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Deseo Incontrolable por shadeskk

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Notas del fanfic:

Les doy la bienvenida a este pequeño proyecto que básicamente consiste en mi necesidad de expresar la inspiración que me provoca la relación de Naruto y Sasuke. En esta oportunidad, sólo quise hacer una especie de "ensayo", verán, desde hace algún tiempo tengo pensado desarrollar una trama algo compleja y dramática con esta pareja como protagonista, aunque sería un universo alterno, pero antes de ello, quería probar cómo me iba con algo más sencillo.

En esta ocasión, dejé volar mi imaginación escribiendo lemon, o al menos en eso me centré, no hay trama más compleja que el querer desarrollar los acontecimiento para que ambos terminen teniendo sexo. Tomé una parte al azar de la historia del manga e incluí esto... Obviamente sólo sacaré provecho de dicha situación y cambiaré todo lo demás a mi antojo para que las cosas calcen y se den como yo quiero, por si no les hacen sentido algunas cosas, para evitar cuestionamientos. 

Esta historia es corta, no tendrá más de dos capítulos.

Y bueno, esperando que les guste y lo disfruten, los invito a leer. 

"Naruto" ni sus personajes me pertenecen, estos corresponden a la propiedad y autoria del mangaka Masashi Kishimoto.

 

 

Abrió los ojos de repente, viéndose envuelto en la misma oscuridad que cuando había caído en brazos de Morfeo. Algo desorientado y confuso, se incorporó observando el futón contiguo vacío. Kakashi había salido.


¿Cuántas horas habían pasado? Asumía que no demasiadas, podría asegurar que no pasaba de las dos de la madrugada.


¿Por qué se había despertado tan de repente?


Haciéndose aquella pregunta, un suspiro a su lado llamó su atención provocándole voltear el rostro instintivamente, encontrándose con la figura de su compañero de equipo despojándose de las mantas que le cubrían para así exponerse completamente al fresco del ambiente.


Sasuke se limitó a observarlo en la penumbra, percibiendo el estrambótico comportamiento del rubio. Naruto comenzaba a respirar erráticamente, jadeando mientras pasaba sus manos sobre su propio cuerpo, acariciándose de manera sugerente, ignorante del escrutinio atónito de su amigo.


Las mejillas del mayor ardían sin que éste pudiese evitarlo, y es que la expresión afligida del rostro ajeno sumado a sus gemidos que poco a poco comenzaban a hacerse oír, le estaban afectando de una manera que hasta el momento desconocía por completo. La imagen erótica del menor perdido entre sueños húmedos había despertado su libido que hasta ese instante, a sus trece años, se encontraba en reposo. Sasuke no podía negarse a sí mismo la curiosidad de verse maravillado con lo que sus ojos apreciaban y su cuerpo experimentaba.


Naruto arqueó la espalda sensualmente al tiempo que dejaba escapar un prolongado gemido que afectó placenteramente los sentidos del moreno. Sasuke por instinto, llevo ambas manos hasta su entrepierna, tratando de cubrir su vergüenza de miradas que no existían... Su sexo aún en desarrollo, despertó ávidamente ante el espectáculo que presenciaba. Estaba duro... Y dolía.


-¡Tsk! Maldito seas, dobe –murmuró el mayor ante su creciente menester de satisfacción sexual. Deseaba tocar a Naruto... Deseaba ser tocado por él.


El de cabellos negros estaba siendo avasallado por la intensidad con la que dichas sensaciones se agolpaban en su joven cuerpo.


Su oscura mirada observaba con intensidad la figura del rubio que se retorcía impúdicamente ante sus propias caricias. Le deseaba de una manera inefable y desconocida para él.


Sin buscar explicaciones lógicas, Sasuke se dejó llevar, deslizando su mano izquierda bajo la ropa interior en busca de aliviar su creciente necesidad, suspirando de satisfacción al sentir el tacto de su sexo entre sus dedos. Empuñó su pene y comenzó a masajearlo a un ritmo placentero, masturbándose por primera vez... Sus sentidos nublados por un morbo apenas descubierto.


Estaba completamente enajenado, abstraído en su propio universo sensorial, disfrutando del placer culpable que le provocaba estar extasiado con la erótica imagen que le brindaba su amigo... Con aquellos gemidos que cada vez eran más audibles y continuos.


Sasuke comenzó a jadear a medida que aumentaba el ritmo de sus caricias en sí mismo, sintiendo cómo su pene comenzaba a humedecerse, esparciendo aquella humedad por toda su extensión, volviéndolo resbaladizo al tacto.


Hipnotizado con la visión del rubio temblando de puro placer mientras desahogaba el gemido más alto y lujurioso de aquella excitante jornada, el mayor dejó caer su cabeza hacía atrás sintiendo una ferviente necesidad de gritar de satisfacción cuando su mano acrecentó el vaivén sobre su miembro; sentía su cuerpo tensarse de una manera deliciosa, dejándose ir entre placenteros espasmos.


-Sasuke... –susurró el menor entre sueños una vez alcanzado el clímax, ralentizando poco a poco el agitar de su respiración.


El moreno aún aturdido por tan intensa experiencia, se limitaba a tratar de asimilar lo vivido, sintiendo su fresca eyaculación escurriendo entre sus dedos... "El dobe dijo mi nombre", pensó Sasuke, aún absorto en su estupor.


Ante la conmoción que sintió de repente, el de cabellos negros se apresuró a deshacerse de su ropa interior sucia, utilizando esta misma para quitar los restos de semen que yacían en su mano. Avergonzado de que Kakashi pudiese aparecer en ese momento encontrándolo desnudo, desesperado buscó entre sus pertenencias algo limpio con lo que cubrirse de nueva cuenta.


