo la cajetilla al menor.
-Pues...- "¡Di que sí! Tal vez así le lleguemos a gustar" Exclamó su subconsciente, sonrió con un renovado nerviosismo, sin saber qué responder- Pues, sí, a veces- Contestó, tomando un cigarro entre sus dedos, llevándolo a su boca, Logan no parecía muy convencido, pero no le prestó la debida atención y lo dejo pasar. El mayor sacó un encendedor del bolsillo de su pantalón, lo encendió con su dedo pulgar y acercó la llama a su cigarro, inhalando por éste para que se encendiera más rápido. Una vez prendido, alejó la llama, para acercarla al cigarrillo de Peter, éste imitó la acción del mayor, ya prendido lo alejó un poco para expulsar el humo que previamente había inhalado.
Soportó las tenues ganas de toser, ya había fumado antes. Se limitó a disfrutarlo, los cigarrillos calmaban muy bien su ansiedad, lo ayudaban a mantenerlo tranquilo y en un estado más sereno.
La conversación que se dio entre ellos no era muy distinta a la que siempre tenían, Peter hablaba mucho y se esforzaba realmente en mantener viva la conversación, incluyendo temas y cosas de las cuales hablar, mientras que Logan respondía con monosílabos y frases pequeñas.
-Los profesores se quejan mucho de ti ¿Sabes? Dicen que nunca entras a las clases y eres muy distraído- Comentó Logan, rompiendo el casi mutismo.
-¿Hablan entre ustedes? Cool, pensé que los profesores solo se dedicaban a encargar mucha tarea y hacer sufrir a los alumnos- Argumentó el peliplateado, con clara mofa en su comentario.
-No sé cómo es que pasas las materias, niño- Replicó Logan, está vez con afán de burla hacia el menor.
-Se la chupo a los maestros- Respondió siguiendo el juego, ambos rieron gracias al comentario, haciendo más ameno en ambiente. Peter sin dudas ya estaba influenciado por el alcohol, se comportaba más "Lento" De lo que él suele ser, además de estar con un humor mucho más agradable, riendo sutilmente por casi cualquier cosa.
-Estás ebrio, Peter- Obvió el mayor, alejando la botella casi vacía de las manos del peliplateado.
-No es cierto, no sé si puedo embriagarme realmente, mi súper-metabolismo no debería permitirlo- Argumentó, haciendo un puchero al verse libre de bebidas.
-Eres muy joven, Peter. No estás acostumbrado al alcohol, tu metabolismo súper acelerado no te puede ayudar- Debatió el mayor, sujetando a Peter impidiendo su misión de tomar otra botella. El menor empezó a vibrar, en un vano intento de librarse de Logan, éste por su parte lo sujeto con más fuerza, rodeando su cuerpo con sus brazos. El espacio que había entre ellos se vio reducido, dejando sus rostros a escasos centímetros de distancia. La respiración de Peter empezó un ritmo irregular, gracias al esfuerzo que hacía su cuerpo, pequeños jadeos desmostraban su fatiga.
"Cálmate, Peter" Siseó Logan, de la manera más afable que podía hacerlo. Peter volteo su vista hacia Logan, sintió como sus alientos se mezclaban gracias a la cercanía de sus cuerpos y como los brazos del mayor lo rodeaban de forma cálida. Un rubor se pintó en sus mejillas, delatando los sentimientos que le causaban proximidad que tenía con Logan. Sin saber cómo realmente, reunió valor para juntar sus labios en un beso, fue una acción rápida, en un segundo ya no había espacio que los separará, y podía disfrutar de la sensación cálida que el contrario le ofrecía.
El tacto con el mayor fue un sentimiento etéreo, pues éste rompió con el beso apenas pasados segundos, con un tiempo de reacción más largo al que Peter esperaba. Su semblante demostraba que estaba encrespado, lo suficientemente exaltado para apartarse casi agresivamente del menor.
-Logan, yo...- Intentó explicar Peter, pero fue interrumpido por el mayor.
-Lo siento niño, soy muy grande para ti, busca a alguien de tu edad- Declaró concluyente, Logan, alejándose un poco del menor. Peter sintió que su corazón se encogió por un segundo, intentó acercase, pero la expresión seria del mayor le advirtió que no lo hiciera.
