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Mi Sirena por Saime Rossette

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Notas del capitulo:

Mala descripción y malo todo. Llevaba rato queriendo escribir esto. Tenía una idea principal que se deformó horriblemente así que la tuve que iniciar una y otra vez hasta que opté por hacer algo que jamás creí hacer. IMPROVISAR. Espero les guste, quería que fuera un one-shot, pero no quiero seguir ausente por más tiempo así que lo publico en partes.

Mi Sirena

 

r13; Entonces estaríamos de nuevo en el puerto justo mañana por la mañana.r13; Anunció el capitán del barco al rey KangIn, quien asintió complacido al saber que pronto regresaría al castillo y podría ver a su esposo de nuevo.

 

Sonrió cuando vio una melena color ébano pasar entre él y el capitán. Siwon, su primogénito, correteaba emocionado por el barco. Aquel era su primer viaje en alta mar visitando reinos vecinos y parecía que nada paraba de asombrarle cuando todo lo que él veía era agua y más agua.

 

Recordó la emoción en el menor cuando le invitó a hacer este viaje en su compañía y la reticencia de su esposo para dejar ir a su pequeño a un viaje a tierras más lejanas, pero la insistencia del KangIn y el encanto de su hijo derritieron el corazón de su esposo y he ahí donde se encontraban.

 

El chico se había ganado el aprecio del capitán y la tripulación rápidamente. Sus deseos de aprender y su astucia e interés habían hecho que el capitán le explicara a detalle cada parte del barco y su modo de navegación. Incluso lamentó que el joven estuviese destinado a servir a su pueblo en tierra en lugar de aventurarse en el vasto mar.

 

Negó con la cabeza mientras sonreía y continuó hablando con el capitán pensando que Siwon estaría a salvo sin su supervisión por unos minutos.

 

Siwon, por otro lado, decidió acercarse aún más hacia la proa del navío. Debido a la histeria de su Leeteuk appa, su padre le había ordenado no acercarse demasiado a los bordes del barco. Sin embargo su curiosidad era más fuerte que su capacidad de preservación.

 

Aprovechó que su padre se encontraba distraído con el capitán y se acercó más para admirar como la punta rompía el mar y avanzaba imponente en el océano. Siguió caminando hasta llegar al estribor y se maravilló al ver el agua levantarse en olas alrededor del barco.

 

Estiró un brazo deseando tocar las olas con los dedos, un poco más. De improviso el barco paso por un área turbia en el mar. Su cuerpo perdió el equilibrio y cayó al agua.

 

El sonido del agua salpicar cuando su cuerpo golpeó con fuerza el mar alertó a la tripulación y al rey quien de inmediato comenzó a llamar su nombre sin recibir respuesta. La  tripulación completa empezó a buscar donde había caído el cuerpo, pero ya lo habían dejado varias leguas atrás.

 

El menor pataleaba y braceaba con todas sus fuerzas para mantenerse a flote y no perder de vista el barco. Sus ojos le ardían por el agua salada que salpicaba en ellos y sus ropas se sentían pesadas. Inesperadamente una gran ola se levantó sobre él y lo sumergió. La corriente marina lo arrastró con fuerza hacia lo profundo.

 

Sus pulmones dolían ante la falta de aire y la sensación de mareo se apoderó de él. No pudo resistirlo y más por instinto sus labios se partieron para aspirar pero sólo agua llenó sus pulmones.

 

El dolor fue intenso y la desesperación también. Lo último que vio antes de perder el conocimiento fue un par de ojos almendrados junto a un canto que le acompañó durante la inconciencia.

 

La voz era tersa, dulce e infantil y aunque no entendía que decía le hacía sentir relajado. Se preguntó si aquella era la voz de un ángel guiándole hacia el cielo.

 

Cuando abrió los ojos de nuevo, la misma voz seguía en su memoria. Sin embargo, no se encontraba en el cielo, sino en su camarote rodeado de sus sirvientes. Junto a él se encontraba su padre que le miraba con rostro aliviado y pálido.

 

Su cuerpo se sentía agotado y cada músculo palpitaba dolorosamente. Su cabeza dolía y sentía que cada respiro desgarraba su garganta, pero estaba vivo.

