Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Me before you. por yarytax

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Fanfic inspirado a la novela de JoJo Moyes "Me before you" aunque simplemente copie el titulo y posiblemente alguna cosa pequeña.

Sus derechos a Marvel y a Sir. Lee que gracias a él existe toda esta franquisia de nuestros queridos mutantes.

Y jamás lo olviden, ¡Mutante y orgulloso!

 

Pd: fanfic dedicado a dos queridas amigas que sin ellas esto no sería posible, a Roo quien fue la primera en leer algo y darle el victo bueno y a mi querida Pocky beagle quien me dio su opinión completa, son un amor chicas, ¡las amo!

Notas del capitulo:

Espero les guste :3


.Charles

Se miró nuevamente al espejo antes de decidir ponerse maquillaje en uno de sus pómulos. Él sabe que Raven podrá llegar en cualquier momento y lo que menos quiere es que le vea así, nuevamente con un golpe en la cara; dice que siempre es lo mismo con él y los brabucones, que no los busca y ellos tampoco a él pero aun así es un imán para encontrarse con ellos en todos lados, antes de irse a trabajar, cuando vuelve, cuando va a comprar algo para la cena o incluso cuando sale a botar la basura. Él piensa que no sería tanto si solo lo intimidaran o golpearan de vez en cuando por alguna diferencia social o porque estuviera con alguna pandilla –cosa que no hace –pero no, prefieren ocupar otras palabras al momento de hundir sus nudillos en su rostro ¿Cuál es la frase que siempre le repiten?, ¡Claro!, que es un maldito homosexual, que no está bien que le gusten los hombres, que debería arder en el infierno y demás cosas que no logra retener en su memoria –tanto por los golpes que llegaba a recibir en la cabeza que le aturdían o porque su propio cerebro simplemente bloqueaba aquella hirientes palabras –

Posiblemente todo sería más fácil si se hubiera quedado con la mujer que le encontró su madre y que su padre desaprobó completamente, pero no, prefirió seguir su camino y encontrar al hombre que de verdad valiera la pena, al que le hiciera sentir completamente único y especial, al que no le importara que tuviera que llevar gafas en casa cuando estuviera revisando algún trabajo, al que no le importara que sus ojos a ratos se mostraran completamente cansados, como si no pudieran observar nada más porque entre tantas pruebas que estuvo revisando comenzó a doler su cabeza y dejo todo a medias –nuevamente –que tampoco le importara el hecho de que es algo desordenado con su propia higiene cuando está en casa pero aquello se arregla apenas ha dormido las horas suficientes; que su hermana le va a visitar todos los días y que se van juntos al trabajo y por sobre todas las cosas que es capaz de amar incondicionalmente a quien le entrega su corazón.

Terminó de acomodar el maquillaje sonriendo un poco al ver que esta vez había quedado perfecto, incluso se había hecho una de las pecas que estaba cubierta, porque sabía que su hermana se daría cuenta que tenía algo escondido si faltaba aunque fuese media peca en su cara, le conocía tan bien que incluso a veces le daba algo de miedo. Tomo su teléfono antes de agarrar su maletín y observo el nuevo mensaje, al parecer el día de hoy Raven se había quedado dormida asique se juntarían a cenar, bien, una buena excusa para salir más tranquilo de la casa –pero no por eso menos alerta –y posiblemente antes de llegar al trabajo pasaría por su auto y no en la tarde como lo había planeado.

-Pero miren a quien tenemos aquí-

Observó detenidamente al frente y cerró los ojos un momento antes de mirar a la pared, no tenía escapatoria. Sabía de ante mano que no solo eran ellos cuatro, posiblemente hubieran incluso mucho más hombres escondidos en algunas calles cercanas por si se le ocurría escapar como la última vez. Posiblemente ahora si romperían sus piernas y lo dejarían confinado a una silla de ruedas por toda su vida –tal como había sido advertido con anterioridad–

-No intentes escapar aunque quieras, sabes que es absurdo-movió la cabeza para adelante mientras miraba a quien estaban en la otra punta de aquel pasaje vacío a esa hora de la mañana-asique mejor coopera con nosotros-le miró-suelta tu maletín y arrodíllate-

