Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ojos azules (fic de Soth Park) por klaushunlove

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Ojos azules

 


 

 

 

 

 

Tweek no podía dejar de mirar al hombre de cabello negro que todavía estaba durmiendo la siesta en su cita en el bosque para pasar este 14 de febrero de manera especialmente romántica. Estaba ansioso y nervioso porque quería que este picnic fuera memorable para ambos.

 

 

 

El rubio había preparado todo para que Craig se sintiera relajado. Había preparado todos los alimentos favoritos de su novio y había elegido este claro del bosque porque sabía que era un lugar silencioso y tranquilo en el cual ambos podía disfrutar de la belleza natural y de estar uno frente al otro. Era una cita perfecta a los ojos de Tweek.

 

 

 

Y se puso aún más ansioso cuando vio que su novio estaba finalmente despertando.

 

 

 

-Craig, espero que te guste lo que preparé. Sé que te gustan las cosas sencillas, pero pensé que podríamos hacer una cosa distinta hoy. ¿Qué te parece?-

 

 

 

Pero el otro hombre estaba desconcertado cerca de lo que hablaba este extraño y en donde estaba. Lo último que recordaba era que estaba saliendo del trabajo, yendo a su auto cuando sintió un golpe en la parte atrás de la cabeza y despertó en este extraño lugar que ciertamente no era su casa ni mucho menos era la casa de su novia.

 

 

 

Y cuando intentó moverse y hablar, descubrió que no podía y se estaba jodidamente asustando de esto. Parecía una de esas escenas de terror que tanto le gustaban. Él podía sentir las sogas atando sus manos y una tela amarrada fuertemente en su boca para que no pudiera hablar pero eso no le impidió que lo intentara y que pidiera auxilio a pesar de que su voz apenas se oía además de ver extrañamente oscuro y tardíamente se dio cuenta de que tenía unos lentes de sol. En serio se estaba asustando aquí.

 

 

 

-Oh, Craig, no te preocupes por posibles visitantes. No hay nadie alrededor y ningún animal nos vendrá a molestar, traje mi escopeta para pasar nuestra velada con tranquilidad.-

 

 

 

La sonrisa sincera y con amor que le dirigía este extraño lo asustó aún más. No sabía de que estaba hablando. ¿Y quién carajo era ese tal Craig? Ciertamente no se llama Craig, le gustaba el nombre que le había puesto su madre, Bridon, muchas gracias.

 

 

 

-Craig, no te muevas. No necesito de tu ayuda, solo disfruta de esta cita y el día tan maravillosos que tenemos hoy.-

 

 

 

Tweek se sentía extrañamente en paz mirando a Craig allí y empezó a tararear una melodía desconocida pero tranquilizante pare el rubio. Estaba poniendo la canasta y las cosas cuando vio que Craig se seguía moviendo pero cuando dirigió su vista hacia el de cabello negro, vio como se le estaba resbalando los anteojos de sol que le había comprado especialmente para este día y se puso furioso. No, eso no podía pasar, vería los verdaderos colores de ojos de ese tipo y su cita se arruinaría.

 

 

 

-¡No te quites los jodidos lentes!-

 

 

 

Pero Bridon no hizo caso y se sigió moviendo para tratar de escaparse de la soga o, por último, sacarse esos lentes tan molestos hasta que finalmente pudo ver claramente el bosque y los hermosos colores que lo rodeaban y aún así no vio como el rubio, hecho una furia, fue directamente hacia él y le dio un golpe en la cabeza tan fuerte que lo dejó mareado por unos momentos.

 

 

 

-¡Te dije que no te quites los jodidos lentes Craig! ¿Qué mierda te pasa? Te preparé todo esto para que pasemos nuestra cita juntos y en paz y me haces esto, joder.-

 

 

 

Y cuando Bridon giró su cabeza a la dirección de Tweek, el rubio no pudo evitar mirara esos ojos marrones fijamente, esos ojos marrones tan equivocados y tan feos, unos ojos que no le venían a la belleza excepcional de Craig y que simplemente no eran los correctos.

 

 

 

Y joder, su cita se había arruinado. ¡De nuevo! ¿Por qué no podía encontrar el color de ojos correctos por una sola maldita vez? Esos ojos azules que le recordaban el cielo y las estrellas. Aquellos ojos que lo guiaban siempre y que le daban tranquilidad y paz en sus luchas contra la ansiedad.

 

 

 

Y sin poder evitarlo, Tweek se puso a llorar silenciosamente. No podía creer que la ilusión se haya roto tan temprano y que no pudo disfrutar de su cita que había preparadp con tanto esmero.

 

 

 

Con la rabia todavía a flor de piel, no pudo evitar patear al sujeto que había roto su fantasía, que le había quitado a Craig una vez más. Y lo golpeó de nuevo, de nuevo y de nuevo, escuchando, con satisfacción, los quejidos del hombre que estaba debajo suyo. Él se lo merecía.

