Steve estaba actuando extraño.
La alerta que había recibido por parte del gobierno no era el causante. Tony sentía algo más. Estaba preocupado por Steve.
-Cariño-Tony se acerca cautelosamente.
-¿Si?
Steve estaba sentado en un sillón dirigido hacia la vista del ventanal que dejaba ver la ciudad resplandecer con luces hermosas.
Era ya de noche.
El castaño se posicionó a un lado de su esposo, mirándolo con ternura y curiosidad.
-¿Todo bien?
-Aja.
Tony llevaba una semana tratando de averiguar sutilmente la razón del humor de Steve. Se pudo justo frente a la mirada perdida del rubio, para que ambos se mirasen fijamente en medio de la obscuridad de la sala.
-Llevas así una semana, no me respondes y casi no estás en casa, soy tu esposo...
Steve lo miró con cierta culpabilidad en sus ojos, tomó al menor de su cintura y lo sentó en sus piernas, hundió su rostro en el cuello del castaño, aspirando aquél aroma que lo volvía loco.
No podía dejar a Tony así, Tony era su vida, su esposo, no lo dejaría de amar.
Pero "él" regresó.
-te amo Tony.
Susurró, tratando de desaparecer todos aquellos pensamientos que indicasen lo contrario.
Tony le creyó fielmente.
[...]
Caricias viajaban por encima de su piel blanquecina.
Tony está apoyado en el gran ventanal, envuelto en la oscuridad de la Torre Stark, saciado por Steve, siendo su presa del rubio y la pasión.
Steve socavaba sórdida-mente el cuerpo del empresario. Sus manos estaban en sus glúteos, apretándolos. Su nariz y su boca rozaba con la nuca y parte de la espalda del menor.
Lo estaba penetrando, y a Tony le encantaba.
Con cada gemido que emitía, Tony veía el vapor de su respiración impregnarse por unos segundos en el ventanal y ser sustituidos continuamente por nuevos calores.
-¡Steve! ¡Steve!
Gemía sin control. El pene de Steve se metía y salía a su gusto dentro del castaño.
-Me encanta poseerte-Susurró frente al fresco olor que exhalaba su nuca-Penetrarte sin control, sentir las paredes anales oprimirme.
-¡L-Lenguaje!
A Steve le relajaba dominarle, sentirlo debajo de él, podía sentir tranquilidad y satisfacción al olvidar momentáneamente sus problemas.
[...]
¿Todo la noche llena de lujuria? Afirmativo
Ambos estaban fascinados, ahora ambos estaban con sus pijamas sentados en el sillón, disfrutando de la tranquilidad.
A pesar de la noche que había tenido, y aunque el rubio le prestaba "atención", Tony podía sentir la mirada aún perdida de su esposo
La pareja miraba hacia el horizonte de la ciudad, observando el cielo cambiar de color, sonreían mientras tomaban una tasa de café y ambos acurrucados.
-Steve, ¿Ya me dirás que es lo que te ocurre?
El castaño pudo sentir cómo el aludido se tensó un poco, puesto que Tony era abrazado por los brazos del mayor.
-No es nada.
-Steve...
A punto de volverse a preguntar, el timbre sonó, a lo que Tony soltó un bufido y Steve un suspiro bastante largo a lo normal.
-¿Quién es, Jarvis?
-Son los señores Thor y Loki, señor.
Tony se levantó, estirándose un poco.
-Déjalos pasar.
Mientras pasaban unos segundos, en los que sólo Tony miraba a su pareja y este lo evitaba, Thor y Loki entraban a la sala.
-¡Chicos!
Al escuchar la voz del dios rubio, Steve se levantó, mirando a la pareja, saludó a ambos.
Los visitantes no traían sus galas Asgardianas. Loki traía puesta su ropa combinaban con negro y verde, al igual que Thor que sus ropas eran Rojas y platinadas.
Loki,, literalmente, se dejó caer en el sillón más cercano.
-Loki no hagas eso.
-No seas aguafiestas, Thor.
