Un dolor en el pecho, eso el lo que sentía en este preciso momento.
Daba vueltas de un lado a otro en su cama, pensando aun en lo que había pasado esa tarde en el café y por supuesto, la pelea que había tenido con su pareja...
Aunque Chiaki no era de darle mucha relevancia a esos asuntos, aquel sentimiento amargo que lo invadía, en su vida lo había sentido muy pocas veces... Pero nunca provocándole esa extraña sensación de vacío y dolor.
Parecía que esta iba a ser como cualquiera de las otras reuniones con su editor: El mismo café de todos los meses; dándole un sermón acerca de lo irresponsable que era respecto a las fechas de entrega, los problemas que le causaba con las imprentas y la forma en que al final hacia pasar malos ratos a todas sus asistentes. A pesar de que le costara admitirlo siempre, el mangaka sabia que Hatori tenía razón siempre con ese sermón de cada mes, el problema es que esta vez, la culpa no era exclusivamente de el; desde lo sucedido en casa de su "mejor amigo" nada había sido igual... Ni siquiera el trabajo.
Al principio, Yuu había estado rechazando cualquier tipo de contacto con el, Chiaki comprendía que no había reaccionado de la mejor manera ante la proposición de su asistente, aunque aun no llegaba a comprender el por que le dolía tanto recordar las expresiones de Yuu, al igual que sus palabras.
"¡¿Por que Hatori es mejor que yo?!"
Ciertamente ni el mismo podía poner en palabras los sentimientos que tiene por cada uno de esos dos hombres y después de ese día las cosas se habían vuelto aun más confusas para el.
"A lado de Tori me siento cómodo y seguro, es por eso que somos pareja... Y creo que esa es la razón por la que lo amo..."
Fijaba la vista en su pareja mientras seguía pensando para si mismo.
"Pero a lado de Yuu, las cosas son mas divertidas siempre... Y aunque también trabajamos juntos, cuando tenemos oportunidad de salir, nunca hablamos de trabajo..."
Esbozo una pequeña mueca de felicidad al recordar todas las veces que habían salido Yuu y el juntos a pasar el día, y como hasta la plática más trivial llegaba a ser bastante entretenida; pero cierta voz hizo aterrizar sus pensamientos y volver al mundo en el que vivía.
-... Y como siempre terminas por desviar tu atención de lo que te digo, Yoshino, ¿Al menos prestaste atención a algo de lo que acabo de decir?-
- Ah... Claro que lo hice.-
- Repite al menos dos cosas de las que acabó de decir...-
- Hablaste de muchas cosas y todas respecto a trabajo... ¿Como quieres que recuerde cada una de ellas?- Tomo el bolso que se encontraba a su lado con el material que acababa de comprar y volvió su mirada a Hatori con la esperanza de cambiar de tema - ¿Que te parece si vamos al cine hoy ya que tenemos tiempo?~-
- Yoshino... Debes entregarme un avance de tu storyboard el fin de semana- Dejo escapar un suspiro y cerro la agenda que tenía en sus manos para ver a su pareja a los ojos, con esa característica mirada seria tan propia de el -Podríamos ir el fin de semana si es que tienes esa parte de tu trabajo lista-
Ahí estaba de nuevo... Condicionando una cita a cambio de tener listo su trabajo. No le quedo otra opción que dejar escapar un bufido de molestia y ponerse de pie para salir del lugar.
Algo irritado por la situación sumado a los pensamiento que lo agobiaban, simplemente se despidió de Hatori y comenzó a caminar a la salida del lugar.
Aunque paro a medio camino al ver una silueta conocida al fondo del café; al principio, le recorrió una sensación de emoción y aunque quisiera negarlo, también le recorría una hermosa sensación de felicidad, pero conforme se acercaba a el, disminuyo sus pasos hasta quedarse parado y con una sensación fría recorriendole el cuerpo.
Podría haber diferenciado la silueta de Yuu a kilómetros de distancia, eso lo sabia muy bien, lo que no sabia, era la identidad de el "acompañante" de su amigo. Tenía deseos de correr y sentarase entre ambos, o interrumpir la conversación que ellos llevaban a cabo, pero sus piernas no respondían de la manera que el hubiera deseado; simplemente, sentía como estas temblaban y las palabras se quedaban atoradas en su garganta.
- Tal parece que Yanase al fin ha encontrado alguien para el-
Algo desconcertado aun, Chiaki volvió su vista a su pareja y después de pasar un poco de saliva, logró formular unas palabras -¿A que... te refieres Tori?-
- Se ve muy cómodo y relajado hablando con ese chico, y esa actitud solo la toma contigo-
- No es cierto...-
- No podría mentir con algo así, al contrario, es mejor para nosotros que el encuentre alguien que lo haga feliz, además...-
"Nosotros"
Esa simple palabra sonó tan lejana para el joven mangaka. Dejo dw prestar atención a las palabras de su pareja y nuevamente fijo su vista en su mejor amigo, apretó los labios al ver la acritud amigable que Yuu mostraba con ese desconocido, mostrando una continua sonrisa mientras mantenían lo que parecía ser una conversación muy amena; era raro que el de ojos ámbar sonriera tan facil para alguien más que no fuera el castaño y aun más raro para el, era ver lo bien que ellos se llevaban.
- ... Así que deberías alegrarte por el Yoshino-
- ¿Como puedes decir algo así Tori...?-
- Por que al fin Yanase dejara ese "amor" imposible que ha tenido tanto tiempo por ti-
Inexplicablemente, una pequeña sensación de tristeza invadió al mangaka al pensar esa situación. Lo que menos deseaba después de la pelea que habían tenido el y Yuu en la casa de este último, era que su amistad y cercanía quedará quebrada... Pero aun más importante, el pecho comenzó a dolerle al notar lo cercanos que estaban los rostros de ambos. Chiaki sabia que significaba esa cada vez más escasa distancia entre ambos, y era algo que no deseaba ver...
- ¿Yoshino? ¿Me estas escuchando al menos? -
- No quiero...-
- ¿No quieres que? Oye... ¡Yoshino!-
Sin esperar que algo más pasará, Chiaki salio corriendo rápidamente del lugar rumbo a su departamento, sin detenerse o parar por algún motivo. La imagen de la cercanía de ambos chicos en el café no dejaba de aparecer en su mente, haciendo que su pecho doliera aun más.
En cuanto llego a su departamento, dejo caer su cuerpo sobre la puerta, deslizandose poco a poco hasta llegar al piso, dejando junto a el la bolsa que llevaba con materiales y un suspiro pesado escapo de sus labios. Abrazo sus piernas y recargo su frente sobre sus rodillas, el amargo sentimiento que le recorría y el saber que estaba solo en casa, hizo que sus sentimientos le invadieran completamente, dejando escapar unas cuantas lágrimas y quedándose en esa posición el resto de la tarde, haciéndose una sola pregunta: ¿Quien diablos era ese chico que estaba haciendo sonreír tanto a Yuu?
Y más importante aun, ¿Por que le lastimaba tanto pensar que Yuu ya no lo amaría y no lo tendría solo para el?
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español