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El deseo de Harry por Lizie CoBlack

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Estos personajes no son míos, si lo fueran Sev estaría por siempre feliz con Harry. El universo Harry Potter es de J.K. Rowling yo solo me divierto creando fics.

Advertencias: Chan=Adulto/Menor, Mpreg = Embarazo Masculino, AU= Universos Alternos

Escrito como Respuesta Para El Reto De San Valentín: Llegamos Tarde, Tardeee. De la Mazmorra del Snarry.

Espero que no tengan algún error, no está beteado, si lo tiene por favor disculpen y les agradecería que me informaran.

No tomo en cuenta el epilogo del séptimo libro, Sev no muere obviamente, tampoco Fred y algunas cosas en la batalla final cambian.

Dentro de las advertencias está el Mpreg = Embarazo Masculino, pero prácticamente no lo utilizo, solo una mención, de todas maneras está incluido, así que tomen sus precauciones.

Notas del capitulo:

Escrito como Respuesta Para El Reto De San Valentín: Llegamos Tarde, Tardeee. De la Mazmorra del Snarry. Por Lizie CoBlack

Espero que no tengan algún error, no está beteado, si lo tiene por favor disculpen y les agradecería que me informaran.

No tomo en cuenta el epilogo del séptimo libro, Sev no muere obviamente, tampoco Fred y algunas cosas en la batalla final cambian.

Dentro de las advertencias está el Mpreg = Embarazo Masculino, pero prácticamente no lo utilizo, solo una mención, de todas maneras está incluido, así que tomen sus precauciones.

“Recuerdos o flashback”: “entre comillas y letra cursiva”

Presente: letra normal.

Capítulo I.

*

—Sev— le llamo Harry—. No crees que ya sea hora de agrandar la familia— comento su consorte con ilusión.

Y ahí comenzó su odisea.

**

Hacía más de cinco años que estaban juntos. Cuando comenzaron a quererse a ciencia cierta ninguno lo sabe, quien fue quien conquisto a quien, tampoco. No saben si fue el gran corazón, infinita alegría, la gran belleza o hasta incluso la valentía e imprudencia de Harry o si en cambio, fue la mirada misteriosa, oscura e imponente presencia, el valor e inteligencia incluyendo el gran humano que se esconde con un carácter arisco, de Severus. Nadie lo sabe, ellos tampoco, lo único de lo que están conscientes es el momento decisivo, que tuvo lugar en la batalla final.

“Severus corría, tenía que encontrarlo, tenía que salvarlo, su lucha no tenía que ser en vano, tanto habían sacrificado, no solo el, sino muchas personas, muchas vidas, muchos sueños, muchas ilusiones. Esto no podía terminar aquí, todos alguna vez tenían que morir, pero no aquí, no ahora, menos el, el de entre todos tenía que salvarse, ser feliz. Tenía que ganar, salir vencedor, disfrutar de un mundo mejor. Es por eso que tenía que encontrarlo, protegerlo una vez más, no por nada lo había salvado de nagini, esa maldita serpiente por la cual casi había muerto, pero no, el llego a salvarlo, aun con todo lo malo que le había hecho, con las palabras hirientes que había expresado, le había mirado con infinita ternura y una gran preocupación que oscurecían esas hermosas esmeraldas. Y el con lágrimas en los ojos le había dado sus recuerdos, él tenía que entender que no lo odiaba y también a lo que en verdad enfrentaba.

Mandaba a diestra y siniestra maldiciones hacia todos los mortífagos que atacaban, repelía a todas aquellas maldiciones que le mandaban los que le creían traidor. Se llevó en el camino a Yaxley y a Macnair con algo más de esfuerzo. Se deshizo de todos los que obstruían su camino y salvo a unos cuantos más. Todo para llegar al gran comedor. Entro sigilosamente justo en el momento en el que Harry se desprendió de la capa de invisibilidad. En ese instante sus miradas se encontraron, la de Harry brillo en reconocimiento, alivio y amor. Si amor, el mismo que en la suya reflejo.

Harry extendió la mano hacia él, ignorando con descaro y valor al señor tenebroso, camino a paso rápido cadencioso e impotente hacia él, tomo la mano ofrecida, sintió el fuerte apretón de Harry donde expresaba su nerviosismo pero sobretodo miedo, él también lo tenía pero debía ser fuerte por ambos, porque al menos uno de los dos tenía que vivir. Le correspondía ser el hermoso y valiente joven que junto a él estaba apretando su mano fuertemente buscando valor, que él le otorgo. Le regreso el apretón y atrayéndolo a su pecho lo brazo, infundiéndole cariño, valor y sobretodo protección.

—Yo te protegeré, pequeño. Con mi vida si es necesario, pero esta noche, tú saldrás vencedor—Harry le abrazo más fuerte, aspirando hondo asintió. Se separó. Y así comenzó la batalla final.

Severus cumplió su promesa, recibió más ataques esa noche, que en su hasta hora existencia tuvo, resistió hasta el último momento. Recibió y repelió todos los ataques dirigidos hacia el ojiverde, también los dirigidos a él. Solo hasta que cayó el lord y todos los mortífagos fueron contenidos, él se derrumbó. Solo cuando vio a salvo a Harry.