Solo contaba con una oportunidad y no podía desperdiciarla, apenas tuviera la oportunidad de escapar de allí se iría directamente a casa de su hermana y luego volvería por sus cosas, ya no podía seguir en eso, no podía todas las mañanas con lo mismo, ya no día soportar más golpes –sospechaba que tenía al menos dos costillas rotas –no podía con tanta humillación ¡Él no pidió ser diferente!, simplemente se dio cuenta que nunca estuvo interesado en alguna mujer y valla que había probado de ellas en sus años de universidad pero no, simplemente se dio cuenta que lo suyo eran los músculos, la cara con barba de un par de días, que aquel musculoso cuerpo tuviera un pene grande que le hiciera gozar cada vez que lo tuviera dentro. Contó mentalmente hasta diez mientras alejaba su maletín de él, coloco con cuidado las manos en el suelo y sin pensarlo mucho se impulsó corriendo todo lo que sus piernas le dieron pero aun así no fue suficiente; un certero golpe con una fierro le dio de lleno de uno de los costados y posiblemente no hubiera sido nada de no ser porque cayó justo donde tenía las costillas lastimadas.

-Te dije que no ibas a escapar tan fácil-le tomo del cabello una vez le vio en el suelo-tienes un cuerpo muy femenino para ser hombre-se agachó un poco para ganar su cara frente a la contraria-posiblemente si tuvieras una peluca rubia pasarías de mujer-alzó la vista-¿O no chicos?-Recibió varios si-Esto es lo que haremos. Nos seguirás como si nada de esto hubiera pasado, una vez lleguemos al lugar al cual nos dirigimos te encargaras de satisfacernos a todos sexualmente ¿Me escuchase perra?-

Charles simplemente asintió despacio, tenía miedo y su hermana no estaba con él en esos momentos, no sabía que más podía pasar, estaba solo, por primera vez desde que comenzaron aquellos abusos –cerca de dos años –estaba completamente solo, no tenía idea de cómo se iba a escapar de esta, tenía que pensar en algo rápido pero nada se le ocurría y tampoco es como si pudiera ir a la policía a constatar lesiones, porque siempre le dejaban en una especia de “lista de espera” que jamás llegaba a nada, ni siquiera alguna carta avisando que estaban haciendo su trabajo.

-Bien, ahora quiero te levantes despacio, no intentes nada estúpido porque no quiero dañarte-sacó una pistola-pero lo haré de todos modos si intentas algo, por muy estúpido que sea, no importa que pidas por ayuda, nadie será capaz de escucharte, no lograras llegar muy lejos tampoco-

Intentó que su cuerpo no le hiciera caso a su cerebro y que se quedara quieto cuando él se lo pedía, intentó no moverse más de la cuenta por miedo a cualquier represaría que sus atacantes pudieran tener en su contra pero no, claro que no pudo, simplemente actuó golpeando con fuerza en sus partes nobles al que en algún momento le tuvo sujeto del cabello y comenzó a correr nuevamente todo lo que su cuerpo dio, aun así cayó al suelo pasos después con dos de sus atacantes arriba de él, dándole la vuelta para golpearlo, sintió su nariz romperse y vomito algo se sangre pero no se detuvieron, uno de sus ojos se cerró completamente ante la inflamación y tampoco se detuvieron. Posiblemente lo hicieron en el momento en que el jefe le disparó en el abdomen, allí todo cobró un sentido completamente diferente, sabía que tenía el abdomen  perforado y aun así no emitió sonido alguno, sentía la sangre salir rápidamente de varias partes de su cuerpo –especialmente de la nariz y del abdomen –pero tampoco grito. Fue como si el dolor de los golpes le hubiera hecho completamente inmune al dolor que debía sentir ahora.

A lo lejos pudo escuchar una patrulla y posiblemente lo que eran sus agresores corriendo de la policía pero supo que no llegaron a mucho porque los escucho maldecir con enfado y aún allí, con su sangre cubriendo gran parte del suelo se permitió reír, ¡Al fin iba a ser libre!, ¡Al fin ya no tendría que soportar más abusos en la mañana!, ya no tendría que gritar por ayuda a su hermana escondido en el suelo de la cocina o debajo de su cama, ya no tendría que preocuparse de que le hicieran algo de camino al trabajo o de camino a casa.

-Chico, ¿Me escuchas?-le movió un poco esperando respuesta-Eso, vamos quédate conmigo, no te duermas todavía-

A pesar de que lo intento, a pesar de que no quiso cerrar los ojos porque vamos, no era tonto y sabía perfectamente que podía pasar si se llegaba a quedar dormido con esos golpes, la falta de sangre y todo lo malo que tenía podía morir pero no resistió por mucho, su cuerpo necesitaba un merecido descanso y el como siempre fue tan obediente se lo iba a dar sin objetar nada. Lo último que vio con su ojo bueno fue una ambulancia aparcar a su lado y dos hombres bajar con una camilla –posiblemente para ponerle en ella –luego todo se volvió negro.

