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No puedo... dormir sin ti... por Darkneko

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Notas del fanfic:

Antes que nada, les pido que si este fic ya fue hecho (aunque lo dudo ¬_¬ se me ocurrió hace tiempo y apenas lo escribi pero por si las dudas).... pido que me lo hagan saber para borrarlo, no quiero que me acusen de plagiadora... ok ^u^ de antemano gracias...

Bueno Sasuke quiere quedarse con Naruto para él todas las noches, pues descubre despues de un entrenamiento en el que se quedaron dormidos, que no puede dormir sin el calor del rubio al lado, hara uso de toda clase de artimañas y artilugios para poder permanecer con el rubio por las noches sin que éste se entere... lograra que Naruto no se entere de lo que hace por las noches en su departamento?...

Notas del capitulo:

Después de un duro entrenamiento, los integrantes del equipo 7 no tienen energías para regresar a Konoha, por lo tanto Kakashi propone descansar un poco, durante esto Sasuke encontro una calidez que le lleno de un nuevo sentimiento, que hara después?

      Un día normal en la tranquila Konoha, el equipo dirigido por Kakashi se juntaba como de costumbre para hacer sus entrenamientos, Sasuke como siempre puntual, se encontraba en el puente con su habitual pose serena y seria, digna de respeto a pesar de ser tan temprano no se encontraba adormilado o eso aparentaba. 

     Sakura fue la segunda en llegar al lugar, donde Sasuke, al llegar y ver solamente al ojinegro no pudo evitar esbozar una sonrisa de oreja a oreja, tenía tiempo para hablar con Sasuke y probablemente pedirle que salga a una cita con ella, si la suerte estaba de su lado ese día Sasuke aceptaría su invitación. 

     - Hola Sasuke-kun… - saludaba efusiva y feliz la pelirrosada. 

     El Uchiha solo resopló resignado, más no devolvió el saludo, simplemente esperaba que los faltantes llegarán de una buena vez. 

     - Ne… Sasuke-kun… si tú quisieras… pudiéramos… ir a tomar algo… después del entrenamiento… y tal vez… - pero no pudo terminar puesto que fue cruelmente interrumpida por el pelinegro. 

     - No me interesa pasar el tiempo con alguien tan patética como tu… - con estas palabras destrozo a la pelirrosa, quien no entendía como alguien tan perfecto como Uchiha Sasuke podía ser más frío que un iceberg. 

     Permanecieron en silencio después de aquella “gran” charla, esperando a que llegaran los que más atrasados estaban. 

     “De seguro se quedo dormido ese Dobe… no me sorprende de Kakashi, después de todo siempre llega tarde… que fastidió…” pensaba Sasuke intentando no mostrar todo el enojo que comenzaba a sentir. 

     Mientras que Sakura se encontraba demasiado triste, en cuclillas sobre una parte del puente, del lado opuesto al que se encontraba Sasuke, con un aura depresiva encima y marcando con un dedo círculos en el suelo, mientras repetía una y otra vez. 

     - ¿Por qué Sasuke se comporta así conmigo?... yo no le he hecho nada… haría lo que fuera para hacerlo feliz… - murmuraba a la par que hacía los círculos en el suelo, sin causar ningún efecto en el moreno que ni siquiera la veía. 

     - ¡¡¡Pero donde rayos esta Kakashi… me importa un comino donde se metió Naruto… pero sin Kakashi no podemos empezar a entrenar!!!… - gritaba muy enojada la Haruno cambiando radicalmente su aura depresiva por una llena de rencor y odio hacia su profesor y porque no, también hacia Naruto, ya que de haber estado con alguien de seguro que Sasuke la trataba diferente. 

     A lo lejos se vislumbraban dos figuras una muy alta sosteniendo algo en la mano, al parecer un libro, del cual no separaba la mirada y la otra algo bajita, haciendo movimientos exagerados con las manos, clara señal de que estaba platicando de algo sumamente importante, bueno para él. 

     Por alguna razón extraña el ver a Naruto hablando tan animadamente con Kakashi, mientras sonreía ampliamente, hizo que Sasuke se sintiera un poco mal, ya que siempre que el kitsune hablaba con él terminaban peleando, desvió la mirada para dejar de ver aquello que se le hacía tan desagradable. 

     - Sakura-chan… buenos días… - decía el rubio mientras se separaba del mayor y corría hacía la nombrada sacudiendo su brazo en alto a modo de saludo. 

     - Kakashi-sensei… llega tarde… - dijo molesta Sakura ignorando al rubio, quien al ver que de nueva cuenta la pelirrosa le pasaba de alto, su sonrisa se apago, aun le dolía la indiferencia de Sakura, él siempre trataba de ayudarla y esta siempre le rechazaba. 

