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A primera vista por korou

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Notas del fanfic:

¿Saben que es hermoso? el omegaverse
¿Sabes que es increible?¡que lo sigo desde que era casi inexistete y aun no publicara un fic de esta tematica! XD

XD, bueno, ya, ya. Este seria mi primer fic omegaverse (y eso que me leido no se cuantos y muchos mangas). Espero lo disfruten.

Pense en dejar una explicación del omegaverse pero considerando que ultimamente se ve en todos lados, crei que no seria necesario. Pese a esto, como tal vez sepan, muchos detalles varian por autor así que si les queda alguna duda de este universo en mi versión, pueden preguntarme.

Notas del capitulo: Con las notas de arriba ya ni se que escribir aqui. Bueno, este seria el primer capitulo y... no, ya no se que decir XD
Aquella había sido una mañana bastante larga y eso que apenas estaba comenzando. Las clases en la Universidad habían resultado extrañamente pesadas, se le paso la hora y no tuvo tiempo para desayunar, su padre lo había llamado para “preguntarle como estaba” y de algún modo termino en lo que seria uno de sus clásicos discursos sobre siempre pensar a largo plazo en las decisiones de su vida. Ahora finalmente estaba libre y caminaba a su casa, a lo que seria una tarde sin nada que hacer, y probablemente invertiría estudiando hasta la noche donde prepararía su cena, vería algún programa, haría un poco de ejercicio y finalmente se iría a la cama, eso claro si Malcom o Natalia no irrumpían en su hogar llevándolo a algún lugar para pasar el rato. La vida Universitaria podía resultar ligeramente mas interesante pero cuando eres un ermitaño del estudio, no hay mucha diferencia, a menos que te inviten-o arrastren-.

Cassiel caminaba sin prestar mas atención de la necesaria a su entorno, sin embargo, esto fue suficiente para notar como un niño venia corriendo. Se hizo a un lado para poder darle paso y a la vez, evitar mancharse con el helado que este llevaba en sus manos; no convivía mucho con niños pero seria obvio que aquel lloraría si perdía su postre, por lo que una situación donde chocaban, habría resultado perjudicial para ambos. Luego de que aquel niño de tal vez unos cuatro o cinco años pasara, vino detrás de el una mujer joven, veinticinco a lo mucho, quien parecía perseguirlo; se detuvo un momento para disculparse con Cassiel e inmediatamente fue a donde estaba el niño siendo acariciado en la cabeza por un hombre, aquella era una clara familia feliz. Se le vino a la cabeza cierto recuerdo del dia de ayer cuando conversaba con su madre por teléfono y su padre termino metiéndose. Empezó normal al principio pero de inmediato comenzó con el que había sido un tema común en el ultimo medio año:¿cuando piensas encontrar pareja?. Actualmente tenia veinte años y no tenia ninguna pareja formal; ni un alfa como el, ni un beta y mucho menos había marcado un omega, para su padre esto era un tema bastante importante y tomaba cada oportunidad para comentárselo e inmiscuirse en su vida hablándole de lo excelente que eran los hijos de sus compañeros de trabajo, lo feliz que se sentirían el y su madre de conocer a quien seria su pareja de toda la vida, lo deseoso que estaba de tener nietos en el futuro... toda una carga de mensajes no tan subliminales, al menos tenia la suerte de poder callar a su padre mencionando a su hermano mayor quien pese a haber estado con varias personas, se negaba a formalizarse; oh, si, ese era su bello amor de hermanos.

Se encontraba caminando por el parque a la vez que sonreía con recordar los sermones y miradas que le daban a Gael, de hecho, estaba tan distraído que no noto cuando alguien mas venia corriendo en dirección a el. Fue apenas aquel dulce aroma lo que lo saco de sus pensamientos y obligo a voltear cuando se topo con un chico de ojos marrones quien llevaba puesta la capucha de su chaqueta haciendo que junto a la velocidad a la que iba, apenas pudiese apreciar su rostro pero ese instante, ese corto instante, fue mas que suficiente para que Cassiel lo entendiera. Debía perseguir a ese omega.

