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Sientio un hormigueo familiar recórrele por completo cuando su cuerpo se transformo en lo que él llama su "Forma joven de Camelot ".
No había vuelto a aparecer como un joven de 17 años o menor de 50 años en más de 1500 años.
Preferia, en cambio, vivir como una persona de mediana edad. Merlín descubrió que las personas lo trataban mejor de esa manera. Eso, y él puede salirse con la suya, tanto social como mágicamente. A veces solo necesita desahogarse.
Era mucho más extraño ver a un joven farfullar para sí mismo en un lenguaje aparentemente absurdo que ver a un anciano haciendo lo que los hijos de sus vecinos llaman "divagaciones de hombres locos".
Se estiró lentamente, disfrutando de la sensación de los fuertes músculos que lo sostienian de nuevo. Había olvidado lo que se sentia ser joven de nuevo.
Rápidamente rechazo la idea de que su típica forma de 90 años sea un castigo adecuado para sus fracasos.
Ese pensamiento nunca conducia a nada bueno y él estaba demasiado ocupado como para quedar atrapado en los interminables meses de recuerdos miserables que seguramente le seguirían.
Se miró a sí mismo y río, parando abruptamente cuando escucho el tono de su voz salir de su boca.
Había olvidado cómo su voz había cambiado con la edad.
Decidio probar más, diciendo varias sílabas sin sentido y recitando su poema favorito.
Sí, era bastante agradable ser joven de nuevo.
Salio de sus pensamientos al recordar por qué se había reído en primer lugar.
Su ropa se veia hilarante.
Había decidido hace unos 5 años vivir acorde al apodo con el que los hijos de sus vecinos lo identificaban y comprarse unos ridículos suéteres para que coincidiera con el papel de "anciano loco".
La pieza que vestía en ese momento era de color naranja fluorescente con un dragón azul brillante. Lo había combinado con pantalones de pana de color azul oscuro.
Era ridículo.
El niño de los vecinos lo había encontrado como una fuente constante de diversión e incluso había escuchado el chismorreo de las madres acerca de si tenía o no impedimentos visuales en su vejez.
Escuchar sus conversaciones y murmuraciones era una de sus fuentes de entretenimiento favoritas.
Si por él fuera se vestiria con opciones de moda más radicales para el pleno siglo XXI y tenía planes para eso.
Pero eso lo dejaría para otra ocasión. Si iba a hacer una primera impresión respetable en el mundo de los magos modernos, tendria que ir de compras.
Con su ropa actual (por los colores y las combinaciones de materiales) parecia un perchero de una fiesta de disfraces con una cabeza.
Y estaba seguro de que sera muy difícil ser tomado en serio así.
Escabulléndose por la puerta trasera de su modesta casa, Merlín echo una última mirada a lo que ha sido su hogar durante los últimos 10 años.
Era hora, una vez más, de seguir adelante. Dando su primer paso en una tienda atestada, Merlín entrecierra los ojos ante las luces fluorescentes.
Tendria que tomarse un tiempo para acostumbrarse a la vista mejorada de su cuerpo más joven. La luz brillante era casi insoportable.
Pasando rápidamente junto al portavoz frontal, se acerco al primer estante de ropa que considera lo suficientemente interesante como para agraciarse con el privilegio de vestir el cuerpo de "El gran y poderoso Merlín".
Se río para sí mismo al imaginarse la reacción del mundo moderno de los magos si supiera que su héroe y dios está vestido con ropa muggle de segunda mano de colores brillantes.
Tal vez debería comprar una capa estrellada azul y plateada para completar el conjunto.
Después de 15 minutos de hurgar a través de una dispersión aleatoria de ropa aproximadamente de su talla, la cual se centraba mas que nada en una selección de camisas, pantalones y suéteres de diferentes tonos de verde, negro y gris. Como jefe de la casa Slytherin en el año 1750, estaba completamente preparado para ser colocado de nuevo en la casa de su viejo amigo y alumno Salazar.
La puerta traqueteo al salir y paso junto a un grupo de adolescentes mientras lo miraban de una manera a la que no estaba acostumbrado.
Al haber pasado los últimos mil años como un hombre de mediana edad o mayor, había olvidado lo que era ser evaluado por adolescentes.
La mirada que uno de ellos le dio lo hizo sentir claramente incómodo.
