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Love to...Sarah Mary por Febo Apolus

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Notas del fanfic:

Hey

He publicado este fic en un grupo de Facebook, y por ahora me gustaría colgarle aquí. 

No sé si terminare de alguna manera este fic, cada capítulo es concluido y tomemosles como un oneshot. Ojala lo disfruten.

Notas del capitulo:

Mary no tiene una mamá, per tiene un tío que la adora. 

Si la veías bien, pensaba Bucky al ver entrar a Mary sonriente con su gato entre los brazos, era idéntica a Steve, totalmente idéntica, desde sus cabellos hasta sus rojizos labios y que decir de sus penetrantes ojos azules; Mary era preciosa.

Sí, pero toda su personalidad, todo ese temperamento y carácter tan singular, no eran algo heredado de su amigo, no, ese carácter pertenecía a alguien más…y era arrebatadoramente encantadora, como aquel de quien le heredo.

Tony Stark había dejado huella en su hija, no una física, claro esa era de Steve,  le había heredado su alma, un alma  bohemia, su carácter pícaro y su sonrisa de encantó…

…el alma bohemia de quien nunca se quedó. Y eso era hermoso.  Hermoso de una y mil maneras.

Debía de ser una tortura o una bendición, como bien se viera, para Steve, que la pequeña Sarah Mary,  llevase la marca  del muchacho que le dio vida. Porque incluso Steve nunca lo tuvo. Nunca tuvo al muchacho de alma azul.

Del muchacho del cual él, alguna vez y de buena gana, sin remedio, se enamoró. Perdida, total…y profundamente.

Y fue por eso, por ese amor que alguna vez le tuvo a Tony, al muchachillo ocurrente, al muchachillo solitario,  que James recibió a Steve y a la pequeña Sarah Mary; perdonando al rubio por mentirle durante los primeros tres años de vida de la nena, sobre su origen.

Porque sí, Stevie le mintió, no le contó quién era la madre de la niña, padre, más bien. No, se lo mantuvo oculto porque sabía, como muchos que les conocieron unos años atrás, que él, James, se había quedado enamorado del castaño y que en mucho le había afectado enterarse de su muerte.

Más aún le había dolido enterarse de que fue un suicidio…

Pero fue peor cuando, su buen amigo llego un día y le conto que esa bebe a la que conoció unos años atrás cuando la llevaba en brazos, alegando  a todos cuantos le conocían, que era hija de una aventura que tuvo y de la que no salió bien parado, que la madre se había negado a hacerse cargo y se la había dejado…era hija de Tony y suya, que durante años se habían estado acostando y cuando el rubio se enteró del embarazo del más joven, por mucho se negó a la existencia de Mary.

A James le partió el corazón saber que Tony ya no estaba, por supuesto, pero le hizo polvo saber que Steve pudo haberle ayudado y en su lugar lo dejo hundirse.   Nunca se lo diría, pero lo odiaba un poco por eso.

Ahora Sarah Mary tenía siete años, era ocurrente e impertinente como alguna vez, se imagina James, fue Tony en su adolescencia.  Y era inevitable que Steve la amara, como había amado al padre, aunque dijera lo contrario.

Steve había amado a Tony, sin darse cuenta; podía ser una tortura (Bucky pensaba, a ratos perversos, que esa era una mini venganza de parte del karma)  tener ese pedacito de cielo y saber que, por perro, por hijo de puta, había perdido al paraíso. O una bendición, porque, y después de todo,  como consuelo, tenía algo del paraíso.

-Ahora no deja a ese gato por ningún motivo – dijo en tono de reproche el rubio mayor quien era un sabido no-fan de los gatos.

James dejo de pensar y sonrió.

-Ese gato es mío y Mary puede cargarlo las veces que quiera, Stevie.

-Oh, papá – se escuchó la voz de la pequeña quien se aproximó a la cocina.

Llevaba la blusa sucia de lodo y el cabello con mugo.  Steve por poco y escupía su café, se había bañado hacia no más de 30 minutos.

-Ha sido Fred – explicó la pequeña señalando al gato – he ido a jugar con él y…algo salió mal-

El pelinegro miro a la niña y al gato alternativamente. No sabía quién lucia peor, Steve estuvo a punto de decir algo, pero Bucky lo calló. 

-Pero la niña es tuya, yo limpió al gato y tú a la rubia.

Steve no protesto.

Al rato se vio a un rubio salir mojado hasta los calcetines y una rubiecita sonriente sin un diente.

James rio.

Sí, definitivamente, Sarah Mary era el karma de Steve, la venganza hecha dulzura por parte de Anthony.

 

Notas finales:

Ojala les haya gustado.

Dejen sus comentarios, por favor. 


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