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El Mejor Regalo. por Vanya

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"¡Sasuke! ¡Sasuke! Despierta, perezoso". Dijo un joven rubio de diecinueve años mientras sacudía a su amante de cabello oscuro para despertarlo.

"Nh... Naru, vuelve a dormir". Fue la respuesta cansada de su compañero de cama mientras sujetaba al rubio debajo de él en un intento de que el más joven volviera a dormirse.

"Sasuke…" el Jounin de ojos azules gimió debajo del otro chico. "Bájate y mira afuera. Es increíble. Mira".

Dicho esto, Sasuke se encontró de espaldas, mirando a su amante. Las profundidades de obsidiana negra se encontraron con los mares azules del océano cuando finalmente se sentó. Dejó que la manta que había estado cubriendo su pecho desnudo se acumulara en su cintura. Sintiendo el frío de la habitación, Sasuke sonrió mientras ponía al adolescente más joven e hiperactivo en su regazo con la espalda presionando su pecho.

"¡Ah! Eso es frío". Naruto se estremeció ligeramente mientras hablaba.

Dándose la vuelta, el chico de cabello claro se sentó a horcajadas sobre el regazo de su novio, envolviendo sus brazos alrededor de sus hombros. Con una amplia sonrisa, el chico de ojos brillantes apretó las caderas contra las de su contraparte a través de la manta. Con los ojos a media asta, su sonrisa se convirtió en una sonrisa satisfecha cuando escuchó un profundo gemido del otro Jounin.

"Dobe…" comenzó Sasuke, pero fue interrumpido con un jadeo cuando Naruto cerró sus labios con los suyos.

Trazando pequeños círculos en los hombros del usuario de Sharigan mientras lo movía lentamente para que estuviera por encima del chico de cabello oscuro, Naruto sonrió para sus adentros mientras mordía el labio inferior de Sasuke con dureza. Deslizando su lengua en la boca del otro cuando jadeó de sorpresa. Sujetando las muñecas de Sasuke sobre él en la cama, el chico-zorro sonrió levemente en el beso. Moviendo una mano hacia arriba para agarrar los sedosos mechones de cuervo, Naruto tiró ligeramente inclinando la cabeza de Sasuke, profundizando aún más el beso. Apretando sus caderas contra el hombre debajo de él con fuerza, se alegró cuando escuchó un gemido ronco. Apartándose del beso, Naruto abrió los ojos para hacer contacto con sus amores.

"A alguien le gusta lo rudo. No es que tenga ninguna queja". Naruto bromeó ligeramente mientras miraba la mirada llena de lujuria del joven debajo de él antes de inclinarse para besarlo una vez más.

"Hn, Naruto. Espera. Detente". Dijo el Uchiha antes de que sus labios hicieran contacto con los del enérgico shinobi.

"¿Eh?" preguntó Naruto mientras se inclinaba un poco hacia atrás para darse cuenta de lo que estaba pensando el otro.

"No podemos hacer esto ahora. Sakura, Lee y los demás estarán aquí en menos de dos horas para la fiesta, y por mucho que me encantaría continuar con esto, realmente no quiero escuchar sus burlas esta noche si no estamos listos para cuando lleguen aquí", respondió.

Gruñendo, Naruto soltó las muñecas de su amor mientras se inclinaba para apoyar su cabeza contra el pecho del hombre pálido. Acurrucándose en el calor que él proporcionaba.

"¿De quién fue la idea de tener la fiesta de Navidad en nuestra casa de todos modos?" Se quejó, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura del hombre mientras Sasuke le devolvía el abrazo.

"Tuya." recordó.

"Oh, cierto. Recuérdame el próximo año que no sea voluntario".

"Nunca me escuchas de todos modos, y cuando te digo un rotundo No, haces pucheros durante unas horas y no me dejas tocarte. En absoluto". Sasuke gruñó la última parte con agitación mientras pensaba en cómo su mi novio podía ser bastante infantil cuando no se salía con la suya.

"Sí, bueno, abriré la ducha. Levántate, bastardo". Respondió Naruto mientras se levantaba y escapaba al baño; Sasuke observando el trasero desnudo de su amante todo el camino.