Erik.

Despertó temprano esa mañana con la intensión de volver a dormir pero sus días libres se habían agotado –odiaba aquello, solo dos días y luego de vuelta a la rutina –No hizo amago de levantarse todavía pues aún le quedaban un par de minutos para dormir y no los iba a desperdiciar –menos hoy que tenía turno largo –Sus ojos se abrieron nuevamente cuando el sonido del despertador le taladró un poco los oídos; se había quedado dormido en cuestión de nada y estaba tan cómodo, completamente tentando a llamar para decir que estaba enfermo y que no podría ir a trabajar, pero resistió, debía cumplir con sus obligaciones le gustara o no. Se sentó en la cama observando detenidamente a la nada, su cerebro todavía no estaba funcionando correctamente y sabía de ante mano que duraría hasta que no probara una taza de café recién hecho.

No demoró tanto en el baño como otras veces y ya vestido bajo por algo de comer, nada complicado, simplemente unas tostadas con café en lo que hacía la hora para irse al trabajo. Su teléfono sonó con insistencia un par de minutos antes de que se dignara a levantarse para responder, no tenía ganas, siempre era trabajo, que si la paciente de la cama quince estaba bien, que si tenían remedios especiales, que cual era su urgencia y cosas por el estilo que prefería terminar evitando.

Pero a suerte suya no fue nada de eso, simplemente alguien marco mal el número. Había veces –como esa mañana –en la que se preguntaba una y otra vez que iba a terminar haciendo con su vida, ya tenía treinta años, no tenía pareja, se reconocía a sí mismo como bisexual y aun no encontraba a nadie que le llamara la atención –y eso que había intentado con varias personas –posiblemente Jane tenía razón y se iba a quedar solo toda su vida, tampoco tenía hijos y seguiría perdiéndose de lo que el sexo podía entregarle. Aunque no podía echarle toda la a las otras personas, su personalidad en si ya era mala, solía gruñir o estar enojado todo el tiempo, tampoco tenía muchas expresiones que mostrar al mundo –solo mostraba o infinito enojo o infinita seriedad –no solía llorar y se mentalizaba todos los días por pedir sus vacaciones acumuladas diciendo que esa era la forma de que le volvieran las ganas de trabajar y estaba decidido a hacerlo apenas tuviera algo de tiempo entre revisiones pero el ver sus pacientes allí, con cara de alivio cada que aparecía en sus cuartos todas las ganas se le iban y es que recordaba a su madre –posiblemente en cada paciente lo hacía–

-¡Me voy!-gritó a la nada para acercarse al retrato que colgaba en la pared con la foto de su madre y el de pequeño-Cuídate-beso la frente de su madre y se alejó de allí para subirse al auto.

Posiblemente si hace un par de años su situación económica fuera tan buena como lo es ahora habría tenido el dinero y recursos suficientes para que la pudieran operar y salvarle la vida pero no, aún era un chiquillo que trabajaba en todo lo que podía con la intención de juntar el dinero para la operación de su madre pero jamás lo logró y ella comenzó a enfermar cada  vez. Primero fue una simple toz por el resfriado que estaba teniendo, pero al pasar las semanas se dio cuenta que ella en vez de mejorar comenzaba a empeorar, la toz no se iba, las flemas tampoco, la fiebre volvía cada cierto tiempo y que decir de su peso, comenzó a perderlo con rapidez –si antes ella se jactaba de ser una mujer con el peso ideal para su edad, ahora era solo huesos en una cama tapados por piel –él  lo intento, estaba iniciando sus estudios y gracias a ello pudo retenerla un par de meses con él, luego todo en su mundo se volvió negro, ella había sido derrotada por la enfermedad  y su padre había muerto hace un par de años debido a un accidente de trabajo; posiblemente ese fue el momento en que su vida comenzó a tomar un tono gris.

En cuanto llego al hospital saludo amablemente a todos sus pacientes para ir directamente al nuevo que habían ingresado hace poco, por lo que había leído en su informe, era un profesor de universidad que había sido golpeado posiblemente en lo que intento ser un asalto a mano armada pero que no llego a concretarse, estaba recién operado.

