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Dulce Venganza por Liss83

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Steve Roger y Tony Stark no solo eran los superhéroes más poderosos del mundo, sino eran esposos que habían decidido pasar un fin de semana en las paradisiacas islas de Hawaii. Cuando Steve le había propuesto esa escapada a su pareja, Tony literalmente había dado un salto de alegría, como un niño pequeño.

Era la una y media de la tarde del día sábado, cuando la feliz pareja caminaba de la mano por la costanera. Tony no era un hombre que se acomplejara por absolutamente nada, ni mucho menos que le molestara la diferencia de estatura entre él y su esposo. Pero en ese momento por alguna razón eso le molestaba de sobre manera

 

 

 

-          Entremos a esa tienda – dijo Tony consiente de las miradas que despertaba su esposo – quiero ver esas zapatillas

-          Trajiste como media docena a un lugar donde lo más cómodo es ir descalzo – dijo el rubio – ¿y quieres unos zapatos? ¡Y con tacos!

-          Pero me gustan esos zapatos – dijo Tony – además le prometí a cuernitos llevarle un regalo. Y por cierto, son zapatos de hombre

-          ¿Desde cuando eres tan amigo de Loki? – pregunto Steve frunciendo el ceño

-          Negocios – dijo Tony encogiendo los hombros

-          ¿Qué clase de negocio puedes tener tú con ese psicópata? – pregunto Roger

-          Es un buen tipo a pesar de todo – dijo Tony

-          Tony Stark – dijo Steve –, si me entero que hiciste algún trato con ese…

-          Tranquilo capi paleta – dijo Tony sonriendo examinando unos calzados – ¿Cómo se te ocurre que puedo hacer algún tipo de trato con Cuernitos? Si esta más loco que una cabra. Señor, ¿tiene este modelo en verde con negro?

 

 

 

Steve McGarrett caminaba mientras su compañero y mejor amigo iba parloteando sin cesar sobre haber perseguido a pie como locos a un sospechoso por diez cuadras solo para descubrir que la persona que realmente necesitaban para resolver el caso era un escapista que los había confundido desapareciendo literalmente frente a sus ojos

 

 

 

-          ¡Maldición! – dijo McGarrett en voz alta

-          Lenguaje – dijo un rubio alto que venía en sentido contrario sin detenerse y a McGarrett le fue imposible no volcar a mirar al rubio

-          Animal – dijo Danny – ¿Qué esperas?

-          Ya voy Danno – dijo McGarrett siguiéndolo, aunque le fue imposible no girar para ver como la otra pareja se alejaba sin mas

 

 

 

Sin embargo había algo extraño, y no era la que uno fuera rubio y el otro castaño, o que este último movía bastante las caderas al caminar, lo que le llamo la atención a Steve McGarrett fue que el mas alto lo hacía un paso más atrás y doblando las rodillas para que su cabeza apenas y sobrepasara a su compañero. Inconscientemente daleo su cabeza ligeramente y luego miro a su compañero

 

 

 

-          ¿tal vez, si…? – se dijo McGarrett a si mismo

-          Steven, camina – dijo Danny y él apretó el paso para alcanzarlo

 

 

 

__________________________________

 

 

 

Steve McGarrett hacia seis años había obtenido un doctorado en sacar a la gente de quicio, según su rubio compañero, quien refunfuñaba mientras se agarraba del asiento del copiloto de su propio Camaro mientras iban camino al centro de la ciudad

 

 

 

-          ¿Podrías ser más cuidadoso, por favor? – exigió Danny – Gracias

-          ¡Es una emergencia! – dijo Steve

-          ¡Exacto! – dijo Danny cuando su compañero tomo una curva sin aviso –, la emergencia es no morir hoy, y menos contigo conduciendo mi auto

-          Siempre conduzco yo – dijo Steve concentrado en el camino –, ¿de qué te quejas? Parezco tu chofer

-          Entonces estas despedido – dijo Danny prácticamente rebotando en su asiento –. Mira, ¿Qué tal si te detienes, cambiamos de lugar y todos felices?

-          ¿Y que el sospechoso escape? – dijo Steve girando sin previo aviso

-          ¡Te odio Neandertal! – grito el hombre de Nueva Jersey todo lo que sus pulmones le permitieron, que no fue poco

-          Anoche decías otra cosa – dijo Steve mirándolo con una sonrisa picara

-          ¡El camino! – grito  Danny justo cuando un torpedo paso sobre el auto y provoco una pequeña explosión deteniéndolo el auto del fugitivo deteniéndolo

-          ¿Qué rayos…? – dijo Steve girando justo a tiempo para no chocar

-          Dormirás en la playa una semana – sentencio el rubio

-          ¡Pero no es mi culpa! – Steve se defendió bajando de prisa – Cinco cero, salga con las manos arriba – dijo el castaño apuntando al auto

-          ¡Si lo mataste, yo te mato, troglodita! – amenazó el rubio

-          ¿Están bien? – pregunto Steve Roger

-          ¿Tú quién eres y de que estas disfrazado? – pregunto el comandante de Cinco Cero

-          Capipaleta, deja de conversar – dijo Toni bajando – íbamos a ir a nadar

-          ¿está volando? – dijo Danny atónito

-          ¿tú lanzaste el misil? – dijo McGarrett apuntándolo con la pistola

-          Uou – dijo Tony levantando las manos – baja eso antes que se te escape un tiro

-          Están detenido por terrorismo – dijo  McGarrett mientras Danny apuntaba con su arma al otro rubio

 

 

 

Steve Rogers estaba sentado en la banqueta de su celda, mientras su amado esposo gritaba a voz en cuello para que lo saquen de la celda

 

 

 

-          Ya basta, Tony – dijo Steve – es obvio que nos hayan detenido

-          Soy millonario, sexi, playboy filántropo y Iroman – dijo Tony – ¡no merezco este trato!