 

r13; ¿Cómo te sientes?r13; escuchó que el hombre le decía.

 

Abrió la boca para responder, pero el dolor agudo en su garganta provocado por toda el agua que había tragado se lo impidió. Uno de los sirvientes le ofreció una taza de té tibio y su padre le ayudó a incorporarse y le colocó la taza en los labios.

 

r13; ¿Podrías… no decirle nada de esto a Leeteuk appa?r13; Siwon sonrió y asintió brevemente antes de acomodarse y continuar durmiendo. Deseaba poder escuchar aquella voz una vez más.

 

 

 

Quince años después, el joven Siwon se encontraba en sus aposentos en el castillo colocando lo que necesitaría para un nuevo viaje en altamar, justo en el mismo barco en el que había navegado por primera vez y en el que había navegado desde entonces.

 

r13; Sólo llevas un par de semanas al castillo y ya te vas. No tienes consideración conmigo.r13; Suspiró dramáticamente su padre desde la entrada de la habitación. Aquella que sólo usaba un par de meses al año, pues prefería dedicarse por entero a navegar todos los mares descubiertos en el mundo y en espera por descubrir más. Todo con una simple intención.

 

r13; Deberías quedarte más tiempo en el reino. Conocer al pueblo que reinarás en unos años. Relacionarte con alguna doncella y casarte.r13; Siwon sonrió ante lo que su padre decía, aún no estaba preparado para abandonar los mares ni para reinar. Antes debía encontrarla.r13; Siwon, ya vas a cumplir 26 años, es hora de que sientes cabezar13; Leeteuk le miró con ojos suplicantes, pero Siwon no se inmutó.

 

Le dio un abrazo y un beso en la mejillar13; Lo siento, appar13; Tomó su maleta y salió de la habitación.

 

 

Después de haberse acomodado en su camarote en el barco. Subió hacia la cubierta para poder admirar el paisaje. Sus padres siempre parecían incrédulos cada vez que el regresaba de sus viajes y les platicaba acerca de lo que había conocido. A sus ojos, todo lo que rodeaba un navío era agua y nada más.

 

Sin embargo, el veía más allá de lo que ellos eran capaces.  Todo era fascinante a sus ojos. La manera en la que el castillo se hacía más y más pequeño cada legua que el barco avanzaba. Los destellos que lanzaba el agua ante el reflejo del sol, como si millones de diamantes flotaran en la superficie y sobre todo le emocionaba el pensamiento de aquel pequeño barco desafiando al extenso mar y triunfando cada exitoso regreso.

 

Se dirigió hacia su sitio favorito en todo el navío, la proa. Estando en aquel lugar podía sentir el viento remover sus cabellos, golpear contra su rostro y pegar su camiseta a su cuerpo como si fuese una segunda piel. Sentía que podía volar.

 

Sonrió brevemente ante las sensaciones que este viaje le proporcionaba. Algo le decía que aquel viaje era el que llevaba esperando los últimos quince años y que pronto volvería a ver a la dueña de aquel par de ojos almendrados y voz de sirena que llevaba en su memoria.

 

Con un último suspiro, se retiró de la proa del barco para encaminarse a la popa para ayudar al capitán en lo que necesitase.

 

 

A mitad de la noche, despertó precipitadamente cuando su cuerpo cayó de la cama con fuerza. Aún con las brumas de un sueño confuso trató de ponerse de pie pero le fue imposible. El barco se movía con fuerza de un lado a otro lo que había ocasionado que él y varios objetos de la habitación se precipitaran contra el suelo por la inercia.

 

Alarmado, se levantó como pudo y salió de su camarote para observar como parte de la tripulación se movía de un lado a otro apresurada.

 

r13; ¿Qué es lo que sucede?r13; preguntó a un marino al que había tomado del brazo.

 

r13; Hay una tormenta, su alteza. Estamos haciendo todo lo posible por proteger el barco, por favor manténgase a salvo aquí abajo.r13; tras decir aquello siguió su camino hacia la cubierta para ayudar.

 

Siwon, oponiéndose a no hacer nada, subió tras él para ayudar al resto de los marineros a resguardar provisiones y manejar las velas.