-Buenos días-saludo al verlo despierto-¿Cómo te sientes?-

El contrario simplemente le observo antes de mirar a otro lado, ni siquiera sabía el hecho de porque había logrado sobrevivir a pesar de que con todo su ser había intentado que no fuera así –posiblemente el destino tenía algo mejor para él –aunque a estas alturas ya nada podía importar más, le dolía todo, sentía que si respiraba un poco más rápido se le iban a romper las costillas o posiblemente algo se le iba a salir del cuerpo.

-Buenos días-habló débilmente en lo que se acomodaba con cuidado en la cama para darle la cara y observar  finalmente al médico tratante que tanto hincapié estaba haciendo para que dijera algo. Pero apenas sus ojos encontraron los contrarios se quedó completamente en silencio, es como si todo razonamiento se hubiera perdido completamente; su cerebro se había desconectado de una forma rápida al verle –era el hombre sus sueños –pudo apreciar claramente unos hermosos ojos verdes que le observaban esperando alguna reacción, era alto, se notaba que era delgado pero que posiblemente iba al gimnasio, su barba le agradaba y aquella voz, eso simplemente termino de volverle loco-Estoy algo adolorido-le dijo una vez que sus pensamientos al fin se coordinaron.

-Eso es normal-terminó de leer para mirarle tranquilamente-tienes una herida de bala que por suerte no paso a mayores y estas mejorando rápidamente-se sentó a su lado para tomar su teléfono-¿Alguien puede cuidar de ti?-le miró-tienes algún familiar que se pueda hacer responsable de tu recuperación-

-Mi hermana-le miró y se llevó una mano a la cara-debe estar preocupada por mí-dejo escapar un suspiro-ni siquiera le avise que me había ido a trabajar…joder…-susurró la última palabra-me va a matar en cuanto se entere-

Erik simplemente se rió ante las palabras del contrario, se notaba que tenía a alguien que cuidara de él, posiblemente su hermana debería ser mayor o un par de años menor por el simple hecho de que lo que dijo y aun así estaba bien, había alguien a quien preocuparía no como él que posiblemente al único que preocuparía sería al perro de su vecino porque ya no le daría más croqueta cuando llegara del trabajo. Observo detenidamente una última vez la ficha del contrario para darse cuenta que no tenía nombre, lo que significaba posiblemente de que la cartera del contrario debió haber saltado y este debió haberse desmayado antes de que le preguntaran siquiera el nombre –que era lo que veía más obvio –tampoco es como si fuera el fin del mundo aunque tenía un vago presentimiento que cuando supiera el nombre del dueño de aquellos hermosos ojos azules su mundo se pondría por un momento de cabeza y por muy desconcertado que se encontrara tampoco quería que volviera a colocarse normal.

-Antes de llamar a tu hermana necesito saber tu nombre, al parecer no lograron recuperar tus cosas en el asalto y-

-No fue un asalto-le cortó-fue una agresión por posiblemente Homofobia aunque ni siquiera la catalogaría como tal, querían un conejo al cual asustar y eme aquí-suspiró dándole una pequeña sonrisa-me llamo Charles Xavier un gusto-

Abrió los ojos grande un momento, era Gay y le había pasado algo completamente injusto, no era esa la manera de llevar a alguien al hospital, posiblemente quiso escapar y le dispararon aunque no sabía muy bien para que querrían una pistola si era una sola persona y por lo que leyó los agresores eran  lo suficiente como inmovilizarlo y llevárselo atado a algún lugar sin levantar sospecha alguna pero de allí a tener todos los golpes y todo lo que había pasado era completamente diferente y mucho peor y aunque pensara completamente diferente tampoco podía ayudar mucho al contrario, simplemente se iba a encargar de que le fuera bien en la recuperación, la terapia y luego cada uno seguiría con su vida como completos extraños.

-Un gusto señor Xavier soy Erik Lehnsherr su médico tratante y el encargado de su terapia-le sonrió anotando el nombre del contrario en la ficha

-Por favor, solo llámeme Charles, me siento viejo cuando me dicen por el apellido-intentó hacer el vago intento de acomodarse pero solo trajo dolor a su maltrecho cuerpo.