Probablemente fueron sus mejores reflejos y fuerza lo que lo ayudo pero apenas en unos pasos alcanzo a tomar el brazo del omega deteniéndolo. Este volteo a verlo pero Cassiel estaba tan impreso en su rostro que no pudo decir nada por un segundo. Detallaba sus grandes ojos marrones del mismo color de su cabello, que con el sol parecía darle reflejos dorados, tenia una piel oliva con unas cuantas manchas pequeñas que debías prestar atención para notar; aunque bien podrían ser pecas; sus labios eran delgados y se habían comenzado a mover sacando a Cassiel de su trance.

—¿Porque me detienes?—Pregunto el omega con desconfianza en sus ojos, su tono de voz era claramente hostil y sus piernas parecían preparadas para correr en cualquier momento, solo faltaría el miedo para hacer una reacción completamente esperada de un omega, sin embargo, la carencia de este, la presencia de carácter... eso era algo que no te esperas. Aún así, Cassiel estaba apenas saliendo de aquel estado de inercia y por esto le fue imposible realizar aquel fácil análisis. En vez de eso, solo busco espabilar y parpadeando unas cuantas veces hablo

—Disculpa ¿tienes tiempo?

—No te conozco—respondió con el ceño fruncido, ignorando la pregunta y tratando de recuperar su brazo, pero en vez de eso, Cassiel tomo su otro brazo haciendo que pudiera mirarlo mejor

—Mi nombre es Cassiel Vega—respondió como si tan solo su nombre resolviera aquel impedimento—¿Quisieras salir conmigo?

—¡No! ¡no quiero!—aplico un poco mas de fuerza tratado de alejar sus muñecas de las manos de aquel que para consideraba como un desconocido, pero ni eso fue suficiente para librarse—Ya suéltame, debo ir a almorzar...

—¿Quieres almorzar?—interrumpió—Esta bien, vamos, te llevare a donde quieras

Aquel omega de nombre desconocido lo miro como si tuviese un tatuaje enorme y mal hecho en su cara—¿Estas bien de la cabeza?

—Si, claro—respondió sin notar la clara intención de la pregunta—Entonces ¿a donde quieres ir?

Aquel omega volvió sus ojos y labios una linea recta amargado, ya comenzaba a pensar que aquel hombre no lo dejaría ir tan fácil pero tampoco tenia ninguna intención de acompañarlo ¿quien en su sano juicio acepta la invitación de alguien que te frena para de repente invitarte a comer?, para el la respuesta era simple:alguien lo suficientemente ingenuo como para no pensar en las intenciones ocultas, o alguien que las conocía pero quería un almuerzo gratis. En cualquier caso, estaba seguro que esta persona de apariencia joven no le pondría mucho empeño a su molesta trampa así que solo se trataba de seguirle un poco la corriente, burlarse y finalmente irse a la primera torcedura de brazo.

—Bien, ya que insistes—fingió ceder—Iba a ir a comprar un simple emparedado en la panadería de alla y llevarle uno a mi hermano, pero ya que amablemente te has ofrecido, me gustaría que me llevases a un cierto restaurante que adoro—con un ademan y voz exagerada de gratitud, llevo su mano a su pecho para luego mirarlo levantando su dedo indice—Pero eso si, debo llevarle también algo a mi hermano y tengo que advertirte que AM” la comida de ese lugar, pero no debería ser un problema ¿oh, si?—sonrió completamente confiado, estaba seguro que con eso, aunque fuese por un segundo para para analizar, se sentiría indeciso y el solo debía tomar esa pequeña oportunidad para zafarse, hacerse el desilusionado y luego simplemente irse antes de cualquier giro inesperado

—No, no hay problema ¿como se llama?—dijo casi al instante

Y con eso había sido suficiente, el omega entro en shock viendo al chico del que ahora estaba convencido que estaba loco—April...—dijo por una especie de reflejo, sin siquiera darse cuenta el mismo

—¡Bien! Eso esta muy cerca, vamos


*

No entendía como, no sabia en que momento ni mucho menos podía explicar porque no solo corrió sin importarle que la gente lo viera como a el como el loco, pero el punto es que ahora, de alguna forma estaba sentado en una mesa de su restaurante favorito frente a un chico que no conocía y que solo lo freno ofreciéndole llevarlo a comer. Si en ese momento le preguntaran en una sola palabra como sentía, no respondería pues la respuesta era:pasmado.

