--¡HUJ, RIN RAPIDO LLEVENME ALGUNAS POCIONES CURATIVAS A LA HABITACION DE HARRY!
Fue el grito que los elfos escucharon de uno de sus amos, y con un plop estos fueron al laboratorio y con otro aparecieron en la habitación.
Ya Severus se encontraba en el lugar y dejaba a Harry en la cama, con un pase de varita le cambio aquella ropa, por una pijama de color gris y comenzó a realizar varios hechizos de diagnostico y a parte de encontrar desnutrición, solo encontró una par de costillas rotas y fracturas anteriores, o esos muggles pagarían con sangre lo hecho a su niño.
Con movimientos que cualquier medimago envidiaría, Severus se encontraba realizando hechizos, dándole a Harry pociones con ayuda de los elfos, hablándole con cariño.
Tom había regresado, no sin antes poner algunos cuantos hechizos en aquella casa, todos los sufrimientos de su hijo lo vivirían en pesadillas, subió a la habitación justo cuando Severus lanzaba el último hechizo.
--¿Cómo esta?
--Deshidratado, desnutrido, un par de costillas rotas, varios hematomas, le di dos regeneradores de sangre y algunas pociones para el dolor, espero que despierte mañana, para darle algunas pociones nutricionales. ¿Qué has hecho?
--Me conoces bien, esos malditos muggles se fueron por un mes y le dejaron solo la botella de agua para que sobreviviera, así que cuando regresen comenzaran a tener pesadillas de todo lo que Harry vivió con ellos, pero será solo el principio
--En lo que pueda ayudarte dímelo y lo hare
--mmm…pro…profesor
--Tranquilo pequeño, descansa—exclamo Severus acariciando las cabellos del chico
--Men…mentí…no…diría nada—exclamo mientras sus ojos se aguaban
--Tranquilo Harry, no te preocupes por eso—dijo Severus—descansa necesitas reponer tus fuerzas.
Harry observo que también estaba Voldemort, con la apariencia de Tom y quien le sonreía con cariño
--Duerme Harry ya estas a salvo, aquí nadie te lastimara
Harry cerro los ojo cuando Severus se inclino para besarle la frente y después se quedo dormido.
Severus y Tom se quedaron mirándolo por algunos minutos, para después salir y comenzar a planear el sufrimiento de los Dursley.
El nuevo día llego y Harry despertó por el dolor que sentía, en ese momento un plop se escucho y unas pequeñas manos le incorporaban para que pasara sobre su garganta aquella poción que provoco que el dolor desapareciera
--Gra…gracias
--No tiene nada que agradecer joven amo, Rin solo obedece órdenes del amo Tom
--¿Dónde están?—pregunto mirando a la elfina
--Deben seguir durmiendo, se quedaron aquí velando su sueño, hasta que Huj y rin los llevaron a su habitación a que descansaran mejor y eso fue hace una hora, ahora duerma joven amo—exclamó para desaparecer.
Harry cerro los ojos intentando dormir, las suaves palabras que había escuchado no habían sido su imaginación, debido su terrible necesidad de escucharlas, en verdad habían sido pronunciada…alguien le había hablado con cariño…ya no le importaba quienes eran ellos, lo único que tenia en mente es que ellos le decían palabras que jamás creyó escuchar para el, palabras llenas de amor.
Severus despertó dos horas después y al ir a la habitación, se encontró con que Harry dormía, pero en su rostro se apreciaba una pequeña sonrisa, se acerco lanzo algunos hechizo y noto como algunas de las heridas ya habían sanado, se acerco y beso la frente de Harry, para salir y preparar algunas pociones que su hijo iba a necesitar.
Harry volvió a despertar alrededor del mediodía, un pequeño quejido salio de sus labio y alguien le ayudo a beber la asquerosa poción, pero esta vez los brazos no eran de algún elfo, eran de un humano, al alzar la mirada se encontró con Tom Riddle
--¿Cómo te sientes pequeño?—pregunto mientras lo acostaba de nuevo
--Bien, gracias ¿y el profesor?
