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Pandillas por Mishogu

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Notas del fanfic:

Es una historia en la cual les cuento con se vive mas o menos en el entrono corrupto de mi pais desde el punto de vista de Rossel, no les quito mas su tiempo A leer!!!

Notas del capitulo:

Me quedo un poco largo, y de nuevo siento que un muy flojo, contare con su buen gusto y haaganme sabersi asi fue

 

 

 

Pandillas

 

Capítulo I

 

El día de hoy estoy sentado en un lujoso auto blindado acompañado de mujeres voluptuosas que constantemente me ofrecen sus servicios.

 

En todo caso son rechazadas, se que aquí las mujeres son apreciadas por sus atributos y no por su cerebro, me tocan a cada rato provocando excitación que no pasa de débiles jadeos y respiraciones hondas para lograr controlarme, el conductor nos avisa que hemos llegado a nuestro destino, las tres chicas que antes se afanaban por provocarme se afanan por arreglarse, su queridísimo y benevolente jefe las recibirá, yo en cambio solo me abotone  la camisa y arregle mi corbata, baje después de las “señoritas” , al poner un solo pie fuera, vi mis ojos cegados por cientos de flashes.  

 

Mi figura es desarreglada al máximo, normalmente la camisa fuera del pantalón, el saco abierto la corbata mal colocada, pero irónicamente me veo como un modelo de revista de quinceañera, en las cuales las chicas suspiran por un hombre que parece maniquí.

 

Se preguntaran por que una persona como yo esta en una fiesta de empresarios, es fácil soy el único hijo de un poderoso empresario, al que tan solo muera, seré el único poseedor de todos sus bienes que por cierto son muchos, no le deseo la muerte lo amo demasiado.

 

Soy lo que nunca desearías tener como hermano, amigo, hijo o padre, digamos que estoy involucrado en muchas cosas las cuales harían temblar al alguien en su sano juicio, como se dice popularmente, a mi corta edad, ya manejo algunos negocios de mi padre y abuelo, que en paz descanse, esta a mi cargo la exportación de fármacos, algunas pandillas, etc. Todos me temen, soy el demonio encarnado según mis enemigos, claro esta es mi vida ¿como decirlo? Así…oculta, ante la sociedad soy el educado muchacho pulcro y de buenos modales, ja, idiotas, la prensa solo dice lo que se les ordena para que digan.

 

¡Que descortés, no me he presentado! Mi nombre es Rossel, tengo 17 años y vivo en Guatemala, el país de la eterna corrupción, estudio en uno de los mejores colegios, no es por presumir pero se paga en dólares, con maestros estadounidenses, que odioso es responderles en un tono cortes y malditamente educado en su superfluo idioma, dicen que tengo un futuro brillante y prometedor en la economía aunque solo me educan para seguir los pasos de mi amado padre: un empresario avariento de poder y riquezas. Al final de esa lluvia de fotografías puedo divisar a las tres tontas…digo señoritas, con mi padre y madre, tomo la mano de el y entro sin atender a los gritos y preguntas, antes que la puerta se cierre le dedico a la prensa una sonrisa de matador disfrazada de elegancia y cortesía; es una fiesta privada, por ello la prensa esta a raya.

 

 Los seis nos subimos al elevador que nos llevara a la azotea del Tikal Futura, el hotel más lujos del país, al abrirse las puertas, las tres bobas se aferran a mis brazos y de nuevo soy el centro de atención, mi padre va con sus amigos y mi madre con las suyas, las tres me hablan de cosas para mi estúpidas, diviso a uno de mis amigos, Israel es el hijo de un narcotraficante amigo de mi padre, dejo a las idiotas solas

 

-Israel, mucho gusto. –Le tiendo la mano a modo de saludo, sus ojos negros miran a otro lado y finalmente la toma:

 

-El gusto es mío Rossel.