     - Gomen… es que se me paso un gato negro por la calle y pues tuve que rodear toda la ciudad por cautela… - mencionó Kakashi mientras con unas de sus manos se rascaba la nuca. 

     - ¿Y por qué estaba Naruto con usted?… - pregunto el Uchiha de pronto, dejando un tanto pasmado al peliplateado. 

     - Bueno eso es porque… porque… - no sabía que decirle, hacía tiempo que el pequeño le pidió que no lo dejara solo que se sentía mal. 

     - Fui yo el que se quedo con Kakashi-sensei dattebayo… - decía el rubio, haciendo que su sensei respirara algo aliviado y agobiado a la vez, es que naruto era tan inocente que no le importaba decir algo peligroso. 

     - Y eso ¿por qué?… - inquirió el Uchiha, el mismo se sorprendió, que más le daba lo que hacía el Dobe. 

     - A pues porque le pedí a Kakashi-sensei un favor… - bajo la mirada colocándola en el suelo, no le gustaba recordar lo que había pasado hacía poco.

 __________________ Flash back ________________________ 

    El equipo 7 regresaba de una misión tipo B una fácil, llevar a unas cuantas personas de una aldea a otra, sin peligro de ser atacados, cuando regreso notó que el tercer Hokage no se encontraba en la villa, también se enteró de que Iruka estaba en un entrenamiento especial con el grupo de estudiantes que le correspondía, un pequeño entrenamiento teórico-práctico de supervivencia, algo que él mismo hizo tiempo atrás. 

     Calló en la cuenta de que las únicas personas que le protegían de los malos tratos de los aldeanos se encontraban lejos, Kakashi, Sakura y Sasuke se marcharon a sus casas sin prestarle atención, al parecer nadie sabía lo que sufría cuando no se encontraban el Hokage e Iruka, trato de serenarse y por fin llegó a su casa, metió la llave, pero esta nunca abrió el cerrojo. 

     Nuevamente lo habían hecho, cambiaron la cerradura de su puerta, el hambre y el agotamiento le comenzaron a pesar, tenía que encontrar algo para comer, revisó su monedero de rana, aun no les pagaban por la misión, ya que era de noche y la entrega de papeles era por la mañana, solo tenía unos pocos yenes, lo suficiente para comprar en la tienda un bol ramen instantáneo, podría hacer una fogata cerca del río como cuando Iruka se quedaba con él, las noches que lord Hokage no se encontraba en la villa. 

     Se dirigió a la tienda donde el comensal solo al verlo, le hecho a patadas, gritando que en su local no había comida ni servició para un monstruo, no importaba que el Hokage hubiera hecho la enmienda, en esos momentos no se encontraba y hasta que él regresará le podrían vender los productos que quería. 

    Esas palabras sentaron mal al pequeño rubio, quien salió a las calles y al ser visto por los demás aldeanos, estos comenzaron a golpearlo con piedras, palos, le escupieron e insultaron de forma cruel, sin que éste se defendiera, solo deseaba escapar de esa gente, él no les había hecho nada, porque lo trataban así. 

     En las afueras de Konoha, se dio cuenta de que no traía su mochila, la había dejado a la puerta de su apartamento, por lo cual no tenía nada que le protegiera del frío de la noche más que su chamarra. 

     Se quedo mirando el río un rato, bajo un gran árbol que se alimentaba de las aguas de éste, escondió su rostro en sus rodillas mientras los sollozos comenzaban a hacerse presentes, pero casi inaudibles. 

     - Siempre que el viejo no se encuentra la gente de la aldea me trata de esta manera… a veces creo que lo mejor es abandonar la aldea, buscar un lugar donde nadie me odie o morir, sea cual sea el caso, la gente de aquí estará mejor sin mi… - murmuraba con la mirada perdida e inundada de saladas lagrimas llenas de dolor. 

     - ¿Por qué dices esas cosas?  Naruto… - la voz inconfundible de su nuevo sensei se hizo presente atrás del nombrado, rápidamente Naruto limpió con el dorso de sus manos las marcas que hicieron las lagrimas la salir de sus ojos, se puso de pie y sonrió ampliamente, él que sufriera no era motivo para que los demás se enteraran. 

     - Hola… Kakashi-sensei… que le trae por aquí... tebayo… - intentó cambiar el tema, Hakate se acercó hasta sentarse a su lado y con una seña le indico que hiciera lo mismo, así lo hizo. 

     - Cuéntame que ocurrió, estabas llorando… - soltó sin mirar al pequeño, no podía engañar a su sensei, el siempre sabía lo que ocurría. 