--Me alegro escucharlo y Severus esta en su laboratorio creando un par de pociones para ti
--¿Por qué?
--Por que las vas a necesitar, por eso—respondió Tom y Harry no supo como interpretar la mirada del hombre, su rostro le había estado regalando una sonrisa y ahora esta había desaparecía--¿crees poder contarme lo que sucedió con tus cosas?
Sus cosas, sus objetos escolares, su preciada capa, su magnifica escoba, su mapa compañero de travesuras y varita, sus ojos se llenaron de lagrimas, ¿Cómo recuperar aquellos tesoros?
--Tranquilo pequeño, si no quieres hablar no lo hagas, no te voy a obligar—dijo Tom limpiando un par de lagrimas que habían escapado de sus ojos—en cuanto te sientas mejor iremos a ver a Richard, esperemos que no haya algún problema en remplazar toda la madera de tu varita
--¿Remplazar la madera de mi varita?
--Si, el mango esta roto, pero el núcleo esta intacto
--Mi varita ¿se salvo?
--Así es, junto a una magnifica capa de invisibilidad, un escoba que te ayudo a ser campeón en el torneo de quiddicht y un pedazo de pergamino, tiene que tener algún significado si se salvo
--¿Cómo se salvaron? Estaban en el baúl, al igual que mis demás cosas y esas terminaron en el fuego
--Por tu magia—respondió una nueva voz y ambos observaron como Severus entraba con una pequeña botella en sus manos
--Severus por favor, el chico acaba de beber una poción para el dolor, no le hagas tomar otra
--Descuida, la tomaras un poco mas tarde, cuando tengas algo en el estomago y esos objetos se salvaron, por tu magia, se sentía un poco de residuo en la sala
--si es así significa que debiste haber deseado que esos objetos se salvaran—responde Tom ante la interrogante que ve en el rostro del chico—Rin
--Si amo Tom, ¿Qué puedo hacer por ustedes?
--Tráele un poco de sopa a Harry, así como fruta y jugo—respondió Severus
--De inmediato le traeré eso al joven amo—respondió la elfina mientras desaparecía.
Harry fue ayudado a sentarse en la cama la elfina apareció para ponerle en las piernas la comida, que habían pedido
—Ahora come pequeño—exclamo mientras le daba un beso en el cabello—regresare en una hora
Así salio de la habitación dejando a Harry y a Severus solos, Harry comenzó a comer, aquella comida le sabia a gloria, así que termino aquella sopa, continuo con el plato de frutas y tomo el jugo, todo ante la atenta mirada del hombre de negro, cuando había acabado, Huj apareció y se llevo la bandeja.
--Debes tomarla, hará que puedas retener todos los nutrientes, posiblemente todo el ciclo escolar estés tomando esta poción—explico Severus
--Gracias profesor, por todo, por sacarme de la casa de mis tíos, por curarme, por permitirme estar aquí
--No agradezcas Harry, lo hago con gusto—dijo mientras le acariciaba el cabello—descansa, si necesitas algo, pídeselos a Huj o a Rin ¿entendido?
--Si profesor
Así Severus se fue dejando a Harry en aquella habitación, después de un rato tubo la imperiosa necesidad de ir al baño, así que se levanto con cuidado y se dirigió a la única puerta que había en el lugar, encontrando lo que buscaba.
Mientras se lavaba las manos, noto que el lugar era increíble, una regadera, una bañera, azulejos de color verde, era un lugar increíble, así salir del baño regreso a la cama, no quería molestar a sus cuidadores y fue cuando por fin pudo apreciar el lugar.
Las paredes eran de un tono azul, el techo tenia el mismo hechizo que en Hogwarts podía verse el cielo del exterior, había un ropero de lo que parecía ser roble, un escritorio y una cómoda silla, junto a el un librero vacío, la cama donde estaba acostado, de doseles de color gris, las sabanas eran de color blanco, a uno de sus lados había un pequeño buro con una lámpara. Era completamente hermosa, se sentía muy cómodo ahí.