 

Nos dirigimos a la barra el pide coñac y yo whisky. Remueve su cabello tierra con una mano y da un sorbo:

 

-¿Y que cuentas?

 

Bebo de mi copa:

 

-Nada.

 

Sus ojos me miran con cierta extrañeza:

 

-¿Desde cuando acá, no hay nada?

 

Giro los ojos fastidiado, ¿Haber a el que le importa cuando no tengo sexo?

 

-Simplemente me canse de las tontas, eso es todo.

 

Se ha acercado peligrosamente, tiene una hermosura natural, me encanta, lo adoro así, logro aprisionarme contra la barra, sus caderas están pegadas a las mías, hace tres semanas que me conto que le gustaban los hombres y en respuesta tuvo su estreno, por que yo soy bisexual:

 

-¿No quieres repetir?-Pregunta descaradamente.

 

El maldito tiene un trasero bellísimo, lo digo yo que he sido catador de muchos, mis manos se cuela entre su traje tocando su extensión:

 

-¿Qué te dice esto?

 

Ha soltado un gemido que solo yo escucho, la música esta tan alta. Con dificultad se aleja de mí, ¿El castaño quiere que me lo tire aquí mismo a que? Disimuladamente nos marchamos, en el elevador nos comportamos hay cámaras de seguridad muy bien escondidas y muchos pagarían millones por una prueba de alguno de mis ocultos errores; llegamos a uno de los niveles inferiores, gracias al cielo que los organizadores reservaron habitaciones, la más cercana era la mía, apenas si logre abrir la puerta mis manos estaban ocupadas quitándole la ropa a mi amigo, la cerré de una patada.

 

No podía controlarme más y el menos, bruscamente lo tire a la cama arrancándole las prendas inferiores, dejando al descubierto su excitación. Lo observe por un buen rato estaba a gatas llamándome para que aliviara esa tensión, no se como pero se paro y tomo su pantalón, reí que se arrepintió pero no fue así, solo estaba buscando algo, mis ojos se abrieron al máximo cuando pude divisar de que se trataba:

 

-¿Esposas?

 

Camino hacia mí y las dejo en mis manos:-Úsalas.-Suplico

 

-¿En mí?-Pregunte intentando adivinar lo que deseaba:

 

-No, en mí.

 

Sonreí maliciosamente, eso nunca lo probé antes, al idea comenzaba a germinar en mi imaginación dando my buenos frutos.

 

No lo pensé mucho y volví a lanzarlo a la cama, parecía que lo disfrutaba:

 

-Jugaremos al ladrón y al policía.-Dije mientras jugaba con las esposas.

 

Subí a la cama aun estaba vestido, Israel se alejo, lo tome de las piernas y lo arrastrare hacia mi, lo hice tan fuerte que casi lo penetro lo lastime con la cremallera, lanzo un gemido que aumento mi ego. Le coloque una esposa cerrándola con tosquedad, pase la otro por la cabecera de la cama a modo que quedara prisionero, el mismo me ofreció la otra mano, primero lamí sus dedos, bese su muñeca y finalmente la cerré, también me dio las llaves, esas las tire al suelo en un lugar visible.

 

-¡Ya Rossel, no me tortures más!-Me incline sobre el y susurre a su oído:

 

-Lo que tú quieres es que te torture ¿Verdad?-Lamí el lóbulo de su oído:

 

-¡Si…así es!-Respondió jadeante.

 

-Pues así será.

 

Lo bese con pasión deje sus labios rojos, sus ojos asombrados me veían desnudarme, al quitarme el cinturón agrego:

 

-Puedes usarlo.

 

Lo deje a un lado mientras me despojaba del resto, al estar en su misma condición me dedique a torturarlo de golpe me metí su extensión en la boca tenía que dejarlo mal, leí que se llamaba masoquismo o sado, logre lastimarlo, termino corriéndose, mi rostro y pecho quedaron manchados, irónicamente no pidió que me detuviera al contrario me pidió más, abrió las piernas dejándome ver su entrada.

