Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mentiras no tan inteligentes por loloargenta1234

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Mentiras no tan inteligentes

Por NobleTemple

Texto de trabajo:

…"Este es mi correo de voz. Deja tu mensaje después del tono”….

Un suspiro frustrado escapó de los labios de Dean mientras se apoyaba contra la pared del pasillo.

-Vamos hombre. No he oído hablar de ti en semanas y yo... -, otro suspiro se escapo de la boca de Dean- Mira, hombre, estoy preocupado, de acuerdo? Sólo ... dime que estás ... que estás bien?.-

Dean hizo una pausa, cerrando fuerte sus ojos, luego él continuó, con su voz más baja, casi en un susurro.

-Ya sé que lo estropee todo. Mal de mi parte y lo siento!... Pero por favor. Este tratamiento silencioso, me está volviendo loco. Solo necesito saber que has escuchado esto. Tú, ni siquiera tienes que llamar. Mándame un mensaje de texto. Un estúpido emoticón sería suficiente…  Ey!, o envíaselo a Sam si no quieres hablar conmigo. Envía un correo electrónico, una postal, señales de humo, creo que incluso hay un telégrafo en el sótano en alguna parte... -

Mordiéndose el labio, Dean se detuvo. Estaba balbuceando.

-Basta con que me… déjanos saber que todavía estas por allí, afuera...-.

Dean terminó la llamada y dejó escapar un suspiro que no sabía que estaba sosteniendo.  -Bueno, eso fue embarazoso- pensó, pero en realidad no le importaba. No había oído nada de su amigo hasta aquel desastroso llamado telefónico y realmente estaba muy preocupado por él.

Dean sabía que algo andaba mal, las últimas palabras que Cas le había dirigido no habían sonado bien;  no era algo que él pudiera explicar o ni siquiera decir el porqué. Sólo había sido un sentimiento, porque lo conocía demasiado bien.

Ahora, después de semanas sin ninguna señal de vida de parte de Castiel, Dean estaba seguro de que algo andaba mal. Había dejado tantos mensajes de voz que ya había perdido la cuenta, le había enviado mensajes de texto e incluso hasta había orado sin tener ninguna clase de contestación. No tuvo contestación de Castiel cuando Claire estuvo en peligro, ni pío cuando encontraron a Kelly Kline (y la perdieron de nuevo), lo cual no tenía sentido. El Castiel que él conocía,  dejaría todo para ayudar a Claire. Lo último que oyó de Cas, era que  estaba buscando a Kelly, entonces, por qué él no había estado donde debía estar?.

Por la noche, cuando todo estaba tranquilo, su mente comenzaba a vagar hacia los lugares más oscuros, buscando explicaciones; hasta en sus sueños podía ver a Cas, capturado o aun peor, torturado.

Así que Dean, volvió a caer en sus viejos hábitos de trabajo, beber hasta quedarse dormido, ser un poco mierda con Sam y acostarse con camareras sexys; pero todo parecía ayudar cada vez menos, lo que acababa frustrándolo en más de una ocasión. Se sentía tan impotente y quería gritar y aplastar todo hasta que quedara en pedazos.

 -No hay noticias de Cas?-

La voz de Sam asustó a Dean.  -Cómo puede un tipo tan enorme no hacer ningún sonido para caminar?-  Los ojos de Dean se abrieron de par en par durante una fracción de segundo, antes de parpadear un par de veces y poner su máscara de piedra.

-Nah, todavía ni una palabra-  Dijo Dean con sinceridad, sin saber cuánto tiempo había estado escuchando Sam, y esperando que no hubiera oído lo que había dicho a ese maldito contestador, o al menos que fuera lo bastante decente para ...

-Entonces, que era exactamente lo que estabas diciéndole?-

-Maldita sea- Dean se reprocho en silencio antes de contestar.

-No es asunto tuyo, Sammy -  Gruñó Dean, más hostil de lo que pretendía parecer, aunque su hermano permanecía imperturbable. 

