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LOS OJOS por TAKUYA_GAZEGIRL

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Notas del fanfic:

ok, esto es una traducción de "the eyes" por saxnas, del foro ao3

Notas del capitulo: es una traduccion de un fic escrito en polaco, que fue traducido a ingles y que yo intentare traducir a español


el nombre de la autora es saxnas, del foro ao3 y su idioma natal es el polaco, por si alguien quiere leer en el idioma original (;


el link del fic en ingles

http://archiveofourown.org/works/3991507/chapters/8962606
Cada mañana Dean le ordenaba ponerse la correa. Por lo general, Jo lo sostenía. Ella era más amable que los otros Betas de la manada y era más fácil para ella moverse con velocidad con el omega ciego. Si, tenía un estupendo sentido del olfato y del oído, pero a veces se tropezaba, se atrasaba o perdía el camino, cuando se alejaba demasiado del resto.



De esa forma perdió a su familia.



…l se perdió.



Así que fue interceptado por la manada de Dean Winchester. Lo tomaron, le tiraron al suelo y lo sostuvieron para él, y Dean Winchester, el alfa, lo monto brutalmente. Y al día siguiente le dijo que nunca regresaría a su familia. El no volvería jamás. No volvería con su manada. Ahora tenía una nueva familia. Una nueva manada y un nuevo alfa. Tomaron todas sus cosas. No dejaron ninguna se sus cosas. Le dieron otra ropa. Le lavaron para que perdiera por completo el olor de su vieja manada. El alfa le ordeno que llevara un collar y una correa.



Lo mantiene en correa



Horrible y humillante, pieza de cuero ancho, rígido con una hebilla de metal y un circulo al que está unido la correa remachada. La primera vez que lo sintió sobre sí mismo, quiso hundirse en el suelo, llorar. Quería desgarrarse la garganta y morir. Pero no hizo ninguna de estas cosas. El instinto de supervivencia fue más fuerte que su sentido de dignidad.



Los primeros días fueron terribles. Dean le quito la correa a Jo y tiro de él. El Alfa lo tomo del cuello, lo obligo a sentarse cerca de sus pies. Dijo que ese era el lugar del Omega, a sus pies.



Cas se sentó, porque no tenía otra opción. Mientras estaban de pie, él estaba de rodillas o en cuclillas. A veces él estaba sentado en la hierba, apoyando la cabeza en sus manos, tratando de no pensar en el collar y la correa. Sam, el otro Beta, con quien estaba en contacto, le traía agua y le daba comida y unos de los pocos gestos, que experimento en aquellos días, que podrían decirse amables



Algunas veces pensaba en desabrochar el collar y escapar, pero está en terreno totalmente desconocido, y sabía que no había oportunidad de escapar de la manada. Le atraparían y Dean le castigaría. Cas se sentía enfermo cuando pensaba en lo que Dean haría con él en ese caso. Suficiente era lo que hacía con él en el contexto del cuidado y atención



Todos los días, antes del amanecer, Cas retrasaba el levantarse de la cama, cada vez más resignado, deprimido y herido. Cada mañana, era cada vez más difícil obligarse a levantarse. Más a menudo pensaba en lo bueno que sería no volver a despertar. Nunca levantarse y no tener que esperar a la noche, y sentir a Dean. Su atención.



-¡Mírame!-exigía el Alfa-¡quiero ver tus ojos!¡Mírame!



Y Cas levantaba la cabeza, en busca de la fuente de la voz, tratando de mantener los ojos abiertos a fin de no provocar la ira del Alfa. No tenía idea de porque era tan importante para Dean, y no trataba de entenderlo. Solo obedecía la orden. Por supuesto, el punto no era que Cas lo mirara. No podía. Sus ojos estaban ciegos.



Cas odiaba a Dean Winchester más que a nadie en el mundo. El peor de los lobos que jamás haya conocido. El cruel tirano, el ladrón que lo llevo lejos de su familia. Pero ahora también odiaba sus ojos inútiles. Si funcionaran correctamente, su vida no habría cambiado tan rápidamente, de forma dramática. Nunca se habría perdido. Nunca se habría quedado solo, sin la protección de la manada. Su pudiera ver, reconocería las amenazas y escaparía. Nunca habría sido capturado. Nunca habrían conseguido hacerle daño. Sus ojos lo traicionaron. Sus ojos lo llevaron a esta desgracia. Mala suerte.



