Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

RinHaru week 2020 por Yaoi lovers

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hasta ahora todo está saliendo bien y aquí traigo el segundo día, que lo disfruten

No podía despegar su vista de él mientras inspeccionaba el departamento, iba de un lugar a otro sin prestarle atención mientras revisaba los rincones e intentaba alcanzar los lugares más altos de todos los muebles.


No estaba seguro de lo que debía hacer, pero parecía cada vez más cómodo sin detener su investigación incluso debajo de los muebles y en el interior de las gavetas. Y mientras más lo miraba más dudas surgían.


Ahora comenzaba a preguntarse si había hecho lo correcto al llevarlo a casa o que debería hacer con él en esta situación. Dejarlo a su suerte sería cruel, pero tampoco tenía el tiempo suficiente para encontrarle un lugar seguro en el que pudiera quedarse.


No terminaba de entender cómo había llegado a ese punto, él no acostumbraba actuar de forma impulsiva y en otro momento jamás hubiera pensado en hacer algo como eso; pero había sido demasiado difícil negarse al recibir esa clara señal de simpatía.


Todo ocurrió un par de horas atrás mientras volvía a casa luego de realizar algunas compras, la lluvia por fin se había detenido y el cielo comenzaba a despejarse. Iba sumido en sus pensamientos sin prestar demasiada atención a su alrededor hasta que un leve llanto llamó su atención.


Siguió el sonido hasta un callejón al que se acercó cuidadosamente. Cuando estuvo más cerca pudo escuchar con claridad hasta encontrar la caja oculta entre algunas más donde había un pequeño gatito anaranjado de apenas unos meses un poco mojado a causa de la lluvia de antes. 


Miró en los alrededores buscando el resto de la camada o a su madre, pero simplemente no había nada más ahí. El peludo se veía tan frágil y desamparado que sintió pena por él; solo quería secarlo un poco para que no tuviera frío y mientras buscaba algo para hacerlo sintió algo cálido frotándose contra su mano.


El pequeño se había acercado hasta él buscando calor mientras sus grandes ojos azules se clavaban en él. Por extraño que pareciera, en el momento en que el gatito lo miró un rayo de sol muy tenue llegó hasta donde estaban haciendo que sus ojos resplandecieran.


Fue en ese momento que decidió llevarlo a su departamento, lo tomó cuidadosamente asegurándose de sostenerlo firmemente mientras lo cubría con su ropa intentando que mantuviera un poco más el calor hasta que llegaran.


Tan pronto como estuvo dentro se aseguró de mantenerlo en un lugar cálido mientras calentaba un poco de agua para poder limpiarlo. Luego del baño lo secó por completo y lo colocó sobre el sofá entre algunas mantas.


El gatito había sido muy dócil en todo ese tiempo aunque se había mostrado un poco tímido; al menos así había sido hasta antes de comenzar a recorrer la habitación por completo haciendo que Haru volviera a la realidad sin saber que hacer.


Sabía que para Rin era mucho más fácil relacionarse con los perros y que por algún extraño motivo los gatos no sentían especial interés en él. Solo bastaba con ver como Steve, el gato de su madre, lo ignoraba por completo mientras con ella, Gou, e incluso él mismo se mostraba amigable.


También lo había visto intentar llamar la atención de algunos gatos en la calle mientras ellos simplemente se daban la vuelta al notarlo o se alejaban rápidamente cuando él intentaba acercarse.


Por eso en ese momento no sabía que hacer. El gatito comenzaba a mostrarse muy cómodo e interesado en explorar cada rincón del lugar, pero Rin no tardaría en volver y no estaba seguro de como podría reaccionar.


Rin quería una mascota, aunque su primer opción había sido un perro y en ese momento no podían tenerlo, por lo cual no habían vuelto a mencionar el tema otra vez. No podía simplemente llevar un gatito sin siquiera saber la opinión de su pareja.