Se recostó y poco a poco el sueño le venció
Severus terminaba otra poción mas, se dirigió a la cocina donde los elfos le dieron un pequeño festín y después se fue a leer un poco, después de que Rin le informara que Harry estaba dormido, así leyó aquel libro que se había propuesto iniciar el día anterior.
A las tres de la tarde, subió a la habitación de Harry, le dolía tener que despertarlo, pero era necesario que comiera
--Harry, pequeño despierta
--Mmm ¿Qué pasa?
--Es hora que comas—dijo mientras lo ayudaba a incorporarse—en unos minutos Huj te traerá lo que pedí para ti
--Gracias profesor…disculpe usted ¿ya comió?
--¿Por qué la pregunta?
--Es que…me gustaría que comiera conmigo—susurro
--Aquí esta lo que el amo Severus ordeno para el joven amo
--Huj, súbeme a mi también algo para comer, comeré con Harry aquí
--Claro amo Severus
Harry sonrió, comería acompañado.
La comida se llevo en silencio, pero a ninguno le incomodo, cuando terminaron, Harry decidió preguntarle algo a Severus, ya que no quería dormir
--Profesor ¿lo que se salvó?
--Tom lo tiene, en cuanto regrese le diré
--¿Qué me dirás Severus?—pregunto Tom entrando a la habitación
--Las cosas de Harry
--Cierto—exclamo sacando de su bolsillo aquellos objetos y regresarlos a su tamaño original—listo
--Gracias—exclamo Harry mientras tomaba su capa
--Tu varita, no te la puedo regresar, primero veremos si tiene solución, sino habrá que escogerte otra
--Gracias—exclamo, mas su curiosidad pudo mas con el--¿Por qué me ayudan?
--Cuando te recuperes por completo Harry te diremos el por que—fue la respuesta de Severus
--tiene que ver las mentiras, que dijiste que ibas a destruir
--Así es pequeño, por el momento, solo preocúpate por recuperarte—dijo Tom sonriendo—te dejamos para que te recuperes, así cuando estés completamente recuperado, podremos ir a compra cosas, para llenar tu habitación
--¿mi habitación?—pregunto el chico confundido
--Si, Harry, esta es tu habitación, ¿te gusta?—pregunto Severus mientras el ojiverde los miraba sorprendidos
--si quieres que se cambie algo, pídelo pequeño—exclamo Tom
--no, está bien, gracias—exclamo mientras los miraba—pero ¿Por qué me ayudan? ustedes me odian
--No te odiamos Harry—exclamo Severus y Harry noto que sus palabras habían entristecido a su profesor
--Cuando estés completamente recuperado hablaremos y entenderás lo que sucede Harry, solo te pido que tengas la mente abierta pequeño, solo eso te pido.
Harry asintió y vio a pareja salir de su habitación.
Esa noche ceno solo y se sintió mal por eso, aunque no quisiera admitirlo la compañía de ambos hombres le agradaban, lo hacían sentirse protegido, querido, más la duda se presentaba ¿Por qué lo hacían? ¿Ellos en verdad no lo odiaban? Estaba confundido, pero decidió no pensar, esperaría a estar completamente recuperado.
Harry estuvo en cama un par de días más, siempre que podía tomaba un baño y termina por volver a la cama, aunque también a un sillón que había aparecido para él.
Al día siguiente se despertó temprano, entro al baño para darse un baño, así disfrutando del agua, cunado un plop se escucho
--Aquí hay ropa que le manda el amo Severus
--Gracias
Así Harry termino su ducha y se puso la ropa que Severus le había mandado, una playera y un pans, para que estuviera cómodo, cuando salió del baño se encontró con el hombre mirando por la ventana, Harry se acerco y vio por primera vez el jardín
--Hermoso ¿verdad?
--Sí, es muy hermoso—dice Harry
--¿Cómo te sientes?