—...¿Que desean ordenar?—escucho finalmente sacándolo de su shock. Junto a ellos, había una joven mujer vestida como camarera con una libreta para anotar la orden. Miro por un segundo como su compañero ordenaba algo del mismo menú que el tenia en sus manos, para luego mirarlo como si esperara algo, claramente la orden—Eh, si, quiero un bistec, papas trufadas y tres tostadas con queso en crema

La mujer asintió y se fue mientras que el omega no podía sentirse mas incomodo, ciertamente había dicho que amaba ese restaurante y no era mentira, pero nunca iba en realidad; era su madre quien compraba a veces allí y llevaba la comida a casa. De hecho, el prácticamente nunca salia a algún lugar ajeno a su rutina, maldecía el momento en que se le paso la hora en la biblioteca y fue tarde a comprar el almuerzo.

—...Tu nombre—escucho de repente

—¿Ah?¿que?

Cassiel rio—Eres muy distraído ¿no?

Un leve sonrojo se mostro en su rostro por la vergüenza—Nereo...—respondió mirando de soslayo

—¿Nereo? Es la primera vez que lo escucho

—¿Ah, si? Pensé que era bastante común—dijo sarcástico apoyando su codo en la mesa y sucesivamente, su mejilla en su mano; todo esto sin dejar que sus miradas se cruzases

—El mio es Cassiel—con sus dedos entrelazados bajo su barbilla le sonrió—Aunque eso ya te lo dije ¿no?

—Si, cuando me detuviste y arrastraste aquí—dijo con cierta hostilidad

Cassiel mostro una mueca hacia si mismo entiendo perfectamente lo raro y poco apropiado que resultaba eso, pero ¿que otra opción tenia? ¿Seguirlo con la mirada hasta que no se diera cuenta y pudiera tomar su mismo camino hasta aprenderse los lugares que visitaba? Eso habría sido, sin duda, mucho mas extraño. Lo mas normal en una situación así seria simplemente dejarlo ir, quedarte con el hermoso recuerdo de su rostro y unirte a los que se sienten identificados con el chiste sobre explotado de “cuando te enamoras en x sitio y te deprimes porque nunca lo volverás a ver”. No, el no quería eso, ya se había enamorado y si esa leyenda de las parejas destinas era real, ahora el había encontrado a la suya, no podía solo dejarla ir.

—Si...lamento eso, pero, si no te detenía en ese momento, lo mas probable es que nunca te hubiera vuelto a ver—trato de explicarse

—¿Y que con eso? Somos desconocidos que apenas saben su nombre—alejo su rostro sintiéndose ligeramente intimidado por la situación, pero ni eso logro que cambiase el tono hostil de su voz, aunque terminaba sonando como alguna especie de ratón molesto

Cassiel se encogió de hombros y sonrió—Por algo se empieza ¿no?

Cuando todo eso terminara, seguro se estaría castigando a si mismo, por ponerse en esa situación tan incomoda y sin embargo no arrepentirse. Nereo al escucharle dar ese corto argumento, empezó a buscar algo inexistente con sus ojos mientras curvaba sus labios pensando, hasta que finalmente suspiro.