Un Starbucks en la esquina de la plaza llamo su atención, se precipito hacia el y paso la distancia requerida para llegar al baño.
Rápidamente se apoyo contra la puerta cerrada y vuelve a evaluar cuál será su situación.
Su presencia en Hogwarts era obligatoria, pero ahora estaba dudando de su decisión de asistir como estudiante. Inicialmente pensó que sería un cambio refrescante en la aburrida rutina en la que su vida había caído. Algo emocionante y nuevo para evitar el aburrimiento mientras completa su misión.
Por supuesto, también había estado en Hogwarts como profesor y probablemente tendrían recuerdos de él, así como un cuadro, en algún lugar de las mazmorras.
Sin embargo sería mucho más fácil para él independizarse y asistir como estudiante para no despertar sospechas.
Había olvidado lo que era ser un adolescente y como es ser tratado como uno. No solo por parte de los adultos, sino por otros adolescentes.
Ya era bastante malo ser significativamente más viejo que cualquier otro ser viviente, y ser tratado como un niño nuevamente será claramente irritante.
Merlín se detuvo cuando se dio cuenta de que su respiración se habia vuelto rápida y laboriosa. Tuvo un ataque de pánico. Algo que no solia pasar por alguna cosa nueva.
Le gustaba pensar que después de más de 1500 años lo ha visto y lo habia hecho todo, aunque nunca había asistido a la escuela cuando fue niño.
Por supuesto, él piensa que todos los humanos son niños, todavía muy jóvenes, frescos y sobre todo inexpertos, pero había pasado por alto por completo algunos detalles de esta aventura.
Al mirarse en el espejo, se asustó al ver su propio reflejo. Era como retroceder en el tiempo. Quizás si abria la puerta del baño, Camelot estaria del otro lado.
Pero eso era solo un engaño.
Se echo agua fría en la cara del lavamanos para regresar al presente.
Al cambiarse a su nueva ropa se sintio como si comenzara un nuevo capítulo en su vida.
Se habia desprendido del viejo hombre amargado y se habia metido en una nueva versión de sí mismo.
"Mi viejo yo" se corrige.
Sintiéndose mentalmente estable y listo para moverse, dejo el café y se aparecio en la estación de trenes.
Ruido es lo primero y lo único que pudo procesar durante su primer minuto despues de la aparición en la estación.
El tren hizo sonar su timbre, los padres gritaban por sus hijos, los niños corrian gritando cosas a sus padres y entre ellos. Percibio gritos de despedida desde la distancia mientras los estudiantes subian en el tren.
Se dio cuenta tardíamente de que nadie más parecia estar apareciendose en la estación y, en cambio, se materializanban al traspasar una pared.
Recibio una mirada de sorpresa de un niño pequeño cercano a él.
Oops.
Afortunadamente, parece que solo el niño habia sido testigo de su acto imposible. El niño parecia tener unos 6 o 7 años de edad, así que su cuartada sigue en pie, o al menos eso esperaba.
Hizo una nota mental para ser más cuidadoso y observador.
Decidio tomarse un tiempo para adaptarse a su nuevo entorno, se tomo un descanso para subir al tren cuando se dio cuenta de que casi todos los estudiantes ya habían abordado.
Se había quedado helado por 10 minutos, ya que la presencia de tanta gente mágica acumulada en una sola área es algo que había olvidado. El aire estaba casi zumbando con magia.
Su equipaje con sus nuevas bolsas de ropa era pesado, y ahí se dio cuenta de que olvidó de poner un hechizo de peso pluma en su prisa por escapar de su reflejo en el baño de Starbucks.
Menos mal que su cuerpo más joven tiene más fuerza.
Por supuesto, siempre podia hacer fluir su magia a través de sus extremidades para darles un nivel inhumano de poder y fuerza, pero siempre fue propenso a la torpeza y no quiere otro incidente.
Una vez había roto una pared de ladrillos al tropezar. Eso había sido difícil de explicar.
Una de sus bolsas choco con una chica en el estrecho pasillo mientras se perdió en sus pensamientos. Ella lo fulmino con la mirada, sacando la nariz en el aire y saliendo furiosa.
Esa de ahí era una de las reacciones a las que está acostumbrado. Su comportamiento y postura le recordaron a las mujeres nobles de la corte.
