Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Your whisper in my ear~ por BSBN

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lie, ésto es tuyo, ya sabrás que hacer con él~ 

Titulo del fic: Your whisper in my ear~
Pareja(s): QMi/MiXian
Genero: Romance. Drama. Angst.
Clasificación: NC-17 (I guess…)
Descripción: Las luces caen lentamente dejando paso a la oscuridad, una tan densa que parece comérselo todo. Kyuhyun espera que sea así, porque de otro modo no sabe qué será de él cuando el sol se levante por la mañana. De pronto tiene miedo de todo, se siente como un niño pequeño. Tan perdido, tan solo…
Notas: [SISTAR19 - Gone Not Around Any Longer] Nada que decir… Sólo no me dejéis escribir algo así de nuevo. Espero que os guste y le den amor~

P.D. Lie, es tuyo, hacer lo que queráis con él (?)

————-

Las luces caen lentamente dejando paso a la oscuridad, una tan densa que parece comérselo todo. Kyuhyun espera que sea así, porque de otro modo no sabe qué será de él cuando el sol se levante por la mañana. De pronto tiene miedo de todo, se siente como un niño pequeño. Tan perdido, tan solo. Desearía olvidar todo, borrar de su memoria cada segundo de los últimos años, pero no puede, no quiere. Atesora cada recuerdo, los necesita como al oxígeno en un intento desesperado de sentirse real. Siente que se desvanece, que se convierte en polvo y se va volando con el viento. Siente que cada una de sus venas se congela. Siente que su cuerpo es consumido por el fuego, un fuego alimentado por su dolor, un fuego que nunca se apaga.

La mirada está perdida, lo ve todo y no ve nada a la vez. La garganta duele, ha perdido las ganas de hablar, de gritar, ya no tiene fuerzas para éso. Los ojos están secos, las lágrimas se han agotado hace demasiado tiempo, ni siquiera han sido las suficientes para llorar. La expresión está vacía. Sigue respirando, su corazón late, su cerebro piensa, pero no se siente vivo. Se siente como un cascarón vació y roto. Se siente como un viejo juguete extraviado. Se siente un anciano abandonado a su suerte.

Las manos tocan, acarician, reconocen la piel suave bajo ellas. La boca besa y acalla los gemidos. Las pieles se unen, se separan, se reencuentran. Para Kyuhyun todo es perfección. Cada beso, cada caricia. Es magia, es irreal, es eterno. Los labios de Zhou Mi se separan de los suyos y llegan a su cuello. Lo besa, lo lame, lo muerde. Lo mima, lo lastima, lo marca. Y él gime, rendido ante un placer inhumano que le consume el cuerpo. Lo ama, lo odia, lo necesita. La boca del otro se apodera de la propia segundos después mientras acaricia con sus dedos el cuello. Kyuhyun sabe que admira ésa marca en su cuello como a una obra de arte. Porque lo conoce.

Las manos bajan. Tocan pero no acarician. Pasan por sus piernas, sus muslos, su abdomen, su pecho. Se detienen en el pezón izquierdo y lo pellizcan. Gime, grita, llora. El placer se apodera de él y escapa en forma de espasmo. Zhou Mi sonríe. Disfruta observando las reacciones del menor. Sabe lo que provoca en el otro. Le encanta hacerlo. Kyuhyun acaricia el rostro del chino, su cabello. Lo hala y lo besa. Furioso. Hambriento. Y mayor se deja hacer. Se deja dominar por escasos segundos antes de tomar el control de nuevo. Le muerde los labios y bebe del líquido carmín que sale de ellos con gula.

 Kyuhyun gime porque es lo único que es capaz de hacer. No tiene cabeza para nada que no sea la lengua de Zhou Mi sobre sus labios y sus dedos sobre su pecho. Es perfecto. Cada una de las sensaciones que recorre su cuerpo es única, placentera. Siente como si cientos de hormigas caminaran sobre él y cosquillearan su cuerpo. Pero nada se comprara a lo que siente cuando la húmeda boca del chino cubre sus genitales. Es como si fuera partido en dos por una corriente eléctrica. 

— Mierda, Zhou Mi. — sisea al tiempo que se muerde el labio inferior y se aferra de las sábanas.

Zhou Mi responde mordiendo ligeramente el glande. Kyuhyun grita, se retuerce, llora. Quiere que lo maltrate, que lo dañe, que lo haga suyo de todas las maneras posibles. Quiere que le parta en dos, que le haga correrse hasta quedar seco. Quiere que le marque tanto el cuerpo que sea imposible ocultarlo. Quiere que lo folle. Quiere gritarle cuanto lo ama en medio del orgasmo. Lo quiere todo y no quiere nada.

