Titulo del fic: It’s You
Pareja(s): QMi/MiXian [Que son la misma, pero es diferente... vale, yo sé lo que digo, ¿ok?]
Genero: Romance. Crack.
Clasificación: Todos los públicos.
Descripción: Y ahora, cuando Kyuhyun se sienta a pensar sobre Zhou Mi, lo primero que le viene a la cabeza es “brillante”, siendo seguido por un “buen besador” y después de eso no puede hilar más pensamientos sin que la necesidad de abrazar al más alto se haga presente.
Notas: [It's You - Super Junior M] ¿Saben hace cuanto quería escribir algo así y la inspiración simplemente no llegaba? ¡SIGLOS! (?) Vale, no, pero sí quería escribir esto hace mucho y no encontraba cómo, así que ahora que estoy escribiendo espero no se me corte la inspiración -como siempre. Y ya, pues espero os guste y le den mucho amor al QMiXian(?)
P.D. Podría decid a quién se lo dedico, pero sé que ella lo sabe <3
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Cuando Kyuhyun piensa en Zhou Mi, lo primero que le llega a la mente es “brillante”, puede que no sea la mejor descripción que puede hacer sobre el mayor, pero esa pequeña palabra es lo único que puede procesar cuando las dos piernas interminables que el otro posee entran en su campo de visión, o cuando siente su respiración en su cuello cuando se acerca a traducirle lo que el presentador le ha dicho en un mandarín tan rápido del que sólo entiende un par de sílabas que no está seguro sean las correctas. Cuando aquella sonrisa demasiado feliz para ser real se cruza con él, Kyuhyun siente como si su cerebro hiciera corto circuito y cada una de sus neuronas se derrite en un éxtasis que no debe, ni puede, ser normal.
Y, sin embargo, a Kyuhyun no le preocupa en absoluto el mar de sensaciones que se apoderan de él con la simple mención del nombre del chino, al contrario, le gusta demasiado como para no provocar el mismo un acercamiento con el mayor, e incluso es capaz de fingir no entender el chino sólo para escuchar el coreano atropellado de MiMi contra su oído, haciéndole sentir como si se volviera tan ligero como una hoja de papel que se lleva el viento.
Hay noches en las que no puede dormir por el ruido que hay en aquella enorme ciudad en la que parece no descansan nunca a la que le gusta ser llamada “Beijing” y Kyuhyun piensa que un nombre como “infierno terrenal” sería más apropiado; y después va hacía el salón del apartamento que los ocho miembros de SJM se ven obligados a compartir. No se sorprende de ver a Zhou Mi sentado en el sofá con su teclado entre las piernas tocando notas que no puede escuchar por los audífonos que tiene conectados porque sabe que aunque el más alto sea originario de aquel país con costumbres tan extrañas, su ciudad natal no es ni la mitad de ruidosa que la capital y tampoco ha podido conciliar el sueño. Con cuidado de hacer un ruido que de cualquier manera no sería capaz de llegar a oídos del otro, se acerca y lo observa concentrado en una partitura que no se le hace conocida y probablemente sea parte del nuevo álbum.
Sin que Zhou Mi se percate de la presencia del menor le dan las tres de la mañana sentado en aquella posición en la que ya no siente el trasero y tiene las piernas dormidas. Pero no le importa, porque ha escrito la que a su parecer es la mejor de todas su letras, y, aunque le cueste un poco, tiene que admitir que durante todo el tiempo invertido en lograr que las letras le convencieran del todo, el único pensamiento que ha ocupado su cabeza tiene un nombre y apellido que no es capaz de pronunciar correctamente y lo transforma a su idioma en un sencillo “Kui Xian” que para él es millones de veces más fácil de pronunciar que el trabalenguas coreano que sus padres le han puesto.
Y es entonces, cuando Zhou Mi está más perdido en sus pensamientos que nunca, que al cerebro naturalmente malvado de Kyuhyun se le ocurre que es buena idea abrazar a su mayor por la espalda y darle el susto de su vida. Se permite reír ligeramente por el grito ciertamente femenino que ha escapado de los labios del que algún día fuera pelirrojo cuando siente su contacto, pero se preocupa cuando escucha el teclado caer al suelo cuando su propietario se levanta de un salto porque sabe lo mucho que ama Zhou Mi aquel artefacto y rápidamente susurra un “lo siento” en coreano que no está seguro sea audible para el otro, pero cuando el chino voltea a verlo y suspira de alivio para después negar con la cabeza sabe que le ha escuchado y le ha perdonado algo que de cualquier manera no necesitaba perdón porque la altura y fuerza con la que el instrumento ha caído al suelo no es la necesaria para dañarlo.