Tony miraba divertido la escena de la pareja hasta que su mirada se posó en el escrupulento cuerpo de su esposo, notablemente ansioso.
-Thor, creo que mi escudo tiene algo.
Sin dejar contestar al rubio confundido por la tan estúpida excusa, Steve lo jaló llevándoselo de la sala.
-¿Qué le picó a tu esposo?
Tony suspiró negando con la cabeza al mismo tiempo que se sentaba a un lado de Loki.
-No lo sé... Simplemente no lo sé.
Loki tomó asiento correctamente para poder estar atento ante la situación de su amigo.
-Me arrepiento de haber hecho eso...-confesó el castaño.
-¿Qué? No, ¿Enserio? ¡Cállate Tony!
El pelinegro le había ayudado a tomar una decisión tan importante cómo la que Tony había tomado.
-Steve lo amará, no puedes arrepentirte.
El castaño se limitaba a negar con la cabeza.
-¿Ya lo hicieron?-Preguntó el pelinegro.
-Esta madrugada.
Loki tenía un semblante serio, analizando la situación.
-Ya no puedes arrepentirte, tres días más y le tendrás que decir a Steve.
Tony soltó un bufido y se levantó, dirigiéndose al mini bar, tomó una botella, la cual al mismo tiempo le fue arrebatada.
-¡¿Por qué?!
Loki estaba desde el sillón, y desde ahí, con su magia, se lo quitó.
-No tomarás alcohol.
-Aún no está confirmado-Tony se cruzó de brazos.
-¿Tengo cara de que me importa? ¿No? Cállate.
[...]
-Sólo dile, Steve.
-No es tan fácil.
Thor miraba a su amigo, el cual se notaba demasiado frustrado.
-Tengo que irme-
-No puedes abandonar a Tony así.
Thor sabía lo que Loki le había hecho al cuerpo del castaño.
-Bucky es mi amigo.
-Tony es tu esposo.
-¡Bucky me necesita!
-¡Maldita sea, Steve!-Golpeó la mesa-¡Tony es tu prioridad ante todo desde que aceptaste una vida a su lado!
-¡Tal vez ya no para toda la vida!
Thor podía jurar que no reconocía al Steve que tenía en frente. Al parecer el simple hecho de volver a escuchar el nombre de ese tal Bucky lo había reprogramado de alguna manera.
Steve golpeó la pared, frustrado, cansado. Su amigo se acercó y le apretó el hombro, tratando de darle a entender que de alguna manera le brindaba apoyo.
-Voy a pelear... Necesito tu ayu-
-No me metas a mí... mucho menos a Loki.
-Thor.
-Asume tus consecuencias sólo. Te vas a arrepentir, solo.
Sin más el dios salió de la habitación, dejando a Steve sólo con su decisión que ya había tomado.
Y a pesar de lo que él creía, no era la correcta.
[...]
-¡Tu cosa esa me ensanchó las caderas!
Loki reposó su barbilla en la mesa del mini bar, encima de sus brazos cruzados le miraba divertido.
-Oh mi querido Tony, ya las tenías así.
-¿De qué te burlas, Loki? Tus caderas son más notorias ahora.
Ambos voltearon y miraron a Thor que se acercaba para tomar de la cintura a su pareja.
-¿Enserio?
-Si, y me encanta-Le miró pervertidamente
-No tengan sexo aquí por favor.
-No hasta dentro de ocho meses-dijo Loki divertido.
-Aja cla-¡¿Qué?!
Tony se exaltó de la emoción y abrazó a la pareja, mientras los felicitaba.
-Baja la voz.
Steve apareció por el pasillo, y el silencio gobernó el lugar por unos instantes.
-Bueno.... Adiós.
Sin más, Loki tomó del cuello a su pareja y lo jaló hasta salir del lugar.
-Voy a salir Tony.
Salió tan rápido que el castaño no le dio tiempo de responder.
Definitivamente algo malo estaba ocurriendo.
[...]
-¡¿Dónde está?!