-Bien Charles-le observó un momento-haré un revisión al resto de mis pacientes y volveré a atenderte, creo que necesitamos hablar de un par de cosas y avisar a tu hermana que estás aquí para que se haga cargo de ser tu tutor legal, es mayor de edad ¿Verdad?-

-Sí, tiene veinte y ocho pero te sorprenderá cuando al conozcas-terminó al fin por alisar un poco la sabana con la mano libre y suspiró sonoramente-¿Crees que puedas darme algo para el dolor?-le miro-mi espalda me está matando-

-Claro-se dio la vuelta para buscar la jeringa-Ya la conoceré y posiblemente me mate porque me estoy aprovechando de su hermano menor al hacerlo dormir pero estaré bien-le regalo una sonrisa. La primera sonrisa real en años-asique te invito a mi funeral anticipadamente-

Aquel comentario saco una sonrisa al menor hasta que simplemente se deformó mientras caía en los brazos de Morfeo. Pudo ver claramente como tenía cicatrices antiguas, posiblemente de lo mismo y la rabia le invadió ¿Quién era capaz de hacerle algo a alguien como él?, se notaba a leguas que no era una persona mala, incluso habían bromeado un poco teniendo el cuerpo como lo tenía y teniendo los problemas que tenía; por un momento sintió que por primera vez en años –posiblemente desde la muerte de su madre –estaba sintiendo el deseo de proteger a alguien con todas su fuerzas y aunque sabía a quién prefirió ignorar el sentimiento y  suspiró sonoramente para arreglar el cabello contrario.

-Solo diez minutos hablando y ya me tienes a tus pies-se rió-eres único-se alejó despacio y cerró la puerta sin meter ruido aunque sabía de sobra que el contrario no iba a despertar aún.

.Charles

Abrió los ojos con algo de esfuerzo, sentía la pesadez aun invadirle aún, no sabía en donde estaba y tampoco tenía idea de cómo había llegado allí –aun tenía el cerebro adormilado- por lo que simplemente se acomodó cuanto pudo en la cama y cerró los ojos de nuevo ante a insistente luz que estaba teniendo, ya luego podría llamar a Raven y decirle que lo que estaba pasando –aunque él no lo tuvieran tan claro como hace unas horas –posiblemente pudiera testiguar ante ella para que no lo terminara de matar o posiblemente.

-Charles-

Abrió los ojos de golpe esta vez y observo detenidamente a su hermana en la puerta ¿Quién le había avisado que estaba en el hospital?, no recordaba haberle dado el número a Erik ni a ninguna enfermera que estuviera por allí, tampoco tenía su teléfono y aunque lo tuviera, tenía patrón, lo más probable es que Raven hubiera llamado Hospital por Hospital para dar con él y teniendo suerte le debió haber encontrado a buenas horas de la tarde cuando se dio cuenta que ya no volvía.

-Raven-

-Por Dios Charles-le reclamó entrando al cuarto y cerrando tras ella-¿Sabes acaso lo preocupada que me tenías?, te fui a buscar a tu casa para que comiéramos algo pero no salías y tampoco sabían nada de ti. Encontré tus cosas en el suelo a unos metros de casa detrás de la basura asique supuse que te había pasado algo, suerte mía que uno de los policías que te atendió estaba dando una ronda y me avisaron que estabas aquí-sus  ojos se llenaron de lágrimas y le abrazo fuerte pero sin lastimarle-me preocupaste Charles, por favor, nunca jamás en tu vida vuelvas a hacer algo como esto-

-No quería preocupare Raven, escuche que Azazel estará unos días en casa y quería que los pasaras con él-

-Viniéndote al Hospital no es la mejor manera de dejarnos solos-le sonrió suspirando un poco-el doctor me dijo que tuviste suerte y que lograron traerte a tiempo, que si hubieran demorado un par de minutos más mueres por falta de sangre-negó-eres un caso perdido Charles-

-No lo soy-le sonrió amable para levantar su mano y limpiar las mejillas contrarias-simplemente intento que todo esté bien entre nosotros, eres como mi hermanita pequeña asique lo ideal es que no te preocupes, tienes tu vida hecha-bajo la mano al vientre contrario-y una vida dentro tuyo que te necesita, yo puedo apañármelas solo-

-O no, de eso nada-le miró-hable con Azazel y está de acuerdo en que te vayas a vivir con nosotros-suspiró de nuevo-tu barrió no es peligroso pero ya viste que paso por culpa de pandillas, además tendrás días de reposo y lo que menos quiero es que te accidentes por bajar de las escaleras de tu apartamento-le sonrió amable-no recibo quejas, está hablando, incluso ahora Azazel estaba sacando todo lo importante y que necesites de tu casa para llevarla a la nuestra y lo otro será guardado en una bodega, tu apartamento se arrendara y con eso podrás comprarte una casa en otro lugar-