-Sé que ustedes dos tienen ese lazo profundo o lo que sea-,

 

Dean rodó sus ojos cuando  escucho a Sam, que continuo diciendo:

 

-Pero él es mi amigo, también. Yo también me preocupo por él, y lo que es más importante, me preocupo por ti.  Estás completamente fuera de ti y distraído-


-No lo estoy... –


-Sí, lo estas!. Y estoy asustado, amigo. Estas metido todo el tiempo en el trabajo. Te ocupas de casos que apenas son casos. Bebes hasta quedarte dormido, si es que duermes en algún momento. Tengo miedo de que te vayas a lastimarte o matarte.-

 
- A la manera Winchester, verdad?-  Bromeó Dean, pero se dio cuenta de que Sam no iba a dejar las cosas así no mas, no con esa mirada en su rostro. Su hermano quería que hablara, como a él le gustaría que hablara sobre sus sentimientos; y la verdad era que Dean, quería hablar también. Estaba harto y cansado de enterrar siempre sus cosas en su interior. No era saludable y lo sabía. Lo sabía desde hacía mucho tiempo. Así que después de caminar a la cocina y tomar una botella de cerveza, finalmente se abrió y le conto a Sam lo que había pasado.

 

                                             XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

 Fue después de que regresaron del granero de Ramiel. Los tres estaban sentados en la sala de operaciones, bebiendo en silencio, todos perdidos en sus propios pensamientos. (Después de un rato Sam se había excusado para ir a la cama)

-Cas- 


-Dean-

Los dos hablaron al mismo tiempo, y ambos se callaron de nuevo. Dean respiró hondo, con el corazón latiendo acelerado. 

-Tú primero-

El ángel se inclinó hacia delante en su asiento, mirando sus manos que estaban entrelazadas.

-Quiero decir que lo siento. Me estaba muriendo y pensé... no estaba pensando correctamente. Por favor, ignora lo que dije si te hace sentir incómodo-

Dean mordió el interior de su mejilla.

-Y qué?  Aparentar que no dijiste lo que dijiste? -No es así?- Dean no debería estar tan enfadado. Él no quería estarlo. Había sido un día difícil para todos, tanto física como mentalmente.

Esta vez Castiel lo miró directamente a los ojos y esta vez fue su corazón el que se aceleró. Este era el momento de la verdad. No podían seguir dando vueltas  alrededor del tema como dos estúpidos adolescentes.

-No, Dean, yo quise decir cada palabra. Aún lo hago. Ustedes son mi familia y los amo a todos.  Pero... tú, Dean, te amo, en todos los sentidos de la palabra. De una manera muy diferente a Sam o Mary. Y quería que lo supieras antes de morir. Me doy cuenta de que el sentimiento, sin embargo no es mutuo, así que te pido que por favor te olvides de ello-.

Dean no podía soportar la mirada triste en esos profundos ojos azules. Miró la botella de cerveza en su mano y comenzó a acariciar sus bordes con la uña del pulgar mientras procesaba las palabras.

Dean lo supo desde el momento en que las palabras habían dejado la boca de Cas, allí mismo, en aquel estúpido y sucio sofá. Había visto la mirada en su cara y sabía cómo de los nervios, había evitado el contacto visual con él. Era obvio, el, le había roto el corazón a Castiel. Pero entonces Crowley, de entre todas las personas en el mundo, había salvado a Cas y Dean hubiera preferido que tuvieran algún tipo de acuerdo silencioso para no volver a tocar ese tema, como lo habían hecho,  por lo menos,  durante los últimos cinco años. Pero no tuvo tal suerte, porque su ángel, tuvo que abrir la boca. 

Dean podía salir de la situación incómoda, mintiendo sobre ello seguramente;  podía decirle que sí, y simplemente olvidar que alguna vez escucho ese “te amo”. Sin embargo, el no quería, porque si lo hacía, podría suceder de nuevo, estar al borde de la muerte era algo de todos los días en sus vidas después de todo.

-Estás equivocado-  La voz de Dean era apenas audible, casi un susurro ronco. El todavía no estaba mirando a Cas. -El problema no es que yo no… el problema es que yo también… y… No puedo. No podemos-

Dean ni siquiera sabía a dónde quería llegar con eso, no sabía qué era exactamente lo que quería decir, pero tampoco le importaba, porque por primera vez quería limpiar de su sistema, tanta mierda guardada.

Sintiendo los ojos de su ángel fijos en su cara, Dean no pudo detenerse. Todo lo que se había estado diciendo durante años, todo lo que había escondido celosamente, todo salió a la luz de una vez.

