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La ciudad de oro y dolor. por Elbuhoconlentes

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Notas del fanfic:

 este fanfic está dedicado a Alejandra, amiga durante mucho tiempo me pediste un fic con esta temática y esta pareja, bueno lo prometido es deuda aquí lo tienes!

 

p.d.   Me disculpo con los usuarios que puedan llegar a leer esta historia y no cumpla con sus expectativas , pues hay muchísimos autores con historias excelentes. 

Notas del capitulo:

Solo como referencia, thor tendrá la edad de 25 años, mientras Loki tendrá 15 ( solo por poner un referente no sé cómo sería en edad dios)

Bienvenido a asgard 
 
 
El sol se levantaba en lo alto, el color dorado de esa ciudad se potenciaba con la luz del astro cegándolo casi por completo, dio algunos pasos, intentando despejar sus pensamientos, ¿Qué había ocurrido?, ¿Cómo había llegado hasta ese sitio?,  lo ultimo que había visto fue ese rayo de múltiples colores alrededor de él. avanzó un poco más, antes de sentir un golpe contra su costado, sus ojos no terminaban de adaptarse a toda esa claridad pero sabía que chocó con algo o alguien,  se forzó por centrar su mirada, frente a el, una multitud que lo observaba, su cerebro busco entre el mar de ideas… “asgard” despuntó una de ellas, pero no tuvo tiempo de nada más, su cuerpo se adormeció por completo ante el dolor del golpe que recibió su cabeza, a partir de ahí, lo siguiente que vería serían imágenes entre cortadas pues le era difícil mantenerse consciente, hasta que en algún punto, el negro lo cubrió todo, haciéndolo incapaz de oír , sentir y ver.
 
En la inconsciencia y como si de un sueño se tratara, se vio a el mismo, momentos antes, estaba siendo testigo de los diálogos de tregua entre su pueblo y el de odin , visualizo a su padre laufey  y aquella ultima mirada llena de miedo que le dirigió, al parecer no se había llegado a un acuerdo, y ya previendo ese resultado, odin  tenía una carta bajo la manga, estaba más que claro, el había sido secuestrado. 
 
Despertó con aquel mismo dolor, su cuerpo respingo en un instinto de autoproteccion, tomó conciencia de que estaba recostado sobre suelo húmedo, intentó apoyar sus manos en el para así levantarse, pero fue imposible, sus manos, estaban atadas tras su espalda con gruesas cadenas, al moverse más, el tintineo que escucho, le hizo saber que sus piernas también estaban de la misma forma. 
Haciendo uso de su elasticidad logró sentarse más cómodo con sus manos al frente, como pudo camino hasta la parte más alejada de la celda y ahí se acomodó, esperando simplemente esperando. 
 
 
Ya tenía conocimiento de lo agresivos que eran los guerreros de asgard, y ahora que era su rehén, ¿Qué le sucedería?, pero más importante, como estarían su padre y su hermano, aquel día, lo paso en completa soledad, apenas murmullos llegaban hasta el, en algunas ocasiones, los gritos y ruidos de alguna riña entre los otros presos del lugar, el despuntar de una nueva mañana lo despertó apuntando un delgado as de luz en su rostro, se sentía cansado a pesar de haber dormido, en su estómago la sensación desagradable del hambre le hizo sentirse peor, pero aún le faltaba comprobar lo seca que su boca y garganta podían estar. 
 
Loki, el príncipe de jotunheim, hijo del soberano laufey, en esos momentos estaba considerando la idea de tomar agua directo de los charcos de su celda, cerro los ojos y sintió vergüenza de el mismo, recobró su orgullo, rememoró el trato tan delicado que recibía por parte de todos en el castillo, pero en especial por parte de su padre, no tenía duda de que lo amaba, y tal como laufey le decía cada vez que podía lo cuidaba como su pequeño tesoro. 
Escucho pasos y de inmediato se puso alerta, frente a su celda se detuvieron un par de guardias. .
 
