Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tú golpeaste mi auto por kurerublume

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Me basé para este fic en esta noticia que salió apenas ayer 16/05/2017 y no pude resistirme:

Desconocidos (así quise ponerle para abreviar, aunque no importa que haya sido súper actuado, a mí me encantó)

 

Los personajes pertenecen, claramente, al anime Kuroko no Basket.

Espero les guste.

CAPÍTULO I: Todo se arregla con un beso


 


Un día cualquiera, venía de mi trabajo nocturno. Sí, suena mal, pero la verdad como vicepresidente de una compañía automovilística, es algo que considero normal. Simplemente trabajo mejor, a veces, en la madrugada; hoy fue una de esas ocasiones.


Mi espalda y cuello me duelen un poco. No es para tanto, sólo quiero irme a mi casa inmediatamente a tomar un baño y dormir profundamente.


Un baño con agua tibia, justo lo que necesito.


Voy al estacionamiento y desde lejos quito el seguro. Entro sin ningún problema, tomo una siesta… ¡una siesta de tres horas!


¡Carajo!


Enciendo mi auto algo malhumorado, así no puedo descansar completamente.


Veo a otro auto acercarse, pero por favor, está claro quién soy y es más que obvio que me va a dejar salir primero.


O eso creí.


-¡¿Pero qué mierda te pasa?! – un rubio pelos de elote me está gritando ¿ a mí? Imposible.


De acuerdo, respira.


-¿Se puede saber por qué te enojas… idiota? – intenté ser amable, pero esa palabra me salió sin querer, es más, casi de corazón. Además, si él empieza con violencia, yo la acabaré igual – Está claro que fuiste tú quien me chocó, ¿o es que acaso además de imbécil estás ciego? – eso me gusta, verlo enrojecer de enojo.


-¡Es mejor que vengas a ver, para comprobar quién es el pendejo que está ciego! Maldito – salgo con algo de parsimonia de mi auto, la verdad me da igual, puedo reparar esto yo mismo - ¿lo ves? ¡Fue tu culpa! – me empuja y me estampo contra su auto.


No debió hacer eso.


Así que sí, sin ninguna culpa yo también lo empujo.


Lo veo acercarse y con velocidad lo vuelvo a hacer, pero esta vez a su garganta. Su expresión fue casi exquisita.


-Tú golpeaste mi auto – nos quedamos viendo unos segundos.


-¡Tienes que entender que fue tu culpa, imbécil! – me señala golpeando varias veces mi pecho y acercando su frente a la mía; un débil intento por intimidarme. Fácilmente le doy otro empujón.


Y empujón tras empujón.


La sangre comienza a calentarse y es que sin querer puso su rodilla entre mis piernas, ejerciendo algo de presión mientras pareciera que quiere que me acueste en el cofre de su auto. Es en ese momento que lo observo mejor, de hecho, es de una manera mutua. También noto sus ojos ámbar descendiendo por mi cuerpo para al final quedarnos sumergidos en los ajenos.


Nos quedamos estáticos.


Me incorporo lentamente a la vez que su brazo va quitando presión.


¿Qué está pasando?


Ahora ya no me parece insoportable ni mucho menos molesto este rubio. No tiene pelos de elote, sino que se nota suave y aun a esta distancia puedo embriagarme con su dulce aroma.


Dejo de pensar.


Acaricio esas hebras finas y un olor acanelado inunda mis fosas. Lo noto acercarse, mirándome a los ojos por última vez para que le dé mi autorización, y por supuesto que la tiene. Sube lentamente su mano hasta mi cara y yo a la suya.


Así, apasionadamente, nuestros labios se juntan, saborean y no dejan de moverse posesivamente en los del otro. Su textura es tan suave, carnosa, tierna. Sin mencionar ese aroma que me está volviendo loco; como si esta persona que lo está rodeando de la cintura, apretándolo más hacia mi cuerpo, no fuera yo. Como si pudiera contemplar todo desde afuera, me doy cuenta de lo sensual de esta situación y de esta persona frente a mí.


Sí, lo estrujo más contra mí y en ese momento…


-¡Ghm! – se avergüenza de inmediato, como si esto no ameritara lo mismo. No me importa y lo sigo besando, porque quiero volverlo a escuchar.


El hecho de que seamos extraños lo hace todavía más caliente. Pensar que segundos atrás casi provoca que me saliera bilis por la boca; en mi cama hará que saque otra cosa.


Bruscamente me acuesta sobre su coche, ahí, en medio del estacionamiento al que afortunadamente no ha venido ninguno pobre diablo o de lo contrario lo despediría sin dudarlo.


Pero si piensa que me dejaré, está muy equivocado, tengo que marcar de una buena vez mi poder.


-Vamos, bonito – aprieto sus pomposas nalgas sin una pizca de remordimiento y en ese momento de debilidad, logro intercambiar posiciones - Sí, justo así te quiero, pequeño.


-Idiota– gimotea, abriendo sus piernas y rodeando con las mismas mi cintura. ¡Wow! Una erección pronunciada frotándose con la mía. Es bastante erótico, pero siento que sólo lo es con él, si me imagino con alguien más (que sea hombre), siento que sólo podría escupir del asco.


No sabía que los conflictos se podían arreglar a besos. Pero besos como estos, que te dejan sin aire y te exigen seguir con cautela apasionada.


-¿Entonces... – tomo aire – sigue siendo mi culpa? – lo veo ruborizado y jadeando un poco.


-Completamente, imbécil.


-Aomine– susurro en su lindo oído – no quiero que grites “imbécil” cuando te haga disfrutar – volvemos a besarnos y siento esos delgados dedos acariciar mi cabello, mi espalda, como si estuviera desesperado.


Y de la nada, acabamos en el piso de ese estacionamiento.


Pero lo llevaría a mi hermosa casa, sí, quiero escucharlo gritar, pero no de coraje, sino de placer.

Notas finales:

Espero que les haya gustado este one-shot, el primero que hago de Kuroko no Basket y de mi pareja favorita.

 

¡BESOS!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).