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Un Amor Imposible por BlodDianielle

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Notas del fanfic:

Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo los uso con fines recreativos.

Notas del capitulo:

Hola!!!

Espero les guste el fic. Sin más, los dejo

CAPITULO UNO: PROLOGO

Se revisó por tercera vez en el día su cabello, debía asegurarse de que este se encontrara en perfecto orden (el máximo que su desordenado e indomable cabello le podía permitir), reviso su uniforme. El cual debía estar perfectamente puesto y en el que todo debía ir en su sitio; el cuello bien arreglado, la corbata correctamente puesta y en su sitio, su saco bien colocado y su pantalón pulcramente puesto y planchado.

Esta nervioso, pues hoy iría a hacer un trabajo a casa de su amiga Sarada. Cualquiera que delataba su nerviosismo podía suponer que se encontraba así porque iría a la casa de la chica que le gustaba y quiere causar una buena impresión en su amiga y en su futuro suegro. Pero la realidad de aquello distaba mucho de lo que se apreciaba a simple vista... La razón por la que se retocaba tanto si era por el moreno padre de su mejor amiga, pero por razones muy diferentes.

Sasuke Uchiha, el poderoso empresario, presidente de la compañía Uchiha, de largo cabello negro que llegaba hasta casi rozar sus hombros, rostro maduro y atractivo, ojos negros como la oscuridad de una noche sin luna, piel marfilada y un cuerpo atlético, fornido y ejercitado que haría babear a cualquiera. Un atractivo hombre soltero de 32 años, sumamente codiciado entre todas las mujeres y donceles, no solo por ser un buen partido económicamente, si no físicamente. Cualquier mujer o doncel estaría feliz de tenerlo aunque fuese una noche en su cama.

La razón era simple, estaba enamorado de aquel orgulloso e imponente hombre. Y Todo esto empezó cuando conoció a Sarada.

Antes, él era un chiquillo que era marginado y rechazado por todos, por el simple hecho de ser un huérfano y ser adoptado por un reconocido escritor de novelas eróticas llamado Jiraiya. Motes despectivos como "recogido", "arrimado" ente otros era su pan de cada día, además de que estudiar en un colegio privado no ayudaba a mejorar mucho su situación.

Un día mientras caminaba ya de salida del colegio, escucho como unos bravucones molestaban a alguien, por su voz fácilmente podía reconocer que era una niña. Rápidamente volteo y observo como un par de chicos mayores que él le quitaban las gafas a la niña que recién ingreso al instituto y curiosamente con la que compartía curso.

Los busca pleitos lanzaban sus anteojos de un lado a otro y la niña que era mucho más baja que ellos y padecía de un poco de ceguera. Si había algo que Naruto no soportara realmente eran las injusticias, no le gustaba que los más fuertes se aprovecharan de los débiles. Reuniendo valor, rápidamente encaro a los bravucones, los cuales no muy contentos con su inoportuna intervención le propinaron una fuerte golpiza.

El resultado de esto dejo a un Naruto inconsciente y bastante golpeado, pero con el preciado botín en sus manos. Las gafas yacían en perfecto estado y envueltas en sus pequeñas y golpeadas manitos. La chica, con mucho cuidado tomo las gafas de sus manos, las limpio y se las puso. Rápidamente saco su teléfono móvil y marco un número que se conocía de memoria.

"*"*"*"S&N"*"*"*"*

Un olor embriagante y fino, de lo que sería una costosa colonia inundado sus fosas nasales y asustado abrió rápidamente sus cuencas azules. No sabía dónde se encontraba, lo único que recordaba era que unos bravucones le habían dado una golpiza, pero vaya que había valido la pena, esperaba que la chica a la que defendió se encontrara bien.

Cuando logro enfocar bien su borrosa visión, se encontró con dos gemas obsidiana, bastante similares a las de aquella chica a la que salvo, solo que estas no brillaban tanto como aquellas, además del poder hipnótico que estas tenían y un pequeño brillo que daba cuenta de la experiencia que estas guardaban en su interior.

