Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aprendiendo a amar por aisaka-san

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 


Unos chicos animadamente comían en la azotea, platicando y riendo de viejos recuerdos; todos parecían felices y nostálgicos, menos uno de ellos. Miraba a todos y ningún lado en específico, esperaba con impaciencia que el tiempo pasara rápido y el día terminará.

Demonios ¿cómo fue que llegó a esa situación?

Solamente recordaba que estaba caminando tranquilamente dispuesto a salir de la escuela para ir a su casa, la plática que tuvo con Valt no tuvo precisamente el final que quería pero sin dudas la propuesta que le hizo lo dejó pensando mucho.

¿Por qué razones Valt querría ser su amigo? No se conocían además de que no le parecía un tipo muy interesante, era otra persona que se perdía en un millón así que no podía hallarle la lógica a que esperara que entablará una relación, fuera la que fuese con él.

En eso andaba cuando se vio interrumpido por un jaloneo a pocos metros de cruzar la entrada del colegio.

Miró a su agresor encontrándose con otra persona que no sabía usar la lógica.

—Oye, ¿a dónde me llevas? —El rubio no le regreso la mirada en ningún momento pero no tuvo problemas en responderle.

—Ya me canse de que siempre te escapes, si no vienes con nosotros por las buenas entonces lo harás por las malas —Shu se le quedó mirando con expresión indiferente aunque en el interior estaba realmente molesto con miles de reclamos a nada de salir.

"¡¿Quien diablos se creía para llevárselo a rastras por toda la escuela?!" Por supuesto intento zafarse pero era inútil, Wakiya tenia un agarre increíblemente fuerte que lo hizo preguntarse más de una vez si era humano.

Pronto se rindió y dejó de forcejear, al ver la ruta que tomaban fácilmente dedujo que irían a la azotea.

—¿Porque quieres llevarme allá? —La molestia en su voz era evidente, Wakiya contesto simple.

—Por que somos amigos y vendrás a comer con nosotros.

—¿Comer? ¿Acaso ustedes nunca salen de aquí? —pregunto sorprendido, no era común quedarse después de clases a menos que... ¡Oh! Ya lo recordaba, el club no oficial de la preparatoria que ese "grupito" tenía.

—Es solo un pequeño aperitivo antes de entrenar.

Sin más que decir llegaron a aquel lugar, vio a todas las personas ahí, estaba Rantaro con su chaqueta mal puesta sonriente como siempre, Ken escuchaba atento lo que decía el rubio. Daigo entablaba una conversación muy amena con... él... Valt también estaba ahí.

No volteó a mirarlo pero intuyo que sabía que estaba ahí, se enojó por ser ignorado por el chico.

—Oh, ya volviste —exclamó Kiyama con ese gran carisma que poseía— Y veo que trajiste a Shu, muy bien hecho.

—¡No me hables como un perro!

Shu miraba una pequeña discusión nacer entre los rubios, Ken se le acercó y lo invitó a sentarse a su lado. Los ojos negros del chico lo observaban insistentes, no decía nada pero sentía una gran presión provenir de él, evitó hacer contacto directo con sus ojos y mejor se dedicó a mirar discretamente a Daigo platicar con Valt.

El de cabello azul le daba la espalda y en cierto modo estaba agradecido por ello, no deseaba verlo directamente, Ken era la separación entre él y Valt así que fácilmente disimulaba poner atención a Ken pero en realidad se enfocaba en escuchar la plática del otro par de amigos

— ...y entonces ¡Wham! Golpee a Silas por error en mi lanzamiento —Relataba el chico con entusiasmo, Daigo dejó escapar una risa.

—Vaya y ¿Que hizo?

—Ya sabes cómo es, me persiguió como una bestia por todos lados.

—¡Shu!

Rayos, se concentró tanto en la plática de esos dos que no se dio cuenta que Ken llevaba rato llamándolo.

—Ahh, ¿Que sucede? —Intentó disimular su falta de atención pero Ken era difícil de engañar

—Te estaba preguntando si querías uno, me di cuenta que no tienes comida y yo traje bastantes —Lo último lo susurro mientras señalaba su almuerzo.

Miro como lo abría dejando a la vista una gran cantidad de bolitas de harina con buena pinta. Sin resistirse mucho asintió tomando una para después observarla con detenimiento.

—¿Qué es esto? —pregunto viendo con curiosidad la pequeña bola, Ken sonrió y muy alegre respondió.

—Es takoyaki, suelo hacer algunos de más para el equipo pero hoy están un poco más distraídos de lo normal.

—Espera ¡¿Eso es takoyaki?! —La escandalosa voz de Rantaro dejó de discutir con Wakiya cuando olfateo el preciado alimento— ¡Yo quiero!

