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Only Sex por Anashi

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Notas del fanfic:

- Las chicas tienen un papel importante y no, no va a ser el típico fic donde las chicas son unas zorras y que hacen cualquier cosa para estar con la pareja, paso de esos XD.


- Seme!Natsu x Uke!Gray


- Posibles otras parejas depende de como se desarrolle. 

Notas del capitulo:

¡He regresado! :D 


Sí amigos, después de un año por fin he regresado con un fic que trataré de actualizar más o menos pronto.

La verdad es que he estado trabajando, en mi último año de estudio y uniendo con que el manga de FT me parece bastante caca últimamente pues no me apetecía escribir nada. 

Pero finalmente, me ha vuelto a venir un poquito de inspiración para escribir esta historia que espero que os guste mucho. 

Gemí de manera ahogada cuando sentí a Natsu entrar en mi de manera fuerte y golpeando en un punto que me hacía chillar de placer. Siempre era lo mismo: antes de darme cuenta Natsu estaba encima de mi besándome y diciéndome cosas bonitas para después hacer el amor. Eso puede sonar muy fantástico, pero desgraciadamente no era mi caso.


Grité un poco más cuando sentí como se corrió dentro de mí y yo me corrí entre nuestros vientres. Estaba jadeando por la emoción del momento y también se notaba un poco cansado a Natsu. Me besó y justo después salió de mi y comenzó a vestirse. Me sorprendí un poco, puesto a que él solía quedarse un rato más conmigo.


— ¿Ya te vas? —  Pregunté un poco sorprendido. Natsu me sonrió levemente.


— Le prometí a Lucy que estaría en casa antes de las nueve. Y Lucy es una chica muy exigente. — Me comentó y yo me quedé cabizbajo al escucharle. Esto no estaba bien, nada bien. Pero a Natsu parecía no importarle y, ¿quién era yo para decirle como tenía que tratar a su pareja? — Hasta luego, Gray. Ya quedaremos otro día. — Se despidió con una sonrisa estúpida.


— Cierra la puerta al salir. — Le ordené y él asintió. Me quedé en la cama y escuché como Natsu se marchaba, para justo después quedarme dormido entre mis pensamientos y sueños idiotas, donde Natsu era mi pareja realmente.


 


Al día siguiente ni siquiera desayuné. Simplemente tomé una ducha y me vestí lo más rápido que pude para salir de allí y llegar al gremio. De camino me encontré a Juvia, quien una vez más me volvió a insistir sobre el amor que tenía por mi y que por qué no le concedía una cita. La respuesta era clara: yo no quería ser como Natsu y jugar a dos bandas. Eso me parecía totalmente estúpido y no quería formar parte de ello.


Cuando llegamos al gremio vi como Natsu estaba con Lucy y más gente del gremio, comentando lo perfecta que era Lucy y lo mucho que la amaba, diciendo que nunca la iba a dejar marchar. Me sorprendí por eso, simplemente no podía entender como Natsu era tan mentiroso con él y con toda la gente cercana a él, estaba seguro que Lucy se acabaría enterando de todo y que le iba a hacer mucho daño y que, probablemente Lucy me odiaría a mí también y con razón.


— Gray, ¿Estás bien? — Me preguntó Lucy cuando se separó de Natsu ya que éste se fue a pelear contra Gajeel. Tenía mi cabeza apoyada sobre la mesa y simplemente me encogí de hombros, no queriendo responderle, a lo que ella me miró un poco preocupada. — ¿Te apetece hacer una misión juntos, como en los viejos tiempos? Hace mucho que no hacemos una tú y yo. — Me comentó con una sonrisa tratando de animarme, pero lo único que conseguía era que me sintiera peor persona si eso era posible.


— No… Hoy no, quizás otro día, Lucy. — Le respondí con una pequeña sonrisa que ella notó que era fingida.


