Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi hermano menor es un demonio -YoonMin- por RuNoona

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hisortia Corta.

  • Pareja principal: Yoonmin
  • Pareja secundaria: TaeKook
  • Pareja Terciaria: NamJin

 

Cuando cumplí 6 años y mi hermano 4 el hizo su primera travesura. Estábamos ambos sentados en la mesa de la cocina. Papá veía el periódico mientras mi madre hacia el desayuno, lo sé típico cliché, pero ese no era el punto, el punto fue lo que paso en ese momento. Mi hermano menor Taehyung, saco del bolsillo de su short una cucaracha muerta mientras me veía a los ojos con un aura inocente, metió ese insecto en la taza de café de padre sin miedo o culpa en su cara. Tenían que haberla visto, era de lo más normal.

 

Yo desde mis adentro me pregunte, ¿cómo es que un niño tan pequeño podría pensar de esa manera?

 

La tasa se movió de lugar y fue cuando papá la tomo para darle un gran sorbo. Mis ojos se agrandaron por el asco que sentí.

 

Cuando mi papá sintió esa cosa en su boca escupió en mi madre que iba pasando a dejarle sus huevos con tocino... o lo que quedaba de ellos.

 

-¡Estoy seguro que eso no estaba ahí!- Grito limpiándose los rastros de café. Y era verdad lo que decía, y fue así porque Taehyung había puesto la cucaracha en frente de mí.

 

-¿Qué cosa papá?

 

Ese día también fue la primera vez que sentí miedo a alguien dos años menor que yo. Tanto mi padre como mi madre me voltearon a ver con enojo. Pensaron que yo fui el de la broma recibiendo regaños. En cambio Taehyung con su: ¿Qué cosa papá? No recibió nada más que: "Tú nunca hagas eso Tae, debes seguir siendo un buen niño como hasta ahora".

 

Rodé mis ojos y jure por mi vida que lograría hacer pagar muy caro por esto a Taehyung... ¿Lo haría?

 

Cuando cumplí 10 años y Taehyung 8, él había logrado otro nivel de maldad. Era prácticamente su esclavo.

 

-¡Regrésame mi bicicleta!

 

Tuve que correr 12 calles para poderlo alcanzar. Hoy iba a salir a jugar con Namjoon, pero Taehyung había hecho de las suyas.

 

-¡Namjoon me está esperando, para por favor!

 

Lo hizo, paro, pero con una sonrisa que me empezó a dar escalofríos cuando cumplí los 8 y descubrí lo que significaba.

 

-Está bien, te la devolveré, pero con una condición. Déjame saltar arriba de ti con ella.- Y aquí íbamos de nuevo.

 

Cuando tenía 8 años Taehyung me empujo por las escaleras de la casa, quería saber si a los 10 escalones uno se podía romper un brazo. Estuve enyesado por 3 míseras semanas.

 

-¡No lo are!- Le grite mientras me alejaba corriendo de él.

 

-¿Eso quiere decir que me puedo quedar con tu bici?- y una segunda cosa que odiaba de Taehyung es que sabía darme en donde más me dolía.

 

-¡Tú tienes tus cosas Taehyung, deja las mías en paz!- Regrese a él. Ese día tuve mi segundo yeso, solo que esta vez en mi pierna izquierda. Claro que mamá y papá me regañaron únicamente a mí: ¿por qué? Porque da la casualidad que solo mi bici y yo éramos los únicos que estábamos ahí, al igual que en las escalera. Taehyung siempre se encontraba en otro lugar haciendo cualquier cosa.

 

Cuando cumplí los 16 años me mude a un colegio privado. Quería alejarme del demonio que me habían dado como hermano. Por dos años sentí que volví a respirar.

 

-Es una lástima que sea solo un colegio de hombres.- Dijo Namjoon mientras nos dirigíamos a nuestra clase de algebra.

 

-Esto es mejor que estar con Taehyung.

 

-Hablando de él, ¿aún no decide el lugar al que ira a estudiar?

 

Tapo la boca de Namjoon. Sé que mi rostro esta pálido debido a que me siento mareado.- No menciones su nombre. Cuentan las historias de terror que si mencionas el nombre de un demonio tres veces lo invocas.

 

Puede que Namjoon se ría de mí ahora, pero si conociera al verdadero innombrable estaría feliz al igual que yo de estar lejos de él.

 

-Buenos días, chicos.

 

-Buenos días Yoongi Hyung.- Dijo Namjoon mientras le daba una reverencia.

 

-Buenos días.

 

Yoongi hyung nos sobrepasa yendo a su salón.

 

-¿No te da curiosidad saber porque nos saluda a nosotros de entre todos los de 3er año?

 

Escogí este colegio por una simple razón. Tanto la preparatoria como la universidad eran sobrepuestas aquí. Yoongi hyung era dos años mayor que yo y estaba en su cuarto semestre de universidad.

 

-Por cierto, ¿Cuándo le pedirás ayuda con la clase se algebra? El profesor ya te dijo dos veces que lo buscaras para asesorías.

