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Entre Sombras por Vegeta II

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Capítulo 12

‘’ Empezando por corresponder ’’

 

 

— ¿Alguien me trajo las muestras de Alihotsy?  — Nadie  levantó la mano, nadie tenía idea lo que Neville estaba hablando en esos momentos. —  ¿Nadie las trajo?

— Profesor,  Nosotros no estamos dando ese tipo de plantas…— Comentó un alumno y entonces Neville hizo una mueca de confusión y luego una de sorpresa. —  ¿Enserio?  ¿Esta no es la clase de cuarto?

— No, esta es la clase de segundo… — Neville regresó a su escritorio que estaba en una punta y revolvió los pergaminos buscando el material indicado para esa clase, pero al parecer no lo había preparado ya que no lo encontraba.

— Ehem…— Garrampeó Neville dándose cuenta de su error. — Bien, creo que tienen el día libre. — Nunca en sus pocos años como profesor había cometido semejante error, McGonagall jamás se lo perdonaría. Los alumnos muy contentos se retiraron del aula y él no podía quitarse ese mal presentimiento, se sentía muy estúpido a decir verdad.

 

— Es inaudito Longbottom, descuidar tus clases de esa manera. — Le reprochó Minerva, Neville solo podía escuchar y agachar la cabeza de la vergüenza que sentía en esos momentos. En verdad, era patético. — Te has estado distrayendo mucho, y eso interfiere en tu labor por eso mismo, no puedo permitir que…— Entonces Neville saltó.

— No, directora. Por favor déjenme explicarle…—  Trató de decir Neville pero la mujer solo prosiguió.

— No puedo permitir que sigas de esta manera. — Dijo severa la mujer. — Empaca tus cosas Longbottom, volverás a casa. — Neville no lo podía creer, McGonagall lo estaba mandando a casa ¡A mitad de año!

— Pero ¿Y las clases? — Preguntó preocupado el castaño.

— Me encargaré de buscar a alguien de remplazo, tu solo ve a descansar. — Finalizó la mujer y Neville no pudo replicar más nada.  Volvió a su cuarto, metió todo en su baúl y tomó el tren que ya estaba más que listo para llevárselo a casa, Minerva tenía razón, era mejor descansar.

 

Por otro lado Theodore estaba terminando de preparar algunas pociones, por la expresión en su rostro se podía decir que no se encontraba muy entretenido que digamos. Aun así tenía que hacerlo, no podía dejar los frascos así y nada más. Escuchó que unos alumnos entraban a la enfermería, los ignoró, seguro venían a ver al nuevo internado.

— ¿Enserio? ¡No lo puedo creer! — Exclamó el niño internado, que a decir verdad no estaba tan grave como se veía.

— Es la verdad, ya no tenemos profesor de herbología. La directora McGonagall nos lo dijo en el almuerzo. — Theodore no podía creer lo que estaba oyendo en esos momentos.

— ¡Es genial, no tendremos por un tiempo esa clase tan aburrida! Además ese profesor era algo torpe…— Se expresó el pequeño. ‘’Estúpido niño, pero ¿Qué dice? Herbología es una materia muy interesante ¡Y mi Neville no es torpe! ¡Yo solo puedo decirle eso, estúpido niño! ’’ Pensó Theo echando algo de humo por sus orejas por el atrevimiento del joven.

— Jaja, tienes razón. — Le apoyaron los demás niños.

Eso tenía que ser una joda. Así que terminó de hacer lo que estaba haciendo y se fue directamente al despacho de dicha mujer. Y sin siquiera tocar  entró al lugar, sorprendiendo de sobremanera a la mujer.

— ¿Dónde está Neville? — Fue lo primero que preguntó Theodore.

— En casa, descansando. — Respondió Minerva y el pelinegro la miró enfadado.

— Neville nunca se iría a casa a estas alturas del ciclo escolar ¿Qué ha pasado? — A pesar de que se había propuesto olvidar al castaño, no podía contra sus sentimientos, a pesar de que había sido rechazado y que había entablado una relación con Pansy, no podía siquiera pensar en que Neville esté lejos de él. Y también…

— Le he dado licencia por un tiempo, estaba enfermo así que le ordené que regresara a su casa. — Dijo la anciana con toda la naturalidad.