Tony caminaba enfurecido por la "protección" del gobierno. Hace poco Tony había firmado un papel donde aceptaba limitaciones a los Vengadores.
Y justo ahora acababa de recibir la noticia que Steve había sido arrestado junto a un tal tipo.
-Tony, ¡Relájate!
Natasha seguía al mayor con pasos veloces.
Después de tantas insistencias para que se detuviera fallidas, Nat le tomó del brazo.
-Basta, así no arreglarás nada.
-¡Necesito saber por qué huía!
La pelirroja suspiró.
-Deja de buscarlo, necesita su espacio.
-¿Me estás jodiendo?
Natasha sabía el por qué de la actitud de Steve, pero prometió no decir nada.
-Señor, ah llegado.
Olvidó sus preocupaciones y la charla con Nat para ir casi volando a la entrada.
A lo lejos lo vio, con 2 personas atrás, pero sin importarle se dejó ir en sus brazos.
-Tranquilo Tony.
Steve le acaricio la espalda y lo abrazó fuertemente. Era la muestra de cariño que Tony extrañaba. Steve hundió su rostro en el cuello del menor, buscando apoyo. Buscando refugio.
-Te lo dije, está bien.
La pareja se separó y miraron a la pelirroja.
-No tenías por qué preocuparte.
El rubio le tomó cariños amente de sus hombros.
-Temía que no volvieras.
Steve le besó la frente y susurró.
-Siempre volveré.
Tony le creyó sin pensarlo.
"El idiota promete, el caballero sorprende"
[...]
De nuevo había desaparecido.
Tony sabía donde estaba.
-¿Sabes lo que haces?
-Arreglo mis problemas matrimoniales.
Natasha puso cara de fastidio y se paró frente al hombre.
-Sabes de lo que hablo.
Tony llevaba su armadura, pero a pesar de eso llevó su mano al área del abdomen, con sentimiento, delicadeza y esperanza.
-Lo hago por él.
-Tony...
Ambos voltearon y divisaron a Loki llegar.
-Es peligroso.
-No pasara nada, te lo prometo.
[...]
-Felicidades Cap, ahora eres un criminal.
Steve mantenía la postura, protegiendo evidentemente a un tipo de cabellos largos.
-No actúes así, Tony
-Tu y este me han provocado.
Steve desvió la mirada, aceptando la verdad.
-Su nombre es Bucky.
-No me interesa.
Tony observó al ejercito del rubio, varios de los que llamaba amigos estaban ahí, traicionandolo a sangre fría.
-Esto no tiene por que terminar en pelea.
-Has empezado una guerra.
Tony atacó directo hacia Bucky.
Hubiese recibido el ataque si Steve no lo hubiera defendido para salir huyendo.
Pocos eran el equipo de Tony, pero lo apoyaban sin dudar.
El coraje, la humillación, la decepción, confusión estaban dentro de él, atormentándolo a cada segundo que la sangre le recorría por las venas.
Cada disparo que lanzaba lo hacía sabiamente para dañar de alguna manera a Bucky.
¿Bucky era más importante? Era notorio, Steve peleaba contra su esposo para defendedlo.
Sin saber el estado del cuerpo de Tony.
-¡¿Por que lo detuviste?!
-Dije que ayudaría a encontrarlo, no a atraparlo.
Tony endureció la mandíbula. Pensaba en la traición de todos... en la traición de Steve.
Natasha solo lo miraba y lo abrazó, más Tony no correspondió.
-Aceptalo Tony.
El aludido empujó a la pelirroja, mirándola. Se dio la vuelta y se alejó, dispuesto a seguir luchando.
[...]
-Tu lo sabías.
Las lágrimas amenazaban en salir, no quería llorar a pesar de estar muerto por dentro. Sería insensato no estarlo, acababa de enterarse que sus padres fueron masacrados por Bucky.
-Tony-Habló Steve.
-Lo sabías ¿No?
-Si.
Tony se mordió el labio, evitando no llorar. Había sido tan descarado en admitirlo, sin una pizca de preocupación.
