El beso fue cálido y breve. Breves segundos donde Akihiko tocó la piel del mangaka y percibió su aroma, una mezcla entre vainilla y flores.
Nunca en su vida creyó que haría algo así con él, no después de todas las veces que dijo que era una persona desagradable ó que lo odió a causa de Takahashi.
Usagi san se separó de forma lenta, Ijuuin lo miraba incrédulo, aterrado; era obvio que no esperaba un gesto "amoroso" como el que le acaba de regalar y se soltó del agarre.
Akihiko abrió la boca para decirle algo pero fue imposible, sus cuerdas vocales no emitieron sonido alguno mientras veía a Kyo huyendo de su presencia dejándole perturbado. Muy perturbado.
¿Qué demonios había ocurrido? ¿Qué diablos paso allá fuera?Las preguntas rondaron una y otra vez por la cabeza de Kyo quien no hizo otra cosa más que huir despavorido a su habitación después del beso de Akihiko.
Tan nervioso estaba que le puso el seguro a la puerta y comenzó a tocarse la boca, cara y orejas de forma muy graciosa.
—D..debo de estar soñando, sí, eso está pasando ¡Ahh! ¡¿Qué haces aquí?!—gritó Ijuuin al ver a Matthew sentado en el sofá.
—Vine por unas cosas que se me olvidaron. No quise interrumpirlo mientras platicaba con Usami Sensei y por eso me metí a la habitación
—¿Q..qué tanto viste?
—¿Ver? ¿Qué tenía que haber visto Sensei?—Matthew se acercó colocando su brazo por el hombro de Ijuuin—¿Se encuentra bien? Parece asustado.
—S..si estoy bien.
—Que bueno porque quiero decirle unas cosas a Usami.
—¡No abras la puerta!—dijo asustado de encontrarse a Akihiko del otro lado.
—¿Por qué no?—Matthew quitó el seguro y salió— Oh...Buenas noches Usami Sensei.
Ijuuin se hizo para atrás por la incertidumbre que le atacaba, parecía un adolescente con sus actitudes nerviosas.
—Ya es muy tarde para que visite a Ijuuin Sensei...¿Qué por qué estoy aquí en lugar de estar con Jin? Es simple, estoy cuidando a mi profesor favorito de la universidad...No, no tengo otra cosa más importante que proteger a Ijuuin Sensei de los lagartones que se le acercan. Ja ja, no me haga reír.
!Usted es él sucio!, sí usted, usted que siempre estuvo hablando mal de mi profesor y ahora resulta que quiere usar sus 2 asquerosas manos para ponerlo en 4...
—¡Matthew no digas tonterías!—Ijuuin salió iracundo para evitar una posible pelea.
Las carcajadas del Matthew se escucharon por el edificio, Kyo volteó a todos lados y en ninguna parte encontró a Akihiko.
Al ver que se trató de una broma de su estudiante fue a toda prisa por sus cosas y se las arrojó.
—No estoy de humor para esto Matthew así que vete por favor.
—Lo siento Sensei... pero es que fue muy sorpresivo ver su cara cuando ingresó a la habitación que quise seguir molestándolo.
Eso era verdad, Ijuuin todavía sentía el rostro caliente después del beso de Akihiko.
—Dentro de unas horas regresaré a Tokio—dijo Kyo—No creo que necesites de mi compañía ahora que te has reunido con Jin. Que pases buenas noches.
El mangaka dió la vuelta, cerró la puerta y volvió a tocar su boca, en específico donde Akihiko le besó.
Durante el resto de la noche y la mañana Akihiko no pudo dormir. En su mente la imagen de Kyo viéndole con desagrado le aturdió una y otra vez.
Él tampoco era muy consciente de lo que hizo pero no podía negar que la apariencia de Ijuuin le motivó a besarlo.
Si lo analizaba con detenimiento, hacía mucho tiempo que un hombre no le provocaba estas sensaciones; Ijuuin era alguien demasiado atractivo y talentoso, tenía variados temas de conversación los cuales usaba de forma fluida y así podía congeniar con otras personas como con él y con el encimoso de Matthew.