La lengua del mayor sigue jugando con su falo, humedeciéndolo, acariciándolo con su cavidad bucal. Su diestra baja al escroto. Lo pellizca y masajea deleitándose con los sonidos que salen de la boca del menor. Su otra mano baja también y se ubica en la base de su miembro, complaciendo a la extensión de piel que no atiende con su lengua. Kyuhyun no puede creer que Zhou Mi sea capaz de hacer tantas cosas con su boca. Siente que llega al cielo y toca las nubes con las puntas de los dedos.

Todo éso hasta que el cosquilleo se hace presente. Nace en su bajo vientre y viaja por sus terminaciones nerviosas. Le acaricia la espalda y regresa a donde pertenece, explotando. Ni siquiera le ha dado tiempo de advertir. El orgasmo ha llegado tan rápido que no le da tiempo de avisar al otro. Simplemente se ha corrido en su boca, haciendo que un poco de su semen caiga por la comisura de sus labios. Zhou Mi procura no perder contacto visual cuando pasa su lengua por donde la esencia del coreano ha resbalado. Kyuhyun echa la cabeza hacia atrás y suelta un sonoro gemido ante la visión. Tan sexy. Tan caliente. Tan Zhou Mi. El chino aprovecha la posición del otro y se acomoda entre sus piernas elevándolas a sus hombros. Acaricia el tobillo con la punta de la nariz como si se deleitara con el aroma que éste desprende. Deja pequeños besos en su pantorrilla y encaja sus dientes. Kyuhyun grita, extasiado por el dolor que de pronto se aloja en la zona.

— Solamente métela, Zhou Mi. — pide en un gemido ahogado. Zhou Mi responde en con un gruñido. Nada que le gusta más que Kyuhyun le ruegue. — Fóllame, Zhou Mi. Quiero que me partas en dos.

Kyuhyun ni siquiera tiene tiempo de pensar cuando ya tiene la polla de Zhou Mi enterrada en él. Fuerte. Furioso. Justo como sus embestidas. Siente su ano desgarrarse una y otra vez. La sangre caer y perderse en las sábanas blancas. Le duele, pero todo dolor es opacado por el placer. El placer de sentir al mayor arremetiendo sin pudor ni consideración. Los gemidos escapan de su boca combinados con sollozos. No es capaz de contener todas ésas sensaciones en su cuerpo. Es perfecto. Es mágico.

Zhou Mi sigue embistiendo al menor con furia. Le encanta sentir como las paredes internas de Kyuhyun se aprietan por instinto. Disfruta al ver que la sangre que escapa de la entrada del menor sirve de lubricante. El coreano se aferra a la espalda del mayor con las uñas. Araña con fuerza dejando marcas rojas en toda la extensión. Está seguro de que no podrá soportar mucho más. Sólo necesita un par de golpes más en su próstata para correrse en su abdomen. Y Zhou Mi se limita a seguir usando el cuerpo rendido de Kyuhyun para su propio placer, que llega tiempo después. 

Antes de que se de cuenta el sol ha salido de nuevo. Kyuhyun sigue donde mismo. No se ha movido. No puede hacerlo. No ha dormido en dos días completos y empieza a sentirse débil. No, mentira. Se siente enfermo. Pero no es por la falta de sueño, es su corazón. Roto. Destrozado.

De sus ojos comienzan a brotar las lágrimas que creía perdidas. Los sollozos nacen ahogados en su garganta. De algún modo termina en el suelo, llorando en posición fetal. Y es en ésa posición en la que LeeTeuk lo ve cuando ingresa al departamento que fuera de Zhou Mi. Triste. Demacrado. Contiene las ganas de llorar a su lado porque debe ser fuerte por el menor. O debe pretenderlo. El dolor le carcome las entrañas al igual que la culpa. Siente que no ha hecho suficiente. Se siente basura. Siente que no merece vivir. Se siente un estorbo.

Un estorbo… Por un momento se permite pensar que así debería haberse sentido MiMi los últimos años. Se inca junto al menos para acariciarle los cabellos en un intento de reconfortarlo. Es inútil. Él mismo se siente devastado. Siente que le han herido en el fondo de las entrañas. Le duele todo y no le duele nada. Kyuhyun no necesita de palabras para saber que el que se encuentra junto a él es su líder. Desearía que no fuera así. Desearía que el hombre que le acaricia fuera otro. Uno con acento chino y unas piernas interminables. Y vuelve a llorar. Ahora con más fuerza. Con más dolor. Llora por sí mismo las lágrimas que Jung Soo no puede derramar.