 

Le di la vuelta, las esposas hicieron un ruido que lo excito mucho:

 

-Usa el cinturón-Me ordeno:

 

-Como gustes.-Lo golpe unas cuatro o cinco veces, en verdad gozaba con el dolor, lance el cinturón, iba a prepararlo y me detuvo:

 

-¡No lo hagas!

 

-¿Por qué? Si no lo hago te dolerá.          

 

Sus ojos estaban llenos de lágrimas su rostro estaba rojo:

 

-Así es.

 

-Lo hubieras dicho antes. -Respondí sonriendo.

 

Lo tome de la cintura y de un empujón me introduje al principio me costo mucho moverme, estaba muy estrecho, el me ínsito:

 

Muévete, maldición!

 

Reuní fuerzas y me moví, sentí que algo cálido; cosa que no le puse atención, todo estaba yendo bien, el no dejaba de gemir y yo de embestirlo, llegue al momento cumbre hace rato lo estimulaba con mi diestra, el se corrió primero, las contracciones de mi amigo me obligaron a hacerlo también, salí lentamente, estaba algo cansado.

 

-¡Suéltame ya!-Volvió  a ordenarme.

 

-Ya…ya…ahora lo hago.

 

Recogí las llaves y lo libere, al pararse todo el semen resbalo de sus piernas, sin embargo note un leve tono rojo, Israel entro en el baño, me senté en la cama, y por error y descuido coloque la mano en algo húmedo, con cara de asco observe que había tocado, y me asuste al ver que era sangre, las sabanas estaban manchadas, yo lo estaba.

 

Entre asustado al baño y me metí con el en la ducha:

 

-Ya no tengo más fuerzas, mantente quie…-Lo empuje para que callera.- ¿Ahora que? ¿Acaso quieres violarme?

 

Abrí sus piernas aun en contra de su débil voluntad, era lo que quería; en efecto estaba lastimado:

 

-¿Te duele?-Pregunte mientras metía mis dedos. Se hecho hacia atrás gimiendo:

 

-¡Si…ah…duele!

 

De nueva cuenta inicio a ponerse duro cosa que me excito a mí también. En unos segundos más tres dedos se movían dentro de él, lo levante y con cuidado volví a introducirme, me gusto la acústica, los gemidos de ambos haciendo eco en las paredes.

 

De pronto me clavo los uñas en la espalda dejándome 10 marcas que aumentaron según las embestidas, increíblemente volvió a correrse en verdad que tiene resistencia, claro yo también soy muy resistente.

 

Nos bañamos juntos, y nos vestimos por separado, al salir nos dimos cuenta que era muy tarde, dos de los guardaespaldas nos buscaban:

 

-Los esperan.-Avisaron con vos ronca, era el cansancio de permanecer todo el tiempo parados corriendo detrás de sus clientes. Nos dispusimos a seguirlo, la verdadera fiesta recién iniciaba.

 

Mis adoradas idiotas se encontraban allí y ya usaban sus vestiduras de mujerzuelas, con todo el respeto que se merecen las prostitutas de verdad, aunque no creo que ropa de trabajo sea estar casi desnuda, en fin, adoro vivir en este lugar en el centro de la maldad misma en donde la corrupción son el pan de cada día: Los demás empresarios que exportan e importan fármacos clandestinos, mejor dicho, narcotraficantes estaban junto a sus muñecas, una caja enorme en el centro que tenía un moño llamaron mi atención, Israel se alejo dejándome a mi en medio de la sala a la vista de todos, escuche la vos de mi padre:

 

-¡Feliz Cumple!-Abría los brazos sonriente, voltee para encararlo y dirigirme al el para darle un abrazo, olvide por completo el hecho de que era mi cumpleaños.

 

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this continued…

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, me esforce recreando las situaciones, manden comentarios, sujerencias, lo que gusten.

 


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