—Neo

—¿Que?—pregunto Cassiel extrañado

—Neo—repitió—Así me dice la gente; “Nereo” es un poco raro

Neo relajo sus hombros dejando ir la tensión, al parecer aquel pobre argumento había sido suficiente para convencer a su psique de calmarse, o tal vez incluso fue lo incomodo de la situación que rogaba por dar final a la tensión, pero el punto era que finalmente se había calmado y abierto a por lo menos escuchar y no solo esperar el momento para escapar, a final de cuentas, aquella frase tenia su toque de razón; de una u otra forma la gente terminaba conociéndose y en realidad, esta no seria la forma mas rara que podía existir.

—Oye ¿esa es una camisa de Gorillaz?—pregunto Cassiel viendo el logo de la camisa que se veía bajo su chaqueta negra abierta

Neo abrió ligeramente sus brazos y bajo su vista mirando el logo que Cassiel señalo con sus palabras. Casi como si le avergonzara, trato de taparlo con su chaqueta que jalaba hacia el centro en vez de jalar el cierre—Si, me gusta escuchar su música, aunque no diría que soy fan

—¿En serio? Es realmente buena—le sonrió causando una extraña emoción en Neo

—¡¿De verdad crees eso?!—dijo animado inclinándose hacia Cassiel—Muchos de mis amigos piensan que es un poco raro por el asunto de ser una banda virtual y los personajes animados, ademas, ellos prefieren grupos de moda

—Esta bien que te guste lo que te gusta, eso forma parte de ti ¿no?—apoyando su mejilla en la parte trasera de su mano, le fue imposible no mirarlo cautivado tras esa muestra de animo

Ambos voltearon a un lado cuando la mujer que anteriormente había pedido su orden, llegaba con ambos platos y los colocaba frente a cada uno, preguntando luego “¿algo mas?” y recibiendo solo un gesto de negación amable de parte de Cassiel, mientras que por su lado, Neo ya había comenzado a comer.

—¿Vienes muy seguido aquí, no?—pregunto sin prestar verdadera atención a su comida

—La verdad no, como seguido la comida de aquí, pero es porque mamá nos la lleva a casa a mi y a mi hermano

—Debes de quererlo mucho; a tu hermano, me refiero—anoto en caso de que no lo entendiera y tomando finalmente uno de los cubiertos comenzó a pinchar la comida—Lo has mencionado varias veces hasta ahora

Neo, quien le había estado hablando sin dejar de mirar su plato, subió la vista para contestar—Si, le tengo bastante cariño y me gusta consentirlo ¿tu tienes hermanos?—Pregunto con interés en sus ojos, causándole de hecho una buena sensación a Cassiel

—Dos, soy el del medio

Neo sonrió burlonamente un segundo—Ah, el invisible—contesto como broma a un chiste que resulta común si sabes lo que es tener mas de un hermano. Cassiel sonrió de medio lado sin terminar de ofenderse por la broma

—¿Tienes experiencia en eso?—le respondió con cierta malicia pero en vez de intimidarse, Neo se mostro orgulloso

—No, yo soy el mayor

Por un segundo, Cassiel curvo los labios con molestia y Neo alejo su torso unos centímetros creyendo que lo había enojado pero tan pronto hizo esto, Cassiel comenzó a reír por lo bajo tapando su boca con su puño intentando contenerse.

El resto de la comida resulto agradable para ambos. Comieron, hablaron, compararon gustos y pasatiempos, y lograron transformar aquella incomoda situación en un momento agradable. Cuando ya debían irse, Neo y Cassiel tuvieron una pequeña discusión puesto que Neo queria pagar la mitad de la cuenta pero termino por convencerlo alegando, entre otras cosas, que fue el quien lo arrastro hasta ese lugar, y que de hecho le hizo pasar un rato bastante extraño hasta que lograron aligerar el ambiente.

—No estuvo mal después de todo—dijo Neo caminando con sus brazos en su nuca junto a Cassiel—De hecho, eres agradable—volteo a verlo sonriéndole

Cassiel se sintió realmente bien después de ese momento, inicio aquello violando su principio para no meterse en asuntos que pudieran salir mal y sin embargo, allí estaba, caminando junto al omega del que podía asegurar se había enamorado a primera vista. Si ayer le hubieran dicho que se enamoraría de repente y arrastraría al chico a una cita, probablemente hubiera mirado a quien se lo decía como un loco, de hecho, el se vería como un loco la próxima vez que estuviera frente a un espejo.

