Los trillizos por AnyelaWhiteFairy

Prologo:

La luz de la luna se colaba por la ventana de una habitación, en la que dos jóvenes dormían. Las sabanas estaban desordenadas y había ropa esparcida por el suelo. La habitación contaba con un escritorio en una esquina a su lado una puerta que daba al baño, un armario de madera de robre. Al pie de la cama había un baúl, de madera negra con un candado de plata. Sobre el cual había una camisa tirada, al lado de la cama había dos pares de zapatos y justo en la puerta unos pantalones…

• MMM {el joven se encontraba confundido}

Este volteo a su lado, al estirarse sus manos tocar a alguien, sus ojos cayeron en un joven que estaba a su lado de cabello azulino profundamente dormido. Este se sentó de golpe en la cama, y aunque se movió con brusquedad el otro joven no se despertó, al contrario simplemente se movió, sin dar señales de despertar, pero la sabana se corrió y su cuerpo quedo descubierto, viendo así su desnudes.

- ¿qué carajo? {Murmuró mientras recogía sus cosas con prisa}

Este joven no sabía que debía hacer. No estaba claro si debía de esperar que despertara y encararlo tal vez el recordaría más que el. Pero el miedo de la ira contra su persona por parte del joven lo llevo a vestirse y salir con prisa de la habitación. Al salir la poca luz que había le dejo claro que todos dormían y que ninguno despertaría hasta unas horas más. Se sentía mal, no sabía que había sucedido. No sabía cuál de los dos había cedido, para estar abajo. El no sentía ningún dolor, por lo que supuso que la integridad del otro quedo rota después de esa noche. Agradeció que tal vez no recordaría nada, o tal vez si y no diría nada. Rondo por el pasillo un rato hasta que se metió en su habitación mientras intentaba saber que había pasado la noche anterior para que terminara en la cama con ese joven en específico. Al mirarse al espejo se percato que tenía el cabello negro despeinado y enredado. Por lo que se metió a la ducha, mientras la desesperación se apoderaba de su cuerpo y las lagrimas corrían sin control.

- Shyriu {se dijo el joven mientras intentaba controlar las lagrimas} Esto nadie lo debe saber {se dijo mirando su espejo} Espero que ikki no recuerde nada, tampoco {dijo suspirando}

Lo que le paso por la mente fue que si recordaba algo de la noche pasaba, su relación con seiya se acabo, porque era ley que si tenias relación con un caballero que al despertar no recordaba nada… pues te jodes porque te tenias que desposar con el... el no amaba a ikki y el siempre hecho de tener que estar con él en la cama le ponía los pelos de puntas. No sabía que debía ser mejor...

- En fin dudo que le importe {murmuró suspirando} ikki no le importa nada de esas cosas {dijo pensando si ikki ya estaría despierto}

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La luz daba de lleno contra el rostro de ikki, el cual sentía el frio en todo su cuerpo. El dolor de cabeza que sentía no se comparaba a la molestia que sentía en partes que era mejor ni pensar. Este se sentó lentamente mientras sentía cada miembro de su cuerpo oponerse a este intento. En todo este proceso, sus ojos continuaban cerrados ya que el sol le molestaba. Un suspiro escapo de sus labios, ya que este daba a esa sensación que sentía en el cuerpo como producto de la borrachera que se había dado la noche anterior. Pero al pasar sus manos por la pierna, fue que se percato que este no tenía ninguna tela encima.

- ¿Qué? {Murmuró mientras intentaba levantarse}

Pero la punzada que sintió en la parte baja de vientre no le agrado, por lo que se vio obligado a permanecer en esa posición por unos minutos, a lo que el dolor desaparecía. El temor se abría paso en su conciencia, porque no lograba recordar que fue lo que sucedió en la noche. No sabía si había estado de acuerdo o al contrario alguien simplemente se había aprovechado de su borrachera. Pero lo que si sabía era que había habido penetración, la sangre en la sabana y en sus propias piernas se lo decían. El dolor que lo recorrió lo obligo caer de nuevo en la cama, doblándose de dolor en el acto. El líquido que corrió por sus piernas era indudablemente sangraba de nuevo, no sabía que era peor, saber que no era virgen o no saber quién fue quien lo poseyó.

