Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL ACTOR Y EL CONDE [CHENMIN] por solokik

[Reviews - 42]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

De nuevo vengo con otra adaptación, espero que les guste.

CHENMIN para sus corazones.

Este es un trabajo de fan para fans, sin fines de lucro etc.

Si tratas de resubirlo lo sabré y te cazare.

 

Notas del capitulo:

Ah pasado mucho tiempo, espero que esta historia sea de su agrado.

Minseok hizo una profunda reverencia, bebiendo de los aplausos. El público aplaudió y silbó su aprobación, que se vio aumentada por la forma circular del teatro. Recogió los pliegues de su vestido e hizo una reverencia a Gongyoo, quien había interpretado a Benedick y él a su Beatrice. Gongyoo tomó su mano y la besó, y la multitud del teatro mostró aprecio por su química en el escenario con ovaciones más fuertes. Con una sonrisa tan ancha que hizo que sus mejillas dolieran, se inclinó una vez más y salió por el ala derecha del escenario.

Se movió por el pasillo del teatro esquivando a los otros actores y a los hombres que trabajaban detrás de escena mientras lo felicitaban por su actuación, llegando finalmente al último recorrido de ese pasillo hasta el apretado vestidor. El último del resto de actores que compartía la habitación ya estaba en camino, sin maquillaje y con ropa de calle, ellos se dirigieron a celebrar,él les aseguró que se uniría a ellos tan pronto como se despojara de su traje.

La empalagosa esencia del aceite de rosas colgaba pesadamente en el aire, pero no podía ocultar el aroma de la vida de Seúl que penetraba a través de las entrañas del teatro. El olor de la calle invadía por todas partes, e incluso el romance del escenario no podía oscurecer el hedor de la concurrida ciudad de Corea.

Se quitó su peluca y dejó caer la masa de rizos negros a la derecha del espejo del tocador. Lo siguiente era el vestido, seguido por el odioso y ajustado corsé, ambos arrojados de lado descuidadamente sobre el respaldo de una silla vacía. Las velas, esparcidas en cada superficie disponible, proveían luz suficiente para remover la delgada capa blanca que cubría su rostro y cuello, la cual removió con un trapo limpio y agua fría mientras se sentaba frente al espejo.

Pasó sus dedos sobre su graso cabello negro e hizo una mueca al mirar su reflejo. Desafortunadamente, su propio rostro pálido no era lo único que miraba.

r13;Prima Seohyun —dijo a la joven parada detrás de él. Ella estaba sonriendo, pero el sentimiento no había llegado a sus ojos—. ¿A qué debo el placer de tu visita?

—Mi padre me envió a hablar contigo.

Minseok gimió ante la mención de Joo Jaewook sabiendo que por lo general un mensaje de su distante tío no iba a ser para su beneficio.

—¿Qué es lo que quiere? Le recuerdo claramente diciendo que no volviera a aparecer por su puerta otra vez si seguía comprometiendo mi honor, manchándolo con mi forma de vida pagana.

A Seohyun no parecieron interesarle sus palabras. —¿No te gustaría ser recibido de nuevo en el redil familiar y también saldar las deudas de tu padre?

—¿Honestamente? No puede importarme menos.

Seohyun acarició la falda de su vestido, aparentando alisar una arruga imaginaria. —En serio Minseok, te conozco desde que eras un bebé recién nacido, no quieres decir eso.

Él suspiró, arrojó el trapo sobre la superficie en frente de él, y enfrentó a Seohyun. —Digamos que, considerando la posibilidad de que quiera apaciguar al abatido Señor. ¿Qué quiere él que haga?

—Sohee se ha ido.

—¿Se ha ido? ¿Qué quieres decir con que se ha ido?

Seohyun se mordió su labio inferior, tomándose un momento para elegir cuidadosamente sus palabras. —Tu errante hermana gemela ha incumplido un acuerdo que hizo con mi padre y ha huido a Incheon con Soohyun, el hijo del herrero.

Minseok se rió, tanto por la acción de su hermana como por la obvia inquietud de Seohyun. —Ah, ya veo —dijo sonriendo—. Ahora soy simplemente la oveja gris de la familia. Sohee ha ocupado el papel de la oveja negra.

—Sí, muy gracioso Minseok. Pero eso no ayuda a la situación.

—No es precisamente el fin del mundo prima. ¿No pueden dejarla ser feliz?

—¿Feliz? ¿En qué concepto se ha ganado ella la felicidad? Sohee cubrió bastante bien sus huellas, tuvimos problemas para encontrarla, pero si se convierte en conocimiento general, su desaparición causaría las habladurías de los chismosos de Seúl que nos apuntarían con el dedo tan abiertamente que la familia será el hazme reír.

—Dudo que a alguien le importen las acciones de la hija de un capitán naval muerto hace mucho. —Intentó dejar de sonreír pero no pudo manejarlo completamente.— Estoy seguro que es un momento muy preocupante para todos, pero ustedes saben dónde está y te aseguro que está a salvo, por lo tanto no veo cual es el problema.

—El problema es que se suponía que conocería a su prometido por primera vez mañana, durante la cena, en la residencia familiar de esta ciudad.

—Sólo tienes que informar al caballero de la fuga que sin saberlo ha tenido suerte. Aunque ahora entiendo porque están preocupados porque ella haya desaparecido, y no tiene nada que ver con el chisme cortés.

—La Iglesia está reservada desde hace tres días —continuó ella, ignorando el malicioso comentario de Minseok. Esto estaba destinado a ser la manera en que los Ahn le paguen su deuda a mi padre Minseok. El Conde ha concedido un obsequio muy generoso para asegurar esta unión, y mi padre no desea devolverlo.