—Oye ¿quieres que te de mi numero? Así podremos hablar—empezó a reírse—y no tendrás que esperarme en el parque de nuevo

Neo siguió riendo bajo un rato mientras Cassiel lo miraba, se había estado controlando, pero debía admitir que el aroma de aquel chico lo estaba embriagando de a poco; sentía como por momento su conciencia se nublaba y quería como mínimo besarlo. Aquella sensación le estaba volviendo en ese mismo momento mientras apenas se contenía deslizando la mano en su chaqueta para entregarle su celular a Neo y este pudiese guardar su numero. Neo agarro tranquilamente el teléfono mientras comenzaba a golpear la pantalla con su dedo marcando los números que una vez estuvieron listos, guardo con su nombre completo. Ya con el numero guardado, extendió nuevamente el teléfono a su dueño.

—Aquí esta, solo envíame un mensaje y guardare el tuyo

Cassiel estiro su mano tomando el celular, sin embargo, de alguna forma aquel mínimo roce de sus dedos, que su cerebro ni siquiera registro, fue suficiente para que Cassiel perdiera lo poco que le quedaba de control.

—Neo ¿quieres ser mi omega?

Aquello lo dijo sin pensarlo, sin planearlo, tan solo salio de su boca siendo su verdadero deseo. Quería abrazarlo, besarlo, poseerlo y marcarlo para asegurarse de que nadie mas fuera capaz ni siquiera de acercarse. Apenas habían pasado unos tres segundos cuando Cassiel pudo salir de ese trance y mirar el estado de Neo. El se sorprendió un segundo tan pronto escucho la propuesta, y luego de ese segundo bajo la mirada por el doble de tiempo.

—Así que eres un alfa, ¿eh?—rio sin subir la mirada—No puedo creer que no me di cuenta—incluso con la risa, cada palabra sonaba fría

En una minina fracción de tiempo, Neo arrebato el teléfono a Cassiel y borro el numero que el mismo había agregado, se lo devolvió con rudeza obligándolo a tomarlo para evitar responder alguna pregunta en lo que devolvía el aparato. Algunas personas de la calle voltearon a ver sorprendidas, aquel chico que por su aroma era claramente un omega, estaba actuando con semejante rudeza ante el que debía ser un alfa.

—Neo...

—¡Callate!—interrumpió mirándolo con rabia, incluso odio—¡No quiero volver a verte jamas y si se da el extraño caso de que nos reencontremos en esta ciudad, finge que no me conoces!—grito con furia—No existe nada... nada... ¡no hay nada que odie mas que a los alfas!

Neo salio corriendo dejando a Cassiel sorprendido. Sabia que se había precipitado e incluso iba a pedir disculpas por soltar eso de repente pero jamas habría esperado esa reacción de odio hacia la punta de la jerarquía. Su padre le había comenzado a hablar de ese tema a el y sus hermanos desde temprana edad; las clases en la escuela respecto a los géneros de alfa, beta y omega, se quedaron un poco cortas con las charlas que le daba su padre; sexualidad, estereotipos, prejuicios, anatomía, limitaciones biológicas, en si eran prácticamente los mismos temas que trataban en la escuela y a la vez cosas que te terminas dando cuenta tu solo pero su padre les había hablado sin parches de la verdad y por ende, sabia perfectamente que los omegas son constantemente intimidados pero... aún así no podía creer que todo ese odio no tuviese alguna raíz mas profunda que eso.
Notas finales: ¡Aja!¡aqui si no ando tan vacia como paquete de dulces en mi casa! XD. Si les gusto, tienen algún comentario o segurencia, pueden dejarmelo en un review.

Ya empece la continuación así que deberia estar pronto, sin mucho que decir, nos leemos.

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