Rápidamente emprendió una carrera hacia el origen del apetitoso aroma, casi se estrella contra Ken pero fue detenido en seco.

—Alto ahí —Daigo con ambos brazos extendidos detuvo a Kiyama quien atento lo miro— Siéntate.

Sorpresivamente para Shu el chico hizo caso, después de acatar la orden Ken le facilitó a Daigo un poco de takoyaki quien se lo dio a Rantaro como recompensa.

—-Ja, y a mí me llamas perro —Se burló Wakiya detrás del otro rubio quien no se inmutó a los insultos de Murasaki.

—La comida es mi punto débil —admitió sin ninguna vergüenza el de cabellos rubios.

Shu aún miraba la escena algo impresionado, de pronto Kiyama lo miró y comenzó a soltar varias preguntas.

—Oye Shu —Su semblante de cachorro cambió abruptamente por uno de un amenazante matón— ¿Porque no habías venido?

—Es que no quería —contesto simple y rápido, dejando impresionados a todos incluido Valt, un ceño fruncido se instaló en la cara de Rantaro quien sonreía con desprecio.

—¿Que? ¿Te crees demasiado bueno como para no juntarte con nosotros?

—Tranquilo Audaz —detuvo Daigo al chico que ahora se veía poco amistoso— Seguro tendrá sus razones para decir algo así.

—Ah si... —interrumpió Wakiya en un intento de aligerar el ambiente.

—Shu ¿Cuánto tiempo viviste en Alemania? —decidió preguntar Ken rápidamente.

El mencionado pensó un momento haciendo el cálculo en su mente— Creo que trece años.

—Vaya eso es genial —contesto Daigo, para extrañeza de Shu el de cabellos azules estaba inusualmente callado— ¿Como es la vida por allá?

—Normal, supongo —contestó sin apartar la mirada de Valt quien se dedicaba a mirar su celular.

—¿Como es el clima por allá?

—También es normal.

—¿Alguna vez viajaste antes a Japón en ese tiempo?

—No.

—¿Qué música te gusta?

—No escucho mucha música.

Sin darse cuenta contestaba secamente a todas las preguntas del resto de chicos, matando al instante posibles conversaciones en el proceso.

No sabían qué hacer, Shu simplemente no quería hablar con ellos y honestamente comenzaban a aburrirse un poco, luego a Daigo se le ocurrió un tema para hablar.

—Estar aquí arriba me trae varios recuerdos —dijo mirando hacia el cielo, Ken asintió felizmente.

—A mi también, esos días en la Academia Beigoma fueron grandiosos —dijo Besu, el cachorro marrón de trapo en la mano de Ken.

—Aun recuerdo cuando nos conocimos, Valt estaba como loco persiguiendo a Daigo para que se uniera al club —dijo Wakiya riendo un poco.

—Ni que lo digas, el más difícil fuiste tú Wakiya, por un momento me hiciste pensar que jamás formarías el equipo para las nacionales con nosotros —comentó Rantaro al otro rubio quien se alzó de hombros.

—Habrían estado perdidos sin mi, lleve a Hoji para que no nos quedáramos fuera por tener un equipo incompleto.

—Ja, recordé cuando Valt hizo el ridículo frente a todos en la inauguración.

Todos soltaron en risas por el comentario de Ken, Shu por su lado estaba que no entendía nada de lo que platicaban.

Obviamente se referían a asuntos suyos del pasado, un tiempo que él no pudo vivir junto a ellos. No podía sentirse mal o triste al respecto, después de todo no los conocía muy bien y no podía siquiera lamentarse por algo que no sabía cómo fue, sin embargo ver esa plática tan amena entre amigos comenzó a hacerlo pensar en varias cosas.

Sacudió sus pensamientos, esos asuntos eran simplemente innecesarios.

Como todos estaban absorbidos por la plática que sostenían decidió que era el momento perfecto para irse, no tenía nada más que hacer ahí. Así que se levantó, tomó su mochila y dejó ese lugar, estaba algo cansado después de todo y caminó con lentitud hacia la salida del instituto.

—Esperen ¿dónde está Shu? —pregunto Rantaro cuando noto el espacio vacío al lado de Ken.

Valt quien siempre evito mirarlo volteo hacia donde se suponía estaba el chico y efectivamente no se encontraba ahí.

—Vaya, no me di cuenta cuando se fue —comentó Daigo sorprendido por la repentina partida del de ojos rojos.

—Es verdad, seguro tenía otras cosas que hacer —dijo Ken pensando en el mal humor que noto en Shu hace unos momentos— Después de todo no se veía tan contento, tal vez atrasamos sus planes.

No le dieron más vueltas y continuaron platicando todos ellos excepto uno. El comentario final de Ken acerca de que Shu no se veía bien con ellos no lo hacía feliz en absoluto; ya se había decidido y no dejaría que los rechazos de Shu lo alejaran de él.