-No. No quiero a alguien de mi edad, yo te quiero a ti, no me interesa tu edad- Confesó, respirando agitadamente gracias al revuelo que todo el escenario causaba.
-Peter... Eres un niño, no sabes lo que quieres- Reiteró, Logan.
-Ya no soy un niños, tengo 21 años, sé lo que quiero- Hizo una pausa tomando aire, en un endeble intento de calmar el nerviosismo que había nacido en él, todo bajo la mirada expectante del mayor- Yo te quiero a ti, Logan. Tú me gustas- Admitió el Peter, solventando toda duda que el mayor planteó.
-Quiero hacer esto- Continuó Peter. El mayor lo miró con una ceja arqueada, manifestando su duda- Ya sabes... Eso- Peter se sonrojó, ayudando al mayor a entender a qué se refería, rápidamente lo dilucido.
-¿Estás seguro?- Preguntó el mayor, no le convencía del todo la actuación de "Niño maduro" Que el contrario ejecutaba
-Muy seguro- Ratificó con el tono más serio que podía, intentando que la frase poseyera un atisbo de mesura.
Unos segundos en completo mutismo continuaron después de tal afirmación, Peter lo vio como una invitación, pues ya no había muestra de rechazo por parte de Logan, quien incluso parecía afianzar los pensamientos del menor con leves insinuaciones que se manifestaban con señas corporales.
Aprovechando el estado impávido del mayor, se aproximo a gran velocidad hacia éste para juntar sus labios de nueva cuenta. Logrando un beso más húmedo y lascivo que el de antes. La lengua de Peter era inexperta, se movía con torpeza sin saber cómo continuar un beso con ese nivel de libido, contrastando con los movimientos diestros que ejecutaba el mayor. La concupiscencia del beso sobreexcitó los sentidos del menor, quien soltó un jadeo de lo más gutural.
El menor estaba excitado, su cuerpo intentaba controlar su libido, causando ligeros temblores involuntarios por todo su cuerpo. Sus manos recorrieron la anatomía madura del contrario, intentando sacar las prendas que portaba lo más rápido posñible. Ésto no paso desapercibido para Logan, quien comenzó a desnudar la casta piel nívea del menor, dejándolo rápidamente en únicamente prendas interiores. Tomó distancia un poco, retirando su propia ropa, para quedar en igualdad de proporciones.
Peter estaba ansiosos, no podía esperar un segundo más, haciendo uso de sus poderes se aproximó hacia el mayor, suplicando con palabras mudas su tacto. Logan unió sus labios, sujetándolo por las caderas, rozando sus entrepiernas en un movimiento similar a un vaivén, guiando lentamente sus cuerpos a la cama.
Peter parecía indiferente su postura en la cama, estando en una perfecta posición en cuatro, con los codos apoyados en la sábana como un fiel soporte, y su rostro rosando la superficie de ésta. Su pecho se inflaba gracias a su agitación, mientras su espalda se arqueaba ante cada roce. Con débiles jadeo llamó desesperado al mayor, meneando su cadera en el aire.
Logan tomó posición detrás de él, apoyando su pecho en la espalda del menor. El peliplateado rogó el siguiente paso, dando una invitación al mayor con la presión de sus glúteos a la entrepierna de éste. Comenzó con pequeños roces, imitando lascivamente las embestidas, llevando un ritmo lento y constante, con su mano derecha rozó y estimuló el miembro del menor, por arriba de su ropa interior. Segundos después retiró por completo la última prenda que lo cubría, masturbando con placidez su miembro, usando las pequeñas gotas de fluido preseminal como un lubricante.
"L-Logan" Gimió en forma de sollozó el peliplateado "Hazlo, por favor" Jadeó con dificultad, Logan propinó una embestida más fuerte que las anteriores, aun con su ropa interior puesta logró arrancarle un sonoro gemido al menor.
"Hacer qué, Peter, sé especifico" Susurró en su oído, causando un estremecimiento en el menor.