Era gracioso como habían pasado las cosas, hace 3 años jamás se le ocurrió que podría estar a lado de Ijuuin Kyo disfrutando y riendo en un festival por el simple hecho de que toda su atención se centraba en Misaki.
Ahora parecía tan tonto como cuando le advirtió que no tendría piedad sobre él si seguía con la idea de arrebatarle a su novio.
—Y en este momento el idiota soy yo.
Usagi san suspiró, se preparó café para disfrutarlo con un panecillo de conejo y el sonido de su móvil le hizo desbloquearlo.
"Al final me convencieron de ir, fue una boda decente y Takahashi se portó muy bien. Creo que reconsideraré el hecho de aceptarlo como un Usami"
Akihiko arrojó el móvil después de leer el mensaje de su padre, ¿Cómo se atrevía a escribirle esto sabiendo de su dolor?
Su padre siempre disfrutó de echarle en cara su mala relación con Misaki que no comprendía como es que pudo cambiar tan rápido de opinión con respecto al castaño y Haruhiko.
—Después de todo Haruhiko sigue siendo el preferido de mi padre. Debo de olvidarme de este asunto, no sé cómo pero lo haré.—Usagi san miraba el conejito de pan y sonrió por un instante—iré a buscar a Ijuuin para ofrecerle una disculpa por mis acciones.
Usagi san se decepcionó al enterarse que Ijuuin abandonó el hotel desde la mañana, tampoco había visto a Matthew y Jin cerca del lugar como para preguntar por el paradero del mangaka.
—¿Tan malo fue que te diera un pequeño beso que decidiste irte de Sendai? ¿Así de desagradable te resultó?
—¡Buenas tardes Akihiko!
El escritor cubrió sus oídos al escuchar la odiosa voz de Isaka san y giró asustado. El director de Marukawa lo veía sonriente y le ofreció un algodón de azúcar.
—¿Qué mierda haces aquí Isaka?
—Que horrible recibimiento para el mejor jefe del mundo, ni porque te traje una golosina Akihiko.
—Sabes que odio el dulce y no has respondido mi pregunta.
—Casualmente estoy de paseo por este lugar, te vi desde hace unos 20 minutos y me acerqué.
—Ajá, las casualidades no existen contigo Ryuchiro—Usagi san emprendió la marcha e Isaka le detuvo del brazo.
—No seas así conmigo, ando muy sensible y lo único que necesito es comprensión de tu parte.
Usagi san lo miró unos segundos, Isaka tenía los ojos tristes y el algodon de azúcar en forma de oso por supuesto que llamó su atención. Dejó de moverse y le quitó la golosina a Isaka.
—Eso..muerde el anzuelo.
—¿Qué dijiste?—preguntó Usagi.
—Nada. ¿Y qué tal van las cosas por aquí? ¿Te has divertido? ¿Hay algo que quieras contarme? Por cierto ¿Has visto a Ijuuin Sensei? Él también huyó de Tokio hace unos días.
—N..no ¿por qué debería saberlo?
—Porque sé de buena fuente que la última persona con la que estuvo Ijuuin fuiste tú y creí que pudo informarte a donde iría.
—No, no sé dónde pueda estar.
Esto era una verdad. Ijuuin podría irse a cualquier parte del mundo y él no lo sabría porque no son cercanos como para que le informara y el teléfono del mangaka estaba muerto.
Usagi mordió el algodón de azúcar, Isaka se colgó de su brazo y ambos comenzaron a caminar por los alrededores.
Un par de días transcurrieron, Ijuuin durmió mal durante esas noches, en cuanto empezaba a dormirse volvía a recodar el contacto de Usami y como esos ojos violetas burlones lo miraban de arriba hacia abajo.
Para su vergüenza el inconsciente de Kyo llevó las cosas más allá al soñar que Akihiko lo tomaba de la cintura atrayéndolo hacia él y lo besaba por completo en la boca de forma demandante.
El dibujante se quitó las cobijas del cuerpo, eran las 6 de la mañana y estaba fastidiado por esos pensamientos con el escritor.