- Una verdadera bestia – dijo uno de ellos y el otro río a carcajadas. 
- Espero  que el príncipe nos deje divertirnos con el – mencionó el otro. 
- Escuche que venía en camino .. 
 
Y efectivamente, unos segundos después, los pasos de lo que parecía ser una comitiva resonaron por los estrechos pasillos y celdas, Loki sintió su cuerpo temblar ante lo desconocido, de entre todos esos hombres, surgió uno en especial, por sus ropas y porte , el jotunn adivino que era de un rango alto.
 
 
- Inclínate ante mi monstruo – la voz de aquel rubio resonó en el lugar, - soy thor, futuro rey de asgard. – Loki simplemente se petrificó en su lugar. – me haz escuchado? – pregunto de nuevo el rubio , pero el gigante de hielo no contesto. 
 
Un par de soldados que ya habían entrado a su celda  golpearon sus piernas y loki cayó de rodillas, el dolor hizo brotar sus lágrimas, jamás había estado en peligro. Se obligó a ser “valiente” pero cuan valiente se puede ser siendo solo un adolescente?, por qué a la vista de todos y por su estatura casi a la par de la de thor, cualquiera pensaría que el jotunn era ya un adulto, aún que lo cierto era, que apenas comenzaba su etapa de adolescencia. Bastaba con prestar atención a su delgado y poco desarrollado cuerpo. . 
 
- Lo siento, no era mi intención ofenderte – el gigante apenas y podía hablar. – solo… quiero regresar a casa, - todos los presentes incluyendo a thor rieron.
- Te harán sentir como en casa- aseguró el rubio. – trátenlo con gentileza, no queremos que nuestro invitado se prive de una buena bienvenida a asgard – vociferó para todos el rubio y loki sonrió con nerviosismo . Antes de ver cómo thor se retiraba del lugar. 
 
 
“La bienvenida” como había dicho el rubio, fue dolorosa,  los golpes, insultos y burlas fueron los protagonistas,  el ni siquiera lucho, optó por concentrarse en proteger su cabeza, por qué las patadas y puñetazos lo impactaban  con fiereza. No supo cuando comenzó a rogar por algo de piedad, tampoco fue consciente, de cuando sus lagrimas pasaron a ser gritos de llanto, su cuerpo fue despojado de forma brusca de todas aquellas joyas que le adornaban, e inclusive, uno de esos hombres, arrancó el taparrabo que cubría sus partes más íntimas.
Al llegar la noche, en medio del dolor, y el terror, Loki elevó sus oraciones deseando, anhelando e implorando, que su padre fuera por el, lo sacara de ese lúgubre lugar, para protegerlo y consolarlo con esos comunes abrazos que ahora más que nunca comenzaba a extrañar… 
 
 
Lloraba, de nuevo lloraba, y es que la hinchazón e infección de sus heridas lo agobiaba. ¿Cuántos días llevaba así?. 
 
- Puedes cerrar la jodida boca pedazo de bestia? – le preguntó uno de los guardias.
- Yo… solo – loki intentó hablar.
- Tu solo que ¡ - le interrumpió – habla ¡ - exigió.
- Me duele – dijo en un hilo de voz el jotum. . 
- Y? – le cuestiono el hombre. . 
- Por favor – pidió con clara necesidad Y miedo – por favor, ayúdame..
- Bueno, si te portas bien, podría hacer algo por ti, - comenzó a explicar, - entiendes? - loki asintió – bien, has todo cuanto te pida, y tendrás lo que quieres .
 
Para todo existía una primera vez. Y para Loki, esa fue la primera vez que vivió un hecho tan traumático  que lo lleno de vergüenza y asco hacía el mismo, la culpa se instaló en su pecho y en sus pensamientos, su corazón latía errático víctima de una nueva herida aún más profunda, mientras aquel hombre se aferraba a sus caderas y lo penetraba de forma brusca, el dolor se instaló ahora en la zona que estaba siendo profanada, el, respiro con fuerza antes de soltar un alarido de sufrimiento, el vaivén provocó un sonido tan perturbador  e inmoral. 
 