"Entra, por favor, te quiero dentro"
"Como mandes" Gruñó, desasiéndose de su ropa interior, dejando expuesto su miembro erecto, Peter gimió cuando sintió un leve rose en su entrada. La mirada del mayor se llenó de lujuria cuando penetro la rosada entrada del menor, sintiendo el deleite de sus sentidos ante la placentera opresión que las paredes internas del contrario ejercían sobre su miembro.
El ambiente sereno se vio opacado por los guturales gemidos de Peter, a la par de los jadeos. Las lentas y certeras embestidas del mayor tomaron un ritmo mucho más alto, acelerando sus estocadas hasta el punto de rozar el éxtasis en ambos cuerpos. Logan no perdió ni un segundo, buscando con su vaivén el punto que haría gritar a Peter, lo encontró en minutos, logrando su cometido de sacar las esperadas vociferantes al menor.
Las certeras estocadas y el vaivén rítmico fueron suficientes para llevar a ambos cuerpos al borde del éxtasis. El menor arqueo su espalda ante una pequeña corriente eléctrica, el violento temblor que atacaba su cuerpo culminó en un ruidoso orgasmo. Logan gruñó de placer al sentir las contracciones del menor, la sensación de hormigueo en su abdomen le advertía del inminente orgasmo, aceleró sus estocadas para culminar con más rapidez, llegando al orgasmo segundos después, llenando el interior de Peter con su abundante y caliente semilla.
Peter calló inconsciente entre las sábanas, importándole poco o nada las objeciones que el mayor pudiera tener. Logan suspiró al darse cuenta del estado de Peter, rogando en sus adentros que nadie los hubiese escuchado, o que alguien se preguntará sobre la ausencia de Peter.
[...]
La mañana llegó, las cortinas semi-abiertas dejaban el espacio suficiente para que los potentes rayos solares penetraran el la habitación cada vez menos oscura. Peter gruñó con disgustó al sentir la luz sobre su rostro, lenta y pausadamente abría sus ojos, acostumbrando su visión a la potente luz que chocaba directamente en sus ojos.
Se acostumbró rápido, estiró su cuerpo destensado sus músculos magullados, bostezando a la par de la acción antes narrada. Giró su cabeza hacia todos lados de la habitación, contemplando la soledad que portaba. Logan no estaba allí, sintió un fastuoso deseo de verlo, tal vez era un capricho, pero lo quería a su lado. La decepción lo atacó rápidamente, sintiendo una punzada en el pecho ante el sentimiento de desasosiego que nacía en su ser.
Una silla cerca de la cama no paso desapercibida por el menor, prestando mayor atención vislumbró su ropa, a la par de sus accesorios y zapatillas. Sus prendas estaban dobladas a la perfección, y sus zapatillas se encontraban en el suelo, al lado de sus lentes, ignoraba el hecho de si estaban limpias, o tal como las había dejado.
Retirando la sábana que cubría su cuerpo, tomó una posición vertical, sentándose en la cama. Respiró un segundo, después apoyó sus pies sobre el suelo quedando erguido. Más no duró mucho estando en esa posición, pues un fuerte dolor en su espalda baja lo hizo flaquear, consiguiendo que doblara sus rodillas al punto de casi tocar el suelo.
Soltó un pequeño grito de sorpresa, realmente no lo vio venir. Descansando una mano en el punto de dolor, tomó fuerzas para enderezarse de nuevo, la acción le fue dolorosa, los gemidos lastimosos y lacerantes lo delataban. Con lentitud paso a colocarse toda su ropa, sus movimientos eran demasiado lentos en su perspectiva, llegando a ser incluso exasperantes, aunque el punzante dolor que nacía cada vez que hacía un movimiento brusco le ayudaba a soportar y entender su propia lentitud.
No sabía qué hora era, rogaba en sus adentros que no fuera tarde. Rebuscó con su mirada algún reloj postrado el las paredes, o en su defecto uno pequeño en la mesita de noche, respingó al no encontrar ninguno. Dilucidó mediante la intensidad del sol la hora aproximada, no era tarde. Sonrió al darse cuenta que era una de las pocas veces que se despertaba temprano en un sábado.
