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¿Quién es Madonna? por Melisa Compota

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Notas del fanfic:

Que nervios, llevo años queriendo escribir algo así, desde que lei los libros, dado que siempre pense que esos dos se amaban en secreto :P

 

Notas del capitulo:

No creo que se una historia larga, espero que quienes la lean, gusten de ella, es de una fanatica para los fanaticos del Jhonloc

Ser parte del mundo que engloba Sherlock Holmes es un reto para cualquier humano común y corriente; aun no logro entender cómo caí en esta casa, y cómo me atrapó su universo, claramente no estoy en posición de negar la atracción que despertó en mí el misterio que le rodeaba, no puedo dejar de mencionar su habilidad mental, su deducción y astucia frente a los crimines, es simplemente brillante. Desde aquel día en que nos conocimos, nunca pensé que este extraño hombre seria mi más querido amigo.

 

Estábamos sentados uno frente al otro en el departamento, cada uno en su sillón con un trozo de papel en la frente “adivinando” que personaje estaba escrito en ellas; algunos tragos ya habían hecho efecto, era interesante ver como Sherlock se iba soltando, me gusta pensar que hago que este hombre sea más humano. Supuse, como muchas veces, porque no quería preguntar, si esta era “la Vez” en la cual había bebido; a pesar de que al comienzo todo esto parecía un experimento químico de resistencia al alcohol o de mantención de un estado de alegría y mareo, aquí estábamos, dos viejos amigos jugando. El juego se había transformado en un sin sentido, dado que Sherlock no tenía idea sobre quien era la persona a la cual le pertenecía el nombre en mi frente; y dado que la señora Hudson nos había sacado en cara con suma sutileza, nuestra juerga de solo un par de horas, decidí que debíamos continuar con la noche.

 

Busque algo de alcohol, la buena señora Hudson tenía un whisky nada despreciable, parecíamos dos niños robándole alcohol a sus padres.

 

Sobre la pequeña mesa que acompaña a mi sillón deje 5 vasos con no más de 2 centímetros de whisky, la situé frente a Sherlock; le explique, nuevo juego, mucho más simple, una pregunta, debes contestar de manera automática y si no sabes, bebes, fácil me respondió, con su arrogancia por delante, perfecto le conteste, voy primero, hice una pausa dramática, mientras Sherlock llevaba automáticamente sus manos frente a su mentón y boca, el nombre del inspector Lestrade es… Sherlock me miro con suspicacia, bufo, no pude aguantar la risa, Sherlock una de las reglas es que debes contestar de manera inmediata, bebe, le empuje el vaso en su boca, mientras le decía que tragara, se retorció sobre el sillón. Nuevamente segundo intento, la misma pregunta, tienes un segundo para contestar, el nombre del inspector Lestrade es… 

 

-“Gavil”- me respondió con indiferencia

 

-Nop, bebe- me miro con sospecha

 

-Jhon, mi buen amigo, usted no estará tratando de emborracharme- solo me reí mientras le veía tragar el licor con un poco de asco

 

-Nuevamente la misma pregunta, vamos por el tercer intento

 

-“Giles”- solo me miro molesto y bebió, arrugo un poco la nariz, yo volvía a reír, el hombre que es capaz de determinar y clasificar distintos tipos de cenizas de cigarrillos no puede recordar el nombre del inspector que conoce hace años, oh y con eso su cara se volvió seria, dentro de lo que el efecto del alcohol le permitía

 

-Su nombre es “Jeff”- antes que tomara el vaso, yo lo tome, esto es penoso, si continuas así te tendré que llevar cargado a la habitación, lo bebí, me miro condescendiente dentro de su estado etílico, bebí cosas peores en Afganistán le dije, esto es solo whisky robado de nuestra querida señora Hudson, un intento más, para mi querido Sherlock Holmes el detective consultor con reconocimiento mundial, quien me responderá el nombre del inspector Lestrade…

 

-“Graham”- me miro dubitativo, le hice un gesto he ingirió el vaso, esta vez aparentemente ya no causaba rechazo el licor, repentinamente se paró y me grito Gregg, me tomo de los hombros levantándome del asiento y volvió a gritar Gregg, Jhon, se llama Gregg.

 

Ambos celebramos el acierto con jolgorio, Sherlock sirvió un último par de vasos, brindamos por su acierto entre risas, aun me reía cuando me volvió a preguntar si era Gregg el nombre del inspector Lestrade, levante la mira y afirme con una sonrisa. El momento fue abruptamente cortado cuando de la nada me abrazo, se cargó sobre mi hombro.

 

-Sherlock que estás haciendo…- no pude terminar la frase, me interrumpió

 

- “la gente va a hablar”- me respondió, me calle de manera automática, había pasado un tiempo desde que deje de ocupar esa frase con la frecuencia de tiempos pasados.

 

Acomodo su cabeza en mi cuello, no sé si fue el alcohol pero se me acelero el pulso y se me apretó el estómago, rogaba que no notara lo acelerado de los latidos de mi corazón; se apegó aún más, solo se me ocurrió tragar saliva sonoramente como esperando que me respondiera de algún modo, me moje los labios, mientras me los mordía, estaba en eso cuando sentí como me empujaba contra el sillón, ahora le tenía sobre mí con su cara en mi pecho, instintivamente le tome por la cintura para que no se resbalara, pasaron unos minutos en los cuales sentí el sabor metálico de la sangre en mis labios, la mordida y el choque había sido una mala combinación, hasta que rompió el silencio y levanto su mirada hacia mí.