Era extraño querer hacerlo, querer intentarlo hasta lograr ser su amigo pero muy dentro de sí sentía que era algo que necesitaba, aunque no supiera el porqué.

Así que sin pronunciar palabra alguna se levantó callando a todos por un instante en medio del acto, tomó sus cosas lo más rápido que pudo y salio de ahí esperando alcanzarlo.

—Valt ¿a donde vas? —pregunto Rantaro cuando pudo reaccionar a pesar del qué mencionado estaba tan lejos que no pudo escucharlo.

Corrió mirando entre pasillos y salones si de casualidad la persona que buscaba estaba ahí, cuando llegó a la entrada de la escuela dudó un poco hacia donde ir después, decidió probar suerte y eligió seguir derecho en la calle esperando poder alcanzarlo.

El mundo ese día estaba de su lado, a lo lejos una cabellera blanca muy familiar pudo ser visualizada con claridad, caminaba lento y solo entre la luz del atardecer.

—¡Shu! —escucho un grito bastante potente, detuvo su andar y volteo hacia donde provenía aquel sonido. Sus párpados se abrieron ampliamente cuando vio el uniforme azul marino característico de la escuela arrugado y mal colocado en su portador, Valt Aoi quien corría directo hacia el.

—Ah... ¿que? —Shu definitivamente estaba impresionado por verlo ahí, ¿acaso había olvidado algo en la escuela? Era lo más probable ¿porque otra razón Valt intentaría buscarlo?

Cuando logró llegar al de mirada rojiza tomó algo de aire, no por el cansancio sino como un intento de hacer tiempo para pensar lo más rápido posible en lo que estaba por decir.

—Bueno es que... —La mirada de Shu era algo severa, ¿en serio haría esto de nuevo? Ya había sido ignorado por él así que no tenía nada que perder— Este... yo quería hablar contigo de algo.

Shu no suavizaba en ningún momento su expresión, al diablo con pensar en ser correcto, improvisaría.

—Se que no nos conocemos muy bien y que la primera vez que interactuamos no fue la mejor situación, pero en verdad me gustaría comenzar desde cero nuestra relación. Así como tú no me conoces a mi yo tampoco te conozco a ti pero quiero hacerlo, sé que tal vez podríamos llegar a ser buenos amigos. Por favor, se que este podría ser el comienzo de una buena amistad.

Sus palabras eran puras y sinceras, no pudo detectar algún engaño en su voz y su rostro expresaba honestidad. Muchas veces en el pasado fue engañado por muchas personas así que era difícil que lo hicieran ahora, en verdad Valt quería ser su amigo.

Pero de nuevo sus inseguridades llegaron a su corazón.

"¿Cómo es que alguien buscaba amigos de esa manera?"

"¿Porque precisamente tenía que buscarlo a él?"

No era alguien extraordinario en ningún aspecto, estaba consciente de lo bien parecido que era pero eso solía atraer casi siempre a chicas.

¿Acaso Valt se fijó en eso?

En ese momento comenzó a dudar de la sinceridad de Valt.

"¿Que tal si era mejor fingiendo de lo que creía?"

Tal vez buscaba acercarse a él para presentarlo a alguna de sus amigas y cobrar un favor a cambio.

—No quiero ser tu amigo, ya te lo dije antes —Lo mejor era apartar a Valt, no se lamentaría perder una amistad poco útil como la suya así que fue fácil. El de cabello azul al escucharlo pareció afligido, bajo la cabeza mirando hacia el suelo notoriamente triste— Oye... ¿estas bien?

Pocas veces solía preguntar ese tipo de cosas a alguien, pero Valt ya se había quedado un largo rato mirando hacia el suelo y por extraño que pareciera comenzó a preocuparlo. Repentinamente Valt alzó la mirada nuevamente encarandolo con una expresión poco agradable.

—No.. importa —Su nariz se arrugaba bastante mientras gordas lagrimas se acumulaban en sus ojos dispuestas a salir en cualquier instante, su cara estaba algo roja y su boca se retorcía en un intento de sonrisa— No importa si no quieres ser mi amigo ahora, yo haré lo necesario para que suceda.

Salió corriendo en la dirección por la que llegó antes de que pudiera contestar algo, solo pudo resignarse a verlo desaparecer entre las calles y el fin del atardecer.

Chasqueo la lengua frustrado— Demonios —pronunció molesto para sí mismo. Después retomó su caminata de regreso a casa, pensando en que finalmente había terminado la primera semana desde que comenzó a vivir en Japón.

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

Hola! Tanto tiempo ha pasado ya? Lamento mucho la demora pero aqui esta el nuevo capitulo!

Comenten que les ha parecido, nos leemos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).