Lo recorrió con la vista. Era un hombre de aproximadamente 28 años, llevaba una camisa blanca la cual tenía abiertos los tres primeros botones, dejando ver parte de su blanquecino pecho y estaba manchada de sangre. Cuando por fin reacciono, atino a torpemente alejarse de aquel hombre mientras abrazaba sus rodillas y escondía su cabeza entre ellas y susurraba con una suave voz...

-No me haga daño por favor...- pidió el pequeño ojiazul mientras temblaba

-tranquilo pequeño... No te voy a hacer daño- explico en tono calmo mientras trataba de acercarse al menor. -Puedes decirme tu nombre... - le pregunto mientras posaba una de sus grandes manos sobre su cabeza y acariciaba sutilmente sus rubios cabellos intentando transmitirle confianza al menor.

El pequeño levanto su carita de donde esta se hallaba escondida, permitiéndole observar al mayor sus hermosos zafiros azules, los cuales expresaban miedo y confusión.

–m-me llamo Na-Naruto Uzumak-ki...- pronuncio con voz temblorosa y entrecortada

-un gusto Naruto-kun... Yo soy Sasuke Uchiha, el padre de Sarada, la niña que ayudaste hoy en el colegio... Y te estoy profundamente agradecido por lo que hiciste por mi hija...- le comento el mayor regalándole una pequeña sonrisa de agradecimiento, cosa que hizo sonrojar un poco al menor puesto que era una sonrisa muy bonita.

–donde estoy...?- pregunto con curiosidad

-Estas en mi habitación y en mi casa...- respondió sereno mientras consultaba la hora en su costoso reloj -es bastante tarde, puedes darme el número de tus padres para avisarles donde te encuentras- le pregunto con preocupación al menor, el cual atino simplemente a bajar la cabeza y responder

–Yo no tengo padres y dudo mucho que hoy alguien me espere en casa, pero si prefiere puedo darle el número de mi tutor para que pueda avisarle...- comento con tristeza y melancolía

-lo siento, no era mi intención hacerte recordar cosas tristes... Pero yo no puedo dejarte solo, las heridas que tienes son de consideración, así que dame el número de tu tutor para avisarle que hoy te quedas en mi casa... - comento con seriedad y un atisbo de preocupación en su voz.

El azabache rápidamente saco su costoso teléfono y tecleaba a una velocidad impresionante mientras el pequeño le dictaba el número de su tutor, el cual al contestar y estar al tanto de la situación, acepto sin ningún reparo y agradeció al generoso hombre que iba a cuidar de su pequeño en lo que él regresaba de su viaje.

Después de ese día y gracias a las atenciones que Sasuke y Sarada tenían con él, la chica paso a ser de una desconocida a su mejor amiga y aquel hombre de bruños cabellos se convirtió en el dueño de sus sentimientos.

De eso a la fecha ya habían transcurrido 4 años.

En esos cuatro años habían ocurrido muchas cosas, entre ellas que había ganado un poco de estatura y era ligeramente más alto que Sarada, aunque para un varón como él eso era completamente anormal, también estaba lo de que su cuerpo no había desarrollado la musculatura adecuada, por el contrario, su cintura se había estilizado, sus caderas se habían agrandado considerablemente y su trasero no era prieto como el de los demás varones sino que era grande, blando y suave al tacto, además de que su cara no había madurado, por el contrario, había adquirido facciones más delicadas y femeninas, y ni hablar de su voz, que en vez de haber madurado, se había vuelto más sutil y delicadas.

A pesar de saberse varón, el único deseo que pedía era que Sasuke se fijará en el.

Notas finales:

Hasta aquí...

Espero les haya sido de su agrado. Me encantaría que me regalaran un comentario para conocer su opinión acerca del fic.

Sin más, me despido...

Chau!!


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