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Tal Como Eres por s2 Lena s2

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Notas del fanfic:

Hola^^ bueno este fic es viejo (puede que alguen ya lo haya leido porque lo tenia en otra cuenta que ya no me va y esto subiendo aqui todos los fic xD) no es muy muy bueno pero espero que disfruteis leyendo ^^

 

OOh y creo que no hace falta decir que ni Harry ni su mundo me pertenecen, son de J.K. Rowling (grn escritora t.t)

Cuando Harry Potter se despertó una mañana, para ser específicos el 31 de Julio el día de su cumpleaños, en la habitación de su mejor amigo en la Madriguera bajo a la cocina en busca de los demás y se encontró con Quien tu sabes. Porque sí, el-que-no-debe-ser-nombrado, el Señor Tenebroso, en definitiva Voldemort estaba ahí jugando al ajedrez mágico con un asustado Ronald Weasley.

Voldy, como había empezado a llamarlo cariñosamente el niño que vivió, no se percato de la presencia del joven pues estaba sumergido en su partida de ajedrez en la cual se esforzaba por perder ya que quería dejarse ganar por Ron que asustado no se concentraba bien en el juego. Sin embargo Ron si lo vio y le dirigió una mirada suplicante.

-Buenos días.-saludó el pelinegro divertido por la escena.

-¡Feliz Cumpleaños cariño!-gritó Voldemort haciendo que Ron se sobresaltase y cayese al suelo mientras él se levantaba y abrazaba al mago más joven.

-Gracias, ¿qué hacéis?

-Ajedrez mágico, es la mejor forma de establecer una relación de amistad con otros magos.-aseguró Voldemort volviendo a sentarse colocando a Harry sobre él.-Ayúdame, ¿vale?-después se dirigió al pelirrojo que había vuelto a su sitió.-¿No lo felicitas?

-S…Sí, Felicidades Ha…Harry.-contestó ante la atenta mirada de Voldemort que intentaba ser amable sonriéndole, pero eso le daba más miedo aun.

Harry le sonrió a su amigo agradecido después volvió a centrar su atención en su pareja.

-¿Y cuándo has llegado calvito?-preguntó Harry abrazándolo.

-Esta misma mañana, no podía faltar a tu cumpleaños amor.-contestó el Señor Tenebroso, bueno ya no tanto, besando al de ojos verdes.

-Oh.-Hermione acababa de entrar y al verlos juntos se había desmallado, Ron corrió a hacerle aire.

Voldemort simplemente sonreía, le gustaba la forma en la que reaccionaban los amigos de su novio ante su presencia y nunca se le olvidaría de como acabó la guerra, de una forma tan absurda, y el revuelo que se montó cuando Harry Potter, el salvador del mundo mágico, lo aceptó.

 

>>Flas Back<<

Era de noche pero Hogwarts estaba a rebosar de gente pues pocas horas antes los mortífagos habían llegado y corrían de un lado a otro atacando a los amigos y compañeros de Harry Potter, o eso pensó el pelinegro.

Harry corría también pero él huía, porque sí, todos esperaban que atacase y acabase con el que no debe ser nombrado pero el de ojos verdes no se atrevía a hacerlo pues se sentía extraño en presencia del mago negro y más tras lo que acababa de oír salir de la boca de su mayor enemigo. Así que salió corriendo, sin embargo, este le perseguía.

Pensaba que lo había logrado esquivar cuando sintió tras él una presencia, al girarse se encontró con los ojos rojos de Voldemort.

-No deberías hacerme correr así, estoy algo mayor.-dijo resoplando mientras recuperaba el aire.

-…

-Harry escúchame.

-Que no, que estas mintiendo.

-No es verdad, yo te quiero.

-Que no.

-Que sí.

-¿Y lo que has estado haciendo todos estos años?

-Locura transitoria.-afirmó el mago mayor asintiendo con la cabeza.-Yo solo estaba cabreado y yo lo pagué con todo el mundo. ¿Qué querías que hiciera? Me destrozaron la casa unos estúpidos muggles, y me mataron mis serpientes.-agregó al ver que no convencía al pelinegro.

-Ya…

-Que sí.

-¿Y los Horrocruxes? Porque que me a costado una vida destruiros, ¿sabes lo que tarde en encontrarlos?

-Sí, si, lo siento, es que aquello se me ocurrió al leerlo por ahí y pensé que me ayudaría a sobrellevar la muerte de mis serpientes.

-¿Y mis padres?

-Ya em con respecto a aquello no fue cosa mía fue colagusano.

-Intentaste matarme.

-Se me fue de las manos.

-Ya claro, ¿Y lo de todos estos años?-preguntó Harry cada vez más nervioso pues para su sorpresa creía a su enemigo, es más, esperaba que fuese verdad lo que decía sobre su amor por él.

-Quería que me hicieras caso, pero es que no había manera.

-¿Y lo de hoy? ¿Lo que esta pasando ahora?

-Míralo tu mismo.