Además, le preocupaba como pudiera reaccionar el gatito al verlo ¿Y si lo rechazaba como todos los demás? Sabía que Rin no le pediría que se lo llevara o se deshiciera de él, lo más probable es que lo aceptaría y dejaría que se quedara incluso definitivamente.


Pero hacerlo convivir con un animalito que lo ignora sería cruel para él y no podía hacer algo como eso. Así que antes de tomar cualquier decisión dejó al gatito en un lugar seguro y fue por una prenda de Rin.


La dejó a su lado esperando que llamara su atención, pero el gatito simplemente lo observó sin entender que esperaba que hiciera y siguió observando a su alrededor. Esa no era prueba suficiente, así que lo tomó y lo llevó al dormitorio.


Al llegar dejó al gatito sobre la cama del lado en que Rin dormía, pero apenas lo soltó, el gatito caminó hasta el otro lado olfateando un poco antes de amasar con sus patitas la manta y recostarse en ese lugar.


Volvió a intentar acercarle la ropa de Rin esperando que mostrara un poco más de interés al menos para olfatearla. Sin embargo, el gatito simplemente seguía sin acercarse a las prendas y, en cambio, seguía recorriendo el departamento olfateando y frotándose contra algunas de las cosas.


Comenzaba a preocuparse, el tiempo seguía corriendo, cada vez el regreso de Rin se acercaba más, no sabía que hacer con el gatito y él no parecía muy interesado en siquiera percibir el aroma de Rin por más formas en las que lo intentara.


Intentaba pensar en una manera de solucionar todo el asunto cuando el sonido de la puerta en la entrada siendo abierta llamó su atención. El tiempo se había acabado y él no había tomado una decisión.


—Estoy en casa —la voz de Rin resonó en el departamento antes de entrar y buscar a su pareja.


—Bienvenido —intentaba mantener la calma, al menos había logrado esconder al gatito mientras pensaba en una solución.


—Creí que te alegraría que volviera antes de lo planeado —Rin sonrió antes de acercarse a Haru y besar su frente, mirándolo un poco extrañado al no recibir respuesta—. Sousuke te manda saludos, y dice que no deberías dejarme saltar el entrenamiento aunque insista.


—Me alegra, solo estoy sorprendido de que volvieras tan pronto. Cuando sales con Sousuke acostumbras tardar un poco más, por lo general pasas un poco más de tiempo para conversar.


—Hoy fue una visita rápida, él tenía otras cosas que hacer y... ¿Quieres que lleve eso a la lavadora? Pareces cansado —por fin prestó atención a la cesta con ropa que Haru llevaba y al verlo distante creyó que lo mejor sería ayudarlo.


—Yo lo llevaré, debes estar más cansado de lo que lo estoy. Deberías tomar un baño, me encargaré de la cena mientras tanto —y sin esperar que Rin respondiera se alejó rápidamente hacia el cuarto de lavado.


No podía dejar que Rin lo tomara pues con la sorpresa del momento solo se le había ocurrido ocultar al gatito ahí y lo mejor era mantenerlo oculto hasta tener una decisión sobre lo que haría. Mientras tanto aprovecharía el tiempo que había ganado para cambiar al animalito de escondite.


Afortunadamente su pareja había seguido su consejo y se preparaba para entrar al baño agradeciendo por su ayuda. Haru se encargó de preparar la comida y llevar algo para su huésped intentando que permaneciera tranquilo al menos hasta la hora de dormir.


Preparó una cama improvisada en la que podía ocultarlo y evitar que viajara por el departamento antes de dedicarse a la comida. Rin había terminado y decidió ayudarlo pues le parecía que actuaba extraño y quería pasar un poco más de tiempo con él.


Sin embargo, Haru seguía evadiéndolo pues estaba seguro de que en cualquier momento sería incapaz de seguir ocultando al gatito y terminaría por contárselo. Eso solo preocupaba más a Rin, quien no entendía a que se debía todo eso y se esforzaba aun más por entender lo que ocurría.