 

-En primera, no soy muy cercano a él para decirle: Que tal Yoongi hyung, veras tú lindo donseng es un asco para el álgebra y el profesor no para de joder que te busque para que me des clases y pueda pasar su estúpida materia para no volvernos a ver las caras.

 

-Por mí no hay ningún problema, ¿A qué hora empezamos?

 

-¿Está detrás de mí?- Fue mi pregunta a Namjoon, al que creía mi amigo y ahora se estaba aguantado la risa al punto de mojar sus pantalones. Lo único que pudo hacer fue asentir.

 

-¡Jimin!

 

Cuando escuche mi nombre de aquella voz de las neblinas jure que podía sentir la fuerza oscura en todo el lugar.

 

-¿Hermano, eres tú?- Podía verlo de lejos, acercándose a nosotros.

 

Y ahí estaba el demonio que jure no nombrar tres veces su nombre al día, por miedo a que se apareciera en frente de mí.

 

-Entonces Jimin, ¿cuándo quieres empezar con las asesorías?- dijo Yoongi ignorando lo que pasaba.

 

Había entrado en shock dos veces seguidas. Si Namjoon no se orinaba de la risa por mi tic nervioso, yo iba a hacerlo por el miedo y vergüenza combinados al unísono en mi cuerpo.

 

-M-mañana estará bien.- Yoongi asintió con una sonrisa y después de fue. Fue muy lindo de su parte que no se burlara de mi tic mientras contestaba a su pregunta.

 

-Qué bueno que te encuentro Jimin hyung, me perdí en las instalaciones.

 

-¿Qué haces aquí?- sentí que mi voz había sonado a la de mi mamá cuando se tomaba unas copas de más.

 

-Estaba buscándote.- Solo me estaba buscando, eso era bueno, maravilloso, sensacional. Creía escuchar al coro de la iglesia.

 

-Por un momento pensé que...

 

-Para decirte que en un mes ingreso como uno de los de primer año de preparatorio.

 

¡Mundo si me odios, quiero decirte que el sentimiento es mutuo!

 

-De todos los malditos lugares que hay, ¿Por qué aquí?

 

La sonrisa por la cual había escapado de casa había vuelto. Me siguió como si fuera mía.

 

-Extraño a mí hermano mayor.

 

-Yo no.

 

Fue mi última palabra antes dejarlo parado ahí.

 

-¡Espera, no encuentro la salida!

 

-¡Dile a alguien que le importe!

 

-¡Estás seguro de dejar así las cosas conmigo!

 

Volteo y lo miro fijamente a los ojos.- No, pero al menos tengo cuatro semanas para saber que hacer después.- Corro tomando de la mano a Namjoon yendo rumbo a nuestro salón.

 

-¡Que haces!- dijo Namjoon sin comprender la situación.

 

-Te estoy salvando de entrar al infierno de donde escapo Taehyung.

 

El segundo día, en la tarde, más a o menos como a las 6:45 PM me encontraba en mi habitación con Yoongi, él sentando aún lado de mí.

 

-Y es así como obtenemos el valor de X.- Él ya había termino de explicarme, pero yo aún no me explicaba como una piel puede ser tan blanca.- ¿Entendiste? –Negué con la cabeza.- Te lo explicare de nuevo.- Lo que él no sabía es que la ecuación la comprendí a la primera. Lo que aún no entendía era cómo es que un hombre podía ponerme tan caliente.

 

Después de explicarme por quinta vez se me queda viendo.- ¿Y ahora?- Asiento haciendo que sonriera. ¡Fuck! Perdóname padre pero creo que me golpearas cuando vuelva a casa y te presente a Yoongi como tu futuro yerno.- Son las ocho y solo te pude explicar dos ejercicios, ¿Qué podemos hacer?

 

-Si tienes prisa puedo intentar hacer los siguientes por mi mismo.- Se recarga en la silla haciéndome sentir en dos diferentes temperaturas. Mi espalada estaba caliente y mi pecho helado. Los ojos de Yoongi estaban sumergidos en mi persona.

 

-De hecho estoy libre, así que sigamos.- Creí que empecé alucinar, estaba seguro que vi una sonrisa en su rostro, solo por unos segundos... No me sentí bien con ella.

 

Logramos acabar los ejercicios a la una de la mañana y Yoongi se había quedado dormido aún lado de mí. Sus labios pequeños, rostro blanquecino y cabello oscuro me hicieron sentir como de 13 nuevamente: Duro y Hormonal. -Viviendo la pubertad de nuevo, pequeño Jimin.- Le canturrie en bajito a mi entrepierna mientras pasaba mi frustración.

 

Nunca había salido con chicas así que no es que me sorprendio que fuera homo... o algo así. ¡El punto era que la persona que estaba dormida en mi escritorio me ponía, y mucho!

 

Me acerque un poco más, viendo de cerca su cara. Un poquito más cerca. Si toco sus labios con los míos no creo que lo note, ¿verdad?

 

-¿Jimin, que haces?- Me aleje cuando escuche su voz.

 

-Pensé que no estabas respirando y creí necesario aplicar un RCP.- No me vean así, fue la única mentira que se me ocurrió.