El contrario simplemente le observo entre impresionado y molesto, no le sorprendía el hecho de que su hermana hubiera hecho todo aquello en cuestión de segundos porque cuando algo se le metía a la cabeza solía siempre hacerlo realidad –y cuando no, se frustraba completamente –pero de allí a arrendar su apartamento y sacar todo para irse a vivir con ellos era mucho; por unos días lo hubiera aceptado sin problema pero estamos hablando de que iba a ser por un tiempo indefinido y  mayoritariamente largo. No iba a poder trabajar posiblemente en los próximos cuatro meses –contando las agresiones pasadas, las recientes y el hecho de que iba a tener que acostumbrarse a las muletas por un tiempo en lo que su pierna al fin tomaba el reposo que necesitaba –Fuera de todo lo que hubiera pensado estaban las terapias y eso le iba a tomar otro tiempo ¡Joder!, ¿Por qué la vida se había hecho tan enemiga suya en poco tiempo?, no lo sabía y tampoco pensaba buscar la respuesta, posiblemente hasta a aquella pregunta retórica la vida se encargaría de darle una respuesta y estaba seguro que cuando lo hiciera no le iba a gustar para nada.

-Tierra llamando a Charles ¿Me escuchas?-le paso la mano por al frente de los ojos a ver  el contrario respondía al estímulo.

-Si lo siento-movió la cabeza a los lados despejándole de las ideas absurdas que estaba teniendo-solo estaba pensando un poco-le miró-posiblemente nuestros padres se enteren-suspiró-y yo no quiero ver a mamá, no después de lo que me dijo-

-Lo se hermanito-se acomodó un poco el vestido para que dejara de subirse-posiblemente y si tenemos suerte ellos no se enteren o hagan oídos sordos como lo han hecho los últimos siete años tanto contigo como conmigo-

Ni siquiera supo que responder, su hermana tenía razón, los habían votado a ambos –aunque le gustara decir aquello fue solo a él y su hermana le siguió porque no pensaba dejarle solo y menos ahora –cuando dijo que era Gay, posiblemente si hubiera sido hace unos diez años atrás cuando su madre no estaba tan amargada e histérica con el hecho de que quería nietos por su parte se lo hubiera tomado igual de bien como se lo tomo su padre pero no, prefirió echarlo cuando supo que uno de sus hijos había salido…. Desviado, ¡Pero no lo era!, solo le gustaban las personas de su mismo sexo y eso no lo encontraba pecado, incluso con todo lo que la ciencia podía hacer ahora, adoptar un hijo con la persona que el mismo escogiera para tener toda la vida y con el gen de ambos podían contratar un vientre de alquiler, ¡Ser felices! Pero no, su madre solo pensaba en lo que el iban a decir los vecinos, en que pudieran hablar en el club que iba los domingos por la tarde a tomar el té, o al club que iba los viernes por la noche donde jugaban cartas; ¡había preferido sus malditas amistades antes que a él!, ¡Era su hijo!, él fue quien estuvo allí cuando ella quiso algo, la complació en todo, tuvo las mejores calificaciones, fue el mejor de la clase, había aprendido a ser completamente sumiso para deguste personal de su madre –ya teniendo en cuenta que Raven no lo era –y por sobre todo, se había dejado criar como ella quiso, sin opinar, sin resistirse cuando le presentaba alguna chica, sin decir nada cuando tenía que tener una cita, cuando debía comportarse como un señorito de clase en las fiesta, pero claro, simplemente le dijo “mamá soy Gay” y ella perdió completamente la cabeza. Desde allí que ella ni siquiera le dirigía la palabra y si no fuera porque era obligación que los cumpleaños de ellos cuatro se debían pasar en familia –en otras palabras, los dos padres y los hijos –ni siquiera sabría de ellos.

El sonido de la puerta saco a ambos de sus pensamientos haciendo que al final fuera Raven la que se levantara a abrir en vez de simplemente decir “pase” y ahorrarse los tediosos veinte pasos que debía dar.

-Veo que tienes compañía-le sonrió amable.

-Hola Erik-le saludó con una sonrisa un poco más respuesta que la anterior-te presento a mi Raven-tomo la mano de ella-Raven, él es Erik, el doctor a cargo mío-

Ella simplemente asintió un poco antes de entrecerrar los ojos, sabía que había visto esa cara antes pero no podía decir que en el hospital –ella no solía enfermar –asique descarto la idea en cuanto cruzo su cerebro hasta que algo simplemente hizo un pequeño corte.