-¿Por qué lo defiendes?
Steve nunca lo había escuchado así, inofensivo, vulnerable, descuidado y solo.
-Se enamoró de mí primero.
Y el matrimonio se miró sin pronunciar palabra.
Tony no lo pudo evitar. Le disparó a Bucky, derrivándolo.
-¡Tony, Basta!-Steve le tomó del brazo.
-¡Déjame! ¡Deja de actuar como el bueno por que eso no te queda!
El castaño se alejó mientras le apuntaba al rubio.
-Tony, entiende.-Suspiró-Bucky es mi prioridad ahora.
-Tu y yo tenemos una prioridad en este mismo instante y no te importa.
-¿Qué es?
-Exacto.
Tony le disparó, dándole al Capitán a un lado derivándolo.
Se convirtió en una guerra, una lucha injusta de dos contra uno, pero Tony seguía de pie, entregando todo, sin importar a quién llegaría a matar.
Pero llegó el momento en el que ya no podía más, su lucha, su fuerza de voluntad y maquinaría ya no daban para más.
Fue derrotado.
Steve le golpeaba el rostro, su armadura, su alma.
El rostro del rubio decidido, como si se estuviese vengando, como si nunca lo hubiera amado habían desecho a Tony.
Estaba listo para morir.
Pero no pasó.
Steve le dejó su escudo clavado en su armadura, Tony suspiró e inmediatamente llevó su mano al área del abdomen, verificando su estado.
-ese escudo no te pertenece.
Anunció al ver que Steve se llevaba a un gravemente herido Bucky.
Pero como si no importase, tiró el arma, y siguió adelante. Dejando a Tony solo y muerto en vida.
[...]
5 meses después.
Su cuerpo había cambiado, las heridas habían sanado con el paso del tiempo, pero su corazón seguía vacío, y su mente estaba rota.
Miraba a la nada, casi no comía ni bebía, Loki estaba a sus cuidados, obligando a seguir en funcionamiento.
Con ayuda de Pepper, la empresa seguía en pie con el mismo funcionamiento.
-Tony.
Estaba en su habitación, la que alguna vez compartió con Steve... estaba acostado del lado que le correspondía al rubio.
-Te llegó un paquete.
Pepper después de entregárselo salió, dejándolo solo en lo que Loki llegaba para su visita diaria.
"Steve Rogers"
Leyó, abrió el paquete y vio una carta junto a un celular antiguo.
"Tony"
La misma caligrafía, la misma caligrafía que había firmado el papel matrimonial.
Y la misma que había firmado el divorcio.
Se moría por leerla, llevaba meses sin saber nada del rubio, el cuál no sabía nada de su embarazo.
Acarició su vientre por encima de sus ropas, no sabía si llorar o sonreír.
Abrió su cajón y guardo ahí la carta junto al celular.
Un cajón que nunca abría.
[...]
-¡Tony! es tan hermoso.
Loki tenía en brazos a la pequeña criatura.
Estaban en casa, Tony, por primera vez en meses, sonreía.
-¡Hola bebe!-Thor le acarició su cabecita-Soy tu tío, el dios perfecto.
Pepper estaba sentada de lado junto a Tony en su cama, en la habitación de la Torre Stark.
A pesar de haber tenido amigos en el pasado, sólo tenía a Loki, a Thor y a Pepper. Y con eso le bastaba.
Natasha desapareció de su vida, al igual que el resto del anterior equipo.
Y era gracioso que Loki, quien alguna vez los odiaba, iba a ser el tío preferido.
El pelinegro le tendió al bebé en brazos del castaño.
-Es idéntico a ti, Tony.
-No Pepper...
Era idéntico a Steve. Pero no lo quería admitir.
Sus pequeños cabellos castaños, ojos grandes y atractivos color café, piel blanquecina, labios rosados como Steve.
-Thor...
-¿Sí?-El rubio se acercó.
-No le digas a Steve.
Thor asintió y fue abrazado por su esposo.