--Mejor gracias y ¿Voldemort?
--Tom se fue a reunir con el circulo interno—Harry se quedó en silencio, no sabía que pesar, solo miro a Severus cuando este le puso la mano en el hombro—estas a salvo Harry, no te preocupes, ahora dime pequeño ¿Qué te gustaría desayunar?
--Lo que sea profesor—dice con una sonrisa tímida
--Bien, vamos a la cocina a que comas un poco
Ambos salieron a comer en la cocina para que ambos desayunaran. Cuando terminaron, Severus se levanto
--Te daré un recorrido por la casa, así también te diré en que habitaciones podrás entrar sin problemas y a cuales de bes entrar con permiso
--Gracias
Así Harry conoció la casa, la cocina, la sala, la biblioteca, eran áreas en las que podía entrar sin ningún problema; el laboratorio de pociones, el estudio y la sala de entrenamiento debía entrar ya fuera con Severus o con Tom, solo hasta que tuviera diecisiete años.
--Ahora que conoces la casa, puedes ir a donde quieras, si quieres salir al jardín puedes hacerlo
--Gracias… ¿pudo salir a volar?
--aun no pequeño, en un par de días, cualquier cosa llamas a los elfos o a mí, sino estoy en la biblioteca, estoy en el laboratorio
--Si…
Así Harry salió al jardín, para encontrar, varios tipos de flores, así como varios tipos de árboles, camino por un rato hasta encontrar una fuente, muy hermosa de mármol blanco, también había algunas bancas, donde se sentó.
Ahí mirando aquel hermoso lugar las dudas, del ¿porque esos hombres lo querían, porque lo trataban con cariño? No porque se quejara, pero desde que llegara a Hogwarts Severus Snape lo había odiado…más ese pensamiento despareció al recordar aquellas ocasiones donde escuchaba la cálida voz de su profesor cuando él estaba en la enfermería, tal vez Severus no lo odiaba…pero ¿y Voldemort? Hasta ahora lo había tratado con cariño. Además estaba el hecho que con el poco tiempo que había estado con ellos, era claro que ambos eran pareja
Decidió no pensar y esperarlas explicaciones que ellos le darían. Pero ahora su mente se desvió a sus amigos, su padrino y tío, así como la escuela
Severus había terminado una de las pociones que servirían para la venganza en contra de esos muggles, al terminarla, salió para buscar a Harry quien después de relajarse entraba a casa, mas su semblante no le gusto
--¿Todo bien Harry?
--Si, solo que no que voy a poder hacer con los deberes
--No te preocupes por eso pequeño, tenemos todo lo necesario para que los realice, ¿quieres iniciarlos ahora o prefieres esperar hasta mañana?
--Esperare hasta mañana, sino es molestia
--No, puedes hacer lo que gustes pequeño.
--Gracias—exclamo y abrazo al hombre, sin ser consiente de ese acto
--De nada pequeño—respondió regresando la acción, se separó un poco--¿Tienes hambre?—Harry asintió—sube a lavarte y baja para que comamos juntos
Severus lo miro subir, una sonrisa apareció en sus labios, su pequeño estaba recuperándose. Se dirigió a la cocina para ver que habían preparado los elfos, solo había que esperar a que Tom llegara, pero al llegar a la cocina e encontró con dos lechuzas.
Una de color café, le entrego una nota y se fue, mientras la abría, Harry aparecía en la cocina
--Hedwing—exclamo al ver a su lechuza, con una nota—hola preciosa
--Huj, sírvenos por favor—exclamo mientras se acercaba a la mesa— ¿Dónde estaba?
--En Hogwarts, tuvo un accidente y se hirió el ala, me alegro que se tuviera que quedar con Hagrid, sino…
--No pienses en eso, ahora tu amiga está aquí, mandare a que pongan una percha en tu habitación para que se quede contigo
--Gracias
¿y Voldemort?