Agotado, se dejó caer sobre el futón, observando la expresión relajada que ahora mostraba el menor a su lado. Suspiró, no sabía qué pensar, se sorprendió a sí mismo totalmente confuso, con sus emociones encontrándose entre sí, contradiciéndose, y es que no podía negarse lo maravillado que se encontraba con lo vivido recientemente y con la faceta que había descubierto en Naruto... Pero era precisamente ahí donde estaba su problema, que si bien no había vivido nada parecido en el pasado, no era ignorante al respecto, sabía perfectamente lo que había hecho y lo que eso significaba: Se había excitado y masturbado viendo y pensando en su compañero de equipo, en su rival y único amigo.


Martirizándose con ello en mente, sumido en la bruma, Sasuke cayó rendido ante el cansancio.


A la mañana siguiente, abrió ligeramente sus ojos, acostumbrándose a la luz que ahora inundaba completamente la estancia, centrándose rápidamente en aquellos ojos azules como el mismísimo cielo que le contemplaban con curiosidad, notando el ceño fruncido en el rostro ajeno... Fue entonces que recordó todo.


 


En aquel instante se veía incapaz de alejar su mirada del rostro ajeno, escudriñándolo con desmedida atención, manteniendo el ceño fruncido en señal de completa concentración.


En posición de loto, Naruto se encontraba sentado junto al futón de Sasuke, observándolo mientras éste aún yacía dormido, viéndole casi sin pestañear, como si así pudiese aclarar aquellas dudas que se acrecentaron la noche recién pasada.


El rubio no podía quitar de su mente las imágenes de aquel lujurioso sueño, todo había parecido tan real, tan vivido... Y es que incluso había despertado con su ropa interior manchada de su eyaculación nocturna.


Naruto había sido víctima de un sueño húmedo con nada más y nada menos que el maldito de Sasuke, que además de ser su compañero de equipo y amigo, era su rival.


Desde la perspectiva del menor, Sasuke lucía tan tranquilo en ese instante mientras dormía que le costaba creer que aquel sujeto despierto fuese el bastardo que era, lleno de arrogancia y sed de venganza. Y es que Naruto se sorprendía a sí mismo admirando el increíble atractivo que poseía el moreno, no podía evitar reconocer que su compañero era realmente bello, tanto, que inconscientemente él mismo se había visto afectado. Odiaba admitir que en ese preciso momento nada le diferenciaba de las obsesionadas admiradoras de aquel individuo. Estaba pensando en ello cuando diviso cómo los parpados del mayor se abrían con lentitud dejando ver su oscura mirada somnolienta, encontrándose rápidamente con la suya.


Ambos permanecieron contemplándose en silencio unos minutos, logrando que el de ojos azules quedara prendado de la mirada oscura y profunda del mayor. Sonrojado, desvió su mirada al recordar las imágenes de aquel sueño erótico con la persona que tenía frente a él, sintiendo el nerviosismo emanar por cada poro de su piel; sin embargo, cuando observó de nueva cuenta a su compañero, pudo vislumbrar claramente como un adorable sonrojo atacaba las mejillas ajenas, logrando sorprenderlo en sobremanera.


-¿Qué demonios me miras tanto, dobe? –cuestionó Sasuke exasperado mientras se incorporaba sobre el futón.


Naruto frunció el ceño sin quitarle la mirada de encima, le había pillado. Poniéndose a la defensiva, éste se puso en pie al tiempo que le señalaba con su diestra de manera acusadora.


-¡Es tu culpa, teme! Me despertaste con tus estúpidos ronquidos –se excusaba de manera torpe, estaba nervioso y por sobre todo avergonzado, mas no dejaría que Sasuke se burlara de él. –Tsk, debí ahogarte con la almohada.


El rubio vio claramente la expresión fastidiada en el rostro pálido del azabache, sin embargo, pese a su evidente cabreo con él, Sasuke decidió dejar caer sus párpados y suspirar resignado, para luego observarle de nuevo con su habitual porte altanero, sonriéndole socarrón.


-Pues... Tú gemiste mi nombre en sueños, Naruto –pronuncia con picardía, haciéndole sonrojar. -¿Qué soñabas conmigo, usuratonkashi?


Aquello descolocó completamente al menor, sintiendo como toda la sangre se le subía a la cabeza, su rostro ardía y todo lo que podía hacer era mirar atónito al moreno... ¿Sasuke le había oído durante la noche? Y lo peor, ¿qué tanto había escuchado? Naruto se encontraba completamente sorprendido y no sabía qué responder a ello, pero como si el universo se hubiese apiadado de su pobre alma, Kakashi irrumpió repentinamente en la estancia, rompiendo aquella atmósfera de tensión que se había formado. El de cabellos plateados los observó unos momentos en silencio y luego sonrió.


-Naruto, Sasuke, prepárense rápido, iremos a entrenar –habló Kakashi con su habitual tono apacible observando a sus estudiantes –Sakura está esperando, sólo faltan ustedes.


Y como si las palabras de éste fuesen un efectivo hechizo, ambos muchachos comenzaron a alistarse apresurados, olvidando por completo su vergonzosa platica matutina... Al menos de momento. 


 

Notas finales:

Y aquí el primer capítuloPronto estaré subiendo la continuación y probablemente último capítulosi veo que me queda un poquito largolo dividiré en dospero ya veremos


¡Hasta pronto! uwu


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