Aún con su cuerpo tenso, tomó dirección a la puerta, caminando de una manera graciosamente mecánica. No se molestó en buscar alguna nota del mayor, tenía el presentimiento o la corazonada de que no había dejado ningún apunte. No se tomó la molestia de colocarse sus lentes, pues no tenía la posibilidad de correr, al menos no por el momento.
Se llenó de valor para lograr abrir la puerta. Asomó primero su cabeza, buscando furtivamente con la mirada algún estudiante que rondará por los pasillos, asintió decidido al no ver a nadie. Salió totalmente de la habitación, cerrando la puerta detrás de sí. Se alejó lo más rápido posible de la habitación de donde había partido, deseoso de poder usar su velocidad normal, mas resignándose al saber el dolor físico que ésto le causaría.
Caminaba temeroso, estando alerta del mas mínimo ruido a su alrededor, se sentía como si estuviese en medio de un robo, o en una situación aun más tensa. Tenía los ojos casi cerrados, pendientes ante la alerta de peligro que estaba encendida en su cuerpo. Su corazón latía con rapidez, deseando enormemente llegar de una vez por todas a su habitación. Faltaba mucho para ello, lo sabía, mínimo unos minutos, unos tortuosos minutos.
Gimió al saber que no pasaría por toda la Mansión sin ser visto. Pensó un momento en correr, pues era su especialidad, más el dolor le acobardaba. Paró en secó, vaciló un poco antes de estirar su espalda para medir el dolor que ésta le causaba. Meditó y concluyó en que el dolor era soportable, aunque no correría ni en la ínfima parte de como lo hacía siempre.
Sin dilaciones emprendió su carrera, pero en segundos impactó fuertemente con un segundo cuerpo, cayendo él en el suelo, sus sentidos se aturdieron al impactar su cabeza contra el suelo. Gimió de sorpresa y dolor, pero se incorporo rápidamente de una manera casi instintiva.
Pero él no fue el único que vociferó afligido, pues un gutural "Auch" Se escuchó aun lado de él, a la par de un sonido de impacto.
-¿Ororo?- Interrogó Peter, al ver a su amiga postrada doblada en el suelo.
-¡Peter!- Se levantó de inmediato la morena, tomando de los hombros a Peter, escudriñó con su vista su fisionomía entera, sus ojos se movían con rapidez de arriba a bajo, logrando poner nervioso al contrario.
-¡Anoche me quede en tu habitación esperando a que regresaras!- Clamó la morena, Peter no alcanzó a protestar o comentar siquiera, antes de que Ororo continuará- Quiero que lo cuentes todo, hasta el más mínimo detalle, empecemos con: ¿Por qué no llegaste anoche?- Cuestionó con falsa molestia- No me digas que...- Insinuó con doble sentido, alzando sus cejas de moto pícaro, el sonrojo en la piel nívea del menor le respondió su duda- ¡Por dios Peter! ¡Te acostaste con él!- Gritó con fuerza, sin poder aguantar su risa. Peter reaccionó rápido, utilizando su mano para taparle la boca.
-Guarda silencio, tonta- Siseó avergonzado- No grites- Aclaró aún con ligera cólera. Retiró su mano al ver que el semblante agitado de la contraria paso a uno flemático.
-¡Peter! ¡Ya no eres virgen!- Gritó paradójicamente bajo, dejándolo como un susurró agudo cargado de emoción- Quiero detalles, ahora- Demandó, tomando una pose firme y decidida.
-Está bien, pero por favor vámonos, no me tiene que ver aquí- Rogó Peter, arrastrando a la morena por el pasillo, rezando para que pusiera objeción y simplemente lo siguiera. Obviamente la morena hizo todo lo contrario, plantándose con pesadez en el suelo, evitando que el mayor la empujará.
-¿Por qué? ¿De dónde vienes?- Interrogó más para si misma que para Peter. Con sus ojos observo todo su alrededor, terminado en una puerta que se encontraba detrás de Peter, se ladeo para mirar mejor y así saber a quién le correspondía dicha habitación, Peter se interpuso entre su panorama, usando su cuerpo para cubrir su vista.
-Peter, vienes de la habitación de... ¿Logan?- Murmuró, sin asimilarlo todavía- Espera ¡Logan!- Gritó de nuevo, sin poder hacer mucho por evitar su acción- ¡Te acostaste con Logan!- Siseó, forzando su voz para no gritar.