--Llegará más tarde, tiene que ver algo sobre unas reuniones
Después de aquellas palabras cenaron en silencio, mientras que Severus pensaba en el accidente de la lechuza nívea, era extraño que la única forma de que Harry se comunicara con el mundo mágico se hubiera lastimado, algo o alguien había herido al ave, para que Harry quedara aislado.
Al terminar la cena, Severus se levantó y se dirigió a la biblioteca, mientras Harry llevaba a Hedwing a su habitación, mientras la ave tomaba lugar en aquella habitación, ya ahí se encontraba una hermosa percha. Se acercó hasta el ave y la acaricio, esta le pico el dedo como muestra de cariño.
--Yo también te extrañe linda—respondió—deberé comprarte algo de comer, tendré que pedirle al profesor Snape que me lleve a comprarte tu comida
Exclamo saliendo de su habitación, así se dirigió a la biblioteca donde el hombre de mirada negra quien leía un libro
--Profesor
--¿Si Harry?—pregunto alzando la mirada
--Es que necesito alimento para Hedwing, y bueno…
--Le pediré a Rin que ponga un poco de la comida de Dante, cuando vallamos por tu ropa y útiles, podrás comprar comida para Hedwing
--Gracias—exclamo con una sonrisa, se sentó a su lado —profesor quisiera saber, como es que termino
--¿Cómo termine siendo esposo de Tom Riddle?—Harry asintió—te contare, pero te pido que no me interrumpas hasta el final ¿sí?—Harry volvió a asentir--veraz a diferencia de lo que los demás piensan, yo conocí a Tom en mi sexto año en Hogwarts. Soy un mestizo Harry, mi padre era un alcohólico intolerante a la magia y mi madre era una bruja de sangre pura exiliada de su familia por casarse con un muggle y con eso se inicia, fui maltratado por Tobías Snape, la mayor parte de mi infancia, la única alegría que tenía era mi amistad con una pequeña bruja, hija de muggles que era mi vecina, Lily Evans, tu madre, nos hicimos amigos, hasta Hogwarts, ahí creí que el infierno que vivía con mi padre terminaría, pero me equivoque, ahí inicio otro. Fui seleccionado Slytherin, mientras que tu madre fue enviada a Gryffindor. En Slytherin solo aceptan sangre puras y mestizos, yo a pesar de ser mestizo era pobre, mi ropa y útiles eran de segunda mano, por lo que todos en mi casa me rechazaba, mas por ser amigo de una Gryffindor, pero aparte de ellos tenía unos verdugos personales, los meroreadores, si bien desde un principio mostraron su capacidad para hacer bromas a todos, en especial a Slytherin, pero su blanco preferido era yo.
Durante mucho tiempo soporte aquello, pero las bromas de mi propia casa, de lo meroreadores, me provocaron una tención terrible, cuando estábamos en los timos, los meroreadores me hicieron un broma muy pesada que había provocado que todos los que estaban en el jardín se burlaran de mí, tu madre me defendió y yo….molesto, frustrado y otras cosas más termine por decirle sangre sucia, aquello termino nuestra amistad y yo termine por que quedarme solo. Así termine por refugiare en las pociones y también en crear hechizos…
******Flash Back****
Había iniciado el sexto año y era la primera salida a Hogsmade, el día era brillante y perfecto…
Pero para Severus Snape la situación era distinta, había entrado al gran comedor, provocando una risa general, como siempre había caído en una de las malditas bromas de los estúpidos meroreadores.
Ahora tenía el cabello de color rojo, su ropa había sido transformada en un traje de pantalón corto dorado, similar al usado por los suizos.
--Hey Quejicus cámbiate, nadie quiere ver tus miserias—exclamo Sirius Black y el chico de ojos negros lo fulmino con la mirada
Se sentó en su rincón mirando con furia al director y a su jefe de casa, ninguno parecía hacer algo para quitarle el maldito hechizo, pero ya estaba acostumbrado.