-Tú y yo, eso es sólo… nunca va a funcionar. Es un desastre, en tantos niveles. Qué pasaría con Sam? Le prometí que nunca pondría nada ni nadie delante de él...-

-Dean, nunca te pediría...-

-Lo sé!. Lo sé!  Pero contigo... No sé si podría cumplir esa promesa. Y Claire? Has pensado en ella? Todavía te pareces a su padre. Eso es... no lo sé. Extraño? Y los ángeles… como Ishim. Esa mierda se pondría mucho peor. Ya están detrás de nuestros culos como están las cosas ahora,  te imaginas si supieran que?... Y los demonios... Mierda, incluso Amara te usó para llegar hasta mí!  Y esta mamá... murió hace 30 años y las cosas eran diferentes en ese entonces. No sé... no quiero abrumarla. Ella apenas puede lidiar con todo lo que ha ocurrido y yo… no quiero perderla de nuevo…  Y sin mencionar toda la mierda que está pasando?,  el bebé de Lucifer, esos estúpidos británicos… Es demasiado, hombre, no hay tiempo para... -

Dean cerró la boca. Él estaba divagando y se olvidó de respirar si es que incluso, estaba respirando. Sus pulmones se llenaron de aire desesperadamente necesitados.

-Simplemente no quiero arruinar nuestra amistad, sabes? Esta bien como estamos, como están las cosas ahora. Funciona. Simplemente... mantengámoslo así, de acuerdo?

-Dios!-, Dean se odiaba tanto en ese mismo momento. Le dolió decir en voz alta cada palabra.

Castiel permaneció en silencio durante algún tiempo, luego sonrió. Esa sonrisa triste que Dean conocía tan bien.

-Sí, entiendo.-

-Por supuesto que lo entiendes-, pensó Dean. Fue exasperante. Cas siempre lo entendía. Dean prefería que se enojara con él, que le gritara, que le diera un puñetazo. Como hacía mucho tiempo, en aquel callejón lejano lo hizo. Se lo merecía; pero estaban más allá de eso ahora. 

Castiel se preocupaba demasiado por él. Y Dean le estaba rompiendo el corazón.  

-Así que... mejor nos enfriamos? Que todo siga igual y nosotros... nos olvidamos de esto?- Dean sintió un nudo en la garganta y tragó saliva. -No te olvides de respirar-, se dijo. -Estas cosas son importantes-

Castiel asintió con la cabeza, esa sonrisa triste todavía permanecía en su rostro. 

-Por supuesto-

Eso fue aún peor. El había visto "Diario de una princesa". Sabía lo que significaba cuando Cas decía esas palabras. -Como desees...- Un grito se alzaba de nuevo en su pecho, profundo, oscuro, animalista y se cayó.

-Bien. Bien... – Dean dijo, y el silencio cayó nuevamente. 

Dean volvió a mirar la botella en su mano, esta vez su mente estaba completamente vacía. Después de unos minutos, dejó la botella, se estiró y se puso de pie.

-Bueno, estoy cansado. Te veo mañana?- Mientras caminaba, Dean puso una mano en el hombro de Cas. Estaba tratando de ser normal, de regresar al status quo, pero se sentía tan mal. Cas obviamente se sentía de la misma manera,  Dean podía sentirlo tenso bajo su mano.

                                   XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Desde entonces, había tenido mucho tiempo para pensar en lo que había dicho. Odiarse a sí mismo aún más que antes.

Sam no dijo nada. Se estaba frotando el puente de la nariz con los ojos cerrados y Dean estaba agradecido por eso, de esta manera no podía ver a su hermano acusándolo. No duraría mucho tiempo así, pero fue agradable mientras duró.

-Te diría que eres un tremendo idiota, pero probablemente ya lo sabes-

Dean rodó los ojos y suspiró. -Sí, no es una sorpresa-

-Primero lo primero-, Sam sonó como si estuviera a punto de resolver algún problema de matemáticas, -No uses a otras personas para excusar tus propias inseguridades-.

-Yo no…-

-Sí, lo haces. Esto no tiene nada que ver con mamá o con Claire. Esto es todo acerca de ti. La cosa con los ángeles y los demonios, lo entiendo, pero como tú mismo dijiste: Ya actúan como si la amistad de ustedes fuera algo especial. Nada cambiaría allí. Mamá y yo y todo el mundo que te ama? Una vez más…  nada cambiaría. Y Claire, ella estaría bien también. Te llama su padrastro cuando despotrica en contra tuyo.-

Dean frunció el ceño. -No, no lo hace-

-Si ella lo hace. No en tu cara, pero Jody me lo dijo. Ella también te quiere, hermano. Nop!  esto es todo sobre ti. Estás asustado. Tienes miedo de ser feliz!... Por favor! te lo mereces. Esto es algo bueno. Las cosas buenas ocurren, Dean.-

-Las cosas buenas ocurren, Dean- Mil pensamientos pasaron por la mente de Dean. El sabía que Sam tenía razón, y quiso que esa conversación terminara allí, hacer una broma para salir de esa situación, pero al mismo tiempo no quiso, y no lo hizo. Esa era la charla más honesta que habían tenido en mucho tiempo, como iguales.