…l podría arrancalos, si no le asustara el dolor. Terminarlo. …l no los necesitaba.



Dean estaba tan interesado en ellos y quería mirarlos, hacía que los odiara más. Eran, irónicamente, la visible evidencia de su debilidad. Burla. Mofa, porque ellos no servían. Gracias a ellos Dean gano, y Cas gano una ventaja pensando en ellos, como si pertenecieran más a el Alfa que a él.
…l no los quería.



…l no quería que nadie viera. Que nadie escuchara. Nadie sintiera. Que nadie oliera el horrible olor, que el asociaba con la violación. Con humillación. Con prisión. ¿Por qué querría permitirles que le tocaran? Quería aislarse, así que mantenía la cabeza baja. Escondía su rostro entre sus manos, se encogía de hombros. Se alejó de todo el mundo. Del Alfa. No podía escapar a el bosque, pero podía escapar hacia lo profundo de su mente.



Después de unos días Dean se impaciento. Enfureció. Una noche, se apartó de el uno o dos pasos y Cas ya se alegraba de que por fin lo dejaría en paz, le daría calma, al menos de momento, algunas horas, lo suficiente para que tuviera un poco de sueño, de repente sintió un golpe en la cara, perdió el equilibrio y cayó. Se estrelló contra algo -probablemente una silla plegable- golpeando severamente su cadera y costillas.



Se puso en cuatro patas, tratando de recuperar el equilibrio, cayendo de nuevo cuando apoyo la mano en el taburete y algo se rompió bajo su peso,, rasgando la piel de su antebrazo. Dean no le ayudo. No golpeo de nuevo cuando Cas trato de levantarse, el Omega se encogió para no provocar más violencia. Dean le golpeo una última vez, le tomo por la barbilla y lo levanto bruscamente.



‘¡Mírame!’ siseo con los dientes apretados, el Omega sintió el aliento caliente en su cara ‘Maldición mírame!’



Y Cas veía. A pesar de que en realidad quería dar vuelta y cerrar los parpados en un gesto de resistencia.

Le temía al dolor.

Así que estaba mirando.



A Dean, sin embargo, no le gustaba lo que veía en sus ojos. …l quería algo más, algo que Cas no entendía y no podía darle, así que Dean se enojó más, lo puso de rodillas y codos y abuso de el hasta el amanecer. Al día siguiente Cas no podía dar unos pocos pasos sin quejarse. Jo paro con más frecuencia que antes. Con frecuencia se detenía en los troncos de los árboles para tomar aliento. Descansar los músculos, relajarse. Para explicar a su propio cuerpo que pasaría. Que no era tan malo. Que mejoraría.

Jamás supo mentir.



*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*



El suelo estaba caliente. Las sabanas tenían el olor del suelo, hojas, hongos, agujas de pino y piñas del año pasado, y algo muy etéreo de plumas y piel. Era un aroma agradable, complejo. Calmante. Cas lleno con de ello sus pulmones, saboreandolo, tratando de aislar por completo el olor del Alfa. No era fácil, pero podía hacerlo, si se concentraba lo suficiente, si se lo ordenaba a sí mismo.



Paso una mano por la maleza y rompió una ramita. Froto sus dedos en ello y se tocó la nariz. Verde, fresco, ligeramente amargo. El conocía algunas plantas dañinas. Algunos tipos de venenos. Con los cuales nadie se levantaría. ¿Después de eso? Deberías comprobarlo. Podría tratar. Se lamio los dedos. Tal vez uno de ellos, pensó con esperanza.