Miro a la mesa de Gryffindor, cuando su mirada se centró en la que había sido su amiga, le dolió ver aquella mirada que en el pasado le mostrara calidez ahora con una frialdad.
Desayuno poco, aguantando sus lágrimas, quería que el colegio terminara de una vez por todas, quería irse del país.
Por fin la hora para partir al pueblo se dio y el tomo un carruaje, para su suerte junto a Lucius Malfoy, quien lo ignoro. Agradeció que al bajar del carruaje el hechizo ya había terminado, ignorando a todos se dirigió a un área muy alejada del pueblo en el interior del bosque que rodeaba al pueblo, cuando por fin llego a un lugar para el perfecto, saco su varita y…
--¡SECTSEMPRA!—grito aquel hechizo que había inventado.
El sectusempra era un hechizo cortador, que hacia múltiples cortes al enemigo, provocando gran dolor y que el receptor del hechizo muriera desangrado.
Mientras los arboles sufrían la furia de aquel hechizo, estaba furioso, humillado, dolido, pero sobre todo solo, que no se percató que la magia que había liberado había llamado la atención de alguien.
Tom Riddle iba a Hogsmade a ver a los alumnos del colegio, para ver a los posibles candidatos para ser sus fieles seguidores, mientras caminaba, sintió una magia muy poderosa, una magia que no había sentido anteriormente, siguiéndola, se encontró con un joven del colegio que lanzaba un hechizo que nunca había escuchado, pero que parecía ser bastante interesante.
Se recargo en un árbol y miro fascinado como el joven lanzaba con presteza ese desconocido hechizo.
Severus por fin se cansó, lanzo un último hechizo y bajo su varita mientras respiraba, sumido en sus pensamientos no se percató de Tom, hasta que este aplaudió.
--Un buen hechizo muchacho, no he escuchado de el ¿Dónde lo sacaste?--pregunto Tom
--Eso a usted no le interesa—respondió Severus alzando su varita--¿Quién es usted?
--Tom Riddle—dijo mientras se acercaba a ver el resultado de dicho hechizo en los arboles—un magnifico hechizo torturador e incluso mortal, si el ministerio lo conoce lo categoría como un hechizo oscuro—susurro con fascinación al ver los arboles—serias un perfecto mortifago—dijo mirando a Severus
--No me interesa—respondió este sin bajar la varita
--¿No? Voldemort te daría lo que desees, poder, fama, lo que le pidas
--Ya veo señor Riddle usted es uno de los tanto lame botas de ese hombre
--¿lame botas? No soy algo así como…su mano derecha, dime ¿Qué es lo que deseas? Voldemort te lo dará
--No necesito de ese hombre para obtener lo que deseo—exclamo el joven bajando su varita—hasta luego señor Riddle
--Te vas sin decirme tu nombre, eso es de mala educación
--Si quieres llamarme de alguna forma dígame Príncipe ¡TENEBRIS!*
De pronto una oscuridad reino en el lugar y cuando esta desapareció Tom Riddle quedo sorprendido ante el desplegué de poder del joven
--Así que no te interesa ser mi mortifago, pero a mi si me interesas príncipe.
Severus llego al pueblo y entró a las tres escobas ignorando a todos, se había desecho de ese hombre pero algo le decía que no sería la última vez que vería a ese hombre.”
--Entonces, no quería ser mortifago ¿Por qué cambio de opinión?—pregunto Harry con los ojos abiertos ante lo contado
--No soy un mortifago Harry, todos lo creen, pero la verdad no es así—exclamo estirando su brazo izquierdo y mostrarlo limpio—es una ilusión para la mayoría, Tom nunca me marco, cuando me volvió a decir que si quería ser un mortifago acepte, era la única manera en que podía estar a su lado, me había enamorado de él, pero el…
--Amo Severus lamento interrumpirlo pero el director le manda llamar
--Gracias Rin, iré a ver que quiere, si Tom regresa dile que fui a ver al director
--Si
Severus se levantó y le dio un beso en la frente y se fue.