Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Boys Meets Evil / JIHOPE - HOPEMIN por AlatheaMorwellan

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Omegaverse de mi pareja favorita Hobi x Jimin!

Espero que les guste!!

Era una mañana gris. La lluvia caía a cántaros y Hobi se reprendió a sí mismo por no haber mirado el pronóstico del tiempo para ese día. Si hubiera sabido que ese clima lo esperaba, definitivamente hubiese pospuesto la mudanza un día más.

Bajó del camión de la mudanza con más determinación de la que realmente sentía, y observó el edificio que a partir de ese día sería su nuevo hogar. 
La fachada era bastante antigua, con un color rosa viejo bastante desgastado, y no más de diez pisos. No se veía especialmente atractivo, pero él creía fervientemente que no había que juzgar a las cosas por su envase, así que seguramente su encanto estaría por dentro.

Una hora más tarde supo que tal vez debería él mismo crear tal encanto.

*    *    *

- ¿Qué se supone que es esto...? Parece una especie de consol...- Jin cubrió la boca de Taehyung antes de que éste terminara la oración.

- ¡Es un florero, Tae! ¿Cómo puede ser que mal pienses todo? - Hobi lo reprendió intentando contener una sonrisa. Su amigo siempre lo hacía reír con sus delirios.

Jin y Tae eran sus mejores amigos. Muy distintos entre sí, pero fieles ante cualquier situación que requiriese su ayuda. Y ahí estaban ahora, ayudándolo con su alborotada mudanza. Algo que Hobi realmente les agradecía. No estaba atravesando su mejor momento y sus amigos habían insistido en que un cambio de aire lo ayudaría a retomar el curso de su vida.

- Tae, ¿por qué no vas a preparar un té para todos? ¡Sé bueno! - Jin lo instó dándole un pequeño empujoncito, y tras hacer un tierno mohín, el menor desapareció rumbo a la desordenada cocina.

El mayor se quedó observando a su amigo con gesto preocupado. No se le había escapado la expresión de pesar que había cruzado su rostro minutos antes cuando probablemente estaría perdido en sus pensamientos.

- ¿Qué opinas del lugar, Hobi? ¿Al menos se acerca un poco a tus expectativas? - Jin inquirió con dulzura mientras apoyaba una mano en el hombro huesudo de su amigo. Bufó ante lo delgado que estaba, pero ya tendría tiempo de reprenderlo por ello.

- Sí, bueno, mi primer impresión no fue exactamente buena, pero tiene linda luz, y es más amplio de lo que parecía! Supongo que me acostumbraré, con un poco de energía y cariño lograré quererlo y todo! - Hobi repuso con una sonrisa. Después de todo era cierto, no era tan malo y además sería su propio espacio. Nadie lo molestaría, y luego de haber vivido los últimos seis meses con sus padres, definitivamente sería una bendición.

- Me alegra que lo veas así, parece un edificio bastante tranquilo y la verdad es que para haber sido una recomendación de Tae, me sorprende que éste lugar no sea una pocilga de mala muerte. - Ambos chicos ríeron y el mencionado apareció con el ceño fruncido.

- Pude oírte Jin, gracias por lo que me toca. - Tae se quejó fingiendo estar ofendido y los dos mayores volvieron a reír.

- Muchas gracias por tu sugerencia, TaeTae! Es sorprendentemente silencioso y me gusta eso. - Hobi comentó rodeando a su amigo en un cálido abrazo.

Taeghyung sonrió inocentemente y correspondió al abrazo de su amigo con cariño. Deseaba que el dulce Hobi volviese a ser el chico vivaz y alegre de antes, y él lo ayudaría con eso. 

*   *   *

La llegada de la noche encontró a los tres omegas aún ordenando. Ya casi habían terminado pero dado que Hobi no quería que sus amigos se fueran tan tarde, decidió detener la tarea ahí. Él seguiría solo con lo poco que quedaba.

