Capítulo 7
‘’ Cartas ‘’
Por fin ¡Las vacaciones comenzaron! Para alivio de muchos y de muchas, sea bruja, mago o muggle. Pero a pesar de que eran vacaciones Neville se aburría y era, raro ya que se había acostumbrado a vivir solo y si se cansaba de estar en su casa simplemente salía a algún lado y listo. Nunca antes le había pasado algo así, pero ahora no sabía qué hacer, sentía que le faltaba algo o mejor dicho alguien. Y ese alguien era nada más ni nada menos que Theodore Nott, se había acostumbrado tanto a la compañía de aquel hombre que ahora se le hacía un poco difícil entretenerse ahora que había vuelto a su casa.
Tenía vergüenza de ir a visitarlo sin consultar, además no sabía si su visita iba a ser bienvenida, quien sabe, tal vez llegaba y lo echaba a punta de varita. Así que se decidió por escribirle una carta, aunque no sabía de qué… De todos modos agarró un poco de pergamino y su pluma y comenzó a escribir.
Cuando ya tuvo su carta lista tomó su lechuza un tanto reticente, ya que se sentía un poco nervioso al enviársela ¿Y si no la recibía? ¿O no la leía? Suspiro sonoramente entregándole la carta a su lechuza dándole indicaciones.
— No esperes respuesta… — Dijo antes de que el ave volara. Ahora solo quedaba esperar, cuidaría de sus plantas mientras… Después de todo ya no quedaba más nada por hacer, ya envió la carta y no iba a retractarse ahora.
Mientras tanto en otro lugar la lechuza de Neville por fin llegaba a su destino. Aterrizando con un poco de torpeza delante de una ventana con marco de madera. Y golpeo con su pico el vidrio. Pasaron varios minutos y nadie contestaba para frustración del pobre animal. Así que por centésima vez golpeó el vidrio con su pico nuevamente, pero esta vez más fuerte y con una pisca de furia que las veces anteriores. Parecía que nada iba a funcionar hasta que por fin alguien abrió la ventana dejando entrar a la pobre lechuza.
— Con que era esta paloma ruidosa…— Se quejaba Theo al ver sido interrumpido de su profundo, no tan profundo, sueño. Y recibiendo un fuerte picotazo de parte de la paloma, es decir, lechuza. — Que lechuza más gruñona… Oh, tienes una carta. — Dijo agarrando el sobre que estaba en los pies del ave, inmediatamente la paloma… Digo ¡Lechuza! Salió volando al ver que había cumplido con su misión y como le había pedido su dueño no esperó respuesta alguna. Theo se dispuso a abrir el sobre la cual contenía una carta.
Querido Theodore;
¿Cómo has estado? Espero que bien, yo me encuentro muy bien. Ahora que son vacaciones no tengo mucho que hacer, además de cuidar de mis queridas plantas y no sé ¿Qué más debería de hacer?
Apuesto a que debes de estar pensando que soy de lo más aburrido. No importa, incluso yo me lo digo a mi mismo a veces. En fin, espero que mi ridícula carta no te haya quitado tu tiempo, solo quería saber cómo estabas.
PD: Espero que no hayas hecho esperar a mí lechuza, es un poco impaciente y gruñona.
Con cariño;
Neville Longbottom.
Al terminar de leer, Theo no pudo retener una pequeña sonrisa. Neville le había escrito ¡A él! Aunque eso no era suficiente motivo para alegrarse, ¿Qué esperaba, una carta de amor? Pero de tan solo pensar, de que Neville había pensado en él no tenía palabra alguna.
Neville se encontraba recostado en un sillón. Habían pasado varias horas desde que su lechuza había vuelto de su entrega y se preguntaba si Theo había leído su carta o no, aunque ya estaba perdiendo todo tipo de esperanza.
Al rato sintió el fuerte aleteo, desesperadamente y muy emocionado se dirigió a la ventana. Pero se desilusionó al ver que era la lechuza de Harry. Oh, y traía una carta.
Estimado Neville.
¿Qué tal? Espero que estés bien, estuve hablando con Draco y pensamos que sería una grandísima idea si nos juntáramos, para comer o hacer algo los tres.
Draco aceptó la idea, y solo falta tu ¿Qué dices? Espero tu respuesta.