Las luces de la ciudad lo cubren todo, la noche parece día alumbrada con los anuncios de neón. Tokyo es el paraíso terrenal para los miembros de Super Junior. El amor de las fans es diferente en la capital nipona. La libertad también. Todo es más fácil para Kyuhyun y Zhou Mi estando lejos de China y Corea.

Kyuhyun puede permitirse ser un niño aferrado al brazo del mayor mientras observan la ciudad desde la ventana de la camioneta. Es todo diferente. Más feliz. Se da el lujo de besarle apoyado en el ventanal de cristal del hotel. Le gusta. Quisiera olvidar sus vidas públicas para coger sus cosas y largarse junto a su amante. De verdad quiere hacerlo, pero es imposible. Son idols. 

La sonrisa de Zhou Mi es todo lo que Kyuhyun conoce mientras se prueba la ropa que le sugiere cuando van de compras. Es perfecto. Se siente como un chiquillo con su primer amor. Tal vez lo es. No le importa en realidad. Sólo quiere estar junto al chino tanto como sus vidas les permitan. Se acerca a él y le planta un beso sin más. No hay gente en la tienda, pero aún así es sorpresivo, espontaneo, como todo junto al coreano. Zhou Mi responde el beso con amor, sintiéndose afortunado de poder hacer éso como una persona normal.

El concierto es perfecto. Zhou Mi puede comprobar en la mirada brillosa del resto que para ellos es igual. Inolvidable. Aún le cuesta contener las lágrimas de felicidad al escuchar su nombre vitoreado con euforia. Cuando su mirada se cruza con la del maknae todo es mejor. Se dirigen una sonrisa discreta y Kyuhyun le manda un beso cuando cree que nadie ve. Da igual. En el escenario son libres de hacer cuanto quieran. Pero no lo hacen. Se contienen.

Cuando el final se acerca, Kyuhyun no duda en ponerse junto al chino y tomar su mano. Los gritos comienzan. Zhou Mi se alegra de pensar que es aceptado. Querido. Kyuhyun se siente más feliz que nunca. Se deleita pensando que al menos no todos los odiarían. Porque no piensa ocultarse más tiempo. No puede. No quiere. Quiere que el mundo sepa que está enamorado. Que es feliz. Que quiere pasar el resto de su vida junto al mayor.

Kyuhyun no quiere estar ahí. Ni en ningún lugar. Quiere volver al departamento. Quiere llorar en el confort de las cuatro paredes blancas. No estar así, rodeado de gente. Todos vestidos de negro. Todos llorando. Al fondo de la habitación está el ataúd rodeado de flores. Sobre él han colocado la fotografía más hermosa que han podido encontrar. Está sonriendo. Por un momento se permite sonreír de vuelta a la imagen. Decide que tal vez deba ver quiénes están. Todos. Incluso Han Geng y Kibum han venido. Es deprimente que sea justo ahora que están todos juntos, piensa. Todos… incluso cuando Zhou Mi está dentro de un ataúd. Los sollozos nacen de nuevo. No quiere que sea verdad.

No quiere pensar que aquella será la última vez que verá a Zhou Mi. Le duele pensar que aquel será el adiós definitivo. ¿Y las promesas? ¿Y los sueños que tenían? Heechul se acerca a él y le acaricia la espalda. Han Geng mantiene su distancia. No quiere enfadar al menor. Kyuhyun puede notar en sus ojos rojos el dolor. Tal vez se siente culpable. Debería.

Si Kyuhyun hubiera escrito alguna vez una lista de cosas que estaba seguro jamás pasarían, el perder a Zhou Mi sería la primera. Es vagamente consciente de que todos están igual de dolidos que él, pero es que el dolor es demasiado. Su corazón está roto en cientos de pedazos. No tiene ganas de seguir viviendo. No sin el chino.

¿Así era como todo debía terminar? No le gusta. Es como el inesperado final trágico de una historia de amor. Pero peor. Mucho peor. Kyuhyun no quiere ser el protagonista de ésa historia. Quiere despertar y descubrir Zhou Mi a su lado. Quiere que todo sea una pesadilla.

Los días pasan sin que Kyuhyun sea capaz de evitarlo. El escándalo ha estallado un día cualquiera. La foto es borrosa, pero es precisa. En cualquier otra instancia podría ser considerada fanservice. Pero no ahora. Le han indicado no salir de edificio. Y ha cumplido, no quiere hacer nada que enfade a los jefes. Sabe que el tema del despido de ambos está sobre la mesa, pero no le preocupa él. Le preocupa Zhou Mi. Ha luchado tanto por llegar a donde está para que una foto lo mande todo al carajo.