 

-Jhon, creo que vomitare en un par de segundos- y volvió a dejarse caer sobre mí

 

-No, no, no Sherlock, párate y anda al baño, no quiero vomito sobre mi ropa o el sillón-

 

-Jhon…-

 

Ahora me encontraba cargando a mi buen amigo al baño, le deje ahí, frente al toilett, me fue imposible no reprocharle como un adicto como el, ahora no podía contra unas nauseas, me miro fulminante, con su clara y única respuesta, no soy un adicto las ocupo de manera recreativas y bla bla… no ocupare tiempo en citar su discurso.

 

-Jhon llévame a la recamara-

 

Nuevamente, iba con mi carga arrastrando, bufando, sus pies arrastraban por el piso

 

-Realmente eres alto- le escuche una pequeña risa -vamos Sherlock ayúdame- le gritaba, solo lograba que se recargara más sobre mí. Finalmente llegue a la recamara con mi carga “sana y salva”, con el descaro que solo Sherlock Holmes puede tener me preguntó si ya habíamos llegado,

 

-Sí, estamos frente a la cama

 

-Perfecto- se dejó caer conmigo por delante.

 

-Sherlock me estas aplastando-

 

-doctor Watson necesito un chequeo médico- suspire -solo estas ebrio- le reproche, no me tomo en cuenta, continuo hablando como siempre, sin prestarme mayor atención

 

-Mis síntomas son, nauseas, mareos, las paredes se me mueven querido doctor, ha y claro no puedo evitar mencionar la leve y sutil desinhibición social que estoy sintiendo en este preciso momento frente a usted.

 

-De qué desinhibición estas…- no pude terminar la frase, sus labios estaban juntos a los míos en un tierno beso, duro poco, pero lo suficiente para que me paralizara, Sherlock solamente volvió a acomodar su cara entre mi cuello para continuar hablando

 

-Adicionalmente estoy sufriendo un aumento en mi presión arterial, creo tener cierto pensamiento obsesivo hacia usted, le seguí a todas partes por un largo tiempo, mi ritmo cardiaco al igual que el suyo aumenta considerablemente en su presencia, creo es mutuo, mi duda medica es ¿sería usted la mejor droga que pude encontrar?

 

Silencio por respuesta, no supe que decir, qué se supone que uno responde frente a eso, y qué sería capaz de hacer Sherlock, y cómo es capaz de hacer algo así en mi fiesta de despedida de soltero, pero si fue capaz de esconder que estaba vivo, qué cosas más escondería, pensé todo ello en un torbellino de ideas, que me daban ganas de ahorcarlo y abrazarle a cada segundo, opte por la ultima, el silencio fue mi respuesta, pero le acompañe de un gesto, no sé si fue camarería o algo más en ello.

 

-Jhon me permitirías caer lenta y completamente esta noche- fue una pregunta directa, que desde mi oído recorrió cada terminal nerviosa de mi cuerpo, nuevamente, se me acelero el corazón, se me apretó el estómago, mis mejillas estaban como tomates, y como damisela a punto de perder la virginidad en su primera noche de su boda arreglada entre familias, solo fui un cuerpo sin la valentía para responder, una guerra no me paralizaba, una operación, curaciones en medio del campo de batalla no me hacía nada, pero la petición de este hombre me dejaba sin respuestas.

 

-Sin una respuesta, solo puedo pedir una noche más de sueño en nuestra casa de Baker street b221- se acomodó nuevamente sobre mi cuerpo, sin darme espacio de escapatoria, él sabía que si quisiera escapar lo haría.

 

-Maldición Sherlock Holmes, eres un maldito niño mimado- le tome por el costado y le deje bajo mi cuerpo -eres un maldito niño caprichoso, que no puede dejar que su juguete se escape- alce mi brazo tomando impulso, él cerro lo ojos pacientemente esperando el impacto, mi mano solo llego a la almohada, baje mi mentón hacia el suyo y le di el beso con toda la rabia contenida desde el momento en que nos conocimos por primera vez, con la rabia del encuentro y los mensajes con “la mujer” un beso que violo cada lugar de su boca, el beso que contenía la sensación de seguridad cuando me saco de las llamas bajo esa hoguera, porque estaba seguro de que llegaría, el beso que odiaba que me dijera todo esto, en este preciso momento, solo le di pequeños  espacios para respirar, esperando que se llegara a ahogar con cada beso, le tome del cabello y se lo tire para atraerlo hacia mí, para continuar con el beso más cargado de emociones que podía entregarle, el que finalmente llegue a terminar de la forma más tierna que podía darle. Y cuando termine no sabía que era lo que estaba por venir, pero me sentía mejor.  

 

-Sentí cierto sabor metálico, es mío o tuyo- refrene mis ganas de golpearle la cara, y solo respondí, es mío, me mordí los labios cuando me tiraste contra el sillón.

 

-Jhon lo lamento mucho.

 

Me tire al costado de la cama, con la sensación de que todo esto no era más que un mal sueño que me estaba jugando mi mente; cerré lo ojos intentando encontrar calma, cuando nuevamente sentí el peso de su cuerpo sobre el mío.

 

-Realmente me agrada esta posición, es como si lograra tenerte abrazado con todo el cuerpo, dada tu estatura- volví a cerrar los ojos

 

-Sherlock es esto solo un sueño- pregunte de manera despreocupada

 

-Claro aún estamos durmiendo sobre la escalera de entrada de la señora Hudson, pero tengo un problema, no sé si eres capaz de sentirlo, tu sesión de besos anteriores, de las cuales no me estoy quejando al contrario, contrajeron consecuencias físicas irrefrenables, dado que usted mi querido Watson las ocasionó sugiero que me exprese sus soluciones

 

Suspire tan fuertemente, que creo que una parte de mi alma se fuera en ello.

 

 

Notas finales:

Si dejan un comentario es mas facil saber, si esto funciona, o me tiro por una ventana, así que no sean timidos, toda opinion es valida


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