Con dificultad se logro levantar, mientras el dolor y el efecto del alcohol hacia que casi le fuera imposible el caminar. Cada paso le causaba un dolor en cada molécula de su cuerpo. Al llegar al baño se dejo caer en el inodoro intentando contener el dolor que sentía y evitar que las lagrimes que se acumulaban en sus ojos se derramaran, lo cual era algo imposible. Porque el sentimiento de desesperación comenzaba a apoderarse de su conciencia y no sabía que debía hacer. Al final de cuentas este se arrastro hasta la tina, porque sus piernas no se decidían a obedecerle.

Y bajo el agua de la ducha las lágrimas contenidas corrieron por su rostro. No sabía que debía hacer, porque le había sucedido esto. Es que acaso su vida ya no era una mierda. Como para que alguien decidiera que debía de joderle más la poca paz que le quedaba en esta perra vida...

El día comenzó y shiruy fingía que no sabía que algo estaba diferente en ikki. Evito mirarlo en todo el dia y sobre todo no le dirigió la palabra en toda la cena. Lo cual a nadie le extraño ya que este a deferencia de otras veces parecía distante, alegado de la realidad y profundamente pálido. Parecía que no había dormido bien, pero lo atribuyeron al alcohol que estaba en su cuerpo.

Había pasados unos días desde que había despertado con ikki en la cama. Lo malo era que este no era el mismo desde entonces, quería saber que era lo que pasaba por sus mentes. La tristeza que había visto en sus ojos me partía el alma, no podía comprender por qué no pude encararlo. Pero después de que seiya se intentara matar no podía estar más intranquilo. Sentía que si le decía lo que había pasado con ikki esta vez sí lo conseguiría. Su vida se acabaría por mi culpa...

Pero cuando ikki me miraba, podía ver que él sabía que yo había sido el que había estado con esa noche. Lo que no comprendía por qué no le decía a saory... pero este espero para que estuviera solo para contestar esa duda.

• Esperaría esa reacción de seiya {me dijo ikki desde la puerta} supongo que te divertiste conmigo por una noche y luego tenias miedo que seiya se matara por tu culpa {dijo con una mirada de dolor}

• Lo siento, pero fue por la borrachera {le dije sin pensar}

• eso no es escusa {me dice con dolor en la mirada} por lo menos no te hubieras ido, no lo crees {me dijo mientras se paraba a mi lado} si fuiste tan hombre como para hacerlo, debiste de aceptar las consecuencias {dijo causando un terror en mi}

• ikki no puedo desposarte {este solo sonrió dolido}

Este se sentó en la silla mirando el anochecer, mientras que pude notar como sus ojos se llenaban de lágrimas. No sabía si era porque estaba triste por mis palabras o porque su primera vez fue una borrachera. En ese momento me sentí como un patán. Ikki jamás demostraba ningún sentimiento, acaso merecía que lo tratara así solo porque temía por la seguridad de seiya. Y si seiya se mantenía a salvo, entonces en que plano ikki quedaba, el merecía que su primera vez fuera de otra forma, pero este intentaba en vano que su llanto no fuera percibirle por mí, pero me di cuenta que me dolía ver su dolor en su rostro.

• No me interesa ser tu esposo {dijo mirándome} solo quería saber, ¿por qué no me dijiste que eras tú? {Me dijo directamente al rostro}

• tenía miedo {le dije mirándolo}

• no te preocupes nadie sabrá nada { le dije sonriente} será como si esto nunca paso {dijo alegándose}

Esas palabras me tranquilizaron un poco, eso es suficiente para que pueda volver a mi vida normal...

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Las lágrimas que corrieron por mi rostro eran la causa de mi dolor intenso. Mi primera vez fue con la persona que amaba, pero que él no me quería ni ver en pintura. El amaba a otra persona, por lo que me resignaría a que solo fue un suceso que no recordaba bien que él fue el protagonista que solo era algo del pasado. Que no provoco nada que cambiara mi vida y las de los que me rodeaban...

- es mejor así {murmuré sentado en el banco}