Ésta concentrado en un juego cuando Heechul irrumpe en la habitación. Está hiperventilando y llorando. Kyuhyun se levanta de inmediato. No puede ser nada bueno cuando tiene al mayor así. Heechul abre la boca varias veces intentando decir algo. Nada sale. El shock aún es muy fuerte y sabe que está asustando al otro. Así mejor. Le agarra del brazo y lo dirige a la sala. Le obliga a sentarse y suelta la bomba.

“Zhou Mi está muerto” es lo que sale de sus labios. Kyuhyun entra en shock. Antes de que sea consciente ya está empujando a todos para ir en busca del mayor y asegurarse de que todo es una broma. Ni Heechul ni Leeteuk hacen nada para retenerlo. ¿Cómo podrían? Siwon hace lo que puede para detener al maknae aprovechando que su fuerza es mayor.

Después de una hora de forcejeo logran controlarlo. Lo sientan en un sillón mientras lo observan llorar. Nadie ha preguntado cómo ha pasado. Por qué. No han tenido tiempo de asimilarlo lo suficiente. Después de un rato, cuando los sollozos del menor son menores, LeeTeuk da la respuesta que todos han esperado: 

— Lo encontró el manager. — dice con voz calmada atrayendo la atención de todos.

— ¿Se suicidó? 

Todos regresan su atención a Kyuhyun. Sigue llorando. No dejará de hacerlo. Pero necesita saber lo que ha pasado. Siente que la vida se le ha escapado entre las lágrimas. No quiere escuchar la respuesta. Porque la sabe. Pero no quiere creerla. 

En realidad no hay respuesta. LeeTeuk no sabe bien. Mentira. No quiere decirla. No puede atreverse a abrir la boca para lastimar aún más al menor. La verdad es que el tampoco se esperaba aquello. Zhou Mi había enfrentado tanto con tanta entereza en el pasado. Le dolía pensar que el culpable podría ser él. ¿Por qué no peleo más? ¿Por qué permitió que le aislaran? Debería haberlo visitado. Llevarle comida. Hablarle de Kyuhyun…

Al cabo de unas cuantas horas LeeTeuk le permite a Kyuhyun salir. Ésa noche no llega a dormir. La siguiente tampoco. Comienza a temer por su vida y comienza a buscarlo. Lo encuentra en el departamento de Zhou Mi. Vivo. Su estado es deprimente. Las ojeras cubren la mitad de su rostro. Los ojos están rojos. Lleva la misma ropa que tres días atrás y su cabello se ve sucio.

Como puede lo levanta y lo ducha. Debe verse presentable ése día. Será la primera declaración sobre lo que ha pasado. Todos deberán estar ahí. Y por la noche será el funeral. El deber de Kyuhyun es dejarse ver frente a las cámaras. No tiene permitido decir ni hacer nada. No tiene por qué fingir nada, tampoco. Puede verse tan herido como quiera. Ésa es la parte más fácil. 

Durante la conferencia nadie hace nada, nadie dice nada. Sólo LeeTeuk, Heechul y el representante de la compañía hablan. Se limitan a contar lo acontecido y no contestan preguntas. Al menos hasta que un reportero hace un comentario nada acertado que enfurece a Kyuhyun. ¿Quién se cree él para hablar así del chino? Se necesita que la seguridad saque al individuo para que Kyuhyun regrese a sus cabales. No puede aguantar por más tiempo. Necesita salir y respirar algo de aire. En cuanto se acaba la entrevista es el primero en salir. Nadie le cuestiona nada. Le dejan ser porque así es mejor. Lo mejor será esperar que el tiempo le sane el corazón.

Tiempo… A Kyuhyun le lleva diez años poder volver a la tumba del chino. Y de algún modo se descubre a sí mismo llorando. Le duele igual que una década atrás. Puede que incluso más. Los pensamientos de lo que pudo ser su vida junto a Zhou Mi no lo han dejado jamás. Incluso cuando se casó y tuvo una hija. Nada ha podido llenar el hueco que el mayor dejó. Nada lo hará. Sigue amándolo. Jamás dejó de hacerlo. Jamás lo olvidará.

Notas finales:

Recordad que podéis dejar comentarios con vuestra opinión y yo estaré encantada de leerlos. Si tenéis alguna petición que no sea KyuMin o GRi también pueden dejarla. Os quiero~ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).