     - Cada que el viejo Hokage se marcha, la gente me trata mal, él único que me cuida y se comporta bien conmigo es Iruka-sensei, pero ha salido para dar la clase de supervivencia y no regresará hasta dentro de 3 días tebayo… - dijo suspirando mientras nuevamente las lagrimas corrían por sus mejillas. 

     - ¿y por qué no vas a tu casa?... si la gente te trata mal cuando estas en la calle, creo que lo mejor es esperar a que llegue Iruka o lord Hokage a la aldea… - murmuro pensando la mejor solución Kakashi. 

     - No puedo entrar dattebayo… - mencionó muy bajito el rubio aun llorando en silencio, mirando al río como la cosa mas interesante del planeta. 

     - ¿Por qué?... – en ese momento miró a su alumno y se sintió mal al verlo, sin su sonrisa, la que le caracterizaba tanto, en ese momento supo que sonreía para no causar problemas a los demás y que no te tuvieran lastima, pero siempre se encontraba triste. 

     - Me han cambiado el cerrojo… de nuevo tebayo… - murmuro mientras enterraba nuevamente la cabeza entre sus rodillas. 

     - ¿De nuevo?...  ya había pasado antes… - no entendía como era posible que las personas le tratarán de esa manera. 

     - Siempre que el viejo se va es lo mismo, más si me encuentro en misiones, alegan que alguien se metió a mi casa y rompieron la chapa, pero la llave me la entregan hasta que Iruka habla con él y es cuando se disculpan diciendo que no me habían entregado nada porque no me veían… - se limpió las lagrimas, no se había enterado de que Hakate le había visto ya. 

     - Pero eso no importa tebayo… después de todo… solo soy un monstruo… - murmuro, dejando a Kakashi atónito por las palabras tan tristes que decía el pequeño, se notaba que nunca recibió el cariño de alguien que no fuera el Hokage o iruka tiempo después. 

     - Gracias a Iruka-sensei… puedo decir que no soy un monstruo como ellos dicen… pero cuando no esta… eso es lo que soy tebayo…  

     - ¿Dónde te quedarás?... si te quedas aquí puedes resfriarte… y eso no se vería bien en el futuro Hokage… - decía mientras se rascaba la mejilla con el dedo índice el peliblanco. 

     - No tengo ningún lugar dattebayo, siempre que me hacían esto, Iruka-sensei me llevaba a su casa… - su voz sonaba triste, casi se le trababa en la garganta. 

     - Puedes quedarte en mi casa, mientras llega Iruka… - propuso, los ojos de Naruto brillaron de felicidad, ahora tenía a otra persona que se preocupaba por él y eso le llenaba el corazón de alegría, sin dudarlo salto hacia el Hakate, quien no esperaba esa reacción, por lo cual termino en el piso con un rubio pegado a su cuello, rozando su mejilla contra la suya cubierta por la mascara. 

     - Arigato, arigato, Kakashi-sensei es lo máximo tebayo… - repetía una y otra vez, con lagrimillas de felicidad en sus ojos y una gran sonrisa en su rostro. 

      - Ya,  ya… vamos que se esta haciendo noche y mañana hay entrenamiento… - inquirió para separarse del pequeño. 

     - Hai… - grito entusiasmado olvidando su tristeza Naruto o eso hacia parecer, ya que sus ojos estaban entrecerrados, para que nadie notará su mirada, con esa amplía sonrisa que tanto le caracterizaba. 

     - Ne, ne Kakashi-sensei… ¿Qué vamos a comer dattebayo?... – pregunto con las manos en la nuca siguiendo a su maestro. 

     - ¿qué quieres comer?... – pregunto sin prestarle mucha atención anticipando su respuesta, pero quería oírlo. 

     - Ramen en el Ichiraku… - respondió levantando su mano de forma que vieran que le encantaba la comida de ese lugar, Kakashi ya sabía esta respuesta pero no quiso decir más, sonrió bajo la mascará y camino destino al ichiraku para cenar algo con su alumno y después arreglar unos asuntos con ciertas personas. 

     En el rostro y cuerpo de Naruto se encontraban varias marcas de los golpes que recibió desde que llegó a la aldea, pero parecía que el ni los notaba, o ya estaba bastante acostumbrado a recibir esos tratos, las miradas de los aldeanos eran llenas de rencor, odio y desprecio, cosa que parecía ser ignorada por el pequeño, pero que no paso desapercibida por el Hakate, cuando llegaron al ichiraku, Naruto corrió y con una amplía sonrisa fue recibido. 

     - Hola, Naruto, tanto tiempo sin verte… - se apresuró a decir el señor que siempre se alegraba con las visitas del pequeño. 

