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Venganza por IxchelNyx

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Notas del fanfic:

Los personajes de The Walking Dead no me pertenecen.

Gracias a Anonimo por comentar y corregirme. ^o^

Notas del capitulo:

Título: Venganza

 

Serie: The Walking Dead

 

Pareja principal: Negan x Rick

 

Pareja secundaria: Ezequiel x Rick

 

Condición: AU

 

Resumen: Alejandría fue completamente destruida, Rick y Negan comienzan una relación, Rick ya no era más lo que alguna vez fue.

Negan


Cuando apareció por el portón, estaba cubierto por lodo y sangre, tenía la vista perdida, parecías un caminante más y estuve a punto de matarte, hasta que te reconocí, hasta que supe que eras tu. Te llevaron dentro, quería burlarme de tu estado deplorable pero no pude, te conduje hasta mi habitación, pedí material de curación, te acarreé hasta la bañera.


- ¡Joder hombre! ¿Qué ha pasado contigo? – fue lo único que pude articular, me miraste y en tus ojos vacíos ya no había luz. Me quede sin palabras. No hubo respuesta y no esperaba que lo hubiera, te dejaste hacer, eras como una muñeca de trapo, te metí en la bañera con todo y ropa.


Te limpie lo mejor que pude, te saque de la bañera cuando ya estabas limpio, te deje en la cama te extendí una toalla y ropa limpia para que te vistieras, salí de la habitación y tras 10 minutos de espera, entre y te encontré justo en la misma posición.


No te inmutaste cuando ingrese, no te moviste ni un solo centímetro, tu estado comenzaba a molestarme, siempre habías sido el muy fuerte y verte así comenzaba a hastiarme, llevaba a mi amada Lucille conmigo, la sujete y la puse frente a tu rostro, parece que la notaste, solo la miraste y luego me viste a mí y me pareció lo más frágil y hermoso que había visto. Aleje todas esas ideas tenía que concentrarme.


- Acaso esperas que te mate- balance una vez más mi bate, el movimiento no te distrajo, solo me miraste suplicante.


- Si por favor, ya no quiero seguir­- se incoo implorándome, así de rodillas con su cabello chorreante, la ropa húmeda, su voz desesperada, rogándome, puta madre, a mí que tanto me atraía.


- No­- le susurré, no esperaba que reaccionara de esa forma, se abalanzo sobre mí, me arrebato a Lucille y la arrojo lejos de mí, estaba sorprendido, me miro y pude ver por un instante al antiguo Rick, pero tan pronto como apareció se esfumo, busco entre mi pantalón la pistola, lo dejaría hacer por un momento. Tomo el arma entre sus manos, parecía que me apuntaría y se apuntó a si mismo, se la arrebate antes de que pudiera hacer algo. Y lo arroje lejos de mí. Chillo - ¿Por qué? ­- me atreví a preguntar


- Todos están muertos- respondió al borde de las lágrimas estaba incrédulo, si fuera cualquier otro proveedor no lo hubiera creído, pero era Rick, quien me lo decía, me tomo desapercibido, me senté en el sillón, no sabía que responder, no había palabras.


- ¡Joder!, que puta maldita suerte­- mire a Rick sabía lo que significaba, ya no había con que controlarlo. Lo mire estaba cabizbajo, pequeños espasmos lo recorrían – sabes lo que significa verdad cerdito­- alzo su vista y lo vi asentir.


- Puedes matarme, no te detendré- me reto, lo mire, no creí que sería tan fácil.


- Sabes que eso no va a pasar, si antes no paso, mucho menos ahora, ahora quiero que te cambies y me cuentes exactamente que sucedió- asintió, me quede observando sus movimientos, joder como me seducía, la sola idea de tomarlo ahora, se me antojo demasiada sexy esa expresión vacía que tenía, pero ese no era el momento.


- No sé exactamente que fue lo que paso, nos atacaron, creímos que eran ustedes, nos deshicimos de la mayor cantidad de caminantes que pudimos, pero no fue suficiente, nos disparaban desde los tejados, caímos como moscas, trate de proteger a mi hijo… a mi hija… a todos, pero no pude, ellos sabían quién era yo, me dejaron vivir, dejaron que viviera, ni una sola bala me toco, mataron a todos, menos a mi­- no podía escuchar bien lo que me decía, estaba frente a mi desnudo, incitándome silenciosamente a tomarlo. Asentí cuando se calló por completo.