Y una vez que ambos se han recuperado de los sustos iniciales, el mayor pasa a preguntarle porqué aún no ha ido a dormir y cuánto tiempo ha estado ahí, detrás de él, dándole mayor importancia a la respuesta de la segunda pregunta y casi desfalleciendo cuando el castaño le dice que pronto serán dos horas pero que no quería molestarlo y por éso no le alertó de su presencia, provocando que el chino se enoje ligeramente con él porque Dios sabe cuanto odia que alguien vea su trabajo cuando siente aún no es perfecto o está terminado, por ello Kyuhyun se apresura a decir que no ha prestado especial atención a lo que hacía porque más bien se ha concentrado en ver su rostro e igual de rápido se arrepiente mentalmente de sus palabras y se da cuenta de que sonaba mil veces menos gay en su cabeza.
La risa del de piernas eternas retumba por todo el salón cuando nota lo sonrojadas que están las mejillas del menor y hace un esfuerzo nada humano para no sonrojarse también él porque las palabras del coreano le han gustado más de lo que esperaba, y porque no piensa admitir que se ha enamorado de su menor, pero le gusta vivir con el fantasma de la esperanza que habita en su extraña cabeza y que le dice que existe la posibilidad de que el otro sienta lo mismo que él, pero casi siempre decide ignorarlo porque conoce el número exacto de mujeres hermosas que han desfilado por la cama del castaño y no le gustaría hacerse daño a sí mismo con una ilusión que tiene más bien poco de real. “Ya no hay tanto ruido, tal vez debamos intentar dormir, mañana debemos ir al estudio.” es lo que dice en lugar de las cientos de palabras que podrían hacer de confesión porque aún no está tan loco como para desnudarse emocionalmente ante Kyuhyun y porque decide que ése no es el momento ni lugar para que una de las voces principales del grupo comience a odiarle. Y Kyuhyun le obedece porque es Zhou Mi el que ha sugerido aquello y él vive para hacer lo que Zhou Mi le pida, incluso cuando no es lo que le gustaría que le pidiera.
Al día siguiente, en el estudio de grabación, Zhou Mi le muestra a los otros siete miembros la letra que ha escrito y omite contarles que prácticamente no durmió para terminarla antes de que la cabeza le explotara por lo homosexual de su contenido. Y Kyuhyun siente que no puede estar más orgulloso del chino que en ése momento, porque una canción como aquella, romántica pero fresca y juvenil, no es nada del otro mundo pero es especial, porque Kyuhyun siente que Zhou Mi ha plasmado en versos y rimas los sentimientos con los que ha cargado desde que el mayor se presentó en un coreano desastrozo y acto seguido esbozó una sonrisa que bien podría dejar ciego a alguien, y la palabra “brillante” vuelve a su mente y se transforma en el pensamiento que ha evitado los últimos dos años pero que no puede negar.
“Cho Kyu Hyun, tal vez sea momento de admitir que estás enamorado de él”
Y es por eso que cuando cae la noche y los chicos son liberados de sus actividades en el estudio, Kyuhyun se queda de último junto con el mayor rompiendo aquella costumbre suya de ser el primero en correr al departamento para refugiarse en los colores y música de cualquier juego para ordenador que aún no haya jugado o aún sea capaz de jugar. Pero no esa noche, porque esa noche tiene un plan y una oportunidad, y no piensa desaprovecharlas, no de nuevo. Se arriesga demasiado y lo sabe, pero también sabe que sea lo que sea que Zhou Mi sienta no sería capaz de odiarle, tal vez se enfade un par de días y luego todo vuelva a la normalidad porque si hay algo que Zhou Mi no pueda hacer, es estar demasiado tiempo enfadado con Kyuhyun.
Y cuando Zhou Mi por fin sale de la sala de prácticas más por insistencia de las bailarinas que por gusto propio, lo último que espera sentir son los labios que ahora están sobre los suyos en un beso más torpe que romántico o tierno, pero lo que más le sorprende es ver que el dueño de aquellos labios es Kui Xian y no puede sino dejarse llevar y corresponder el beso porque no va a negarse a recibir algo que ha esperado por años. Cuando Kyuhyun se separa de él le dice que no piensa darle ninguna excusa pero tampoco una explicación porque no la tiene, sino que le da la opción de aceptar todos los sentimientos que cree han quedado expuestos con ese intento de beso o bien, darse la media vuelta y fingir que aquello no ha pasado y entonces él hará lo mismo, y Zhou Mi no puede sino responder con un nuevo beso que ahora es mucho mejor porque el chino no es tan torpe como el menos para esas cosas.
Y ahora, cuando Kyuhyun se sienta a pensar sobre Zhou Mi, lo primero que le viene a la cabeza es “brillante”, siendo seguido por un “buen besador” y después de eso no puede hilar más pensamientos sin que la necesidad de abrazar al más alto se haga presente.