    - Acabo de terminar la misión, ojîsan… quiero miso ramen por favor… - ordeno después de saludar a la hija del tendero con una gran sonrisa, Kakashi le imitó. 

     Después de comer y hablar sobre cosas sin importancia, se encaminaron hacia la casa del peliplateado, al llegar Naruto se quedó estático en la entrada, con la mirada baja y con un gran dolor creciente en el pecho.

     - ¿Qué sucede?... – pregunto Kakashi al ver que no le seguía su alumno. 

     - Kakashi-sensei… onegai… puedo quedarme con usted cuando el viejo e Iruka no estén… no quiero pasarla tan mal… otra vez… - era una suplica a la cual cualquiera con corazón tendría miedo a rechazar, ese niño necesitaba más que nada protección y cariño. 

     - Claro… - contesto metiéndose a la casa seguido de Naruto quien cambió su semblante de tristeza por uno de alegría que no podía contener. 

     Cansados y sin más que hacer se fueron a dormir, despertando tarde como de costumbre, pero no les importó, lo más seguro es que les esperaran, desayunaron y se pusieron en marcha hablando de cualquier tema. 

_______________ Fin de flash back ______________________ 

     - No quiero volver a quedarme solo en la aldea tebayo… - murmuro con la cabeza gacha, le dolía mucho reconocer que pocas personas le reconocían o querían. 

     - Yosh… dejemos de lado los recuerdos tristes, ¿vale?... hay que entrenar… - decía animado Kakashi colocando una mano en la cabeza del rubio para alejara esos pensamientos de su mente, en un instante el pequeño seco las lágrimas que intentaban salir y con una amplía sonrisa corrió haciendo que todos olvidarán el extraño comportamiento que tenía hace unos minutos, al final, Naruto siempre será Naruto. 

     - Kakashi-sensei… ne, ne… ¿Qué entrenamiento tendremos hoy? Dattebayo… - pregunto emocionado por demostrar que era mejor que el Uchiha en todo. 

     - El día de hoy vamos a entrenar Taijutsu en parejas, Sasuke… tú con Naruto y Sakura contra mí… - sin más que decir marcharon  hasta el claro donde siempre hacían las prácticas y comenzaron con el combate. 

     Después de unas horas en el calor de ese día, todos estaba agotados menos el peliplateado que ni sudo una sola gota. 

     - Bien esto es todo por el momento… ya pueden irse a su casa… - pero al mirar a sus alumnos cayó en la cuenta de que eso por el momento era imposible, suspiro algo cansado ante lo que veía. 

     Naruto estaba en el suelo con los brazos y las piernas abiertas respirando agitadamente, bañado en sudor, era de admitir que el Uchiha era fuerte y daba mucha pelea, Sasuke se sostenía con las manos de sus rodillas, con  la respiración agitada y su frente bañada de sudor, aunque la bandada que le cubría se la absorbía y la Haruno se encontraba de rodillas mirando al piso, sumamente agotada por decirlo menos. 

     - Está bien dormiremos un momento para que recobren fuerzas y de esa manera regresar a la villa, ¿esta bien?... – expuso mientras se sentaba a la sombra de uno de los árboles, al no traer las mochilas con ellos, imitaron a su sensei, recargándose en un gran roble los tres. 

     Sasuke en medio de Sakura y Naruto, al poco rato ya se encontraban los tres profundamente dormidos, Sakura tenía el sueño bastante pesado por lo que al caerse de lado izquierdo no se dio cuenta, terminó por dormirse sobre el césped, mientras que Naruto y Sasuke seguían recargados en el árbol, sin percatarse que se estaban acercando. 

     Naruto termino apoyando su cabeza en el hombro de Sasuke, quien apoyo su cabeza a la vez en los mechones rubios, todo bajo la atenta mirada de su sensei que sonreía por la tierna imagen. Sasuke sentía tan bien, no sabía que era pero era un calor agradable, además ese aroma que inundaba sus fosas nasales le estaba haciendo llegar a una total paz y tranquilidad, quería averiguar que era, abrió con pesadez los ojos y se dio cuenta de que Naruto se encontraba apoyado en él, sin prestarle mayor atención volvió a cerrar los ojos para dormir en esa agradable sensación que le brindaba el Uzumaki.

Notas finales: bueno que les parecio ^u^? espero que les haya gustado... si tienen sugerencias o quejas, con gusto las escuchare... cuidense, matta ne... ^u^, por cierto, soy algo olvidadiza, así que si falle en algo (hablo sobre las misiones y etc... ¬_¬) me gustaria que me lo hicieran saber para poder cambiarlo ^u^, de antemano gracias...

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