De pie después de unos minutos de disfrutar del calor de la cama, Sasuke sin preocuparse por ponerse nada, caminó desnudo hacia la cómoda. Sacó dos sudaderas holgadas, una roja y otra azul, y dos pantalones de mezclilla negros sueltos, y dos pares de calzoncillos. Dejándolos todos encima de la cómoda, se volvió hacia la cama. Sacudiendo ligeramente la cabeza mientras sonreía, se dirigió a la cama y comenzó a quitar las sábanas, sucias por las actividades de la noche anterior. Tirando las sábanas sucias en el cesto, luego recorrió la habitación recogiendo las prendas de vestir al azar. Empujándolos también en el cesto, atravesó la casa y entró en la lavandería.

Después de empezar a lavar la ropa, Sasuke regresó a su habitación. Encontrar a su novio saliendo de la ducha y ya medio vestido con sus bóxers y jeans. Caminando detrás de él, Sasuke envolvió sus brazos alrededor del hombre. Sintiendo que el joven se inclinaba hacia él, sonrió.

Hace dos años. Había admitido amar a este hombre. Llevándolo a su hogar, su vida y su corazón. Había hecho las paces con su hermano después de que le dijeran la verdad de lo que había sucedido esa noche hace tanto tiempo. Con Itachi estableciéndose en una vida de matrimonio en Kanoha, no había razón para que Sasuke siguiera alejando sus sentimientos por la rubia. Al no tener una necesidad real ni deseo de que el próximo heredero de la línea de sangre de la familia viniera de él, se le dejó elegir con quién deseaba pasar su vida. No podía estar más feliz y esperaba que Naruto sintiera lo mismo.

"¿Ahora qué es lo que querías mostrarme?", Preguntó.

"¡Oh! Mira afuera. ¡Está nevando! ¿No es lindo, Sasuke?", Preguntó Naruto mientras miraba deliberadamente por la ventana hacia las calles blancas y polvorientas.

"Es agradable, pero no tan agradable como lo que tengo aquí todos los días". Respondió con una sonrisa casi tangible en su voz.

"¡Yo también te amo, bastardo!" El rubio sonrió brillantemente con una sensación de alegría que parecía estar emanando al mundo últimamente.

"Pareces estar muy feliz últimamente. ¿Por qué?" preguntó Sasuke mientras mordisqueaba ligeramente la marca oscurecida que había dejado en el rubio la noche anterior.

"Siempre estoy feliz, Sasuke. Estoy con la persona que amo más que cualquier otra en este mundo, y esa persona corresponde a mis sentimientos. ¿Por qué preguntas algo así?", Fue su respuesta.

"Hn. Parece que estás más feliz desde hace unos días, eso es todo". Respondió.

Mordiéndose el labio, el poseedor de Kyuubi sonrió al pensar en las noticias que planeaba contarles a todos esta noche. Iba a ser su regalo a su amor. Para todo.

"Creo que deberías ir a tomar tu ducha. Antes de que aparezca alguien. No necesito que corras sin nada puesto mientras haya invitados en la casa", dijo Naruto mientras se daba la vuelta en el abrazo de Sasuke y besaba sus labios suavemente.

"Pensé que te gustaba verme desnudo." Sasuke hizo un puchero juguetón.

Riendo, Naruto besó cariñosamente los labios de su amante una vez más. Él era el único Uchiha que mostraría tanta emoción alrededor. Con la excepción de él, su hermano, su cuñada y su hijo, nadie sabía que Sasuke tenía un lado más suave.

"Sí, pero no me gusta que los demás vean lo que es mío. Ya te comen con los ojos lo suficiente. Además, tú eres el que quería estar listo cuando llegaran aquí".

"¿En serio? No sabía que te importaba." Bromeó.

"Está bien, eso es todo. Métete en la ducha y prepárate, comenzaré con la comida. Vete". Dijo Naruto mientras empujaba al hombre mayor hacia el baño, golpeándolo en el trasero para mostrarle que no estaba realmente molesto.