‘Toma un trago…’ la tranquila voz de Sam interrumpió el agradable zumbido y crujido. Cas hizo una mueca al darse cuenta que se había quedado dormido. ‘Bebe…’



Cas se sentó, tirando algo accidentalmente de sus hombros. Lo alcanzo estirando su mano. Era una manta. Alguien le había cubierto con una manta tibia, de lana, ligeramente rugosa, mientras dormía. ¿tal vez Sam? Seguro que había sido Sam. Era bueno con él. Tal vez no era realmente bueno, porque era uno de los secuestradores y era el hermano del Alfa, y el Omega está seguro de que no lo ayudaría a escapar, e incluso (Cas había intentado borrarlo con todas sus fuerzas de su mente) fue quien lo sujeto toda la noche, permitiéndole al Alfa violarlo, la primera de muchas, pero no le volvería a hacer daño. Trataba a su manera de ser amable. Le daba cosas que le ayudaban a sobrevivir. Como ahora.



El omega tomo la botella. la puso en sus labios y tomo algunos sorbos hasta que el agua corrió por su barbilla. Se limpió con el dorso de la mano y se avergonzó por el inesperado eructo. Se disculpó sintiendo calor repentino en las mejillas.



Sam se rió, dijo que estaba bien y le puso una barra de dulce en su mano. Cas llevo los dedos a su cuello, los movió a lo largo de la correa, hasta que sintió la mano de Dean, inmediatamente retiro la mano. Desenvolvió su barra y comenzó a comer, estaba hambriento. Muy hambriento. Mordió en bocados hambrientos y termino la barra en dos mordidas, fuera de control, suspiro decepcionado.



De repente sintió un toque en la cabeza, alguien le acaricio el cabello y le dio una segunda barra y luego escucho:



‘¡Jo, dale un poco de carne!’



Era Dean. Dean le dijo a Jo que le diera un plato de carne caliente recién asada. Cas se concentró y percibió el olor de las hogueras, juego de atrapados, caza, comida, otros lobos, manada. Ellos debían estar dispersos, sentados un poco más lejos, porque no los sentía tan claramente como a el Alfa y Sam y Jo



‘Come.’ Dean ordeno y su voz llego desde arriba, pero no como si estuviera de pie. Cas se dio cuenta rápidamente que Dean estaba sentado, tal vez en un tronco, o probablemente en su saco de dormir.



Cas comenzó a comer. Escaldando su lengua y dedos. La carne estaba sabrosa y su estómago bastante vacío, los últimos bocados simplemente los trago, apenas mordiéndolos.



‘¿Estuvo bien?¿Quieres más?’



Cas se preguntó que decir. Hubiese preferido mostrar su honor y negarse, pero entonces aun tendría hambre, y si lo despreciaba, a alguien le importaba? Lo dudaba. Así que asintió con la cabeza y dijo;



‘Si por favor’



Y le dieron otra porción que comió con más calma. Al final de la comida sintió un toque en el cuello y se petrifico. Se adormeció por completo, sin saber que esperar. Golpes? Patadas? Tiraría de su cuello hasta el suelo? Pero el toque era bastante débil, suave. Dedos se deslizaron en su cabello y de repente Dean se inclinó a su oído diciendo:



‘Detuve a la manada porque te quedaste dormido. Los detuve en una parada no programada para que durmieras un poco. Les ordene que cazaran un ciervo y lo azaran para que pudieras comer algo caliente.’



Cas giro en dirección de su voz y parpadeo, como en los días en los que veía. Cuando aún podía ver algo. El Alfa había leído su pregunta no formulada en sus ojos ciegos, porque de repente añadió algo con el mismo susurro de antes:



‘Nos demoras. Nos retrasaste por tercer día. Estamos en terreno desconocido y detuve a la manada. Por ti’



Y de repente Cas pensó en todos los momentos en que el Alfa le dijo que se sentara a sus pies. Tal vez no era otra forma de humillarlo? Tal vez era una oportunidad para que el Omega descansara? Cada vez que le daban agua y comida, podía descansar unos minutos, media hora, una. El Omega llevo vacilantes sus dedos a los labios, pensando en ello seriamente. El Alfa lo hacía apropósito? Detener a la manada por él? Por el Omega ciego y débil, para que pudiera sentarse y recuperar fuerzas para el resto del camino a través del terreno? Era posible que todo fuera por él?



