Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El baile por Mogurini

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La música sonaba de fondo mientras terminaba otro sorbo a su sake en soledad, calentaba su garganta de forma infernal pero la sensación en su cuerpo era relajante luego de unos momentos. Se balanceaba suave al son de la música solo por inercia. No era algo que hiciera normalmente pero ya que nadie lo observaba y el trago adormecía sus neuronas, se permitía cosas así.

Entrecerró sus ojos, respirando profundo antes de dejarlo salir con un suspiro muy suave.

No era fanático de las canciones románticas, no era su preferencia pero algo en la letra quizá? Los instrumentos, lo hicieron prestar atención.

Imaginar un baile, él y otra persona…que cursi se había puesto con los años.

Estaba en la cocina a oscuras mientras la fiesta seguía en el jardín y en el salón. Ya era tarde asique su hija, Sarada ya se encontraba descansando junto con los hijos de sus amigos, la casa era grande y contaba con varias habitaciones, era también la oportunidad para que los niños hicieran pequeños “campamentos” en la habitación de Boruto y hablaran sobre sus temas o trivialidades. O a lo mejor jugaba a esas cartas que les gustaban tanto sobre ninjas.

Era un tipo de infancia que no podía imaginar, sana, protegida y llena de cariño tan distinta a la suya o la de sus amigos, habían sido tiempos difíciles pero al fin la paz estaba en el aire.

Aunque no pasaba casi tiempo en la ciudad sabía que Sakura se encargaba de recordarle a la niña que su padre pensaba en ella, agradecía en el fondo que hiciera una labor tan esforzada, aunque no pudiera mantener el lazo con la niña día a día, ella no le pedía demasiado cuando se veían.

Dios, ella era perfecta.

Era una gran estudiante, sus calificaciones eran altas. Madura pero sin dejar de ser cariñosa con quienes eran sus cercanos, era su niña.

No pensó nunca poder ser…padre.

La palabra a veces era un poco ajena pero tan agradable, tenía un lugar al que volver siempre. Sakura lo amaba y no tenía dudas de ello y él…le tenía gran cariño ¿o quizá si era amor? Nunca se había enamorado totalmente de alguien en su vida asique esa relación que tenía con la pelirrosa debía ser lo que llamaban amor.

O prefería pensarlo así mejor dicho.

No tenía ninguna intención de alejarse de ella, le regalaba paz. Siempre lo había hecho aunque no lo admitiera en vida, por eso a veces su imagen era algo que quería alejar de si mismo, era quizá demasiado bueno para el.

Habían tenido una hija, miles de besos y viajes entre ellos, el matrimonio era un paso que debía seguir si o si en una relación.

Podía bajar la guardia en su presencia, tenía un buen recuerdo de ir despertando en el regazo de la chica, adormecido, tranquilo y esa mirada verdosa diciéndole que era hora de cenar.

Pero luego ocurrían esas situaciones….

En que su mente lo hacía imaginar cosas que consideraba románticas. Pero ella no estaba presente.

Era un hombre.

Se había pasado toda la vida buscando borrar cosas así de su cabeza, no era natural. Ya era mayor, tenía trabajo, pareja, familia, eso era una estabilidad completa. Y entonces eso seguía volviendo una y otra vez. La idea lo asustaba pero al mismo modo lo hacía feliz de algún modo.

Frunció el ceño, apoyándose en la encimera de la cocina para regañarse mentalmente, ¿por qué simplemente no podía contentarse con lo que tenía?

Cualquier hombre mataría por algo así, una bella chica, una casa grande, coche, dinero y buenos amigos, una hija preciosa.

-Te estás perdiendo la fiesta, teme ~  - el rubio tenía un tono entretenido en su voz, claramente no era el único que el alcohol le había hecho efecto. Sus ojos no se estaban quietos y sus palabras sonaban lentas, en un intento por hablar bien.

-Solo…necesitaba un momento.

No mentía, pero no tenía porque decirle toda la verdad a su buen amigo. ¿Podría decirle su verdad algún día a otra persona?

-Ho, entiendo – el rubio no era ciego, algo le pasaba a su amigo pero era consciente que a veces simplemente no podía ayudarlo, necesitaba ese espacio pero luego la música lo distrajo, haciendo una sonrisa muy suave – ¿es bonita verdad?

-¿Tú la pediste?

-Sip…el otro día camino al trabajo sonaba en la radio y no podía sacarla de mi cabeza hehe – se apoyó en el umbral, balanceándose suave. Cantando bajito la letra a su ritmo. Sasuke jamás se había dado cuenta, cuando Naruto quería…su tono de voz era muy tranquilizadora, melodiosa cuando no estaba gritando todo el tiempo claro.

Se movía con cuidado, haciendo caras en cada palabra y cerraba sus ojos. Eso le dio la oportunidad de contemplarlo en silencio, otro trago a su sake y se acercó para ofrecerle de su vaso, claramente el ojiazul no lo iba a rechazar, terminando su vaso en un segundo antes de dejarlo en una mesa cercana.

-la vida nos cruzó…de un modo muy casual  ~ llegaste como el sol, robándome la sombra de forma gradual ~  .