"¡Vamos, Lee! ¡Sasuke y Naruto probablemente nos estén esperando!" Un Chuunin de cabello rosa de diecinueve años llamó a un chico de cabello negro de veinte años.

"Sí, querida. Sakura, ¿no crees que llegamos un poco temprano? Quiero decir que no tenemos que estar allí hasta dentro de una hora". Respondió el otro Chuunin mientras subían las escaleras de la casa en la que vivían los Jounin. finca Uchiha, ambos llevando una carga uniforme de regalos para los demás.

"Sí, pero Ino, Hinata y yo le dijimos a Naruto que llegaríamos temprano para ayudar a cocinar", respondió Sakura mientras se detenía momentáneamente para mirar detrás de ella.

"¡Sakura! ¡Lee! ¡Hola chicos!" Llamó Chuunin, de cabello rubio y ojos azules, mientras saludaba y tiraba de un Shikamaru aparentemente aburrido, que llevaba la mayoría de las bolsas de regalos, junto con ella.

Siguiendo a la otra pareja estaba Hinata con Neji cargando sus bolsas de regalos para el día.

"Hola, chicos. De acuerdo, Hinata, ya que Neji está cargando todas tus maletas por razones obvias, y el resto de nosotros estamos abrumados, eres tú quien toca la puerta", bromeó Sakura, lo que provocó que el tímido Chuunin se sonrojara un poco.

"Está bien." Dijo en voz baja y se movió hacia la puerta.

Golpeó tres veces antes de regresar para pararse una vez más al lado de su esposo, el capitán ANBU observó el polvo rosado en sus mejillas. No dos minutos después, Naruto abrió la puerta y les indicó que entraran. Observándolos en silencio mientras pasaban.

Sakura se había vestido con un ajustado suéter color bígaro, con las mangas bajadas para cubrir parcialmente sus dedos, y jeans blancos de diseñador. Su cabello rosa chicle que había vuelto a crecer a lo largo de los años, recogido en una cola de caballo alta que bajaba en cortes irregulares, hasta la base de su cuello. A Sakura le había gustado la apariencia de su cabello cortado con un kunai desde los primeros exámenes de Chuunin. Naruto no la culpó. La mirada era buena para ella, con sus ojos verdes brillando con una felicidad que Naruto ahora sabía que él nunca habría sido capaz de hacerla sentir...

Lee había usado un par de jeans azules con un suéter verde. Se había dejado crecer el pelo negro y grasiento y actualmente llevaba una trenza hasta la mitad de la espalda. El viejo traje elástico se fue con los días de sus años de Genin, o eso dijo. Aunque Naruto medio sospechaba que el hombre todavía lo tenía escondido en alguna parte. Lejos de donde Sakura pudiera alcanzarlo y tirarlo como lo había hecho con la mayoría de ellos cuando se juntaron por primera vez hace tres años y medio.

Ino se había vestido maravillosamente con un suéter plateado con un bordado floral en la manga cerca de la muñeca y un par de pantalones negros que colgaban bajos en sus caderas. Sus ojos azules brillaban con un vértigo que parecía exhuberante en esa época del año, como Naruto había notado en los años anteriores. El cabello rubio colgaba hasta sus hombros. Su flequillo retenido por un clip plateado. Ella le sonrió mientras tiraba de su perezoso novio a través de la puerta.

Shikamaru se había vestido simplemente con jeans azules y una sudadera negra. El Jounin había mantenido su cabello con la misma longitud y el mismo estilo que siempre había tenido. Seguía siendo el mismo observador de nubes perezoso que siempre había sido, y Naruto no creía que realmente cambiaría nunca. Aunque, con una chica como Ino como novia, cualquier cosa podría pasar.

Hinata, que estaba embarazada de seis meses, vestía un overol de maternidad azul holgado con un suéter negro debajo. Se había dejado crecer el cabello hasta la mitad de la espalda y actualmente lo dejaba suelto para que cayera sobre sus hombros. Desde su matrimonio con su prima, esa mano fue arreglada por los ancianos de su clan, la joven Hyuuga se había convertido en una ama de casa y ayudaba en el hospital cuando podía.