El Omega inicialmente rechazo por completo la idea. Era estúpido. El Alfa nunca detendría a la manada por él. Eso era ridículo. Llego a la conclusión por lo que le habían dicho, estaban atrasados porque estaban en terreno desconocido, los preocupa y tienden a parar por eso. Aún quedan uno o dos días de camino, si reducen las para das al mínimo.



Mientras dejaran de detenerse



Pero cuando comenzó a contar y comparar de nuevo, ahora se detenían con más frecuencia y durante más tiempo que antes. Ayer se detuvieron más que en días anteriores. Tal vez por eso últimamente el tercero al mando esta tan… insistente? No enojado, no. Pero parecía explicarle algo al Alfa. Hablaban en susurros. Acerca de que? Cas no lo escucho, estaba demasiado cansado. Por otra parte, porque debería preocuparse? No eran su manada. Rechazaba pensar así de ellos, porque deberían preocuparle sus planes? O el viaje? Ni siquiera sabía a donde se dirigían. Estaba con ellos, porque tenía que estarlo, no porque lo quisiera. Ello no afectaba en lo que estaba pasando.



O tal vez así era?

Podría ser por él?

Era ridículo.

El Alfa nunca detendría a la manada por él. Era una manada de veinte personas, tal vez más. Era una manada grande y todos ellos eran veloces. Todo el mundo quería continuar tan rápido como fuera posible para llegar al refugio. En el bosque. Casa.



Ellos no tenían que parar. El hermano del Alfa, Sam, podría correr todo el día y noche sin parar, incluso la pequeña Jo. Y el resto, aun lo más viejos. El Omega recordó a su familia, todos eran fuertes, y como lo eran podían correr durante horas, se detenían solo a causa de los cachorros, los heridos y mujeres embarazadas. Pero ninguno de ellos iban en viajes largos, por lo general no había ocasiones en las que se debía hacer. Los Omegas, en cambio, podían viajar en ocasiones así. Omegas con ojos sanos
No lisiados como él. Dañados que eran… una carga. Cas de repente dejo de respirar. Un súbito pensamiento lo golpeo con más crueldad que los golpes que recibía del Alfa, pensó en que era una carga para su familia. El los atrasaba



Tal vez…



Tal vez…



Cerro los ojos para no permitir que las lágrimas aparecieran, pensó en lo que había descubierto: dejaron que se perdiera? Tal vez… ellos querían que se perdiera? Para liberarlos?

“Nos demoras. Nos retrasaste por tercer día. Estamos en terreno desconocido y detuve a la manada. Por ti” escucho el eco en su cabeza. Extendió la mano en dirección de donde procedía la voz y el intenso olor del Alfa y el calor de su cuerpo. La correa, extendió la mano y toco la del Alfa, con la punta de los dedos

‘Gracias…’ susurro, rompiendo el miedo y el odio que albergaba a el Alfa. No se sentía muy agradecido, pero sentía algo. El sentía que podía decirlo, él quería. No estaba agradecido por lo que había pasado, no tenía que estarlo, no quería agradecerlo. Pero si Dean había detenido a la manada para que pudiera descansar y comer… él estaba agradecido por eso



‘Te hice la promesa de cuidarte’ dijo Dean, su voz tenía un tono familiar áspero, ‘Cumplo mi palabra, no?’

Cas retiro su mano y toco su labios de nuevo, con los ojos abiertos en Dean. no podía ver. Ni siquiera a la oscuridad, después de perder la vista. Pero él estaba mirando. Dean suspiro de sorpresa

Esa noche fue más gentil



A Cas no le gustaba ni quería lo que Dean hacía con él, su cuerpo dolía, pero había sido un poco diferente. Dean fue más amable, más paciente, no demasiado, pero el Omega sintió la diferencia. Cuando termino el Alfa lo abrazo y… lo beso. No era exactamente lo que Cas quería. Pero sabía lo que pasaría si se negaba. Golpes, patadas, la correa. Y Cas en mucho tiempo pudo dormir sin nauseas, sin rogar al Primer Lobo la muerte mientras dormía