 

-¿Quieres intentarlo?- ¿Intentar qué? Se empezó a reír por mi expresión.- Besarme, ¿quieres hacerlo? – Asiento como un loco. ¡Dios, como diablos iba a decir que no!- Ven aquí.

 

Claro que iba a ir. Y como dirían en japonés: itadakimasu.

 

Sus labios en los míos me aseguraron un 200% que me gustaban los hombres, en especial él.

 

-Jimin, abre más la boca.- ¿Por qué demonios la tenía que abrir? ¡Wow! Ahora entiendo. Dios, jamás volveré a cerrar la boca cuando me bese.

 

Cuando ambos empezamos a sentir la falta de aire nos separamos.- ¿Qué fue eso?

 

-Un me gustas.- Si esto era una broma será mejor que nunca digan corten.- ¿Qué dices, quieres salir conmigo?

 

-sí quiero- ¿No soné muy interesado, verdad?

 

Él sonrió y volvió a besarme. Esta vez sí abrí la boca dándole paso a su lengua. Cuando menos lo pensé y me di cuenta ya estábamos en la cama. Estaba arriba de mí y su mano debajo de mi camisa acariciando mi cintura.

 

-¿Puedo?- me dijo posando su mano en el cipe de mi pantalón. Me estaba debatiendo mentalmente si dejar que tuviéramos relaciones justo después de que se me declarara o no. -¿Jimin?- Sus ojitos de cachorro aparecieron... ¡Ayuda creo que voy aceptar!

 

-¿No crees que vas muy rápido?

 

-No lo creo. Me has gustado desde que entraste al colegio.

 

-¿Es por eso que siempre nos saludas a mí y a Namjoon?

 

-Quería que me conocieras y ganar puntos.- Empezó a jugar con mi cipe mientras dejaba ligeros besos en mi cuello que me hicieron hacer ruidos extraños.- Jimin, ¿me dejarías probarte?- Eso se escuchó bastante tentador, pero algo en su voz me asusto.- Seré bueno y gentil.- Esto es una locura. El romance es una locura... ¿Esto ya contaba cómo romance?

 

Lo abrazo y dejo que siguiera.

 

Me besa mejor que antes y no puedo evitar gemir cuando sus manos me tocan en mi parte baja.- Yoon...gi.- Juro que no fue adrede decir su nombre en su oreja.

 

Cuando mi ropa quedo fuera y la de él empezaba a salir pude ver el cuerpo de leche más delicioso que hayan visto mis ojos. No desaproveche la oportunidad cuando se acercó a mí y toque todo lo que pude.

 

Del présenme que había expulsado embarro sus dedos y empezó a moverlos hasta mi trasero. Cuando empujo uno de ellos sentí un sentimiento de odio y gusto.- relájate Jimin.- Mi voz se volvió jadeante. Yoongi se me acerco y me beso nuevamente.- Eres demasiado sexy.- un segundo dedo empezó a jugar en mi interior, peleaban por separarse...no daré más explicaciones de ahí abajo, no porque no quiera sino porque no lo recuerdo.

 

Solo sé que tuve una buena primera vez, fui follado como dios manda y Yoongi durmió a mi lado. –Jimin, despierta.- Su voz era jodidamente caliente cuando decía mi nombre.- Jimin... te amo.- Okey no desperté por lo que dijo, bueno si fue por lo que dijo.

 

-¿Qué dijiste?

 

-Te amo.

 

-...

 

-¿Jimin?

 

-¿No crees que estamos yendo muy rápido?

 

-Eso no es verdad.

 

-Claro que es verdad. Tuvimos nuestro primer beso seguido de que me propusieras noviazgo; minutos después tuvimos sexo y acabas de decirme que me amas. Y estoy seguro que cuando pasemos por la puerta del dormitorio me pedirás matrimonio, si no es cuando salga del baño.

 

-Te lo propondría ahora mismo si es lo que quieres.

 

-No es lo que quiero.- Me levanto de la cama y me empiezo a vestir, o por lo menos ponerme la ropa interior.- Me gustas y te considero jodidamente sexy, pero me gustaría conocer más de ti a parte del punto sexy.

 

Su cara cambio a una que nunca antes había visto... No, creo que si la había visto, pero no en él- ¿Estás seguro que quieres conocerme, Park Jimin?- de lo que si estoy seguro es de que mis ojos se podrían salir de mi cara de lo mucho que los abrí. –Solo te afirmare algo. No importa lo que encuentres en mí, no dejare que me termines.- Salió de la cama poniéndose su ropa. Cuando acabo, paso su mano por su cabello y me robo un beso haciéndome volver en sí.- Desde hoy eres mío. Nos vemos en unas horas, y no olvides los problemas de algebra, bastante tuve que hacer para que el profesor te reprobara y me convirtiera en tu tutor.- Cuando escuche la puerta cerrarse caí al piso con algo de dolor.

 

-Hahahaha, hui de casa para alejarme del demonio de mi hermano. Ahora resulta que tengo un novio demonio. Park Jimin naciste para ser el juguete del mal.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).