— Sabes que yo puedo atenderlo en la enfermería, no debiste… — Lo amaba, lo amaba demasiado como para dejarlo ir tan fácilmente. Pero sin embargo lo hizo, él no fue tras el castaño y a esas alturas solo podía arrepentirse.

— Le estoy haciendo un favor regresándolo a su casa. — Dijo la mujer severa. — Longbottom estaba sufriendo un terrible estrés.

— Entonces yo regreso con él.

— No, no puedes dejar tu labor. Tienes pacientes y una clase que atender. — Le dijo McGonagall mirándolo seriamente, Theo no comprendió del todo.

— ¿Qué?

 

Theodore estaba mental y físicamente cansado, después de la charla que había tenido con McGonagall le daban ganas de irse a dormir y no despertar jamás. Primero, porque de ahora en adelante tenía que suplantar a Neville, cosa que no le convencía del todo y que se le hacía difícil hacerse a la idea ¿Profesor de herbología, él? ¿Acaso el mundo se volvió loco? Pero McGonagall lo había obligado, si, le había obligado a cubrir la maestría hasta que Neville  regresara de su licencia ¿Cuándo sería eso?  La anciana no había sido muy concreta en ese caso. Y segundo, no quería por nada en el mundo encontrarse con Pansy ese día. La chica se había vuelto de una forma malditamente insoportable, y él no tenía la suficiente paciencia del mundo. Era tedioso, tener que aguantarla todo el día, pegada a él como un maldito grano con pus.

Si era posible, prefería evitarla. Ahora tenía que tener la mente en claro y en orden, o al menos intentar no pensar mucho.

 

Neville llegó a su casa, dejó su maleta en la puerta, le daba pereza hasta usar su magia para desempacar. Se arrastró hasta la sala y se sentó en su sofá, con una mirada de cansancio señalando a un punto inexistente del suelo. En todo el camino no había hecho más que lamentarse, de ser tan tonto y descuidado. Pero bueno, lo hecho, hecho está y no se podía cambiar.

Se estiró sobre el mullido sofá, sus brazos a los costados y sus piernas totalmente estiradas. No estaba de ánimos, ni siquiera tuvo tiempo de despedirse de sus amigos, ni de Harry, Draco o Theo.

Theo… Ese hombre era la razón por la que él estaba así, él era la razón de sus distracciones y desvelos, lo estaba volviendo loco. ¿Qué pasó con querer recuperarlo? No tuvo el valor  de siquiera volverlo a ver a la cara, no después de que salió corriendo como un idiota.  Ah… Que tonto había sido, seguro ahora Pansy debía estar feliz y coleando de alegría como un sucio perro pulgoso, porque eso es lo que era, un perro.

Escuchó el sonido del aleteo de una lechuza, miró hacia la ventana y efectivamente se trataba de una. Seguramente era de McGonagall o tal vez Harry o Draco. Alguno de ellos debía ser. Se levantó con total parsimonia, y se dirigió a la ventana, abriéndola. Se sorprendió de ver a Elijah allí, la lechuza depositó la carta en el marco de la ventana. Neville sacó una galleta que tenía en su bolsillo y se la dio para luego tomar la carta y leer.

 

Neville.

¿Cómo estás? Me enteré que fuiste dado de licencia por un tiempo, solo quiero saber cómo te encuentras.  No te debes preocupar por nada, aquí ya está todo resuelto.

Aunque me gustaría saber cuándo volverás.

Quiero verte.

 

Theodore, Nott.

 

Neville estaba sonrojado hasta las orejas, el que Theodore le haya enviado una carta expresando su preocupación le hacía malditamente feliz y además ‘’quería verlo’’ si no fuera porque se contenía, estaba seguro de que gritaría de emoción cuan adolescente enamorada. Ahora si podría irse a dormir en paz, pero primero iba a contestar la carta que le había enviado su amado, ehem, Theo.