Se puso a pensar que tal vez fuera posible forjarse una nueva personalidad para él, una que fuera, como los niños de sus vecinos decían 'genial', pero como si fuera una respuesta inmediata del destino en ese instante se tropezo con el aire y se dio cuenta de que es poco probable. Por mucho que sería refrescante ser visto como alguien inteligente y seguro de sí mismo, todavía era demasiado torpe.
No es que en su larga vida no haya buscado darle una razón lógica a eso y descubrió que no era su culpa, sino que más bien el universo estaba enojado porque su inmortalidad y su inmenso poder desafiaban todas las reglas de la naturaleza y lo estaban castigando.
'Sólidos parches de aire', asi era como a él le gustaba llamarlo. Todavía no estaba seguro de por qué sucedia, pero a pesar de que podia ser terriblemente frustrante, también le proporcionaba una especie de emoción en su vida.
Algún elemento de impredecibilidad.
"¿Con qué tropezará Marvin hoy?"
Se había convertido incluso en un juego para sus antiguos colegas en una de las escuelas en las que enseñaba. Algunos de los estudiantes se habían involucrado, y aunque al principio habian pensando que podrían tomar el destino en sus propias manos y hacer que se tropezara a propósito, rápidamente se dieron cuenta de que era innecesario.
Tropezó al menos una vez cada día sin falta.
A principios de la década de 1930, decidió probar la teoría y mantuvo un conteo. La precisión fue asombrosa.
Al encontrar un compartimento vacío, cerró rápidamente la puerta y se sento. Busco en su bolsa la túnica de Hogwarts de segunda mano que guardó allí después de su apresurada compra a una familia de magos con la que se había topado en el mercado de alimentos hace una semana.
Ese había sido un encuentro inesperado después de que él acabara de finalizar sus planes de asistir a la escuela.
El destino entraba en acción otra vez, ¿o solo era casualidad? Merlín ya había dejado de cuestionar las coincidencias de su vida.
Rápidamente se vistío con ella, enrollando las mangas ligeramente para disimular el hecho de que estas cubren del todo la longitud de sus largos brazos y hasta ocultan sus manos. En su opinión personal no hay necesidad de meterse con el material cuando basta con moverlo más arriba en su brazo.
Ahora él está listo para enfrentar el castillo de nuevo.
Se distrae por un momento mirando por la ventana mientras el tren comienza a dejar la estación con un chillido dolorosamente fuerte.
El cielo es claro y brillante ese día, como si tratara de recordarle que su vida es un el lienzo en blanco de nuevo.
¿Debería ser el idiota torpe que estaba vinculado a Camelot, o debería ser un alumno estrella?
¿Quizás podría convertirse en un modelo a seguir para los estudiantes impresionables y tratar de ayudarlos a tomar un buen camino?
Merlín pensó en sus opciones y se conformó con ver cómo funcionarían las cosas por su cuenta.
Por supuesto, tendrá que quedarse callado y actuar como un adolescente tanto como le sea posible para no despertar sospechas y volar su tapadera.
Uno de los muchos problemas que vienen con la inmortalidad es tener que permanecer oculto.
No quería ni imaginar el desastre que ocasionaría si se descubriera que es el verdadero Merlín, un dios del mundo mágico que se cree que está muerto o simplemente es un mito. Él es casi una figura religiosa en este punto.
Nunca podría ir a ninguna parte ni hacer nada sin ser bombardeado con preguntas, expectativas y acusaciones por el resto de su existencia dolorosamente larga e indefinida.
Sin mencionar que cuando Arthur vuelva, si es que vuelve, le haría la vida muy difícil.
Merlín era alguien muy inteligente y sabio, ya fuera por naturaleza o por su larga vida, pero Arthur es quien deberia tomar la decisión sobre eso.
Él era el pensador estratégico entre los dos. Y una vez descubierto, ya no podría vagar libremente. Él preferiría permanecer como una sombra de sí mismo y ser percibido como un humano normal para los demás.
A decir verdad, dejar la decisión a Arthur es su manera de posponerlo.
Sorprendido por sus reflexiones, levanto la vista y vio que la puerta se abrio para revelar a un estudiante que observa el compartimento.
"Oye, eh, ¿te importa si nos sentamos contigo? Los otros compartimentos por aquí están llenos de risitas de niños de 11 años ". Un joven alto y pelirrojo completamente cubierto de pecas entro sin esperar una respuesta y se sento frente a él seguido de una chica de aspecto excitado con voluminosos cabellos castaños que parecen tener más o menos la misma edad. Antes de que Merlín se pregunte si están en su año, la chica habla.