-  Buscare a los culpables- le prometí – y acabare con ellos, los destripare como los cerdos que son- Rick me miro y su sombrío rostro se ilumino por un momento, se acercó hasta mí y me beso. Sonreí con malicia, así estaba mejor, ese era el Rick que quería, sumiso y dispuesto.


Correspondí el beso y lo acerque hasta mi –Sabes que no hago esto por ti ¿verdad? ­- me atreví a cuestionar, coloco su frente junto a la mía y asintió- sean quienes sean son demasiados peligrosos para dejarlos vivos caminando por ahí- me levante y deje que se vistiera, quería decirle que cuando regresara esperaba encontrarlo desnudo, pero no pude siquiera articular esas palabras.


Salí de la habitación y convoque una reunión de urgencia, les conté a mis hombres de mayor confianza lo sucedido con el grupo de Rick, lo primero sería confirmar que todos estaban muertos, ya después buscaríamos a los culpables, para acabar con ellos, ellos me pertenecían, sus vidas me pertenecían, todo de ellos lo hacía, así que no dejaría que se metieran con mis cosas.


- Negan ¿Por qué molestarnos en buscarlos? Acabaron con ese grupo molesto por nosotros, así que no tenemos de que preocuparnos- su irreverencia me molesto soy yo quien da las ordenes, es a mí a quien deben obedecer.


- ¡Joder! Tienes razón Dwait, ¿Por qué buscar a un grupo que es lo suficientemente fuerte como para matar a un grupo como el de Rick?, por favor, que estúpido soy, porque desperdiciar mis recursos- No podía evitar ser sarcástico, me miro, estaba sorprendido, agacho la cabeza y asintió.


Cuando terminé, fui a mi habitación y encontré a Rick desnudo esperándome en la cama, me relamí los labios, la imagen de él expuesto me éxito, fue ese el detonante de mi adicción, tardes charlando, noches follando, mi vida se resumió a una completa rutina, los regalos no se hicieron esperar, lo complacía con todo lo que podía, le daba todo lo que necesitaba y lo que no también, Rick poco a poco fue entendiendo que este seria su nuevo hogar, su nueva familia ,no hubo que explicarle que aquí todos nos protegíamos, cuando me percate que los regalos no solo eran para él, sino que los regalaba a la comunidad me moleste, todo lo que le daba era minuciosamente escogido para él.


Ingrese a la habitación que compartíamos molesto, con una preciosa pulsera de plata con diamantes. Lo encontré en el sillón con un libro en mano.


- Rick explícame esto- le mostré la joya, despego su vista del libro para mirar el objeto, alzo los hombros quitándole importancia


- Pensé que a ella le quedaría mejor- parecía despreocupado y tranquilo, lo mire mejor, la furia que sentía se esfumo, de ninguna forma podía estar molesto con él.


- Los regalos que te hago son solo para ti, no tienes que compartirlos con nadie, ¿entiendes? - le hable condesendiente, me senté a su lado para rodearlo con mis brazos, todos tenían razón, me estaba volviendo débil.


- Entiendo, pero entiende tú, ellos también son ahora mi familia, no puedo negarles nada- me aleje un poco para verlo, se veía hermoso. Era yo quien no podía negarle nada.


- Esta bien, puedes regalarles algunas cosas, pero no todas- acepte, simplemente asintió.


Me beso en la barbilla haciéndome cosquillas, nunca pensé que el paraíso lo encontraría en esta porquería de mundo. Bese su frente de nuevo, lo sentí temblar en mis brazos, busco mis labios con los suyos, nunca me cansaría de estar así con él, mis manos recorrieron ese cuerpo tan perfecto, sentía las suyas tocándome descaradamente, se sentó en mi regazo, rodeando con sus piernas mi cintura, mis caricias cada vez más urgentes lo recorrían por completo.


Sentí como restregaba su trasero contra mi erección, en se momento deje de pensar en algo más, lo desvestí con urgencia, y sentía como literalmente arrancaba mi ropa, sin previo aviso se autopenetró, sacándonos un gemido, no paso mucho para que comenzara cabalgar.