 

Al llegar a la cubierta quedó paralizado ante lo que había frente a sus ojos. La lluvia caía recia sobre las velas y ocasionaba que fuera casi imposible sujetarlas con las cuerdas. Podía ver en la lejanía como el mar se levantaba en olas gigantes que luego levantarían el barco con fuerza. Así mismo, los truenos pegaban contra el mar en sórdidos estallidos.

 

Una fuerte explosión llamó su atención. Se estremeció al notar que una de las velas había sido golpeada por un rayo que la encendió en gruesas llamas que se expandían con rapidez a pesar de la lluvia.

 

El fuego no tardó en abrasar el resto de las velas. La madera de los mástiles cedió colapsándose contra la cubierta.

 

Las horas que le quedaban al barco a flote eran contadas así que el capitán no dudó en dar la orden de preparar los botes salvavidas y abandonar el barco.

 

Siwon trató de apoyar lo mejor que pudo. Sabía de antemano que navegar en aquellas aguas tan turbias a mitad de la noche con tan solo botes salvavidas era peligroso, pero era imposible navegar con un barco en llamas.

 

r13; Príncipe Siwon, abandone el barco pronto.r13; Le ordenó el capitán ofreciéndole subir al primer bote salvavidas.

 

r13; Permítame seguir ayudandor13; Suplicó. No podía quedarse en el barco sin antes asegurarse que todos estuvieran en un bote.

 

r13; Nuestro deber es regresarle a usted con vida y para ello necesito que este en un bote salvavidas ya.r13; El tono del capitán fue seco y demandante. Siwon dudo por una fracción de segundo. Lo suficiente para que una enorme ola se levantara sobre el barco y empujara a la tripulación hacia el agua.

 

Siwon actuó a prisa junto al capitán y el resto de los marinos. Subieron al resto de la tripulación a los botes y los descendieron a prisa. A pesar de la braveza del mar, lucharon contra la naturaleza para poder rescatar a cuantos marinos caídos al agua pudieron.

 

El mar se enturbiaba más y más y la tormenta no parecía darles tregua. Unos de los botes fue sacudido por las olas y uno de los tripulantes cayó al mar. Siwon sin dudarlo saltó al agua en busca del marino.

 

Escuchó al capitán gritar su nombre, pero le ignoró. Dio fuertes brazadas hasta llegar hacía el joven que había caído. Trató de ayudarse de sus piernas y su brazo libre para llegar al bote que se encontrara más cerca.

 

Los hombres no tardaron en subir al joven e intentar reanimarle. Siwon estiró sus brazos para tratar de subir al bote, pero una fuerte corriente lo jaló hacia el mar. Repentinamente el oleaje le arrastro lejos de los botes y lo sumergió.

 

Luchó como pudo contra el agua, sin embargo sus fuerzas se agotaron pronto. Su cuerpo permaneció inerte bajo en las profundidades siendo arrastrado por el mar de un lado a otro. Aquello parecía un recuerdo más, un sueño. Aquello ya lo había vivido antes.

 

Por un momento, creyó que quizás estaba en un sueño o que quizá ya había muerto. La voz de sus recuerdos se hacía presente una vez más pero, sorpresivamente, era más vivida y quizás un poco diferente.

 

Sintió unos brazos envolverle, abrazarle. Buscó como pudo a la dueña de aquellos brazos y se encontró con los mismos ojos de sus recuerdos. Aquellas almendras achocolatadas. El rostro era tan hermoso y los cabellos que flotaban sobre su rostro parecían seda.

 

Sonrió complacido antes de caer en un profundo sueño. Al fin la había encontrado.

Notas finales:

Ahora, antes de que intenten lincharme... Kyuhyun no es una mujer D:  Eso... espero les haya gustado. Los comentarios son muy apreciados y respondidos.

PD: Quizá en unos minutos publique el primer capítulo de otro fic que quiso ser one-shot y no se lo permití... o quizá espere a terminarlo de escribir.

PD2: Aquí la edición que me inspiró.

[img]http://i281.photobucket.com/albums/kk209/Rossette_Dreams/47D52CE1-C789-4CB9-A50A-48A41B115728-1964-000002A2C1AC2C26.jpg[/img]

Saludos! Besotes >.<


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