Llevaba la correa de nuevo por la mañana, pero esta vez Cas no se indignó. De acuerdo, indignado, pero no mucho. Hace algunos días descubrió que se sentía más seguro con ella, sentía que no se perdería. La correa lo mantiene cerca de alguien, alguien que se adapta sus pasos cortos. Jo nunca tiraba de él, nunca jalo de la correa, no tiraba con impaciencia. Si disminuía la velocidad ella también, si tropezaba esperaba a que se levantara. A veces se acercaba a él y le dejaba parar para recuperar el aliento o lo guiaba a los árboles para que pudiera hacer sus necesidades. Ella le conducía en la dirección correcta cuando perdía el olor del resto de los lobos. La correa determinaba la dirección, podía tomarla a lo largo y Jo sabría dónde estaba



No era lo que quería, su tuviera una opción, pero no era así. Si su familia… si alguien de su familia, de su antigua manada le hubiese cuidado así, como ella lo hace… ellos no lo habrían dejado perderse, no lo habrían secuestrado. Nadie lo habría tomado ni lo habrían arrojado al suelo para dejar que al Alfa lo lastimara. No habría habido dolor, nada de esto

Si su familia lo hubiese mantenido cerca como Jo… o Dean



Una vez se tragó el nudo, oculto las lagrimas



No quería llorar. No frente a ellos, una manada de lobos extraños. No quería que lo vieran. Cerro los ojos. Sus ojos lo traicionaban de nuevo. No podía confiar en ellos. Los ojos de Cas era su punto débil, su propio enemigo. No era de extrañar que Dean quisiera verlos todo el tiempo



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Por la noche, cuando Dean estaba junto a él, le pregunto:



‘¿Por qué no eres feliz?¿no es bueno que te cuide?’



Cas casi se había ahogado con su propia lengua antes de que se controlara lo suficiente para responder a la pregunta:



‘Porque… porque… me mantienes con una correa?’



Dean rio, frotando su nariz en el cuello del Omega y comenzó a explicar:



‘La correa no es para mí, es para ti. Así no perderás el contacto con quien te cuide’



‘Con quién?’ Cas se levantó con un codo. Dean rio más fuerte



‘Jo te cuida, es su trabajo, estar cerca de ti. Sam también, pero mantiene su distancia, no eres capaz de correr tan rápido como el, es más fuerte y resistente, es demasiado rápido para ti. Vigila y cuida el área por ti, si alguien nos ataca, ellos cuidaran de ti, te llevaran a un lugar seguro. No voy a perderte, nadie te apartara de mi’ Dean le beso de nuevo



El Omega se dejó caer en la cama y se acurruco, pero se sobrepuso al deseo de alejarse más del Alfa. Se colocó de espaldas a la cama llevo se cubrió la nariz con su antebrazo para suprimir el detestable olor. Era la mejor posición posible: le daba cierta comodidad y el Alfa no se sentía ofendido. De hecho, probablemente ni siquiera notaba lo mucho que el Omega intentaba evitarlo. Incluso estando tan cerca



‘Me secuestraste’ señalo en voz baja, sin saber si eso provocaría la ira del Alfa y terminaría golpeándolo. Quería tomar la oportunidad, sentía que si habría un momento para decir algo así, era ahora



‘Te secuestre’ Dean se puso serio ‘Quería tenerte, desde la primera vez que te vi, en el bosque. Yo tenía que tenerte, lo entiendes? Así que te tome cuando llego la ocasión, fue suficiente con separarte un poco de la manada…



‘A... Apártame?’ Cas se tensó y escucho cada palabra



‘Los seguimos por su camino y esperamos el momento en que te cansaras. Tu manada no tiene el habito de esperar. Tenías la esperanza de descansar un momento y alcanzarlos, siempre lo hacías, verdad?. Pero yo tenía otros planes’ Dean se incorporó y lo observo fijamente al Omega, paso su mano libre por su rostro, acariciando la frente, el puente de la nariz, la línea de los labios. Paso a su cuello, donde podía sentir el pulso. Así… desnudo y propenso a las lesiones. Si quisiera, podría morder el cuello, la arteria, dejarlo desangrarse. Si quisiera