—¿Obsequio? ¿Quién en su sano juicio nos daría dinero para casarse con Sohee? Estaba convencido de que debía mantenerla, ya que no hay dinero de la propiedad de mi padre para su dote.

—El Conde Kim ha sido de lo más generoso.

—Eso es porque no ha conocido a Sohee sino habría mantenido su cartera cerrada.

Los ojos de Seohyun se estrecharon. —No deberías ser tan frívolo.

—Seohyun, tan conmovido como estoy por la desgracia de tu padre perdiendo el dinero, todavía sigo sin entender mi parte en el drama.

Inclinándose, Seohyun recogió la peluca enfrente del espejo. —Sohee no es una chica particularmente femenina. De hecho, si fuera cruel, diría que ella luce un poco mejor que un hombre en un vestido.

—Seohyun, mejor que no estés sugiriendo lo que creo que estás sugiriendo.

—Y no sería la primera vez que te has hecho pasar por tu hermana, ¿verdad? Te recuerdo ganando muchas apuestas en las cuales te podías vestir como tu hermana y no ser descubierto. Una de las cuales resultó con un ojo morado para el chico de los mandados.

Minseok le arrebató su peluca. —Eso fue hace años atrás.

Seohyun se rió. —No pienses ni por un momento que aunque hayas crecido te pareces menos a tu hermana. Todavía tienes los mismos pómulos altos y hermosos ojos ámbar.

—Ese no es el punto.

—Creo que es exactamente el punto Minseok. Piénsalo como otra actuación.

La miro con el ceño fruncido, pero no parecía estar ni ligeramente perturbada. —¡No! Absolutamente no.

—Ah, vamos. Esta noche vi tu interpretación. Haces de mujer mucho más convincente de lo que Sohee es. Y si los rumores que circulan en la corte sobre el Conde Kim son ciertos, dudo que se oponga incluso si nuestra treta fuera descubierta.

—¿Qué quieres decir con que sí él lo descubre? Estoy seguro que en mi supuesta noche de bodas descubrirá mis atributos indudablemente pocos femeninos.

—¿Tan poca fe tienes en nosotros? Tenemos todo planeado hasta el más pequeño detalle. —Minseok rodó sus ojos, y Seohyun le dio una palmada—. Con un poco de fe podemos llegar lejos, primo.

—Lo siento Seohyun, pero esto suena mucho más absurdo que algunas de las obras en la que he estado, y déjame recordarte que interpreté a Helena en “Sueño de una Noche de Verano”.

—¡Tonterías! Harás de una maravillosa novia ruborizada, que lamentablemente caerá enferma en su noche de bodas.

Minseok ñ agarró su cabeza. —Por favor dime que no involucraste a ningún médico charlatán en tus maquinaciones ridículas.

—Sé que no le tienes mucho aprecio a la profesión médica, ¿pero al menos puedes estar de acuerdo en ser cordial?

—Estás olvidando —dijo erizándose—, que no he estado de acuerdo con nada.

Seohyun ladeó su cabeza de un lado al otro y entrecerró sus ojos. —Pero lo harás, ¿no es cierto, Minseok? Por mucho que afirmas gustarte esta vida tuya tan bizarra, estás a punto de caer en cualquier momento en los bajos fondos, en un trabajo que hasta las prostitutas menosprecian. Y aquí estoy, con tu regreso a la respetabilidad. Una manera de cancelar las deudas de tu padre y restaurar su buen nombre.

—¿Y de qué me sirve la respetabilidad, especialmente por la forma que tú crees que me la gano por los medios menos respetables?

Seohyun jugaba con un bucle de su cabello oscuro. —¿Es extraño, no crees, qué todavía te encuentres interpretando el papel de una mujer? Quiero decir, a estas alturas deberías ser el héroe o el protagónico masculino galante y romántico.

A Minseok no le gustaba la manera en que las palabras de Seohyun hacían eco de sus propios pensamientos, pero estaría condenado si lo admitiera. —Era un papel desafiante, gran papel. No algo que pudiera rehusar.

—¿Pero seguramente hubieras preferido haber interpretado a Benedick o Claudio en vez de una dama envejecida? —Interrumpió ella.

—Beatrice no es una de las heroínas caprichosas de Will. Es fuerte, valiente.

—Pero aún así es una mujer. —Los ojos de Seohyun brillaban. Y Sebastián sabía que ella había visto a través de sus protestas.

—Estoy a pocos meses de cumplir veinte —dijo bajando la mirada, viendo la peluca que yacía sin un propósito en sus manos—. Si rechazara un papel porque si, entonces hay muchos actores jóvenes y brillantes listos para tomar mi lugar. Me enfrento con actores de mayor edad, con más experiencia y carisma para los personajes masculinos. Créeme, es mejor interpretar papeles femeninos mientras aún pueda, que ser relegado al coro.
Seohyun colocó su mano sobre su hombro y él alzó su mirada encontrándose con la de ella en el espejo, sabiendo exactamente a dónde iba la conversación.

—Entonces eres afortunado, porque aquí estoy, ofreciéndote la manera de escapar de un destino tan espantoso como el de ser sólo una cara borrosa en una multitud de espectadores. ¿Qué me dices primo, interpretarás a tu hermana?

Sólo había una sola respuesta que podía dar. La vida de un actor no era glamurosa. Había veces que no sabía cuándo llegaría su próxima comida o si estaría durmiendo en una pocilga en vez de una cama.

—¿A qué hora debería estar en la residencia mañana?

Notas finales:

Para que se den una idea, la historia se ambienta en la época isabelina, aunque iré cambiando cosas según mi juicio loco y esperó que salga algo bueno.

La actualización va a ser diaria a hora random.

El nombre de la autora de esta historia y el título lo daré al final.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).