¿Qué pensaría su padre sobre esto?, se sentiría decepcionado de el?, por qué había cambiado su orgullo y dignidad por algo de agua, comida, y algún medicamento que ayudará a menguar el dolor, seguramente su padre, preferiría morir antes que permitir lo que él estaba perno tiendo, se sentía  sin valor alguno, sin el valor para ver a los ojos a su padre, si es que en algún momento volvía a verlo.
 
Percibió contracciones dentro de el, al tiempo en que el guardia gemía y se aferraba más a su cuerpo.  después de aquello, vio a ese hombre salir de la celda.  El se instaló en el rincón de siempre, haciéndose un ovillo busco cubrir su desnudes, su vergüenza y su culpa.Pasaron algunas horas antes de que el guardia  volviera con lo prometido.  Su comida fue una pieza de pan, y algo de caldo, el agua que recibió logró humedecer sus labios, lengua y garganta, y la pomada que ahora se untaba, traía un alivio a sus dolencias.  
 
Por suerte, si así le podía llamar, aquel hombre encargado de custodiarlo no había vuelto a tocarlo, parecía que ahora se conformaba con burlarse de él por lo sucedido, y aún que Loki debía soportar ser tratado como un animal, que comía y bebía sobre el suelo, con escasa higiene en su cuerpo y celda, lo prefería antes de volver a ser mancillado, en esas circunstancias el tiempo comenzó a pasarle de forma desesperante y abrumadora.
 
 
Los días eran siempre idénticos, con El encerrado en ese lugar, evitando hacer movimientos, deseando pasar desapercibido en todo momento, su cuerpo ya exhibía una delgadez enfermiza, el tono azul de su piel, que antes era la envidia de muchos, ahora estaba cubierta por cicatrices y una que otra costra, los músculos en su cuerpo, comenzaban a atrofiarse, el cabello largo y negro que recordaba sedoso y brillante, ahora era desagradable al tacto, en esos momentos, los detalles ya no importaban, ¿Qué importaba su desnudez o su salud o el orgullo o sus sentimientos?, nada.
 
 
Por la mañana un hecho fuera de lo común se desarrolló bajo su atenta mirada, nuevamente, una comitiva se dirigía hasta su celda, Loki temió lo peor, habría más golpes? Más burlas?, o tal vez de nuevo sería tomado de aquella forma aberrante?.  Vio a thor detenerse frente a su celda, lo escucho ordenarle a sus guardias abrirla.
 
 
- Príncipe- uno de los guardias llanto la atención de thor – puede ser peligroso.
- Pedí que abrieran la celda, - recalcó el rubio. 
 
 
Como negarse a cumplir una orden directa, la reja fue abierta y thor ingreso al lugar, el gesto de su rostro era de repulsión, el olor del lugar era fétido. 
 
 
- Átenlo, y llévenlo a que se asee, el será mi sirviente personal – les informo thor. 
 
 
Los soldados entraron a la celda, el jotunn sintió su cuerpo temblar, sintió las manos que tocaban su cuerpo, y el se negó a cooperar forcejeando lo mejor que pudo, aún que todo fue en vano, por qué las risas brotaron tan pronto los hombres se las ingeniaron para cargarlo por los brazos y piernas. ¿ Que más podía hacer?
 
 
- Por favor, se lo suplico, piedad, no me haga daño, por favor – imploraba con fervor el gigante. 
- Háganlo callar, no quiero que cause un revuelo durante el trayecto – fue la nueva orden del príncipe de asgard. 
-
 
Notas finales:

Pues disculpen si hay nombres cambiados o faltas de ortografía.

 

gracias por darle una oportunidad a este fic. 


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