"¿Eres nuevo?" Cuando ella pregunta, Merlín se da cuenta de que el niño lo estaba mirando con una expresión de sorpresa.
"¡¿Un estudiante nuevo?! ¿Es eso posible?" Le grita a la chica, dejando la presencia de Merlín momentáneamente olvidada.
"Bueno, dado que estoy sentado aquí en un viaje de ida, eso espero". Merlín habla por primera vez.
El chico se volvio hacia él como si estuviera sorprendido de que esté sentado allí.
"Bueno, nunca antes había sucedido algo asi hasta lo que yo sé". El pelirojo fruncio el ceño reflexionando sobre algo.
La chica se dirige al pelirrojo, mirándole con severidad, "La gente a veces se transfiere a Ronald, es poco común, sí, pero no imposible". Se vuelve para mirar a Merlín. "Lo siento por eso, por favor disculpa su falta de educación. Soy Hermione Granger, y este es Ronald Weasley..."
"¡Ron!". El pelirojo, Ron, corrige rápidamente.
Merlín se toma un momento para adaptarse a la repentina compañía.
"Soy Maldin Ambrose, un gusto conocerlos". Merlín da el nombre del alias que eligió poner en sus papeles de transferencia de Hogwarts.
Usar un nombre falso es más natural para él en este momento que usar su nombre real.
"Entonces, ¿dónde estabas antes de Hogwarts?" Ron se inclino hacia adelante en anticipación a las historias de otras escuelas secretas de magos.
"Oh, fui educado en casa. Acabo de mudarme al Reino Unido y pensé que podría experimentar lo que es ir a una escuela en mi último año".
Merlín había pensado en todas las preguntas posibles que le podrian hacer y habia planeado una historia de fondo muy profunda para él. Ese era su procedimiento estándar para comenzar una nueva vida y ya ha tenido mucha práctica mintiendo.
"¡Oh! ¡Estás en tu último año también! ¡Ron y yo tambien somos séptimos años, seremos compañeros de clase!" Hermione parecía entusiasmada con la idea, ya que la perspectiva de un nuevo alumno significa nueva información y una posible amistad.
"¿En qué casa crees que estarás ordenado?" menciono Ron como si esta fuera la pregunta más importante que existe.
Merlín mira sus tunicas y nota los colores de Gryffindor. Podrian tener clases juntos, pero ciertamente no compartirán un dormitorio.
Merlín se pregunto si las rivalidades entre las casas se habian extinguido o no desde que enseñó en Hogwarts.
No era tan malo entonces, simplemente bastante molesto, y para el momento en que se fue eso ya casi se había extinguido.
"Oh, no estoy seguro de verdad." Merlín no estaba listo para posibles enfrentamientos y la forma en que Ron le hizo la pregunta lo hace sospechar. Él todavía necesitaba tiempo para adaptarse.
"Bueno, Gryffindor es la mejor casa, obviamente. Pero Ravenclaw está bien, supongo. Nadie realmente piensa grandes cosas de Hufflepuff..."
"Eso no es verdad, Hufflepuff es tan buena como cualquier otra. Los estudiantes son amables y muy solidarios. Tienen muchos rasgos para estar orgullosos de pertenecer a esa casa Ronald, solo porque-"
Ron interrumpe a Hermione esta vez con un sonido exasperado.
Antes de que su argumento pueda despegar completamente, Merlín decide resolver algunas cosas.
"¿Qué hay de Slytherin? He leído que son una buena casa".
Ron le lanza una mirada horrorizada. "... No estoy seguro de que esas sean las palabras que utilizaría compañero".
Hermione parece insegura. Merlín no está seguro si es la incertidumbre de si Slytherin es una buena casa en acuerdo con Ron, o si no está segura de lo que Ron estaba insinuando.
"Los Slytherin son unas personas desagradables. Mortifagos en entrenamiento prejuiciados si me preguntas."
Hermione guarda silencio. Merlín estaba triste y alarmado por el veneno en la voz de Ron. Parecia que las rivalidades de las casa son realmente severas. Se pregunto si fue el surgimiento de este nuevo mago oscuro lo que provocó que el viejo odio volviera a rugir más fuerte que nunca.