Sam era su hermano menor, pero si él era completamente honesto, Dean cada vez más a menudo, sentía que ya no era como  un padre para él, a pesar de que casi  lo había criado. Los padres no hablan con sus hijos sobre sus sentimientos, no así, pero Sam ya no era un niño, ciertamente no era su hijo tampoco. Era un hombre crecido, era su hermano. Era hora de que Dean dejara ir sus prejuicios y lo tratara como un  igual.

-Arruinaría las cosas, Sam!  No tengo miedo de ser feliz,  no es eso. Tengo miedo de arruinar las cosas y perderlo para siempre, como a Lisa-

-Lo de Lisa no fue tu culpa-

-Sí lo fue. Si no fuera por mí...-

-Si no fuera por ti, ella y Ben habrían muerto mucho antes-

Los ojos de Dean se abrieron en shock.

-Tú los salvaste. Ellos no estarían vivos hoy sin ti. Y mientras estamos hablando de ella, crees que ella habría sacrificado a Ben para estar contigo?-

-Qué? No! Eso es una locura!-

-Entonces, por qué crees en esa promesa, que es ridícula para empezar, sobre que tienes que cuidarme… Por favor Dean! Acaso no puedo cuidarme solo?-

 Dean puso los ojos en blanco.

-Por qué tendría que importarte eso? No es tampoco, como que tienes que elegir entre una cosa u otra, Dean. La gente ama a su familia ya su pareja al mismo tiempo. Es normal. El amor no es una competencia... Y podría añadir, que no es posible que estropees más las cosas de lo que ya lo has hecho.-

Esas palabras dolían. Dean sabía que lo que decía Sam era cierto, pero todavía, al oírlo así, solo lo hacía darse cuenta, aún más, de lo mal que había hecho las cosas con Castiel.  Sam tenía razón, en todo y con todo lo que decía.

-Dean, mira nuestras vidas. Nunca podemos tomarnos un descanso.  Literalmente, nunca es el momento adecuado, para nada. Tienes que hacerte el tiempo. Hay muchas posibilidades. Quiero decir... te pasas aproximadamente una hora cada día tratando de acercarte a él? De saber algo de él, desde que se fue? Podrías estar pasando todo ese tiempo, estando asquerosamente enamorado y disfrutando de ese amor y sin embargo?-

Una leve sonrisa cruzó los labios de Dean. 

-Como tú y Eileen?-

Sam frunció el ceño. 

–Escuchar detrás de las paredes no es bueno! Pero sí, como Eileen y yo… No esperamos que sea el tiempo adecuado, nos hacemos el tiempo. Incluso si es sólo un texto, eso funciona para nosotros-

A veces Dean, se preguntaba quién era ese gigante delante de él. Ése no era su hermano pequeño Sammy, que necesitó ser rescatado de algunos estúpidos matones un tiempo atrás. Era Sam Winchester, un adulto. Mucho mejor y más inteligente que Dean en todas esas cosas de adultos, esas cosas que realmente importaban.

Ese hombre adulto destruyo cada argumento, no cada excusa, sino cada mentira que había dicho Dean a lo largo de tantos años, y le dolió como la mierda misma. Sentía que una parte de él acababa de morir, aquella parte que lo retuvo, que le impidió ser feliz, de ser él mismo, de conseguir lo que quería. Y lo que Dean quería, era Cas.

Finalmente estaba listo, realmente listo, para admitirlo. -Me encanta ese chico raro y tonto con cabello desordenado y su traje mal ajustado, y su humor Enoquiano, y sus ojos estúpidamente azules y su…-

El corazón de Dean, se hizo más pesado al darse cuenta de lo mucho que echaba de menos a Castiel. Cerró los ojos ardientes y se frotó las palmas de las manos contra ellos.