-Eres Lehnsherr ¿verdad?-

-Sí, ¿Por qué?-le miró con algo de desconfianza

-Lo sabía-sonrió-Soy yo Raven, nos conocimos en la Universidad, compartimos alguna clases, solíamos sentarnos juntos en ciencias y dormir algo cuando nos tocaba con el profesor de Anatomía-

-Espera-le miró-¿Eres Mistique?-

-¿Mistique?-preguntó esta vez Charles, ¿A acaso su hermana tenía un pasado oscuro del cual no estaba enterado para nada? Y así se suponía que se decían todo. Traidora.

-Sí, soy yo-le sonrió para abrazarle con fuerza-han pasado años desde la última vez que te vi-

-Cerca de cinco, pero vamos, yo sigo igual y tú en cambio-le sonrió dándole una vuelta-Estás hecha toda una mujer-le sonrió-no te reconocí-

-Lo imagine, ya paso la época en que para comenzar las clases cada año nos pintaban el cuerpo de forma permanente y mi look cambió completamente-se rio

-Ya no tienes tu cabello naranjo ni corto, ahora es de un rubio bonito-

Bien, Charles no comprendía nada de lo que estaban hablando, se suponía que estaba para verlo a él no para rehacer su vida luego de años de no verse. Aunque no debió, sintió celos, ellos eran amigos –grandes amigos al parecer –y él no tenía tantos amigos así, simplemente tuvo a Raven y tuvo a Moira pero a ella tuvo que irse del país por lo que quedó completamente solo; intento mirar a otro lado para no pensar en algo que le pudiera perjudicar a su salud pero hasta el momento no encontraba nada, todo le era simplemente –y aunque fuera de una forma algo rara –familiar, es como si los tres fueran amigos de toda la vida y no como si él hubiera tenido un accidente y gracias a ello se hubieran reencontrado dos amigos que se separaron por circunstancias que no estaba escuchando.

-¿Por qué te dijo Mistique?-pregunto al rato de ver que ya no iban a seguir hablando de ellos.

-Como le dije, hubo un tiempo en que estuve azul completamente y necesitaba un nombre clave para que no me reconocieran cuando hacíamos algún vandalismo dentro de las horas de clases. Como además no era la única con ese color en la piel me salió fácil pasar infraganti, de allí mi nombre, solía esconderme en todo, nadie lograba encontrarme excepto Erik-le sonrió-o como en ese encontrones lo conocíamos Magneto-miró al contrario sin dejar de sonreír-tuvo una riñas dentro y termino golpeando al maldito que estaba molestado a algunas de nuestras compañeras-miró a su hermano-pero lo hizo con un fierro y pareció que cuando se enojó todo el metal se crujió ante él, de allí su apodo-

-Valla-miró a ambos-no sé si sentirme seguro o intentar correr por mi vida ante dos mutantes-les sonrió.

Charles pudo jurar que Erik se sonrojo un poco pero escondió la cara entre los papeles muy rápido para siquiera decir que era verdad, no obstante ya le preguntaría si había sido así o no.

-Bien, ya hablamos mucho de mí-miró a Chales-¿Cómo te sientes?-

-Un poco mejor que hace un rato, aunque siento una ligera molestia en las costillas-

-La molestia es normal, tienes el torso completamente vendado asique es probable que te molesten el tiempo que necesiten para poder curarse, saliste bien de la operación que tuviste y ya recuperaste la consciencia-le sonrió-imagino que te sientes con ánimos al menos para comer-siguió  escribiendo-pero me temo que no podrás hacerlo hasta unas horas más y solo cosas liquidas o que no conlleven un esfuerzo grande al ingerir porque no puedes hacerlo aún-terminó de anotar-estarás un par de días más aquí y posiblemente te de él alta en una a dos semanas más, dependiendo de cómo evolucionan las heridas-

Un pequeño asentimiento por parte del menor fue suficiente para que Erik se retirara de la sala alegando que debía ver otros pacientes pero que volvería cuando la hora de visitas acabara porque debía hablar con Raven sobre los cuidados y terapias. Aunque dijo aquello se sintió completamente agradecido de que no hubiera dicho nada de sus heridas antiguas porque su hermana no tenía idea y ni siquiera sabría cómo decirle ahora que fue herido de formas completamente absurdas.