¿Cómo era posible que un beso tan breve con Akihiko tuviera tal efecto en él?
Estaba seguro que Usami disfrutó de verlo nervioso por su beso y si esto era el inicio de su venganza por el pasado entonces debía de alejarse del escritor.
Con ese pensamiento se metió a la ducha y después a preparar su clase en Tokio que daría dentro de unas horas.
"El arte moderno es un periodo de la Historia del Arte que comienza en la década de 1850 y termina a mediados de la década de 1950. Precede al periodo de arte contemporáneo que se inicia después de la guerra..."
Los estudiantes escuchaban atentos la clase de Ijuuin quien hacía anotaciones y dibujos por su pizarron blanco. Se escucharon murmullos y volteó encontrándose con Matthew que ingresaba a hurtadillas por la sala.
—Buenas noches Matthew.
—Buenas, Ijuuin Sensei... perdón por entrar así pero acabo de regresar de Sendai y...
—No es necesario las explicaciones. Toma asiento y empieza hacer anotaciones de lo más importante que creas.
Ijuuin continuó con su clase sin poner mucha atención al recién llegado.
—¿Seguira molesto conmigo?—preguntó Matthew.
—No estoy molesto contigo—contestó Kyo guardando unas cosas por su bolso—Revisé tu proyecto de escultura y es excelente como siempre.
—Gracias Sensei y ¿podría ayudarle en algo?
—Ayudarme ¿a qué?
—Durante la clase estuvo muy pensativo y sé que el motivo se llama Usami Sensei. Me disculpo por arrastrarlo a Sendai y tuviera que encontrarse con él.
—Me divertí bastante así que no tienes que disculparte.
—¿Qué ocurrió afuera de su habitación esa noche?
Ijuuin mordió un poco sus labios, no tenía caso ocultarle las cosas a Matt porque siempre ha sido su confidente de asuntos del amor.
—Usami me dió un beso después de despedirme y desde entonces me he sentido extraño.
—¡¿Lo besó?! ¡lo sabía! ¡Sabía que ese hombrezuelo no se quedaría con las manos quietas!
—¿Hombrezuelo?
—Sí, a leguas se nota que Usami Sensei disfruta de la promiscuidad, no por nada escribe historias tan calientes producto de su imaginación y de todas las aventuras que ha tenido. Pero qué ni crea que con usted hará lo mismo ¡Yo cuidare su retaguardia Sensei!
—Sé como cuidarme Matthew—contestó Ijuuin entre risas—Pienso que como Usami está vulnerable por la reciente boda de Misaki por eso actuó de ese modo.
—Usted también está dolido por las acciones del piojoso de Takahashi y no anda besando a su enemigo.
—Creí escucharte decir "Amad a sus enemigos"
—Me refería a ser empatico con su dolor porque ambos fueron lastimados por el mismo mocoso sin chiste.
—Lo sé Matthew y si estaba siendo amable con Akihiko fue porque en el fondo nunca lo he odiado; además él salvó mi vida demostrando que tampoco me aborrece. Usami ha sido cordial en su trato y solo le correspondí del mismo modo.No tiene nada de malo y si te preocupa, tengo que decirte que me alejaré de Usami.
Ese beso me dejó confundido y entre que sí desea desquitarse o no por el pasado, es mejor distanciarnos y solo ser un par de autores que trabajan bajo la misma Editorial.
—Me parece bien Ijuuin Sensei, ¿quiere ir conmigo a la cafetería? Me dejaron entrar a la cocina y le preparé un poco de curry.
—Gracias Matt y ¿que tanto traes en tu mochila?—preguntó viendo un objeto de color negro saliendo de la esquina.
—¡Hice una réplica del pene de Jin con silicona!
—Para que pregunté—Ijuuin vió el dildo negro y rodó los ojos.
—No ponga esa cara que esto tiene mucha utilidad.
—¿Si? ¿Cual?
—Con esto puedo practicar mis felaciones para mi próximo encuentro con Jin, quiero complacerlo en su totalidad.
—Ay Dios. Guarda silencio por favor.
