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Aqua por Kaiku_kun

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Notas del fanfic:

Un original sobre uno de mis temas y ambientes favoritos :)

Aqua

 

Ella parecía una chica cualquiera. Su pelo castaño, ni feo ni bonito, unos ojos azules corrientes, estatura media… Era callada, pero alegre, cercana a sus amigos y amigas. Imaginativa, con ideas, distraída o atenta según le convenía… No era nadie que destacara especialmente.

Lo que sí hacía era llenar miles de libretas con ideas y dibujos. Quizás de calidad le superaban en clase, pero no en cantidad. Se pasaba muchas clases y muchas tardes dedicando tiempo a esas libretas.

Y es que, en general, no llamaba la atención. No se metía en peleas, sacaba notas promedio, los profesores apenas la hacían hablar… Entre todo, a ella le parecía una buena vida. Era libre, a su manera.

Un día, uno de sus profesores quiso hablar con ella del tema, en una de las reuniones.

—¿Sabes? Todo el mundo te pasa por alto. Los profesores nunca tienen que hablar de ti- —Ella no dijo nada, tenía miedo de haber hecho algo malo—. Yo he visto que nunca dejas de hacer cosas en mi clase, incluso cuando no hay que hacer nada. ¿Puedo preguntarte qué haces?

—Bueno, yo… —balbuceó—. Tomo apuntes.

—No me lo creo —dijo tajantemente. Pero luego sonrió, sorprendentemente—. Si no me lo quieres decir no pasa nada. De hecho te animo a que sigas haciéndolo, sea lo que sea.

—¿Cómo?

—Bueno, me sacas buenas notas, nunca molestas y no tienes problemas en intervenir. Sea lo que sea que apuntes, te sirve para mejorar. Y además debe de ser algo creativo. Nunca sería capaz de detener la creatividad de nadie. Tú tienes algo distinto al resto, lo estás usando día a día, por eso quiero que lo aproveches.

—Gracias —dijo ella con una sonrisa leve y tímida.

Luego se despidió y salió de la reunión. Ella no le había dicho sobre qué escribía o dibujaba.

Era última hora del día, así que salió del instituto. Se fue caminando tranquilamente hacia las afueras. Allí había la fuente de un río, que formaba un estanque con una pequeña cascada, toda ella de roca, de donde brotaba el agua de ninguna parte.

Sonrió. Ya podía abandonar el nombre que le habían dado y usar el que realmente le había otorgado la naturaleza: Aqua.

Se quitó los zapatos y los calcetines cuando llegó a la orilla del estanque. Dejó que los pies se enfriaran un poco en el agua fresca. Iba buscando con la mirada algunas rocas que se veían más claramente en el agua y empezó a pisarlas, dando saltitos, como si el fondo del estanque estuviera en llamas y no pudiera pisarlo. Al final, cuando los peces se pasearon al alrededor de sus pies, rompió el silencio del lugar con una risita alegre, lejos de su serenidad habitual.

Con dos saltos más, llegó a pisar hierba. Estaba en su lugar favorito, un pedazo de tierra en medio del agua, que se estiraba hasta tierra firme por otro lado. Para Aqua era más divertido encontrar las rocas que no dar el rodeo hasta el puente de tierra que le llevara a ese pedazo de hierba.

Ese sitio era su pequeño santuario, su rincón alejado del mundo. Se podía pasar horas tumbada, durmiendo, mirando el agua y los peces, observando la cascada… Se conocía cada rincón de ese sitio.

Entonces oyó pasos. Miró y buscó con curiosidad. Era normal ver aparecer gente por allí, pero quería asegurarse que no era ningún guardabosques que pudiera echarle la bronca (pues no sería la primera vez). La duda llevó a la sorpresa: apareció una persona conocida, una que hacía años que no veía. Su mejor amiga, Irina.

—Hola, Cristina —la llamó ésta, por su verdadero nombre—. ¿Sigues viniendo por aquí después de tantos años?

—Sí, no quiero abandonarlo —contestó Aqua, con la cabeza gacha, mirando el agua. Cuando la volvió a levantar, vio que su amiga estaba cruzando el estanque de la misma manera que lo hacía ella—. Cuidado no te caigas.

—¡No! Mira, ya verás… ¡Hop! —Y de un salto se plantó al ladito mismo de Aqua—. ¿Sigues buscando tu nombre entre las aguas? Siempre te vi muy preocupada por no saber cómo te llamabas.

—Ya no.

—¿No? ¡Dime, dime!

—Aqua.