- ¡Pero no queda mucho! - Se quejó Tae y Jin asintió a favor de él.

- Ya me han ayudado demasiado por hoy, chicos. Terminaré con esto yo, no quiero que se vayan tan tarde. ¡Además tienen una vida! - Hobi sonrió al ver el descontento en el rostro de sus dos amigos. - En serio, han sido de muchísima ayuda pero de ahora en más yo terminaré con esto. ¡Gracias! - Saltó encima de ellos, rodeándolos en un apretado abrazo que ambos chicos devolvieron como pudieron, riéndose por el arrebato de cariño.

- Bueno, iré a casa. Nam ya debe haber llegado y aunque hoy le toca cocinar a él, supongo que debería hacerle compañía. - Jin explicó pensativo.

- Tú sólo puedes conseguir un alfa que acepte cocinarte. ¡Tienes suerte de haber conocido a Nam! - Tae soltó, dándole una pequeña palmada en la espalda a Jin.

- No me subestimes. Nam es bueno, ¡pero yo soy un excelente domador de alfas! - Exclamó el mayor con superioridad.

Los dos menores soltaron una carcajada y Jin los fulminó.

- Acabo de imaginarte vestido de cuero negro y un látigo, golpeando a Nam... - Repuso Tae entre risas, y Hobi se ruborizó, riendo estaba vez más fuerte.

- Yo tuve una imagen mental similar. - Repuso tímidamente, una vez que logró dejar de reír.

- ¡Pero que mentes sucias! - Jin se quejó cruzándose de brazos.

- Mi mente es un 80% pensamientos pecaminosos, y un 20% pensamientos sobre qué voy a comer en el día. - Tae repuso sin una pizca de vergüenza y Hobi volvió a reír ante su descaro.

- Eres una deshonra para los omegas. - Exclamó Jin en broma y Tae fingió una expresión melodramática.

- Lo sé y me encanta serlo. Además...¿quién quiere ser un aburrido omega, casado y con bebés, cuando puedes salir con quien quieras? - Tae se encogió de hombros, mientras sus amigos lo miraban horrorizados.

- Oye, gracias por lo de aburrido. No estaré casado aún, pero para tu información me divierto mucho con Nam. - Jin agregó ligeramente ofendido.

- No digo que no, pero mientras tú sólo estás con él, yo estoy con quien quiera. Los alfas son fácilmente manipulables, y si no te involucras sentimentalmente, ¡puede ser muy divertido! - Tae explicó son una sonrisa radiante. Jin negó con la cabeza y Hobi sonrió. Su pequeño amigo no tenía remedio.

- Tal vez aún no has encontrado al alfa indicado. Quizás cuando eso pase no te será tan fácil manipularlo, y tú también serás manipulado por él. - Aventuró Hobi pensativo. Él sabía lo que era derretirse ante una mirada, un gesto, o un simple pedido. Cuando uno se enamora, difícilmente logra mantenerse impasible ante las acciones de su amor. 
Sacudió rápidamente esos pensamientos, no quería ir por esa línea de recuerdos dolorosos otra vez.

- Bueno, bueno. ¡Ya veremos! Por ahora es mejor no preocuparse por eso, y tú, mi querido amigo... - Tae se acercó a él y lo rodeó con un brazo. - Te divertirás conmigo. Saldremos, iremos a fiestas, beberemos mucho alcohol... - Repuso entusiasmado mientras Hobi reía, negando con la cabeza.

- ¡Olvídalo! - Jin tomó de un brazo a Hobi y lo alejó de él. - No permitiré que lo lleves por tu descarriada senda. Encontraremos un alfa dulce y noble con quien pueda establecerse. - El mayor repuso convencido, y ambos se batieron a un duelo de miradas. 

Hoseok dejó escapar un sonoro suspiro.

- Oigan, ninguna de las dos cosas está en mis planes. Por el momento sólo quiero acostumbrarme a vivir aquí, retomar mi viejo trabajo, y créanme que ya tengo suficiente distracción con eso. -

Ambos chicos asintieron de mala gana.