—¡Hey, no se vaya! Estos objetos de verdad son muy útiles y usted debería hacerse de uno porque en el futuro lo necesitará. ¡Sensei..!
Usagi san estaba nervioso dentro de su auto frente al campus de Tokio. No había puesto un pie ahí desde que se graduó hace 10 años y le resultaba incómodo que lo vieran.
Esto no era nada sencillo, no cuando besó a Ijuuin sin pensar en las consecuencias.
Se armó de valor para descender y buscar a Kyo por las instalaciones. Los estudiantes de inmediato clavaron su vista por el atractivo escritor siguiéndolo hasta la zona de artes visuales. Akihiko había investigado el horario de Kyo de antemano y le fastidió no verlo en el aula de descanso como se supone que debería estar.
Volvió a marcarle por teléfono sin éxito alguno. Una chica se acercó ofreciendo su ayuda, de ese modo pudo saber que Ijuuin se encontraba en la cafetería del campus y fue directo hacia allá
El mangaka yacía sentado en una de las mesas más alejadas, Usagi san se sorprendió de verlo con lentes que tenían el armazón negro dándole un aire más sofisticado. Ijuuin leía con mucho interés un documento y se perdió por varios segundos analizando su rostro.
Akihiko caminó despacio y la sonrisa se le esfumó de la cara al ver a Matthew con un plato que colocó sin ningún cuidado por la mesa de Ijuuin y le daba a probar bocado como si fuera un bebé.
<Ese metiche de nuevo>
Apresuró el paso y sin razonarlo levantó a Kyo de la silla.
—¡Usami! ¡¿Qué estás haciendo?!
—Nos vamos de aquí.
—¡E..espera!
Ijuuin sentía esa fría mano rodeando la suya, pasaron el área verde de la cafetería y tuvo que usar la fuerza para soltarse del agarre.
—¡¿Qué demonios crees que estás haciendo Akihiko?!
—Alejándote de ese niño confianzudo.
—Eres igual que él al presentarte de este modo ¿Qué es lo que quieres? Ya tuve suficiente con tus actitudes del fin de semana.
Usagi miró al mangaka, de verdad se veía molesto y lo que más le aturdió fue que soltara su mano como si él fuera un leproso. Ijuuin notó los gestos tristes de Akihiko, sabía que actuó de forma desproporcionada con el escritor y se disculpó de inmediato.
—Perdón por esto, no era mi intención gritarte pero me sorprende mucho tu presencia.
—Vine a disculparme por el beso, sé que te causo repulsión por los años que te robé la atención de Misaki.
—No me causas repulsión y pienso que te estás desquitando por querer meterme en su noviazgo.
La atmósfera se volvió tensa y también tensa de forma sexual. Ambos autores se miraron fijo hasta que Ijuuin abrió la boca.
—No sé lo que te ocurre y tal vez estoy haciendo connotaciones amorosas o sexuales donde no las hay pero quiero que te alejes de mi.
—¿Qué?
—Así como lo oyes, no puedes tener una aparente atracción por quien quiso arrebatarte a Misaki, creo que estás confundido y buscas desahogarte con el primero que se atraviese en tu camino.
—Muchos hombres se han atravesado en mi camino durante este año para tu información.
Escuchar esas palabras dieron en el orgullo de de Ijuuin, él se sentía poca cosa desde siempre y saber que pudo ser uno más en la vida del famoso Usami Akihiko le hizo reaccionar.
A paso lento se acercó a Usagi san hasta que su boca quedó en el oído del escritor.
—Debes tener curiosidad, estás curioso por saber cómo se siente satisfacer tus deseos y como se desvanecen gradualmente con alguien tan simple como yo. En el pasado dejaste claro muchas veces que yo no te agrado ¿Entonces por que me besaste? Realmente no lo entiendo y tampoco quiero descubrirlo.
Ijuuin dió la vuelta, Akihiko lo detuvo de nuevo pero el mangaka tenía fuerza de sobra para liberarse.
Akihiko quedó atónito por sus palabras y para cuando reaccionó, Kyo ya estaba muy lejos de su vista.