 

Querido Theodore.

 

Me encuentro perfecto, ahora, que me enviaste una carta. Está bien, no me preocuparé aunque no prometo nada.

No sé cuándo volveré, McGonagall me dijo que me tomara el tiempo necesario para reponerme, aunque por mí ya estaría regresando ahora mismo.

Yo también quiero verte, desde hace tiempo.

 

Neville, Longbottom.

 

 

 Neville y Theodor, estuvieron carteando y teniendo llamadas a través de la chimenea por al menos dos semanas. Y milagrosamente se podía decir que tenían una relación bastante estable, ya no había tención en la pareja y Neville estaba muy a gusto con ese hecho, pero durante todos esos días no había podido sacar un tema en especial con el pelinegro. El castaño quería decirle sobre sus verdaderos sentimientos, pero ¿Y si Theodore lo tomaba a mal? No quería arruinar la amistad que tanto le costó volver a tener.

En esos momentos Theo y Nev estaban teniendo sus típicas conversaciones por chimenea, Theodore ya le había comentado a Neville que él era su suplente, el castaño se había sentido muy apenado de tener que dejarle su cargo a Theodore, pero el pelinegro le dijo que no se preocupara, que después de todo le gustaba enseñar y mandar al carajo a los alumnos después de quitarles más de doscientos puntos por día — aunque terminara teniendo quejas y los alumnos lo depreciaban — Neville no podía quejarse con eso.

— Neville…— Nombró Theodore de entre las llamas verdes.

— ¿Hhm? — Neville dejó de beber su té y le prestó la atención al pelinegro.

— No sé si sea el momento, pero… — Theo se detuvo por un momento antes de seguir hablando. — Yo de verdad te quiero. — Neville se sonrojó ante lo dicho.

— Theo.

— No te obligaré a estar conmigo si no quieres. — Seguía diciendo Theodore.

— Theo yo…

— Por eso mismo no insistí anteriormente, porque no quiero lastimarte. — Neville quería gritarle que lo amaba, pero…

— Yo también quería…

— Mi amor por ti, hace que te alejes de mí y eso me deprime.

— ¡Carajo, déjame hablar a mí! — Gritó Neville sorprendiendo al pelinegro.

— Okay… — Cedió Theodore.

— Escucha, fui un idiota aquel día. No debí salir corriendo solo porque mis sentimientos son incontrolables, fue muy tonto de mi parte… —  Dijo Neville con un tono triste. — Y cuando Pansy me dijo que ustedes dos habían comenzado a salir… Me sentí devastado y algo traicionado, pero la verdad es que, te amor más que a nadie en este mundo. — Confesó Neville y Theodore, aunque no se veía de entre  las llamas, estaba sorprendido ante tales palabras.

— Merlín, estoy a punto de robarle polvo a McGonagall e irme allí contigo… — Dijo Theo, Neville se rio.

— Descuida, la semana que viene volveré a Hogwarts, ya se lo confirmé a McGonagall. — Neville se sentía más libre ahora y más relajado, pero ahora tenían otro problema llamado Pansy. Aun no sabía que iba a pasar con la chica después de que se enterara que, bueno,  Theo y el ahora salían, porque estaban saliendo ¿verdad?

— Estamos saliendo ¿verdad? — Preguntó Neville.

— Claro. — Oh si, iban a tener muchos problemas de ahora en adelante, pero no le importaba porque estaba con su querido Theo, solo una semana más y vería a Theodore de nuevo, ah, no podía esperar.

 

 

 

Notas finales:

Alihotsy: Produce histeria a quien la come, produce nauseas e intentos de suicidio (Existe en Harry Potter,  no me la he inventado)

En Hogwarts nadie puede usar la RedFlu, solo llamadas por chimenea. La única que puede usar redflu es la directora (?)

En fin, espero que les haya gustado el cap. 

No sabía como hacerlo o como empezarlo, así que las palabras solo se dejaron llevar ewe 

¡Saludos! 

 


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