‘Me estabas cazando…’ se dio cuenta Cas, ignorando el dedo errante del alfa en su piel ‘Como un juego’



‘¡No!’ confeso energéticamente el Alfa ‘Yo quería tenerte, y te tengo’



‘Pero yo… no soy una presa! No lo soy…’ Cas alejo la mano y se sentó ‘No lo soy’



Dean también se sentó, se cubrió con una manta dando vuelta para que estuvieran cara a cara



‘Eres mío’ dijo, el tono de voz, como él sus gestos, eran posesivos y codiciosos ‘Mío. Yo te quería y ahora te tengo’



‘¡Yo no te quiero!’ Cas tratando de empujarlo con sus manos, pero no tenía oportunidad contra el Alfa ‘Me tomaste por la fuerza! Me heriste terriblemente! Sabes que tan terrible? Lo sabes?’



El Alfa tomo sus brazos, escucho las quejas y reclamos del Omega, finalmente interrumpiéndolo con impaciencia:



‘Tenía que hacerlo. Solo de esa manera podía marcarte como era debido, de lo contrario, tu manada te habría llevado de vuelta, uno de los tuyos pregunto por ti, pero lo mande al diablo. Olías a mí, eres mío y no hay nada que puedan decir’ Dean parecía satisfecho consigo mismo ‘No había tiempo para ceremonias! Tienes que entender, que hice lo necesario’



Pero Cas no entendía. No entendía por qué Dean lo había secuestrado, lo separo de su manada y abuso de Cas como si no fuera un ser vivo, solo lo había hecho. Porque lo había hecho?



Dean a su vez no entendía lo que preguntaba el Omega. Que era lo quería decir con porque? Lo había dicho claramente: porque quería. Tenía que tenerlo, tenía que tomarlo. De que otra forma explicarlo? Además era irritante que le preguntara, porque siquiera tenía que explicárselo al Omega? …l lo quiso, esa era razón suficiente. Un Alfa no explica, lo toma. …l se adueña, es todo



‘Me importas. Nunca te volverás a perder, no voy a dejar que suceda. Nadie más te tendrá, solo yo’ prometió, pensando en que eso tranquilizaría al Omega, que eso era lo que quería escuchar ‘Te quedaras en la manada, ellos ya lo saben’



Y había algo en su voz, como una promesa, un compromiso. Cas no sabía qué hacer con ello. Pero si el Alfa pensaba que se arrojaría a sus brazos con gratitud, estaba totalmente equivocado



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Cuando pararon por la tarde se sentó junto al Alfa nuevamente, y esta vez no volvió a perder el tiempo auto compadeciéndose ni tratando de averiguar qué tan humillante era su situación. Trataba de sacarle tantos beneficios como podía: si sentía sed pedía agua, si sentía hambre le daban comida.



Se dejó caer de espaldas sobre la hierba y trato de no escuchar la voz del Alfa discutiendo con los otros dos lobos que Cas ya conocía: Sam y Bobby. Tal vez su postura no había sido tan sumisa como el Alfa lo deseaba, ya que rápidamente lo tomo del brazo y le dijo que se sentara. Cas se asustó, preparándose para recibir el golpe, pero no pasó nada, aparte del hecho de que alguien coloco una manta sobre sus hombros y el Alfa dijo:



‘No debes quedarte en el suelo así, entraras en calor cuando continuemos, podrías enfermar’



Cas asintió y siguió descansando ahora sobre su manta. Podía sentir la cálida luz del sol en su rostro, después el flujo del viento y reconoció los sonidos de su alrededor, estaban en una ubicación donde los arboles estaban dispersos, tal el borde de algún prado? Sorprendentemente, sonrió para sí mismo



Se sorprendió ante eso



Se tocó la cara, los labios. Había creído que jamás volvería a sonreír, que nunca encontraría razón para hacerlo, y sin embargo, había sonreído. Era la derrota final y se había entregado a su destino? Tener voluntad de vivir estaba mal? No podía decidir



No aun.
Notas finales: muy bien, si alguien llego hasta aqui gracias por leer n.n
acepto comentarios y amenazas :)
para mas amenazas, en twitter @mafefujoshi

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