-Ororo- Suplicó el peliplateado- Te lo cuento en mi habitación, pero por favor vámonos. ¿Qué pasaría si alguien me ve salir de la habitación de Logan?, piensa en eso y muévete- Razonó con ella, logrando convencerla de caminar y alejarse prontamente de allí.
Sin saberlo, Scott había presenciado todo el espectáculo, estando en shock, con una disfuncional mezcla de sorpresa y curiosidad.
[...]
-Te acostaste con él- Afirmó la morena, pues no necesitaba más información para dilucidar los hechos.
-Sí, Ororo, tuve sexo con Logan- Replicó Peter, hundiendo su rostro en la almohada que yacía en sus manos, intentando burdamente esconder su sonrojo.
-¿Y cómo...? Ya sabes ¿Lo hace bien?- Cuestión la contraria, arqueando una ceja con diversión.
Peter dudó un momento, temiendo la respuesta de su amiga al contestar- Sí, lo hace muy bien- Contestó ya más quitado de la pena, quitando la almohada de su rostro.
Ororo soltó un grito agudo, luciendo sus dientes en una gran sonrisa, brindando una mirada cómplice a Peter. Éste se encogió ligeramente de hombros, mostrando un semblante ligeramente tímido. La morena lo tome de las manos y lo gio a la cama, sentándose sobre ésta, invitando a Peter a que la imitará.
-Necesito todos los detalle- Exclamó, haciendo énfasis en "Todos".
[...]
Al día siguiente, el chisme de que Peter había dormido en la habitación de Logan corrió como pólvora por toda la Mansión, estando en boca de la mayoría de los estudiantes. No importó el "Esfuerzo" Que hizo Peter por que nadie se diese cuenta de su estadía en dicha habitación, las exclamaciones y el bullicio que había ejecutado Ororo fueros los fundamentos principales del chisme, además de algunos testimonios de alumnos que habían "Presenciado" De cerca aquello.
Charles fue uno de los primeros profesores en estar enterado de la noticia, pues él más que nadie notó la exaltación anormal que todos los alumnos parecían portar ese día. El cuchicheó exagerado y las bromas referentes a éste tema fueron su fuente principal de conocimiento, en un inició, apenas tenía un atisbo de conocimiento sobre lo que rondaba por la mente de sus alumnos. Hasta que, sintiendo que así debía ser, pidió cortésmente a un estudiante que le informará sobre la noticia que parecía enaltecer a todos.
Primeramente pensó en que sería un simple chisme infundado como muchos de los que salían a flote en la Mansión, ese juicio le era el más razonable, pues desde que Logan había llegado, toda la escuela solía hablar de la relación que compartía con Peter, no le pareció raro que alguien hubiese armado un chisme un poco más acalorado. Pensando así, simplemente lo dejo pasar.
Pero no todos pensaron como Charles, Erik, por ejemplo, él estaba irritado y encrespado, mostrando su absoluta negación y oposición al simple chisme sobre su hijo y Logan. Pero mientras no arreglará las cosas con Peter no podía intervenir en lo absoluto, eso lo sabía.
Pensó que sería un buen momento para solventar las dudas que había entre él y Peter, además de enmendar y consolidar su frágil y casi etérea relación padre e hijo. Así que lo citó, con la excusa justificada que trataba sobre la mala asistencia que tenía en su clase, o bueno, sobre todas en general (Exceptuando convenientemente la de Logan).
-Bueno Peter, te mande llamar para tratar el asunto de tus faltas en mi clase- Habló primero el mayor. Peter no pareció reaccionar mucho su voz, asintiendo simplemente con la cabeza.
-Dime ¿Tienes algún problema? ¿A qué se deben tus faltas? Puedes hablar conmigo con completa confianza, sobre cualquier tema que te aflija- Siguió narrando el mayor, utilizando el tono más confortable y seguro que tenía, uno incluso podría decir que guindaba sobre lo paternal.
-No me pasa nada- Manifestó ligeramente inseguro el menor, sintiendo leve incomodidad ante la atención que le prestaba. Cabizbajo fijaba su atención en el tamborileo de sus dedos sobre el asiento.
