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Desde que regresaste por Nameless Princess

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Notas del fanfic:

Los personajes no son míos, pertenecen a Y?sei Matsui, pero estan bienvenidos a leer este fic.     

 

Notas del capitulo:

Espero que les guste. 

"Cuando te vi tuve miedo a conocerte y ahora que te conozco tengo miedo a perderte"

 

Nagisa

5 años

— ¡Vamos todos sabemos que eres una niña Shiota! —Watobi me empujó al fondo del callejón, caí al piso lastimándome las manos con las piedras del piso. Tenia ganas de llorar por el golpe.

Watobi se puso enfrente de mi y sus amigos me rodearon, todos con expresiones de burla y maldad. Mire entre los espacios de sus piernas buscando una posible vía de escape. Trate de levantarme pero las manos de Watobi me regresaron al piso.

—Déjame...ir — Las palabras apenas podían salir de mi boca, estaba realmente asustado—. Ya te dije...que soy.. un chico...

Odiaba que esto me pasara, lamentaba tener esta apariencia que provocaba la burla de los bravucones. Odiaba mi cabello largo que mi madre me obligaba a tener, quería verme mas varonil y ser normal. Como los otros chicos.

—Pero si se nota lo contrario —Soltó una carcajada—. ¿Sabes? las niñas no usan pantalones, ellas usan falda —Empezó a acercarse cada vez más a mi sin borrar la sonrisa de sus labios—. ¿Por que no te quitamos los pantalones?

— ¡No, por favor! —Comencé a llorar de las desesperación.

Si tan solo tuviera la fuerza necesaria me quitaría a este Watobi y a sus amigos de encima, pero no los soy. Cerre los ojos con fuerza, resignan dome a lo que sabia que iba a ocurrir. Me dije a mi mismo que solo serian unos cuantos golpes mas y que ya tendría tiempo para reponerme.

Perro no me toco, ningún golpe me llego. Escuche gritos de dolor y muchos quejidos. El miedo se hizo más fuerte, mantuve mis ojos cerrados y tape mis oídos para evitar oír aquellos gritos, cuando el sonido se fue haciendo mas leve hasta casi estar en silencio me tranquilice.

Decidí abrir mis ojos lentamente.

En frente de mi estaba un chico con cabello pelirrojo. Tan rojo como el color de un jitomate, sonreí al hacer esa comparación. Mi vista bajo hasta sus manos, sus puños estaba rojos y a su lado, ya se encontraban los cuerpos de sus compañeros tirados en el piso con golpes en sus rostros.

Lo mire... ¿El lo había hecho?

Se giro y volteo a verme, me regalo una sonrisa y extendió su mano para ayudar a levantarme. Estaba asombrado, nadie nunca había hecho algo así. Tome su mano y me levante, regalando le la misma sonrisa que el me dio.

—Soy Akabane Karma, mucho gusto.

No parecía mala persona. mire sus ojos y me encontré en un nuevo dilema, rojos o dorados. Probablemente una extraña combinación de los dos. Pero aun cuando no supiera de que color eran realmente, estaba seguro que eran los ojos mas hermosos que había visto en mi vida.

—Me llamo...Nagi..sa Shio..ta—Sonreí mientras me limpiaba las lágrimas.

—Desde ahora seremos amigos Nagisa y te prometo que siempre te protegeré. 

Nuestra historia apenas comenzaba.

 

Karma 

14 años

Sentía mis manos temblar y la respiración acelerada, Nagisa estaba enfrente de mi, me miraba directamente a los ojos esperando a que hablara. Lo había sitiado al patio de nuestra escuela, cuando las clases terminaran puesto que tenia algo que hablar con el. Pero verlo ahí enfrente de mi, solo me ponía nervioso.

Vamos Karma se valiente y dile lo que sientes, me dije a mi mismo. Pero como le iba a decir lo que sentía por el, tenia miedo de que me rechazara o peor aun que me tuviera asco y se separara de mi.

—Karma... ¿Qué me querías decir? — Sus ojos azules me miraban directamente a los míos.

Aquellos ojos oceánicos eran mi debilidad. Cuando lo conocí hace nueve años me prometí a mi mismo que jamas permitiría que aquellos ojos derramaran lagrimas en vano y día a día me mantuve firme en esa decisión y lo cuide como si mi vida dependiera de ello.

Después de todo el es todo lo que yo necesito.

—Nagisa eres muy importante para mi — Hable por fin.

—También para mi Karma.

Le sonreí, el no estaba entendiendo.

—Pero no es lo mismo Nagisa — El miro confundido —. Yo te requiero en mi vida, sin ti siento que no podría seguir adelante, eres el pilar en mi vida y quiero pasar el resto de mis días a tu lado —Baje la mirada —. Porque te amo. 

Silencio, suspire, no quería alzar la mirada ya estaba seguro de que es lo que pasaría a continuación. Lo perdería.

—Karma —Sentí sus manos en mi rostro —. Quien dijo que no era lo mismo.