Todavía quedaba una cosa, un último detalle insignificante. La manera en que el hermano de Dean hablaba, lo empujó a admitir sus sentimientos en ese momento de total sensiblería de chicas, Sam ya sabía la respuesta a todo eso, pero necesitaba oírlo. Y la  masculinidad tóxica de Dean se desarmo.

-Es extraño, ya sabes. Nunca he estado en una... una relación con un tipo-


-No en público-


-No ... QUÉ? –Dean no había esperado eso en lo absoluto.

Sam se burló. 

-Vamos, realmente crees que no lo sabía? Hemos compartido una habitación casi toda nuestra vida, encontré tu porno en más de una ocasión. Ni siquiera te molestaste en borrar el historial de tu navegador cuando usaste mi notebook. Además también han venido chicos al azar a preguntarme por qué no los has llamado.-

-Tu, SABÍAS ? Y nunca me dijiste nada?-

-Estaba esperando que tu solo, me lo dijeras,  pero nunca lo hiciste- , dijo Sam, encogiéndose de hombros.  -Entonces, supongo que sí…. Y otra cosa… Purgatorio en Miami? Sí, busqué en Google!...  Y tu" 'cosa gay' con Aaron?...  Pensándolo bien, no fuiste exactamente sutil-

Dean levantó una mano a la defensiva. -Amigo, yo no soy gay.-


Nunca dije que lo fueras. Estamos en el 2017. Se llama bisexualidad y está absolutamente bien. No hace la diferencia, no cambia quién eres. Como dije, nunca te conocí de otra manera. Nunca te miré de otra manera. Nunca me avergoncé de ti. Teniendo en cuenta cómo crecimos, considerando... bueno, recordando cuando vivía todavía papá, como él pensaba acerca de esto…  yo estaba, y todavía estoy orgulloso de ti. Orgulloso de ser, tu hermano.-

Dean podía decir que Sam era sincero y no lo juzgaba. -Demonios, si lo hubiera sabido un tiempo antes...-

 
Había un nudo en la garganta de Dean, sus ojos ardían, temblaba un poco y le costaba mucho evitar quebrarse llorando en ese momento, allí mismo; no estaba listo para eso, todavía.

-Pero si de algo te sirve…- , Continuó Sam,  -No hay necesidad de hacerlo público. No tienes que decirle a nadie. Ni siquiera a mamá. Eso es entre tú y Cas-

-Sí, tienes razón, en todo- La voz de Dean se quebró, y eso ya se estaba poniendo embarazoso. Pero igual continuó con la garganta casi ahogada:

-Todavía tenemos que encontrarlo… Crees que está bien? –


-Honestamente, no lo sé. Él se ha comportado como una chica despechada antes, pero esto? ...  Igual, estoy seguro de que está vivo-  Añadió Sam apresuradamente, después de ver la mirada en la cara de su hermano, su sufrimiento.  -Habríamos oído si...  Los ángeles muertos tienden a terminar en las noticieros, sí?  O por lo menos en los portales de internet a los que estamos suscriptos-

 
-También sé, por cierto, que Crowley tiene los ojos en él. El lo habría frotado en mi cara si… ya sabes…-

-Cierto. Él volverá. Siempre lo hace-

 
-Sí-

Sam y Dean permanecieron en silencio durante un rato.

-Hablando de...-

A Dean decididamente no le gustó esa sonrisa en la cara de Sam. 

-Qué sucedió exactamente entre tú y Crowley, cuando eras un demonio?-

La expresión confundida de la cara de Dean rápidamente se convirtió en repugnancia cuando se dio cuenta de lo que Sam estaba tratando de decir. 

 

-Wow!  Amigo, vamos, no!!  NO! Eso es-- NO!.. Definitivamente!!... Acordamos no hablar nunca de esos tiempos!-

-Y qué? Lo que paso en el Flamingo Lounge se queda en el Flamingo Lounge?-  Sam alzó las cejas y le dirigió una mirada aguda. Por supuesto que él sabía perfectamente, qué tipo de bar era el Flamingo Lounge.

-Sí!  Hemos terminado aquí!!   Buena charla, Sammy!  Dean se levantó y caminó hacia la puerta.

-Dean! Pensé que finalmente estábamos siendo sinceros sobre estas cosas- Sam lo llamó, riendo.

-Que te jodan- Dijo  Dean, sonriendo.

-Te quiero también, idiota-

-Perra-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).