En la posición en la que se encontraba podía ver su rostro lleno de placer, miraba su cuello su pecho sus pezones su ombligo, todo perlado por el sudor, era tan erótico, tan sensual y tan hermoso, por eso esa era mi pasión favorita, comencé a embestirlo con fuerza procurando tocar su próstata, me encantaba cuando se retorcía y pedía por más, más fuerte, más duro, más profundo.


Terminamos al mismo tiempo, yo dentro de él y el entre nosotros, aleje un pequeño mechón de su rostro para besar su frente, sus parpados y posteriormente sus labios, nos separamos lentamente, podía sentir que el amor era mutuo, se levantó de la posición arrancándonos a ambos un gemido, provocando que saliera de él, lo vi de pie frente a mí, su exquisito cuerpo empapado en sudor, sus piernas chorreando de mi semen, aparte la mirada, si seguía tal cual lo tomaría de nuevo y hoy tenía muchas cosas que hacer.


Ambos nos vestimos en silencio, antes de dejarlo me despedí de él con un beso, afuera Dwait me esperaba.


- Los atrapamos- lo miré había determinación y asentí. La camioneta nos esperaba, en esa clase de situaciones siempre nos reuníamos en algún lugar alejado del Santuario, no quería exponerlo, ni mucho menos a mi preciada adquisición. Llegamos en cuestión de horas, estaban arrodillados, esperando su castigo.


Sonreí, esta era una de mis partes favoritas, miré a los 20 bastardos ahí hincados, les di un discurso. Uno de ellos hablo, el líder. Caminaba de un lado a otro con Lucille en mano prestando atención a sus palabras.


- Negan, por favor, no nos mates, lo que hicimos, lo hicimos por ti, fue nuestro regalo- me detuve, lo miré bien, era un chiquillo tal vez de la edad de Carl.


- ¿Qué? – estaba un poco sorprendido, pero no lo demostraría.


- Si, Rick fue nuestro regalo, nosotros queremos formar parte de tu grupo, es amplio, vasto y fuerte- hizo una pequeña pausa, como pensando sus siguientes palabras- sabíamos que lo deseabas, así que te lo dimos en bandeja de oro- lo miré, entendí a que se referían, una enorme sonrisa surco mis labios.


- Gracias- todos me miraron extraño, sonreí mas- era eso lo que esperabas escuchar- me acerque a él amenazante, lo tome de la camisa alzándolo unos cuantos centímetros del piso- lamento quitarte tus esperanzas, pero ahora entenderás que no puedo permitir que se queden en mi grupo ¿Verdad?, ahora Rick me pertenece y por lo tanto no dejare que un grupo como el suyo lo eche a perder así que, este es su fin- lo deje caer, una sonrisa sádica apareció en mi rostro y con fuerza blandí a Lucille hasta estamparla contra el cráneo de ese chico, lo destroce contra el piso, lo golpee muchas veces más, hasta convertir su cabeza en carne molida, como amaba el crujir de los huesos al ser triturados, mis hombres me miraron sin expresión en sus rostro- Pueden divertirse y satisfacerse hasta matarlos- les ordene, sus rostros se iluminaron, los contrarios temblaron ante mis palabras, me limpie el rostro, esto era lo que siempre hacíamos, cuando un grupo no nos servía más.


El festín duro un par de horas, yo esperaba en la camioneta pacientemente a que todos y cada uno de mis hombres se saciaran de sus mas bajos deseos. Era entrada la noche cuando llegamos al santuario, pero algo no andaba bien, la puerta estaba abierta, humo por doquier, fuego en diferentes secciones, entramos rápidamente los cuerpos de mis hombres desparramados por el suelo, siendo masticados por caminantes, nos separamos para buscar sobrevivientes limpiando en el proceso a cuanto camínate encontrábamos.


Aterrado corrí hasta la habitación con la que compartía con Rick, cuerpos y caminantes por todos lados la sangre cual rio fluía por doquier, abrí la puerta para encontrar en una esquina a Rick abrazando sus piernas. Me aproxime a él con rapidez, lo tome entre mis brazos y lo bese, el solo hecho de perderlo me hacía sentir enfermo, con hambre lo tome justo ahí, justo en ese instante, lo penetre sin esperar que estuviera listo, lo escuche jadear contra mi oído.


Con rudeza lo penetraba sin importarme que le hiciera daño, cuando termine, note su sangre en mi miembro, lo mire mejor y note como la sangre manaba de él, asustado lo tome en mis brazos.