Harry se asomo por una de las ventanas para ver el exterior del colegió donde estaban los suyos y comprobó que los mortífagos no les lanzaban maldiciones sino que habían estado decorando el castillo y colocando guirnaldas y otros adornos también en los habitantes del castillo que en ese momento miraban todo sorprendidos.

-Harry Potter.-dijo Lord Voldemort alzando la voz para ser oído por todos.-¿Quieres salir conmigo?

El sí del pelinegro fue acompañado por muchos gritos histéricos y desmayos de más de la mitad de las personas que se encontraban allí.

 

>>Fin del Flas Back<<

 

-Harry…y-gritó Sirius entrando en la cocina con los demás invitados al cumpleaños, había ido corriendo a abrazarlo pero al ver a Voldemort junto a él frenó.-y…y… hola

-¡Felicidades!-gritaron los demás intentando no parecer asustados, no se acostumbraban a que él estuviese allí.

La señora Weasley colocó una tarta en el centro de la mesa todos se sentaron a su alrededor, Hermione aun algo pálida, y encendieron las velas.

Tras la canción de cumpleaños en la que Voldemort participó poniendo el pelo de punta a los demás excepto a Snape, que estaba allí por invitación de Sirius, le entregaron los regalos.

Hermione, como no, le había regalado un libro al menos otro sobre Quidditch, los señores Weasley ropa, Ron se apuntó el regalo de sus padres y el de los gemelos que fueron un lote de surtidos de Sortilegios Weasley, y así fue recibiendo cosas de sus amigos hasta que llegó a Snape que le entrego una loción crece pelos.

-Creo que Harry no necesita eso.-dijo Sirius riendo.

-No es para Potter, es para que lo use en el calvo.

Todos mantuvieron la respiración al comprender que se refería Voldemort y esperaban que le lanzase alguna maldición imperdonable por hablarle de ese modo, pero no lo hizo.

-No soy calvo, simplemente me falta pelo.

-No tienes ni uno.

-Si tengo al menos donde importa, pero tu no los puedes ver, Harry lo sabe, ¿verdad Harry?

-Yo…yo…-tartamudeó el pelinegro tan rojo como el pelo de los Weasley

-Pero no en la cabeza.

-No los necesito.

-Si tuvieses pelo le gustarías más a Potter, ¿verdad Potter?

-Esto…

-Di que no Harry, ¿A que yo te gusto así Harry?

-Cla…

-¿Qué te va a decir?-le cortó Severus.-Eres Voldemort pero en el fondo le gustan más los que tienen pelo, ¿a que sí Potter?

-Eso… eso.. no…

-Harry dile que eso no te importa, Snape eres un matón no te metas conmigo que estropeas el cumpleaños de mi amorcito.-le reprochó el “Señor Tenebroso” abrazando a Harry.

Sin poder evitarlo el resto empezó a reírse.

-Vale, vale, no importa eso ahora.-dijo la señora Weasley reprimiendo la risa.-Es momento de la tarta.

Durante el resto de la tarde por insistencia de Hermione crearon juegos para entretenerse, aunque Harry se veía muy mayor para eso ya, acepto pues era el cumpleaños que siempre había soñado y obligó a participar al que no debe ser nombrado, aunque ya todos empezaban a nombrarlo.

-¿Y por qué no Tom?-preguntó Ron al que aun le costaba.

-No, Tom no.-se negó Voldemort.-Tom no me gusta, mejor Voldemort, es más carismático.-sentenció, pero en verdad no era solo por eso, al único que lo dejaba llamarle así era a Harry Potter.

Esa noche después de que Harry se retirase cansado junto a su Voldy, que también se quedaría en la Madriguera, todos coincidieron en que después de todo Tom, como empezaron a llamarlo cuando no estaba, no era tan malo.

En la habitación Voldemort se puso a mirarse a un espejo.

-¿Qué haces?

-Si, estoy calvo.

-Voldy…

-¿No te importa?-preguntó abrazando al pelinegro por la espalda.

-Claro que no, porque tu me gustas como eres.-contestó Harry intentando animarlo mientras lo besaba.

Voldemort echó a Harry sobre la cama y comenzó a besarlo con pasión mientras Harry correspondí a sus besos al principio con timidez pero después con la misma pasión.

-Harry…-susurró el de ojos rojos en ese momento brillado por la lujuria mientras le besaba en el cuello.

-To…Tomm mmmm.-gimió el pelinegro al sentir el contacto de su amante.

-¿Entonces te gusto así?

-Sí… Tal como eres.

 

A la mañana siguiente el frasco regalo de Snape se encontraba en la basura mientras en otra casa un mago de pelo negro y algo grasiento no paraba de reír.

-Eres cruel.-dijo Sirius a su espalda.

-Que yo sepa fue idea tuya.

-Um es verdad, pero eso le pasa por robarme a mi ahijado.-aseguró el animago besando a su pareja.

Notas finales:

Gracias por leerlo a pesar de que el resumen es malisimo xD


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