-          Disparaste tus prepursores donde no debías – dijo Steve – ¿Qué querías?

-          Que me alaben – dijo Tony –. Los ayudamos

-          Ya se pueden ir – dijo McGarrett abriendo la puerta

-          Por fin – dijo Tony – vamos a perder nuestro vuelo

-          El avión es nuestro – dijo Steve – no se ira sin nosotros

-          ¿Por qué siento que no me estas apoyando en esto? – dijo Tony frunciendo el cejo y poniéndose una mano en el pecho

-          Su chofer los espera – dijo McGarrett – y disculpen por…

-          Fue un placer beach boy – dijo Tony golpeando el pecho de McGarrett al pasar por su lado antes de alejarse, por lo que el isleño lo miro con el ceño fruncido

-          Gracias comandante McGarrett – dijo el Capitán América – y muchas felicidades por el trabajo que están haciendo en la isla

-          Capitán – dijo Steve – hay algo que me intriga. Antes del incidente con el auto, los vi paseando y usted caminaba… algo… raro ¿Por qué?

-          Eso… – dijo Roger cruzando los brazos y sonriendo nervioso – nunca lo ha… Tony a veces usa zapato con plataforma, ya sabes por su estatura… Yo no quería…

-          Oh – dijo McGarrett asintiendo – era por eso

-          Y tú…dime que no lo…  – dijo Rogers pero el castaño bajo el rostro – suerte con el sofá

-          De hecho será la playa trasera de la casa – respondió McGarrett – ¿tú?

-          La piscina del edificio – dijo Roger

-          ¿No te enfermas por la época…? – pregunto el Marine

-          El súper suero… ayuda – dijo el superhéroe – pero mi espalda termina…

-          Créeme – dijo McGarrett – te entiendo

 

 

 

Danny estaba en la sala de 5.0 revisando unas pantallas cuando sintió que alguien se paraba detrás de él. El rubio estaba luchando con un programa que Kono había descargado recientemente

 

 

 

-          Teclea Alt+F4 – dijo Tony unos pasos más atrás

-          ¿entiendes de computadoras? – dijo Danny alzando una ceja

-          Digamos que… yo reinvente el concepto – dijo Tony avanzando hacia él y haciéndolo – ya está. ¿te puedo hacer una pregunta?

-          Dime – dijo Danny

-          ¿Cómo castigaras a tu grandulón por la manera en que conducía? – pregunto intrigado

-          Ojala pudiera – dijo el detective bufando – pero siempre se las ingenia para volcarlo a su favor

-          Mmm… – dijo Tony pensativo – capipaleta también merece un castigo por burlarse de mi estatura

-          Entonces de ahí lo aprendió – dijo Danny sorprendido – definidamente ese neandertal no entra a la casa

-          ¿También camino a tu lado doblando las rodillas? – pregunto Tony intrigado

-          Se burlaron de nuestra estatura – dijo Danny – y tenemos que cobrárselo ¿Pero cómo?

-          Creo que ya se como – dijo Tony sonrió con malicia

 

 

 

En su habitación de la torre Avenger, Loki miraba “Harry Potter y el prisionero de Azkaban” cuando el celular que Tony le había dado sonó, lo tomo y leyó “Hombre de Hojalata”. Lo ignoro y sigo con lo suyo mientras comía palomitas de maíz, sin embargo la insistencia era mucha

 

 

 

-          ¿Qué quieres Stark? – respondió desganado el pelinegro – estoy ocupado

-          ¿Dime que no trajiste de nuevo a los Chituris? – dijo Tony dejando caer los hombros

-          Voy a colgar – dijo Loki

-          Quiero vengarme del Capipaleta – dijo el castaño de prisa y de manera atropellada

-          Ok – dijo el Dios del Engaño – tienes mi atención

-          Steve se burló de mi tamaño… – dijo Tony

-          Nada nuevo – dijo Loki

-          ¿Ya lo había hecho? – dijo entrecerrando los ojos

-          Concéntrate Stark o colgare – amenazo el Dios del Engaño

-          Quiero vengarme con un amigo – dijo Tony

-          ¿le serás infiel al Capitán? – pregunto Loki

-          Por Odín – dijo Tony – ¿Cómo los chituris te eligieron como líder?

-          Voy a colgar – dijo Loki

-          ¿Me ayudaras o no? – pregunto Tony

-          ¿Qué gano yo? – dijo Loki

-          Vengarte de Roger – dijo Tony

-          En todo caso quiero vengarme de ti – dijo Loki –. Tú le diste vía libre a Hulk para usarme como saco de bockseo

-          Pero Steve voto para que te entregaran a ricitos de oro – dijo Tony

-          Tú también votaste – dijo Loki

-          Tendras vacaciones en el mejor hotel de Hawaii cortesía de Stark– dijo Danny arrebatándole el teléfono

-          Acepto – dijo Loki

-          Pero no pagare tu boleto de avión – dijo Tony y escucho mientras se metía el puño cerrado a la boca – ¿Cómo que para ricitos y…? además puedes tele transportarte a ti y a tu hermano – y escucha rechinando los dientes – está bien, está bien. Les pagare el boleto a ambos… pero dens… no abuses cuern… – y apretó los dientes cerrando los ojos – enviare el jet por ustedes y pagare el Hilton, solo dense prisa

-          ¿Loki no es el que trato de conquistar el planeta? – dijo Danny intrigado

-          Es un buen chico – dijo Tony –, solo hay que vigilarlo

 

 

 

 


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