Me atrapo en un cálido beso, que subió mi animo al mil, mis esperanzas había vuelto a nacer, ahora estaba mas seguro de mis actos. Lo tome de la cintura y profundice mas el beso. Nuestro primer beso

Nos separamos sin saber que decir. Nagisa estaba totalmente rojo, me abrazo y se recargo en mi pecho, ocultando su rostro.

—También me gustas Karma —Susurro y lo pegue más a mi.

Entrelazamos nuestra manos fortaleciéndonos, desde ahora y para siempre estaríamos juntos. 

Karma 

16 años 

— ¡Pero es injusto! ¡No te pueden llevar lejos! —Se acercó a mí y lo tome en mis brazos, podía sentirlo temblar—. ¿Que haré yo sin ti karma? —Tome su rostro y lo mire, sus ojos se empezaron a cristalizar y las lagrimas no tardaron en llegar.

Odiaba verlo así pero yo no podía hacer nada, aunque me doliera esto era decisión de mis padres y yo tenía que obedecer. Abrace a Nagisa con fuerza, no quería dejarlo, no ahora que estábamos siendo felices.

—Nagi, sabes que siempre vamos a estar juntos sin importar lo que pase —Trate de limpiar las lagrimas de su rostro—. Siempre... ¿Lo recuerdas?—levante mi meñique donde tenia el tatuaje de una luna llena.

—Siempre Karma — Levanto su meñique un mismo tatuaje como el mio se encontraba ahí —. Aparte no es como que nos vayamos a separar.

— ¿Ah, no?

— Claro que no, obviamente vamos a seguir juntos —Bese su frente —. Solo que esta vez seria con una pequeña distancia de por medio. 

— La distancia no es problema para mi — Me sonrió. 

Eso era una de las cosas que mas amaba de Nagisa, siempre compendia las cosas por mas difíciles que fueran, el nunca se quedaba atascado, siempre encontraba una respuesta a todo.

Mi madre tomo mi hombro y me indico que ya era hora para irnos, se despidió de Nagisa besando su mejilla. Ella adoraba a Nagisa, siempre veía por el y le enojaba el hecho de que su madre fuera algo egoísta.

Podría decir que ella veía a Nagisa como otro hijo, por eso jamas se opuso a nuestra relación.

—Puedes visitarnos cuando quieras cariño —Le acaricio su cabello, su nuevamente azulado cabello corto—. Siempre seras bienvenido.

—Gracias señora Akabane.

— Vamos Nagi, después de tanto años sabes que puedes llamarme Lena.

Nagisa asintió. Mi padre también se despidió de el, amaba jugar ajedrez con Nagisa y lamentaba el perder a un gran compañero de juego.

— Te mandare mensajes todos los días — Me dijo agarrando mis manos. 

— Yo también lo haré, cuídate mucho mientras no estoy.

— Te esperare Karma. 

Bese sus labios por ultima vez, tome mi maleta y me aleje de su casa. Pasaría un largo tiempo, pero definitivamente nos volveríamos a ver

 

Nagisa 

23 años 

— ¿Qué? —La mire sin comprender–. Mama yo no me puedo casar, Asano es un buen hombre pero amo a Karma —Ella me miro furiosa y pego una cachetada en mi rostro.

Acaricie la zona donde me había golpeado y mordí mis labios. Mi padre trato de calmar a mi madre, pero ella no dejaba de discutir, la casa estaba llena de sus gritos, nadie podía hacerla entrar en razón.

—Karma, ¿Es enserio Nagisa? —Sonrió con ironía—.¿Cuanto es qué sabes algo de el? ¿Siete años? Ni siquiera sabes si el ya esta con alguien mas —Negué rápidamente, eso era imposible.

—Karma no me traicionaría, el me ama —Le respondí sin dudar de mis palabras —. Aparte le prometo que lo esperaría.

Ella solo soltó una carcajada. Burlándose de mi.

—Nagisa cariño, he tenido mucha paciencia contigo —Dijo refiriéndose a mi cabello, el cual no había vuelto a estar largo —. Pero esta vez no voy a complacer tus berrinches

— Pero mamá..

— Mira Nagisa lo mas conveniente es que te cases con Asano, hazlo por la familia —Dijo tomando la mano de mi padre —. ¿No quieres que nos quedemos en la calle?

Negué bajando la cabeza.

  — Entonces cásate con Asano, probablemente sea hasta mejor que Karma y terminas enamorándote de el.  

¿El mejor que Karma?

Eso es imposible, no hay nadie en el mundo que sea mejor que el. Asano no le llega ni a los talones, es decir, si es un buen chico. Pero ni en mil años lograría hacerme sentir lo que Karma logra, pero no puedo ser egoísta, son mis padres, a pesar de todo lo son... y no quiero una mala vida para ellos. 

—Mama.. pero amo a karma

— ¡Por dios Nagisa ya supéralo!— Gritó—.  Te olvido Nagisa, rehízo su vida, tu deberías hacer lo mismo —Una lagrima cayó por mi mejilla. Sus palabras eran tan hirientes

Mire el techo tratando de controlarme y no llorar enfrente de mi mama. Ella tenía razón. Yo tenía que ayudarlos.

—Yo acepto —Susurre y baje mi mirada sin  pasar de lado la sonrisa triunfante de mi madre.

Perdóname Karma.


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