Tony sabía que, aunque Thor no lo dijera, aún mantenía contacto cercano con Steve, quien no sabía nada del bebé.
-Oh Peter-Tony le besó la frente al bebé.
Era suyo, completamente suyo, y lo protegería de quien fuese.
Peter no tenía otro padre más que Tony.
Y así se quedaría.
[...]
No comía, no bebía, no dormía.
Tres meses después del nacimiento de Peter, hubieron muchas más complicaciones que en la etapa de embarazo.
El bebé estaba radiante, salud perfecta, un bebé tranquilo.
Tony era un desastre, ojeras enormes, todo mal.
-Necesita un psicólogo.
Tres de las personas-los únicos que eran amigos-en la sala hablaban mientras que el castaño dormía en la habitación.
Loki alimentaba a Peter con el biberón mientras que Thor cargaba a su pequeño Demian que dormía plácidamente.
-No va a querer.
-Es la única manera, la depresión pos parto es mala.
Pepper se levantó, directo a caminar hacia la habitación de Tony, pero este ya se encontraba en el pasillo.
-¡Tony!
-No van a llamar a nadie.
Loki se levantó aún en brazos con Peter, a quién se lo dio a Pepper y dirigirse con Tony.
-Déjate ayudar.
-Loki, por favor...
Se dejó caer en el sillón , cansado, agobiado.
Se llevó una mano a la frente, comenzando a sollozar.
Rápidamente, Thor le tendió a Demian a Pepper, quiens e llevó a ambos bebés a otra habitación, dejándolos solos.
Loki se sentó a su lado.
-Todo fue mi culpa.
Lloraba, lloró lo que no había llorado en tanto tiempo.
-No es-
-¡Si lo es! Si yo hubiese sido más para la altura de Steve, si tan sólo... si tan solo no fuera yo.
No había llorado en todo este tiempo, no quería verse débil, había jurado frente a su bebé que no iba a actuar débil frente a él, nunca iba a llorar o sufrir frente a Peter.
Quería ser ejemplo de vida. Ejemplo honorable de padre soltero.
No necesitaba a Steve-Se decía a si mismo todas las mañanas y al ver a su bebé.
Pero lo necesitaba más que nunca.
Loki le abrazó, le abrazó tan fuerte, un abrazo que Tony no sentía desde hace bastante tiempo.
-No estás sólo.
Thor dijo, limpiándole las lágrimas y sonriendo.
En efecto, no estaba sólo.
Su bebé no estaría sólo.
[...]
Todo podía pasar en un mes. Loki y los demás lo tenían por seguro.
Tony se había levantado tantas veces, con sangre y heridas avanzaba sin importar qué.
Pero también era humado.
También se derrumbaba, también lloraba, también caía...
También moría.
Loki no lo podía creer, se sentía inservible, se sentía inútil, pésimo amigo y compañero.
Se lo dijo al enterarse de la noticia, al llorar frente al cuerpo, en la ceremonia religiosa, y ahora, frente al entierro.
Pepper cargaba a Peter, y Thor a Demian.
Solo estaban ellos, ni Natasha ni ningún otro vengador estaban ahí, a ninguno le importaba, estaba claro.
Llovía, sus vestimentas negras mostraban respeto al caído.
-Loki...
Thor le llamó, y al voltear, logró divisar a quién estuvo ausente, a quién nunca le importo recuperar a Tony.
Quién fue culpa de la depresión.
Se acercaba lentamente, vestía ropas negras, y parecía que el tiempo no le había afectado aún.
Loki se acercó rápidamente, dejando a Pepper y a Thor con los pequeños atrás.
-Loki...-
-¡Cállate!
Le empujó fuertemente, moviendo un poco al Capitán.
Se notaba ojeroso, solo un poco, y con rostro de arrepentimiento.
-Ese bebé es mío.
Loki le miraba furioso.
-¿Cómo te atreves? Después de abandonar a Tony, después de firmar el divorcio, después de olvidarte de todo y todos... ¿Vienes a poner tu puta cara aquí? No seas patético.