Neji vestía sudaderas negras y una sudadera blanquecina. Su largo cabello negro le caía hasta la mitad de la pantorrilla, y Naruto se preguntó cómo su largo cabello no se interponía en su lucha. El Hyuuga se había abierto camino en las filas, y actualmente era uno de los quince capitanes ANBU, siendo Itachi otro.

"Oye, Naruto. ¿Dónde está Sasuke?" preguntó Lee mientras el hombre rubio cerraba la puerta detrás de ellos y los seis se quitaban los zapatos en el vestíbulo.

"Uh, todavía está en la ducha. Debería salir pronto. Iba a empezar con la comida". Fue la respuesta.

"Bien. Lo hicimos justo en el momento adecuado entonces", dijo Sakura mientras las tres chicas se dirigían a la cocina. "Vamos, Naruto. Comencemos. Quiero tener la mayor parte lista para cuando los demás lleguen aquí".

"De acuerdo." Dijo Hinata y la siguió.

"Estaré allí en unos minutos. Sakura sabe dónde está todo. Obviamente". Naruto murmuró la última parte para sí mismo, pero los otros hombres lo habían escuchado.

"Oh, vamos Naruto. Ella no es tan mala". Lee se rió entre dientes mientras los cuatro se dirigían a la sala principal.

"¿No es tan malo? Lee, esta es la chica con la que el día después de que empezasteis a salir, pasó por tu casa tirando más de la mitad de tu ropa y un montón de otras cosas. ¿Cómo puedes decir que no es tan mala?" dijo Naruto , captando una leve sonrisa en los labios de Neji y Shikamaru, quienes optaron por permanecer callados.

Ante la tartamudeante respuesta de Lee, Shikamaru caminó hacia el sofá murmurando algo como "Tan problemático". Mientras se sentaba y parecía intentar volver a dormir.

"Será mejor que entres, Naruto. Hinata y los demás están esperando". Neji habló mientras él y Lee se acomodaban en un asiento.

"Sí, bueno, tendrán que esperar un poco más. Me aseguraré de que Sasuke-bastardo esté listo", dijo Naruto mientras se dirigía a la habitación.

"No hagas nada que nosotros no haríamos", dijo Neji mientras observaba al hombre caminar por el pasillo.

Desde ese momento después de los exámenes de Chuunin, Naruto, Chouji, Neji, Shikamaru y Kiba se habían vuelto más cercanos y se consideraban buenos amigos. Naruto había logrado que los otros cuatro fueran un poco más abiertos para expresarse, Chouji les había dado una lección de confianza en sí mismos, Shikamaru había borrado un poco su actitud relajada, Kiba había tenido una lección de trabajo en equipo y Neji había logrado frotar algo de su actitud sensata en el grupo. Si los cinco fueran un equipo de ANBU en una misión importante, no había duda incluso en la mente del Hokage de que lo lograrían con poco o ningún problema.

Un rato después, con Sasuke en la sala principal con los otros tres, se podía encontrar a Naruto en la cocina con las chicas. Los platos vegetarianos preparados, y todo lo demás bien encaminado. Colocando los platos listos en la isla donde serían servidos, Hinata se movió para sentarse al igual que Sakura e Ino. Mirando a Naruto, Sakura señaló el asiento a su lado. Dando a las mujeres de cabello rosa una mirada inquisitiva mientras se sentaba, Naruto miró a los otros dos.

"¿Qué es?" preguntó.

"Entonces, ¿te ha preguntado ya?" Ino cuestionó.

"¿Preguntarme qué?" Preguntó el hombre algo desconcertado.

"¿Qué más? ¡Tomar su nombre!", Dijo Sakura felizmente ante la idea de que sus dos amigos fueran felices el uno con el otro por el resto de sus vidas.

"¿De eso se trata esto?" Naruto gritó, casi cayendo de su silla.

"¡Sí!", Dijo Hinata mientras se frotaba el estómago redondo y sonreía brillantemente.