………………

Estuvieron hablando cerca de dos horas de cosas triviales y Charles lo agradeció completamente, no deseaba hablar de su accidente con nadie, mucho menos con su hermana y esta al parecer comprendió completamente la muda indirecta porque no dijo nada, simplemente se encargó de ponerle al corriente a su hermano de su última ecografía mostrándole las fotos que le sacaron de su hijo y es que no era para menos era su sobrino y era lo mejor de todo, iba a ser la persona más feliz cuando tuviera aquella pequeña personita entre sus brazos y mucho más cuando le dijera “tío”. Posiblemente el también necesitaba hacer su familia pero no iba a lograrlo si seguía con esa actitud tan huraña que tenía y menos si seguía en el hospital asique iba a ir paso por paso, primero se mejoraba y luego podía salir a conquistar algún hombre como un completo casanova.

Erik.

Golpeó la puerta despacio antes de permitirse entrar al recibir un apenas audible “adelante”. Posiblemente si le hubieran dicho antes que su día iba a tener este giro se hubiera reído en la cara de aquella persona y luego le hubiera dicho algo sarcástico pero ahora que lo veía no podía, sentía que Charles era todo lo que estaba buscando y posiblemente su madre se sentiría orgullosa de saber que había encontrado a la persona indicada –aunque partiendo ni siquiera eran algo –

-La visita terminó Raven, necesito que me acompañes a mi sala antes de que te vayas-

-Claro, solo déjame terminar esto y voy-

Esperó paciente el tiempo que le tomo a la contraria acomodar a su hermano y arroparlo como se debía para girarse y caminar hasta él –no sin antes besar la frente del menor –posiblemente no era bueno decirle todo lo que había descubierto –teniendo en cuenta que la contaría estaba esperando un bebé –pero debía decirlo, así tendría más oportunidades de cuidarlo que si lo dejaba solo. Caminar en silencio a la sala y una vez adentro le ofreció asiendo ante de ganarse frente a ella con el expediente de Charles a su lado.

-Bien Raven-le miró-no te quiero mentir pero debía decírtelo-suspiró-No es la primera vez que Charles llega aquí por alguna riña como la de la mañana. Es más, es la quinta vez en lo que va del año, ha tenido dedos rotos, una pierna que por lo que vi no dejo sanar y ahora debe tener reposo por ello, tuvo un pequeño trauma hace un par de meses y quedo dependiendo de pastillas para dormir-suspiró-no te lo digo para que le recrimines el porque no te lo dijo simplemente para que tengas más cuidado con él de ahora en adelante, necesito que una vez que salga del hospital lo traigas a terapia todas las semanas, trabajare junto al psicólogo-

-Mi hermano no necesita uno, él está bien, si es por su Homosexualidad, no lo necesita-

-No es por eso-le cortó de golpe y suspiró-tu hermano tiene un trauma grande respecto a las agresiones y a lo que le dijo tu madre-le miró-Charles lleva alrededor de cinco meses cortándose las piernas-le miró nuevamente-posiblemente no se corta en otro lado para que no le veas pero tiene cicatrices horribles. Por una de ellas paro aquí asique por favor apóyalo en todo-se acomodó en el asiento-yo también lo apoyare en todo lo que pueda, tanto como médico y como amigo tuyo que soy. Asique necesito que me prometas que pase lo que pase no lo jugaras, simplemente intentaras hacer que se sienta mejor consigo mismo y que no pierda las esperanzas, pero no estás sola en eso-tomo las manos contrarias-yo te apoyare y ayudare en esto-

Raven no fue capaz de decir nada más, ni siquiera sabía que su hermano había sufrido más agresiones, imaginaba que si las había tenido –por los golpes en la cara –pero no en los dedos y en la pierna, el contrario siempre le dijo que se había caído por las escaleras o que fue al momento de hacer algún trabajo y ella tampoco se dio el tiempo de indagar, fue una tonta. Ahora que lo sabía no lo iba a dejar solo, ellos iban a estar juntos más que nunca y por sobre todo, le iba a apoyar en lo que fuera, para eso eran hermanos y por eso se fue con él de casa en primer lugar.

-Gracias por contarme Erik-se levantó de la silla-por favor comunícame si ocurre alguna otra situación-

-Yo lo haré-le acompaño a la puerta-confía en mí, tu hermano esta en buena manos-

Se despidió con un abrazo de la contraria y se volvió a su oficina una vez quedo solo, ¿Cómo podía alguien sufrir tanto y no ser capaz de pedir ayuda?, no lo sabía pero de lo que estaba seguro es que de ahora en adelante la vida de Charles Xavier iba a cambiar completamente y él se iba a encargar de que aquello sucediera.

Notas finales:

¿Qué les pareció?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).