Steve le miraba, no podía decir nada, por que todo eso era cierto, no sabía de la existencia de Peter hasta hace dos días, gracias a Natasha.
-Loki, estoy muy arrepentido.
-¡Te Felicito! Ahora lárgate.
Steve no se rendiría tan fácil.
-Es mi hijo, debo criarlo yo.
-¡Ja!-Risa sarcástica-Está claro que en el divorcio firmaste que negabas a Peter, ahora, en su testamento, está claro que Peter es mi hijo.
Steve no se la esperaba.
-T-Tony.
-Si Steve, ahora, vete, vete y jamás vuelvas ¿Quieres?
Y derrotado obedeció.
[...]
7 años después.
-¡Tío Loki! ¡Demian!
Peter corrió a los brazos de Loki, y abrazó con fuerza a Demian.
Era feliz, sin preocupaciones, con asombrosos tíos y con un regalo más; un primo.
-Cuéntale a tu tío cómo te fue.
Peter corrió y se sentó en el banco que daba a la mesa de la cocina, oliendo los sabrosos estofados que el pelinegro preparaba.
Pepper habían heredado la Torre Stark, y con su ayuda, juntos criaron a Peter.
-¡Espera Peter! Tu papi debe saberlo primero.
Con una enorme sonrisa, corrió hacia el pequeño altar de una parte de la sala dónde estaba una foto de Tony, joven, sonriente, lleno de vida.
-¡Papi! ¡Mira!
El pequeño de cabellos castaños enseñó su dibujo realizado en la escuela.
-Este es tío Loki, tío Thor, Demian, ¡Y mira!-Señaló-¡Somos tu y yo!
Loki, desde la cocina miraba atento, con una enorme sonrisa.
-¿Por que no lo vas a dejar a su "habitación"?
Con la misma sonrisa y lleno de energía, asintió, para ir a correr al antiguo cuarto de Tony, el cual nunca cerraban la puerta, aseaban el área, y corría el aire.
Y también, regalos de cumpleaños, dibujos y demás cosas que le regalaban los habitantes de la casa, en especial Peter.
El nuevo dibujo lo guardó en un cajón, pero no había espacio, así que se fue al otro lado.
Al lado que estuvo más solitario.
Abrió un cajón y vio una carta, no sabía leer muy bien, así que pensó en dársela a Loki o en su defecto a Thor o Pepper.
Pero vio un celular.
Tan pequeño que le cabía en su manita.
Le subió la tapa y presiono el botón con un icono de una "persona".
Pudo ver que sólo había una línea en esa lista, llevaba una S al principio, le llenó de curiosidad. y presionó el icono de un teléfono verde.
-¿Hola?
Una voz que nunca había conocido, nunca había percibido, y se escuchaba confundida.
-¿Quién eres tu, S?
-¿Q-Quién habla?
El pequeño suspiró.
-Soy Peter.
Hubo un silencio, y después se abrió paso a sollozos.
-Peter...
La voz se escuchaba llorando, temblando, pero feliz.
-¡Peter!
El pequeño, por el susto, apretó el botón de colgar, viendo a Loki llegar.
-¿De dónde lo sacaste?
Peter le enseñó la carta y el cajón abierto.
Esa caligrafía...
Agarró el celular y vio el directorio, para luego apagar el celular y guardárselo en el bolsillo.
-¿Qué es eso?
-Nada, ahora ve y lávate para comer.
Ordenó cariñosamente.
[...]
Steve estaba llorando, se mordía el labio hasta casi hacerlo sangrar.
Esa hermosa voz, esa diminuta y aguda voz era de Peter su hijo.
La primera vez que lo oía.
Y era la última.
Miró al cielo, puesto que estaba al aire libre.
Ya no había esperanza alguna. Jamás vería a su hijo.
Cerró los ojos, y con lágrimas en los ojos susurró.
-Tony... Te amo.
Y las palabras se las llevó una ráfaga de viento.