"No. No lo ha hecho". Naruto respondió mientras miraba hacia otro lado, haciendo que las chicas fruncieran el ceño ligeramente.

"Pero quieres que lo haga, ¿verdad?" Declaró Sakura de hecho.

"Por supuesto. Quiero pasar el resto de mi vida con él, pero realmente no tenemos que estar unidos de esa manera para hacer eso". Respondió Naruto, sin dejar de mirar a las chicas por la ventana.

Todo estuvo en silencio durante unos minutos antes de que Hinata hablara en un tono de voz suave y tranquilizador. Se dio cuenta de que su antiguo amor platónico estaba triste por lo que había dicho.

"Sí, podrías, pero sabes, es lo más maravilloso saber que él nunca te dejará. Saber que se comprometió a estar contigo hasta la muerte, y que lo sepa no solo para ti, sino para todos". alrededor." Dijo mientras miraba a su amiga con los ojos más dulces.

"Sí, supongo que tienes razón, Hinata, pero no veo al príncipe de hielo haciendo tal cosa". Naruto respondió con una sonrisa mientras miraba a las chicas a su alrededor.

"Está bien, cambiemos de tema. Hoy es un día feliz, y que me aspen si no lo es", dijo Ino mientras trataba de aligerar el ambiente.

"Sí, tienes razón, Ino. Todo lo que queda es el jamón. Tomará un tiempo, así que vayamos todos con nuestros hombres. Kami solo sabe si se están comunicando". Dijo Sakura mientras todos se levantaban para ir a la sala principal. habitación.

!¡Mientras tanto!

"Uchiha." Dijo Neji en el silencio de la habitación haciendo que los otros tres hombres lo miraran.

"¿Qué?" preguntó Sasuke mientras miraba a los otros dos.

'¿De qué se trata esto?' Pensó al ver a Lee y Shikamaru moverse hacia los dos shinobi de cabello oscuro.

"Esto es tan problemático." Murmuró Shikamaru, ganándose una mirada de Neji y Lee.

"Cállate, Shikamaru." Dijo Lee y se volvió hacia Sasuke.

"¿Le has pedido a Naruto que comparta tu nombre?", Preguntó Neji mientras los otros dos se quedaban en silencio, ya sabiendo de qué se trataba.

La pregunta hizo tambalearse a Sasuke. ¿Por qué les importaría si le había preguntado eso a la rubia? Claro, sabía que eran amigos, pero ¿por qué iban a... las mujeres? Deben haber puesto a sus hombres en esto.

"¿Es esta una pregunta que viene de ti, Hyuuga, o de tu esposa?" preguntó Sasuke mientras se recostaba en su silla junto a la chimenea.

"Los seis, y no somos los únicos. Kiba y Chouji también. Diablos, incluso todos nuestros sensei quieren saber". Lee respondió por él.

"Naruto es un buen amigo para todos nosotros, y queremos asegurarnos de que sea feliz y esté bien cuidado. Es problemático, pero se merece todo lo que pueda conseguir", continuó Shikamaru.

"Ese baka bigotudo de ahí ha cambiado todas nuestras vidas. Le debemos eso. A ti más que a nadie. Amarlo no será lo suficientemente bueno para siempre, no sin un compromiso". Terminó Neji.

Cuando Sasuke no respondió, los tres se giraron hacia la puerta por donde Naruto, Ino, Hinata y Sakura estaban a punto de entrar.

"Piénsalo bien, Uchiha." Declaró Neji serio.

"Voy a." Sasuke respondió para que Neji, Shikamaru y Lee escucharan.

Cuando Naruto y las mujeres salieron de la cocina, cada uno se movió hacia su hombre de perspectiva. Sakura se sentó en el suelo junto a las piernas de Lees, Ino frente a ella junto a Shikamaru, Hinata se acercó a Neji para sentarse a su lado y Naruto se sentó en el reposabrazos de la silla de Sasuke; ladrando cuando el hombre de cabello oscuro tiró de él hacia su regazo de una manera ligeramente posesiva. Causando que las mujeres sonrieran y se rieran mientras los hombres sonreían.


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