Si, era el alcohol, el moreno se permitió una media sonrisa, escuchando que por primera vez el rubio tenía una voz tan…llamativa. Quisiera escucharla por largo tiempo.

Podía jurar que su mirada azulada brillaba en la oscuridad del pasillo y la cocina, nadie más que ellos dos. Tenían un brillo muy especial y ni cuenta se daba que no era el único.

El tiempo se volvió eterno entre ellos. Ni cuenta se había dado cuenta cuando el rubio empujaba su frente con la suya, comenzó como un juego de muchos que hacía a lo largo del día, llevándolo hacia un lugar con más espacio y tomar su mano, girándolo con facilidad puesto que no oponía resistencia alguna.

-¿Qué haces idiota?

-¿Que hago qué? …por favor, por un día tan solo, por un día? – Naruto juraba hacer un berrinche gigante – estamos de fiesta, he bebido hoy lo que no hice en un año…tú también. ¿Cuándo fue la última vez que te pude arrastrar a una tontería?

Cierto, el rubio tenía un punto. El trabajo lo obligaba a moverse mucho alrededor del país, asique se saltaba muchas cosas, cumpleaños, fiestas, navidades. Naruto también, ya no eran niños, ambos tenían familias y debían mantenerlas después de todo.

-…Pero ni una palabra a nadie.

-ho, solo….shhhh  - arrastraba suave sus palabras, no modulaba del todo, pero para eso no necesitaba hablar, asique tomo con más confianza la mano del moreno y otra en su espalda. Un baile lento e íntimo. Riéndose bajito en el oído de su compañero, ¿quién lo diría? ¡Estaba sacando a bailar a su mejor amigo! Estaban haciendo algo tan vergonzoso…pero el bastardo bailaba bastante bien.

-No me pises – advirtió por si acaso, levantando su cabeza para encontrar la mirada tan clara como el mar. En otro momento ese sería el instante preciso en que lo ahorcaría por estar demasiado cerca, sus narices se rozaban.

Pero solo mantuvo el silencio.

Y la risa del chico había cesado por completo.

Se volvió más grácil el suave balanceo y solo por querer hacer esa situación más irracional de lo que ya era, el moreno se atrevió a girar al rubio antes de atraerlo a su cuerpo nuevamente. Las sonrisas fueron naturales entre ellos.

Las manos del ojinegro subieron por los hombros del chico, apretando suave esas regiones cuando el rubio corrió el mechón largo de su cabello a un lado para ver su rostro despejado.

Quizá quien lo había empezado…nadie sabía.

Fue un roce suave, inclino su cabeza y el chico también. Al principio tanteando por si alguno se arrepentía pero no hubo ningún titubeo, había entusiasmo en su lugar, sus labios se encontraron una, dos…y las veces que fueron necesarias antes de profundizar con lentitud.

Fue un sentimiento casi doloroso de lo intenso que era, apretando las ropas del rubio mientras probaba de sus labios. Algo en todo ello le hizo pensar que no era el único que sentía algo así, Naruto respondía con la misma intensidad., frunciendo el ceño antes de apoyarlo en una pared cercana.

Pudo sentir una mano escurridiza por su pecho hacia su costado, explorándolo y tomándose todo el tiempo que necesitara para ello, tensando su cuerpo pro unos instantes pero la intención era distinta a la que creía. No era de un modo sexual puesto que luego su mano fue capturada y se entrelazaron sus dedos a tiempo que el rubio se separaba apenas unos milímetros de el, dándole a ambos un momento para recuperar el aliento.

¿Que había sido eso? Ese momento, ese beso.

No necesitaba saber, podía vivir con esa duda.

Apretó suave su mano contra la suya, era todo en cuanto quería pensar ahora.

-Naruto! Ven un momento por favor!

Así como el momento había aparecido, también había sido destruido. Algo peso profundamente en su estómago con ello. Hinata buscaba a su marido…Sakura también lo buscaría dentro de poco.

-Sasuke…

Cruzaron sus miradas una vez más. Esperando el miedo o la negativa que sería lo más lógico en esa situación, todo había comenzado como una broma y ahora…

Sus labios se encontraron otra vez, fue corto y dulce…una pequeña confirmación si eso había sido real, si se había sentido tan bien. Naruto siguió en un camino por su mejilla, su sien hasta llegar a sus oscuros cabellos. Ese abrazo que siguió fue tan importante para ambos, antes de alejarse definitivamente.

Su rostro en todo momento se mantuvo neutro en lo que el rubio se apoyaba en el umbral. Dudaba… ¿nervios? Una sonrisa tímida lo delataba.

-¿Nos vemos luego? – susurro.

-cuando vuelva a la ciudad.

-entonces…avísame, ¿si?

-…claro.

El rubio asintió un momento antes de marcharse. Lo podía escuchar de fondo gritando que ya iba en camino.

La música terminaba y con ello la velada.

Pero para Sasuke, ese recuerdo se quedaría por si no volvía a ocurrir jamás.

==========================

Notas finales:

ah....si, me encontre con una canción muy linda en la radios xD 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).