- Perdona Rick, no quería hacerte daño- me disculpe con él, estaba arrepentido.


- Tranquilo Negan, todo estará bien- vi sus ojos llenos de brillo, llenos de esperanza, me tranquilicé, se separó un poco de mí, solo me veía a mí y yo solo lo veía a él, luego todo fue confusión todo fue difícil de entender, un caminante me mordió, en que momento paso. Mire a Rick asustado. Busqué a Lucille y recordé que la había tirado a mitad de habitación. Rick mato al caminante tan fácilmente, que me aterro


Sentí la mirada vacía de Rick sobre mí, su rostro impasible, me desencajo, se acercó hasta mi acomodándose la ropa en el proceso.


- Sabes Negan, siempre te he odiado por matar a mi familia y ahora yo mate a la tuya- miro hacia la puerta y se apartó me dejo ahí tirado, mire y varios caminantes entraron, se abalanzaron lo último que vi fue a Rick entrando al baño, luche como pude me deshice de algunos caminantes, me arrastre hasta la puerta por donde vi desaparecer a Rick, luche con fuerza tratando de mantener alejados a la mayor cantidad de caminantes a pesar de saber que Rick me odiaba, yo no podía dejar que lo hirieran, así que lucharía hasta que todo se volviera oscuro, hasta que me hundiera en el vacío.


Vi entrar a Ezekiel por la puerta y suspiré aliviado


- Rick, p-protégelo- alcance a articular, señalando la puerta con las ultimas fuerzas que me quedaban, con mi último aliento, podía morir ahora en paz, cerré los ojos y me dejé llevar.


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Ezekiel


Cuando ingresamos al santuario todo era destrucción, los caminantes habían acabado con toda la comunidad, buscamos sobrevivientes entre los escombros en cada una de las habitaciones, nada se había salvado, no sabíamos exactamente que había sucedido, tal vez nunca lo sabríamos.


Registramos cada rico hasta que llegamos donde estaba el harem personal de Negan y todas estaban destrozadas, seguimos registrando hasta encontrar la habitación principal, la puerta estaba destrozada un montón de caminantes despedazados en el piso vi a Negan luchando con uno de ellos, estaba bastante herido me sorprendió que siguiera con vida, me miro, vi esperanza y alivio en su mirada.


- Rick, p-protégelo- me indico con su mano una puerta a su lado, vi cómo se desplomo y murió, me sorprendió, quería protegerlo y quería que yo lo protegiera. Me acerque a la puerta, trate de abrir.


- Negan ¿Eres tú? - escuche al otro lado de la puerta- ¿Estas bien?¡Por favor, déjame salir! puedo ayudarte- escuche como trato de abrir.


Por un momento me quede sin palabras, lo había encerrado para protegerlo, un sentimiento se instaló en mí, quería saber si era el mismo Rick de quien había oído hablar.


- ¡Aléjate de la puerta! - la abrí de una sola patada, para descubrir al ser más perfecto que había visto, cabello castaño, tez clara, y los más hermosos ojos azules que había visto en la vida, solo pude admirarlo y saber por que Negan lo protegía. Salió del baño temblando, únicamente usaba un bóxer. Lo vi arrodillarse junto a Negan, lo vi llorar amargamente, tomo la navaja y le atravesó el cráneo, vi la sangre manchar sus manos y rostro, me quite mi abrigo, me acerque a él y lo cubrí con él.


Me miro, esos hermosos ojos cubiertos de lágrimas, no podía negarle nada, lo tome entre mis brazos para levantarlo.


- Todo está bien, yo te cuidare- lo tome entre mis brazos para sacarlo de ahí, yo sería quien lo protegería de ahora en adelante. Se detuvo un momento me sonrió y me beso, que dulce sabían sus labios.


- ¿Es una promesa? - no podía dejar de mirarlo era tan perfecto.


- Si lo es- tomo mi mano y salimos de ahí, de ese devastado lugar. Guie sus pasos o eso creí. 


Que iluso fui, ese fue el final de mi comunidad, fue condenada en el momento que abrí esa puerta, en el momento que mi corazón latió con furia por Rick. Pero no hay mejor forma de morir que en manos de quien amas. 


Fin 

Notas finales:

Espero que ya se entienda un poco más si necesita otra corrección favor de indicármelo, gracias.


 


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