Sus ojos pesaban mucho, quería cerrarlos, dejarse envolver por esa oscuridad, pero antes tenía que ver una vez más esas esmeraldas, que él hasta ese momento se dio cuenta que tanto apreciaba. Enfoco su negra mirada hacia el ojiverde, le observo hincarse con lágrimas en los ojos, que cuando se encontraron con su mirada no tardaron en derramarse, sintió abrazarle a su pecho con tanto amor además de cuidado, que lo hizo sentirse muy feliz y amado en esos momentos. Lo último que escucho antes de desvanecerse fue un sollozo que le llego al alma.

—No Severus, resiste, Sev…por favor. No me dejes ahora que sé que te amo, no te lleves mi última oportunidad de ser feliz porque si mueres y no luchas, se acabara la felicidad para mí. No me dejes ahora Sev…no me dejes…”

Él había sido llevado a San Mungo, donde después de un extenuante tiempo, había salido recuperado. Durante su estadía en ese lugar, el ojiverde sin falta lo había visitado todos los días, dándole fuerza cuando más lo necesitaba, obligándole a tomar todas las pociones a tiempo y sin falta. También en ese tiempo se habían, válgase la redundancia, conocido mejor. Al término de ese tiempo terminaron más enamorados, dando un gran paso, formalizaron su relación. Lo peor vino al darla a conocer primero a la familia postiza de Harry: Los Weasley.

Fue una gama de reacciones y emociones ese día, hasta la alegría, además de las amenazas de Molly si no hacia feliz a su pequeño, la aceptación de algunos otros como Hermione, Arthur, Billy, Charlie, George y Fred, hasta el rechazo de Ron y Ginny. Excluyendo la indiferencia que mostro Percy, quien había participado en la guerra, reivindicándose con la familia, Harry incluido.

Le pesara a quien le pesara, ellos siguieron juntos, porque Severus nunca le dejaría a menos que Harry quisiera. Se casaron tiempo después. Lucharon para mantener la estabilidad que en ese momento tenían.

Son un matrimonio feliz.

***

Harry salía contento de su clase de DCAO, ese día los alumnos se habían portado excepcionales. Se dirigía a los aposentos que compartía con su esposo, Severus. Ya tenían años juntos, él tenía la ilusión de tener un pequeño, una pequeñita parte de si y de Sev dentro de él, darle vida a un ser. Creía que ya estaban preparados para esa responsabilidad, si bien él era joven, había madurado mucho en esa guerra, en la que los dos se habían dado cuenta de sus verdaderos sentimientos, por ese motivo quería poner al tanto de esa gran ilusión a Sev.

Entro por el cuadro de Salazar Slytherin que custodiaba sus aposentos. Encontró a Severus revisando lo que suponía eran trabajos de pociones que el seguramente había encargado, tenía el ceño fruncido, signo equivoco de que el alumno había escrito alguna cosa errada. Se acercó sigiloso, colocándose detrás de él comenzando a masajearle los hombros, le hablo.|

—Amor deja eso un momento, necesito hablar contigo— remato dándole un beso en la nuca, que provoco un estremecimiento en Severus.

Su esposo asintió, pero sabía que terminaría de calificar ese ensayo, así que dándole otro beso en la nuca se dirigió a la pequeña sala que tenían. Unos minutos después entro su esposo sentándose junto a él en el pequeño sillón donde se encontraba. Le dio un dulce beso en los labios, otro en frente y mejillas, para después separarse.

— ¿Qué tal tu día? Porque déjame decirte que el mío estuvo exasperante, cada año hay más Longbottom en mi clase— se quejó, él solo rio divertido.

—Sabes amor, es solo tu presencia lo que los intimida y hace que cometan errores— le guiño el ojo— en cuanto a mi día, estuvo muy bien. Pero no quería hablarte de eso.

—Soy todo oídos, pequeño— sonrió cariñosamente y le robo un tierno beso que Harry devolvió.

—Sev no me distraigas— su esposo le sonrió de lado—. Desde un tiempo para acá, he estado pensando mucho en esto y ahora que nuestra relación es fuerte pero sobretodo estable, quiero compartirte una gran ilusión que tengo.

Severus le miro expectante y extrañado a la vez, así que prosiguiendo, hablo.

—Sev…No crees que ya sea hora de agrandar la familia— sus ojos vieron confusión en su esposo pero también aceptación. Sonrió gratamente por la respuesta tacita que Severus le dio. Aventándose a sus brazos le beso con alegría y pasión. Silenciosamente haciéndose una promesa en la cual concordaban, que lucharían por cumplir esa ilusión.

Notas finales:

Gracias por leer.

Me encantaría que si lo leyeron me dejaran un comentario, de que estuvo mal o que necesito mejorar o quizá de lo que les gusto, sean respetuosos eso sí.

No esta beteado así que perdonen los errores.

Nos vemos hasta la próxima actualización.

Nos vemos hasta el próximo capitulo espero que este les gustara y en cuanto al otro espero tenerlo listo pronto.


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