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El Trompetista Enamorado por 5kn_akatsuki

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Notas del fanfic:

Estaba revisando mi carpeta de fanfics y encontré esta idea QUE ESTABA DESE EL 2013 aaaaAAAAAAAAAA y dije, bueno, hagámoslo, pero tneía la intención de que fuera diferente así que traté de hacer un cuento (?) pero estoy segura que no salió porque se me fue la inspiración :C

En fin, espero que les agrade ^^

Notas del capitulo:

En este fic Jonghyun aparece cono un angel, si no estás lista, no lo leas ^^ pero si lo estás, ojalá lo disfrutes que está hecha con mucho amor

Kibum tenía un don, podía ver y escuchar ángeles.

Todas las mañanas en lugar de oír sonar la cafetera, oía la melodía de una trompeta y mientras vacía azúcar en su taza, en su mente tararea.

Ve su reflejo a través de los cristales, balanceándose por los aires buscando acompañarlo hasta llevarlo a su trabajo.

El vahoo sale de sus labios así que sube su bufanda para mantener su garganta afinada. Y es que así interactuaban, Jonghyun tocaba mientras él cantaba.

Los transeúntes se preguntaban por qué aquel joven entre dientes susurraba, algunos afortunados entendían las palabras y otros solo juzgaban.

Jonghyun salía del Edén buscando acompañarlo, quería seguir con ese humano que solía dibujarlo; ¿quién lo diría? Él lo había encontrado pues era de los agraciados, los que fueron bendecidos con ojos divinos, ojos de gato, con los que solía tener contacto.

Le gustaba pavonearse frente a su ventana, llamar su atención y dibujar un corazón.

Kibum se reía por esas tonterías ya que lucía como un niño enamorado.

No sabía su nombre pero lo había bautizado como el Trompetista Enamorado, que aparecía con el ocaso y se marchaba a la luz de la luna que cuando menguaba su trompeta sonaba.

Día tras día, ninguno perdonaba la rutina incluso los fines de semana, cuando Kibum no madrugaba o las noches oscuras cuando la luna de entre las nubes no se asomaba. Parecía que tenían un pacto, aunque ciertamente era un lazo; el que se forjó el día en que Jonghyun partió. Nunca se conocieron pero ambos estuvieron en el mismo asiento, aquella noche de febrero.

Jonghyun había tardado en aceptarlo pero su destino se estaba ejecutando, aún si no era en el mismo plano. O si no podía siquiera tocarlo.  

Kibum por su lado, ni siquiera se cuestionaba.

Por algo se manifestaba pero no quería debatirlo, se limitaba con apreciarlo porque recordaba su rostro del pasado. Y es que cómo olvidar la mirada de cachorro que era como un apapacho.

Para qué mentir si también coqueteaba, como cuando ponía boleros y danzaba. Sentía su mirada, oía el tintinar de sus alas, le encantaba esa sonrisa que esbozaba.

Sin embargo no importaba qué tanto lo deseara, entendía que nunca a su lado estaría.

En algún libro había leído que era mejor haberlo conocido a imaginarlo, por eso se encontraba agradecido con el cielo, por mostrarle que había vida luego de la muerte. Por inspirarlo a seguir creando arte en cada uno de sus cuadros en donde Jonghyun yacía retratado.

Esperaba ansioso el día en que sus alas nacerían, pero en tanto eso ocurría continuaría deleitándose con sus melodías; Jonghyun también regresaría de menos hasta que la fecha escrita en dorado le diera ese momento tan esperado. Porque entonces sería la última vez que vendría y se lo llevaría. Se prometía que le mostraría todas esas hermosas maravillas que seguro le fascinarían.

Quizá Kibum se adelantaría, quizá Jonghyun renacería, quién imaginaría que la respuesta la tenía la luz roja que su sien aparecía.

Notas finales:

Gracias por leerlo!


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