— Bueno… No entiendo que te pasa, pero que sepas que estoy aquí para lo que necesites, ¿vale? — Me comentó con cariño para luego revolver mi flequillo un poco y finalmente marcharse con Natsu.  Odiaba que Lucy fuera así, porque de esa manera no sólo me sentía mal conmigo mismo y mi situación si no también con Lucy. Natsu era un hijo de puta por jugar en los dos bandos, pero lo peor de todo era que no podía evitar tener sentimientos por él.


 


Ya en la noche, regresé a casa solo mientras veía como Natsu se quedaba un rato más por allí y yo no quería ver más porque no quería deprimirme más de la cuenta. Llegué a casa y me puse un rato la televisión, viendo cualquier tontería que echaran tratando de evadir mis pensamientos aunque fuera un rato. Estaba a punto de dormirme allí mismo cuando de pronto escuché la puerta abrirse y vi a Natsu.


Maldita sea la vez en que le di mis llaves por si algo me pasaba, ahora entraba cuando quería siempre. Ni siquiera me dijo nada, vino a donde estaba yo y comenzó a besarme. Él pedía acceso con su lengua pero yo traté de evitarle el paso.


— Vamos Gray, no te hagas el difícil. — Me dijo con una media sonrisa, creo que lo estaba viendo más como un juego que como una negativa, negué con la cabeza y me aparté de él.


— No me apetece esta noche. — Le comenté de forma sincera sin mirarle a los ojos. Él me obligó a mirarle cogiendo con cuidado mi barbilla y mirándome a los ojos.


— ¿Ha pasado algo? También te he visto algo desanimado en el gremio, ¿se puede saber qué te pasa? — Me preguntó y su tono parecía algo preocupado lo que me sorprendió.


— No hagas ahora como si te preocuparas por mi, generalmente sólo entras aquí cuando quieres tener sexo, a veces ni hablas. — Le dije convencido haciendo que él soltara una risita.


— Vamos, te tengo muy visto en el gremio como para tener que hacer unas preliminares, ¿no crees? — En ese momento quise golpearle o algo peor, pero finalmente me contuve. Fingí una risita a su comentario y luego le miré fijamente.


— Oye… Si tienes a Lucy… ¿Por qué vienes aquí todas las noches? — Le pregunté ya que en realidad, nunca había tenido el valor para hacerlo.


— Lucy no me atrae de forma sexual. La quiero un montón, pero no de forma sexual. — Me explicó totalmente convencido a lo que yo me sorprendí. — Pero bueno, ¿a qué viene esa pregunta? Soy un buen novio, cuido de ella, todos en el gremio me ven como un buen chico y encima tú y yo nos satisfacemos el uno del otro de forma sexual. — Comentó y yo me sentí aún más mierda que antes. — Ahora… ¿Podemos hacerlo, por favor? Te necesito. — Me rogó con ojitos de cachorro para después besarme.


 


Y así de nuevo, se volvió a repetir el ciclo de algo que no cambiaría. Natsu seguiría a dos bandas hasta el final y todo el mundo sería feliz menos yo. Debería de ser simplemente como él, simplemente hacerlo sin sentimientos.


Pero no podía.


Natsu me miró después de acabar dentro de mi con preocupación.


— Vaya… ¿Te he hecho daño, estás bien? — Me preguntó cuando vio que estaban cayendo lágrimas por mi rostro. Asentí a esa pregunta para no tener que darle más explicaciones y él me abrazó. — Lo siento, no fue mi intención. Sabes que me gusta que disfrutemos los dos. — Me comentó y yo sentí como caían más lágrimas y oculté mi rostro en su cuello dejándome llevar por mis emociones.


Sí, sí que me has hecho daño. Me estás haciendo daño ahora mismo, Natsu. Pero lo peor de todo… Es que no hago nada por detenerlo.


 

Notas finales:

Me gusta a hacer a Natsu cabrón. ¿A quién le gusta más a hacer cabrón a Natsu? XD


Bueno, espero que os haya gustado y espero teorías en los comentarios. 


Espera, ¿Alguien de los que me leía sigue haciéndolo? Si estáis ahí manifestaos de alguna manera (?) jajaja


Un saludo y me alegro volver por aquí! :D 


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