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Debilidades por sakurada momo

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Notas del fanfic:



Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi KAishimoto
Aviso: Este fic participa en la Copa Fanficker, del grupo Shhh... SasuNaru NaruSasu

Sasuke Uchiha, lo sabía, sabía muy bien lo que Naruto hacía en esa habitación a puerta cerrada.

Y no iba a perdonárselo, una vez, estaba bien. Dos veces, tal vez lo perdonaría, pero no estaba dispuesto a permitir que el rubio lo hiciera por tercera vez. No lo soportaría, ver como el rubio se alejaba de su lado, por esa, por esa... esa ¡Maldita Cosa!

—¡Sasuke! — Grito un sorprendido Naruto a un Sasuke que entro de golpe a la habitación

—Lo sabía — murmuro un destrozado azabache saliendo de la habitación.

—Lo siento, Sasuke — Ni siquiera lo siguió, ambos sabían que era el final. Pero Sasuke, no estaba dispuesto a dejar que eso terminara así. Ya había rogado suficiente por las atenciones del rubio. Había llegado la hora de acabar con el problema de raíz. Tomo un filoso cuchillo de la cocina y se dirigió nuevamente hacia donde estaba Naruto.

Naruto abrazaba de lo más contento a su amante, sintiendo la tibieza que este despedía, fue en un instante que todo se tiño de "sangre". Sasuke lo había hecho, había asesinado al amante de su esposo, eso que hacía que dejara de tomarle atención, ya no existía

—¡¡¡NOOOOOO!!!— El grito de Naruto resonó por toda la aldea

— No seas dramático, por favor —  dijo Sasuke hastiado de ver el comportamiento exagerado de su esposo. Ni que hubiera matado una persona, solo acuchillo sin piedad el ramen edición limitada por el que su esposo lo había mantenido a régimen de ramen mañana, tarde y noche por tres días, ignorándolo. Todo para conseguir etiquetas de ramen instantáneo y así tener en sus manos ese dichoso ramen

— ¡¡Monstruo!!

— Aja, idiota — Sasuke limpiaba el caldo que había quedado en el cuchillo, pero a ojos de Naruto, lo que este limpiaba era sangre, la sangre del alimento más preciado en su vida

— Esta me la pagaras teme —  dijo un colérico Naruto, él sabía bien que Sasuke también tenía sus debilidades y él iba a darle donde más le dolía. Salió de la casa y fue directo al sembradío de tomates del azabache

—¿Qué vas a hacer? — pregunto burlón el azabache

— ¡¡Esto!!— dijo de manera dramática el rubio a la vez que tomaba un tomate tras otro lanzándolos a la tierra y aplastándolos con sus pies

—¡Que! No, Espera, ¡¡nuestros hijos!! — Sasuke se abalanzo sobre Naruto derribándolo contra la tierra y comenzando ahí una pelea sobre los tomates (en paz descanse) triturados

—¡Mataste a nuestros hijos!

—Y tú a mi ramen. Tus sabias cuanto había esperado para ganarlo. Y no son mis hijos

—Si lo son!! ¡Tú colocaste las semillas!

—Pero tú fuiste quien abrió la tierra.

—Por eso son NUESTROS. Dobe ¡Asesino!

—¡Emo de quinta categoría!

— ¡Zorro pulgoso!

—¡La tienes chiquita!

—Tu tam... espera ¡¿Qué?! ¿La tengo chiquita? — Naruto vio hacia sus pantalones con cara confundida para después poner los ojos cristalinos en una clara muestra de que estaba a punto de llorar.— ¿Es chiquita? —Menciono al borde de las lágrimas con la voz quebrada y viendo fijamente a un Sasuke que hasta podía ver las orejas caídas de zorro y la cola entre las piernas. Él no podía contra eso

—No, no mi amor. La tienes grande, muy muy grande — Dijo como si estuviera consolando a un niño chiquito.

—¿Seguro? —dijo desconfiado Naruto, acercándose a Sasuke que con una mano acariciaba su cabello

—Sí, es muy larga y gruesa. Te aseguro que es la polla más satisfactoria que me he metido en la vida

—¿Te metiste otros penes?

—...

—Contéstame —dijo entrecerrando los ojos Naruto

—Fue hace años, no pensaras que fuiste el primer hombre con el que me acosté ¿o sí?

—¿Por qué no? Yo llegue virgen al matrimonio. —Bueno así tal vez si se sentía un poquito mal

—Ahh... ¿lo siento?

—¡ZORRA!

—¡¿Qué me has dicho, mojigato?!— A Sasuke Uchiha, NADIE le llamaba zorra y salía impune. Y de eso se iba a enterar Naruto Uzumaki

***Al día siguiente***

Toda la familia Uzumaki y Uchiha habían sido llamados de urgencia a la casa de sus hijos.

En cuanto entraron, vieron el ambiente opaco que llevaba toda la casa, con velas por todas partes formando un camino hasta el patio, donde dos figuras negras estaban paradas.

—Y ustedes dos porque andan de negro??

—Estamos de luto — contestaron los dos. Viendo con tristeza las tumbas de los tomates y el ramen.

—Mis bebes~

—Mi ramen~

Lloraban ambos viendo las tumbas de sus amores caídos.

—Oye hijo y tu porque cojeas —Pregunto Minato en la recepción del funeral, sentado al lado de una lechuga y un repollo (invitados del tomate). Se extrañó de ver a su hijo caminando de manera tan rara

—Ahm... yo... por nada, por nada — Dijo nervioso el pobre Naruto frotándose la cadera, vigilando que Sasuke no lo viera, había aprendido que había cosas que no se podían decir y menos a un Uchiha.

FIN


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