- Bien... entonces iré a casa. ¡Prometeme llamarme si necesitas algo! - Jin lo rodeó en un cálido abrazo. - Es bueno tenerte cerca de nuevo, Hobi. Cuídate. -

Esas simples palabras lograron conmoverlo. Él también había extrañado mucho a sus amigos, y ahora disfrutaría de estar con ellos otra vez.

- Gracias por tu ayuda, Jin. Saludos a Nam y ¡son bienvenidos a visitarme cuando gusten! - Hobi le dedicó una amplia sonrisa que su amigo correspondió con otra igual.

- Esperen. Yo también me iré. - Tae se acercó a ellos apresurado, y al igual que su amigo antes que él, abrazó a Hobi cariñosamente. - Llámame por cualquier cosa, y si quieres diversión no dudes en avisarme, te llevaré a una buena fiesta! - Le guiñó un ojo pícaro y Hobi no pudo más que reír.

- Gracias por la ayuda de ambos, no sé que haría sin ustedes. - Repuso con una sonrisa y sus amigos, tras una mirada cómplice, se acercaron y lo abrazaron en un apretado abrazo.

- Oigan, no puedo respirar... - Hobi protestó, riendo.

- ¡Cállate y gózalo! - Lo reprendió Tae mientras Jin soltaba una carcajada.

*  *  *

Una hora más tarde comenzó a preparar su cena. Era la primera vez en meses que se sentía con tanto apetito. Después de todo un día de mover cajas, y ordenar cosas, se sentía listo para cenar por primera vez en su nuevo departamento. Solo. Esa idea lo hizo entristecer de golpe. Era la primera vez en años que volvía a vivir solo, y le costaba acostumbrarse a la idea.

- Vamos, tú puedes hacerlo Hoseok. ¡Será divertido! - Se dio ánimos a sí mismo en voz alta, sin estar realmente convencido de sus propias palabras.

¿Realmente sería divertido vivir solo en ese silencioso edificio?

Una maldición proveniente del pasillo de afuera lo distrajo de sus pensamientos. Era la primera vez en todo el día que llevaba ahí, que oía movimiento. ¿Sería su vecino de enfrente? La curiosidad pudo con él, y con la excusa de sacar la basura, tomó la prácticamente vacía bolsa del cesto y salió hacia afuera. 
El pasillo estaba desierto. No había nadie.

Un poco decepcionado caminó hacia el contenedor de basura que correspondía a su piso, y arrojó su pequeña bolsa. Cuando volteó, se chocó de frente con alguien que no oyó para nada.

Estaba a punto de caer por el impacto, pero unos fuertes brazos lo atraparon justo a tiempo antes de que cayera.
Un fuerte aroma parecido a la menta inundó repentinamente sus sentidos y se sintió mareado. Jamás había olido algo tan dulce y tan picante al mismo tiempo.

Levantó su vista para disculparse, y se encontró con unos oscuros ojos que lo observaban minuciosamente. Su mirada era penetrante, con un destello sombrío y misterioso, y sin previo aviso su corazón comenzó a latir furiosamente contra su pecho. ¿Qué estaba sucediéndole?

- ¿Quién eres tú? - Preguntó el extraño, soltandolo rápidamente.

Su omega interior casi protestó al perder ese cálido contacto.

- Mi nombre es Hoseok, aunque todos me dicen Hobi. Acabo de mudarme al 1B. - Respondió intentando serenar su respiración. Era sólo un alfa, no podía sentirse así sólo ante la presencia de uno. Al parecer tanto tiempo recluido le había afectado.

- Mi nombre es Jimin. Soy tu vecino de en frente. Fíjate por donde caminas la próxima vez. - El alfa lo reprendió cortante, y sin despedirse, caminó hacia el ascensor y subió, dejando a Hobi sólo en medio del pasillo.



Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).