Irina solamente sonrió, escuchando el nuevo nombre de su amiga, para que hiciera eco en su cabeza. Era siempre agradable escuchar un nuevo bautizo de la naturaleza. Ambas permanecieron un rato en silencio, mirando el agua clara del estanque. Estaba en calma y se podían ver bien los peces y las pocas plantas que había.

—¿Crees que te irás algún día? —preguntó Irina.

—Es probable.

—Tendrás que dejar el estanque —quiso añadir. Aqua dejó caer los párpados, sin ánimo para contestar—. ¿Querrás que venga contigo?

—Me encantaría —contestó ella, con una sonrisa calmada y melancólica—, pero no deberías.

—Bueno, no hay nada que me lo impida. —repuso enigmáticamente Irina. Hizo una pausa para volver a mirar el agua—. Siempre me he preguntado qué ves realmente en el agua.

Aqua respiró profundamente, alejando los malos pensamientos y observó el reflejo de Irina en el agua. A Irina era a quien veía gran parte del tiempo. Su pelo teñido de azul casaba con sus ojos grises. Su forma de dejarse llevar por los silencios y de romperlos en los momentos adecuados era una curiosa forma de representar a una ola que viaja miles  de kilómetros en calma hasta que rompe en una playa. Veía a Irina de esta manera, la sentía de esta manera.

—Veo muchas cosas —dijo, con miedo a revelar sus pensamientos—. Veo la vida.

—Bueno, eso es más que evidente —se rio Irina.

—Pero veo que formo parte de ella —continuó. Empezó a sonreír, al poder vagar entre sus pensamientos sin controlarse—. Me imagino a mí misma nadando con total libertad por el fondo del mar. Imagino que no me hace falta subir a la superficie para coger aire. Que me pierdo por el fondo y que puedo escuchar el mismísimo silencio. Que una corriente me lleva a explorar el mundo, rodeado de bancos de peces, de delfines, de tortugas. Que las ballenas hablan conmigo con esos calmados y lentos sonidos, abandonando toda prisa que exista en el mundo. —Hizo una pausa para encontrarse entre sus  pensamientos y coger aire—. Yo sé que nunca podré cumplir ese sueño. Nunca podré estar tan cerca, formar parte de ello. Quiero que el fondo del océano sea mi hogar.

Irina cogió la mano a Aqua, en señal de compasión, y le sonrió. Era uno de aquellos momentos de silencio absoluto y cómodo. Un momento de fondo marino.

—Si me mudo, será para vivir en un barco —dijo Aqua—. Sin fronteras, sin necesidad de detenerme en ninguna parte, siempre sintiendo las olas, que me lleven donde quieran. Mi tierra será el mar.

—Un día me dijiste que el espacio exterior también te gustaba. ¿De veras querrías vivir allí? El mar que te gusta solamente existe aquí.

—En el espacio hay menos ida, cierto. Pero es infinito. Siempre está en silencio. No hay aire que te azote en la cara, se puede ir a la deriva o navegar de la misma manera que lo harías en el mar… Y todo lo que me encuentre por el camino será fascinante. El espacio es solamente un gran océano sin explorar.

—Por eso te encantan las noches oscuras —concluyó Irina.

—Me gusta sentirme pequeña. Me gusta recordar todo lo que queda por ver, por descubrir. Me gusta no estar cegada por la luz del día, de las ciudades, ni tan siquiera de la Luna. Me gusta ver el mundo tal y como es, sin alterar.

Aqua e Irina se econtraron mirando el cielo, buscando las primeras estrellas del atardecer. Aqua entrelazó sus dedos con los de Irina, casi sin pensarlo.

—Me encantaría poder hacer un viaje así, juntas, solas tú y yo.

Irina sonrió, sin mirar a su compañera. Solamente seguían mirando el cielo.

El silencio se mantuvo intacto hasta que, de nuevo, alguien se acercó al estanque. Aqua miró hacia esa persona, que solamente rodeaba el sitio. Cuando volvió a mirar a Irina, ella ya no estaba. Había desaparecido. Aqua no se apenó por ello, sabía que acabaría volviendo, a su debido tiempo.

Ya no ocurriría nada ese día, así que buscó con la mirada las mismas piedras y dio esos mismos saltitos, riendo, como si no hubiera pasado nada. Se puso de nuevo los calcetines y los zapatos y caminó de vuelta a casa, con calma y silencio.

Y con una mano en su pecho, apretada, con tensión… Echando de menos.

Notas finales:

Espero que os haya gustado mucho :) podéis buscarme en mi perfil, mi facebook (kaiku-kun fanfics), en Mundo Yuri o en Wattpad :)


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