 

 

 

-¿Sabes?- dijo Tweek. -Si no te hubieras quitado los jodidos lentes como te pedí, no estaría en esta situación ahora.-

 

 

 

Tweek se agachó y agarró del cabello a Bridon para que esos ojos marrones lo mirasen directamente a los ojos verdeazulados de Tweek. Y así de cerca El rubio pudo ver que el corte de cabello que le había hecho a este hombre tampoco era el correcto y que la tinta negra para el cabello que había usado tampoco era el correcto. Nada encajaba en lo que fue, una vez, el bello rostro de Craig.

 

 

 

-Bien, lo haz arruinado. No me queda de otra.- Tras esas palabras, Tweek lo dejó en donde estaba para buscar algo en una camioneta que no estaba muy lejos de la vista de la manta de picnic y la cita que había preparado.

 

 

 

Bridon no sabía que iba a suceder, estaba muy asustado y adolorido por los golpes que había recibido pero esas palabras tan tranquilas que había dicho el extraño pero cuando lo vio alejarse, trató aún más de zafarse de sus amarres y salir corriendo del lugar para pedir auxilio.

 

 

 

Tweek, mientras tanto, ya tenía todo lo que necesitaba de su camioneta e iba de regreso a donde estaba el otro hombre para terminar esta porquería que se había convertido su cita.

 

 

 

Y cuando ya estaba delante de Bridon Tweek sonrió con tranquilidad sabiendo que la información no saldría de este lugar del bosque. Con el par de tijeras que tenía a manos, el rubio finalmente rompió la mordaza del hombre haciendo que Bridon tomara una gran exhalación para llenar sus pulmones de aire.

 

 

 

-Ya que jodiste mi cita, maldito cabrón- dijo Tweek, con una irada enloquecida en su rostro que asustó a Bridon aún más, haciendo que se orinase en su pantalón y que Tweek hiciera una mueca de asco. -No mereces vivir más allá del día de hoy. Me quitaste mi sueño que había preparado con tanto esmero.-

 

 

 

-¿Pero sabes? La televisión me ha puesto un nombre, El Estilista. Me imagino que sabrás por qué, ¿no?-

 

 

 

Bridon solo pudo abrir sus ojos con sorpresa y gritar, grito que fue silenciado por un golpe bien dirigido del rubio y con una sonrisa, Tweek volvió a hablar.

 

 

 

-Cuando te corté el cabello y te lo teñí de negro, te parecías bastante a mi novio, a Craig, pero había un problema. Tus ojos marrones, un color tan vulgar. Un color tan común, tan repugnante. Nada como los ojos azules de mi Craig, un azul tan profundo que podía leer tu alma... Necesitaba ocultarlo para que esta cita que arruinaste pudiera hacerse lo mejor posible así que te compré unos anteojos negros pero como sabes, no funcionó y debo hacer algo al respecto.-

 

 

 

Bridon mirando la tijera en manos del rubio y sabiendo lo que dicen la noticias, no pudo hacer nada más que gritar tratando de que alguien lo escuche y lo saque de esta situación pero no ocurrió.

 

 

 

Twwek acercó la tijera al ojo derecho de Bridon y sin mayor ceremonia lo enterró dentro del globo ocular con rabia y con dolor haciendo que el aparato entrara profundamente. La sangre salía a borbotones del ojo pero el rubio no le tomó importancia e hizo lo mismo en el ojo izquierdo. Para cuando terminó, Bridon estaba quieto y silencioso. Casi parecía muerto. Pero Tweek no se fio y le cortó la lengua y la garganta con la misma tijera con que había arruinado los ojos marrones.

 

 

 

Ya con parsimoniosa actitud, recogió las cosas que había preparado y las fue a dejar en su camioneta para ir al río que estaba cerca para darse un baño y regresar a casa. Esta cita del 14 de febrero se arruinó pero tampoco le impidió planear otra cita en otro día con Craig, Total, tenía el resto del año.

 

 

 

Unos días después, en su trabajo, oyó en la televisión como encontraron el cadáver de Bridon Gueermo abandonado en un claro del bosque con claros signos de participación de terceros, especialmente del asesino en serie más famoso del momento, El Estilista, por su modus operandi. Cortar y teñir de negro el cabello de sus víctimas y cortar cruelmente los ojos de todos los cadáveres. Tweek solo sonrió y siguió haciendo su trabajo.

 

 

 

*Hace tres años*

 

 

 

Craig estaba nervioso y ansioso y la caja pequeña que estaba en su bolsillo sentía que pesaba más de lo que debería pero esto tampoco le impediría preguntarle a su novio hacerle la gran pregunta, el famoso ¿te quieres casar conmigo?

 

 

 

Tweek mientras tanto estaba ansioso para que empezara pronto la noche y disfrutar con quién creía era su alma gemela en esta vida, si es se permitía creer en aquellas cosas y no pudo evitar la gran sonrisa que le creció en el rostro. Estaba realmente feliz de tener a Craig en su vida.

 

 

 

Pero cuando estaba con Craig, tomados de la mano en esa noche de 14 de febrero, Tweek vio como un tipo se acercó, diciendo que se irían al infierno y que no deberían de mostrar su monstruosidad en público cuando sacó una pistola de la nada y disparó a Craig en quemarropa, muriendo en el acto.

 

 

 

~Fin.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).