Rin no quería presionarlo, pero sabía que algo no estaba del todo bien. Quería que Haru sintiera confianza para decirle lo que estaba ocurriendo así que simplemente dejó que las horas pasaran hasta que él estuviera listo para hablar.


Fue así como luego de la cena y que Haru tomara un baño, ambos se prepararon para dormir. El delfín aun parecía preocupado y no quería verlo así por más tiempo, así que luego de que se acostaran se acercó un poco más a él y lo miró mientras acariciaba sus mejillas.


—Sabes que te quiero ¿Verdad? —Haru asintió mirándolo con curiosidad—. Y lo que sea que necesites puedes hablar conmigo, no tienes que cargar con ello tú solo —lo vio desviar un poco su mirada y supo que no estaba preparado para hablar de ello—. Te quiero Haru, descansa.


—También te quiero Rin —se sentía un poco culpable por actuar así, pero el gatito tenía algo especial y no se sentía preparado para separarse de él aun si acababa de conocerlo.


Le costó un poco conciliar el sueño mientras seguía pensando en como hablar con Rin del gatito y en lo que haría para ayudar al pequeño ya que probablemente no lo conservarían. Cuando por fin empezaba a quedarse dormido logró escuchar algunos ruidos suaves desde el cuarto de lavado y supo que era relacionado con su invitado.


Se levantó rápidamente de la cama para inspeccionar todo provocando que Rin despertara también. No entendía que estaba pasando así que se levantó tras él esperando poder aclarar porque actuaba tan extraño. Se apoyó en el marco de la puerta mientras lo escuchaba murmurar algunas cosas mientras se arrodillaba en el suelo organizando algunas cosas.


—¿Qué pasa, Haru? —por fin se animó a llamar su atención caminando hacia él—. Y no finjas que no pasa nada, desde que volví actúas extraño...


Haru no pudo ocultarlo más y le mostró al gatito que maulló al verlo mientras movía su naricita hacia él. Rin sólo lo miró extrañado sin entender que ocurría mientras Haru comenzaba a contarle lo que había ocurrido esa misma tarde y que lo hizo llevar al pequeño.


—Solo debías decírmelo, podemos buscar una solución juntos —sólo podía mirar al pequeño jugando entre las piernas de Haru mientras pensaba en lo cómodo que ambos se veían.


—Él parecía bastante cómodo conmigo, pero sé que los gatos parecen ignorarte —siguió jugando con el gatito hasta escuchar la voz molesta de su pareja ante ese comentario—. No quería que te sintieras presionado para quedarnos con él, y sé que si lo veías sería difícil para ti rechazarlo y buscarle un hogar.


Ambos permanecieron en silencio unos instantes hasta que el gatito se acercó maullando a Rin antes de empezar a ronronear y frotarse contra él.


—Que extraño, parece que a él si le agradas —Rin gruñó antes de darle espacio al pequeño acariciando lentamente su cabeza.


—¿Has pensado en un nombre? —siguió acariciándolo lentamente sin despegar su vista de él mi mientras Haru negaba—. Debemos llevarlo al veterinario, y comprar todo lo necesario para él... Y pensar un nombre —tomó al pequeño que no paraba de ronronear mientras se levantaba para volver a la habitación—. Es tarde, deberíamos volver a dormir; aquí podría pasar frío, estará mejor con nosotros.


Siguió avanzando mientras Haru lo miraba con una disimulada sonrisa antes de seguirlo. Sabía que Rin no se desharía del gatito, pero no esperaba que se encariñara con él tan pronto como el pequeño se acercara a él.


Quizá Rin también había sentido esa conexión especial cuando el animalito se le acercó, o quizá simplemente había sido cosa del destino que ese pequeño llegara a sus vidas.

Notas finales:

Me gusta pensar que cuando un animalito se cruza en tu camino es porque debían conocerse, apoyo totalmente la adopción y me encanta la idea de que Rin y Haru adopten una mascota

Así que nada, nos leemos mañana con una nueva historia


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).