Ciertamente tendria mucho trabajo por delante. Esperaba que esto no causara demasiados problemas en el futuro.
No es que no estuviera acostumbrado a ser odiado y temido.
Contemplaba si entablar una amistad con esos dos valdría la pena en ese momento, si solo le darían la espalda y lo odiarian en el momento en que lo clasificaran.
¿Quizás se darian cuenta de que la casa no está del todo mal una vez que alguien que ellos conocen fuera clasificado allí? ¿Valia la pena la molestia?
"Realmente no veo cómo una casa entera de estudiantes puede ser malvada". Merlín se preguntaba si lo harian.
"El mundo está lleno de malas personas. Sin embargo, es una suerte para nosotros que la escuela los clasifique a todos en una sola casa. Hace que sea más fácil para el resto de nosotros vivir en paz en nuestros propios dormitorios. Muy apropiado que sus dormitorios estén en las mazmorras. Es como si el viejo Salazar Slytherin supiera que es donde todos merecían estar". El pelirrojo parece complacido con esta declaración.
"Estoy seguro de que no todas son malas personas". Ron le echó un vistazo a Hermione, "Quiero decir, aunque hay muchas malas. Y son los más ruidosos. No tiene sentido que una casa entera sea así". Merlín no cree que nada de lo que diga en este momento haga la diferencia.
"
Tienes razón, nada sobre Slytherin tiene sentido".
La proclamación de Ron es el factor decisivo para que Merlín mantenga la boca cerrada sobre el tema por el momento. Hermione hace un rápido cambio de tema sintiendo un posible conflicto.
"Entonces, ¿de dónde eres, y cómo es ser educado en casa?"
"Nací aquí, pero mi familia se mudó a Canadá hace 7 años, viaja mucho, forjando una nueva identidad en cada lugar. Canadá fue el lugar donde había estado viviendo hasta ahora. Cuando mi tío falleció, volví aquí y decidí asistir a la escuela para terminar mi educación. Aunque no estoy seguro de cuán necesario sea considerando que Gaius, mi tío, era un maestro muy estricto. Probablemente sé lo suficiente sobre todo para no tener que asistir a ninguna escuela, pero quiero la experiencia. Y para obtener mis EXTASIS oficiales. Puede ser un poco complicado encontrar trabajo aquí sin él."
Por supuesto, la verdadera razón por la que está en Hogwarts es porque se había visto allí en una visión en su última visita a la cueva de cristal. La cueva solo le mostraba visiones del futuro que son muy importantes y estaban relacionadas con su destino, así que ahí está.
"¿No hay escuelas mágicas en Canadá?" Ron se ve estupefacto.
"¡Oh, las hay! Pero yo vivía en el norte y no está muy densamente poblado ahí, así que tuve que ir a la escuela muy lejos de casa ".
"¿Qué tal es allí?" Hermione parece muy interesada.
"Es Frío. Muy frio. Pero bonito, y la gente es amable". Piensa en los hijos de sus vecinos. Quizás amable fue la palabra incorrecta. Merlín nunca se molestó con ellos, sino todo lo contrario, de hecho, es un poco exagerado. Al menos para ellos.
"Me gustaría viajar cuando termine la escuela. Investigar y estudiar en el extranjero." Hermione saca un pesado libro de su bolso. "Historical Places of Magic explica todos los principales sitios históricos del mundo mágico y creo que podría aprender mucho de visitarlos. ¿Has viajado a cualquier lugar fuera de Canadá o el Reino Unido?"
"Un par de lugares, sí". Merlín es intencionalmente vago. La conversación fluye de manera similar durante el resto del viaje y poco a poco aumenta su emoción a medida que se acercan a Hogwarts.
Había pasado demasiado tiempo desde la última vez que estuvo aquí. Tantos buenos recuerdos, esperaba poder hacer más.
Para cuando llegaron a la escuela, Merlín estaba completamente emocionado. Al darse cuenta de esto, Hermione y Ron le contaron algunas de las cosas divertidas que ocurrian en Hogwarts. Ron le hablo sobre el quidditch hasta el momento en que salieron del tren y Merlín tiene su primera visión del castillo en siglos. Con Ron y Hermione momentáneamente olvidados, Merlín miro la edificación. El castillo nunca no lo sorprendia. Nunca habia habido o existido un lugar donde Merlín se sintiera más en casa que ahí, detrás de las paredes del gran castillo de Camelot.
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