-Peter, sé que te pasa algo, las faltas que has presentado son anormales, y todos los maestros han manifestado la misma queja. Puedes confiar en mi ¿Hay algo malo? ¿Alguien te molesta? ¿Alguien te obligó a hacer algo que tú no querías?- Siguió interrogando, dejando un poco más claro el tema sobre el cual oscilaba sus dudas. Peter pareció captar rápido la indirecta, sintiendo la sangre fluir hacia su cabeza al dilucidar las sospechas de Erik.
-¡¿Qué?! ¡No! Nadie me obligó a nada- Aclaró lo más rápido posible, dejando fuera todo malentendido. Erik pareció dudar de la respuesta acelerada y aparentemente impulsiva, sintiendo mayor temor sobre sus sospechas.
-No tienes porque temer, si alguien te ha hecho daño puedes decírmelo. Si te obligaron a algo o abusaron de ti en algún nivel podemos trata...- Comentó de nuevo el mayor, hasta que un "No es eso" De Peter, interrumpió el posible discurso. El peliplateado parecía temeroso, ligeramente ansioso se podría decir. La repentina atención que su ignorada vida personal recibía lo ponía inquieto, pues estaba desacostumbrado a ello.
-Es la ansiedad- Explicó, dejando una breve pausa antes de continuar- Cuando entro y me siento en las butacas el tiempo para mi empieza a correr en cámara lenta, literalmente. Cuando los maestros hablan, o dictan algo, es desesperante, parece que cada vez lo hacen más lento. Intento concentrarme, pero mi naturaleza es veloz, los 45 minutos se vuelven horas y mi ansiedad aumenta al no poder moverme- Intentó ser conciso, demostrando su desesperación y hastío en su tono de voz.
-Bueno, no sabía eso- Siguió Erik, comentando algo al azar para permitirle la palabra a Peter nuevamente.
-Antes lo podía soportar, pero después de pasar el tiempo con el yeso, el quedarme quieto por mucho tiempo ya no es una opción- Siguió relatando, moviendo sus manos a la par de la explicación, intentando dar un toque gráfico de su ansiedad.
-Hank podría ayudarte, los ansioliticos existente para algo Peter- Ahora Magneto tomó la palabra, intentando reconfortar al menor- Mañana hablaremos con él sobre esto ¿Te parece bien?- Peter asintió enérgicamente con su cabeza, mostrando su entusiasmo ante la noticia, aunque por dentro no estaba del todo convencido- Pero debes prometer que no faltarás a más clases, tienes que hacer un esfuerzo antes de que te demos los tranquilizantes ¿Está bien? Solo te pido que vayas, si quieres no a todas, pero intenta ir a la mayoría- Agregó el mayor como "Requisito" Peter no rechisto y se limito a replicar con un "Sí".
-Ese no era el único tema del que quería hablar contigo- Se adelantó El Amo del Magnetismo, ganando la atención del menor, quien intuía a dónde iba la conversación.
-Bueno, yo también estuve pensando en ese tema- Replicó el Peter, sorprendido de su propia iniciativa, y también de la seguridad de su tono.
-Tenemos que mucho que hablar. Yo sé que no será fácil, que tomará su tiempo y que debemos esperar. Que no debo esperar a que me aceptes de un día para otro, porque la confianza y el cariño debe ser reforzada con tiempo, y estoy dispuesto a esperar, realmente quiero hacer esto, quiero que me veas como un padre- Objetó confiado, sintiendo una agridulce sensación paternal. Peter le brindo una sonrisa, no una jovial como la que solía portar, sino una esperanzada, de esas que reflejaban el más puro sentimiento de sosiego.
La tarde paso más rápido de lo que el menor imaginó, el estar senado durante horas no pareció afectar sus nervios. Erik sonrió discretamente al percatare de ese hecho, y no pudo estar más encantado. Peter hablaba de cualquier detalle insignificante, pues el mayor parecía interesado en cada aspecto de su vida, no puedo evitar sentirse feliz, aceptado y querido, sin dudas aquello no pudo ir mejor. Las cosas estaban mejorando, con Logan y con Erik.