Harry Potter.
Neville se quedó pensando por un momento y meditando la carta por un tiempo, no sabía qué hacer, si ir o no, lo iba a pensar bien y a la mañana temprano le respondería. Por el momento solo quería irse a dormir a pesar de que apenas eran las siete de la tarde, demasiada desilusión por un día.
Era medía noche cuando escuchó el ruido de un golpeteo en la ventana de su cuarto ¿Quién o qué podía ser a esas horas? Por Merlín, si era Harry o Draco, los iba a matar. ¿Acaso no dormían? A decir verdad esos dos estaban muy juntos pero por el momento no iba a levantar sospechas de lo que creía. Abrió la ventana y se sorprendió a l ver que aquella lechuza no era nada que ver a las que conocía, nunca la había visto antes. Esta era de un color Marrón oscuro, y pequeñas manchas blancas en algunas partes. De una mirada furiosa y muy masculina, lo que a Neville le dio un poco de miedo ya que no sabía si acercarse o no.
La lechuza independientemente caminó sobre el escritorio y depositó la carta que llevaba en su pico para luego salir volando rápidamente. Neville tomó la carta en sus manos y la abrió, preguntándose de quien era.
Neville,
Estoy muy bien, gracias por preguntar. Sinceramente yo tampoco tengo mucho que hacer, lo único que eh hecho desde que las vacaciones comenzaron es leer. A mi parecer es lo más entretenido que hay, aunque no opinemos lo mismo, ambos tenemos distintas aficiones ¿No?
En fin, que bueno que estés bien… Y con tus plantas.
PD: ¿No crees que tu paloma exige demasiado? Digo, que se olvide si le voy a perdonar el picotazo que me dio.
Con honestidad;
Theodore Nott.
El corazón de Neville tembló al terminar de leer la hermosa firma y al leer la carta entera en general. Theodore Nott había respondido su carta. Y… ¿Paloma? Se rio un al notar como Theo había llamado a su lechuza. Estaba feliz, muy feliz. Le había hecho la noche, o lo que quedaba. Apenas se levante a la mañana le contestaría, por el momento solo podía dormir, claro que con una enorme sonrisa grabada en sus labios.
A la mañana siguiente Theo recibió una carta enviada por la misma lechuza que le había picado.
Querido Theo;
Me alegra mucho que recibieras y leyeras mi carta. Estoy muy feliz por eso, pensé que me ignorarías o algo así. Sé que suena algo tonto pero supongo que así soy yo, un cursi tonto. Me alegro de que tú también estés bien, te había notado un poco cansado y parecías tener mala cara. Por eso me quedé un poco preocupado, y pensé que tal vez habías pescado un resfriado o algo.
Oh, y yo no soy de esos que leen por placer, a no ser que en verdad me llame mucho la atención…
Y lamento mucho lo del picotazo, es que Edma es así de gruñona. Así es, así se llama mi lechuza ¿La tuya tiene nombre? Me dio un poco de miedo al verla parecía que me iba a picar, tiene una mirada muy ruda.
Con cariño;
Neville Longbottom.
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Neville,
¿Por qué no iba a leer tu carta? Si te soy sincero eres la primera persona que me escribe desde hace mucho tiempo. Así que es muy bienvenida, no te preocupes por eso.
No me enfermé y dudo que a estas alturas me enferme, además si llega a pasar estoy muy preparado para cuando eso pase.
Con que no lees… Bueno, supongo que mis memorias de ti están un poco borrosas, juraría que cada vez que ibas a la biblioteca te comías un libro entero de herbología o algo por el estilo.
No te preocupes por el picotazo ahora que lo pienso yo tuve la culpa por hacerla esperar. Y sí, mi lechuza tiene nombre, se llama Elijah. No tienes por qué temerle, a pesar de que tiene mala cara es bastante bueno.
Honestamente;
Theodore Nott.
Al terminar de leer la carta, a Neville le llegó una gran idea. Iba a invitar a Theo para la cena que había organizado Harry y Draco. No estaba seguro de si iba a aceptar o no, pero no perdía nada con preguntarle. Así que agarró su pluma nuevamente y comenzó a escribir.
— Bueno Edma, esta será la última carta luego te recompensaré…— Le habló Neville a su lechuza ya que no que no quería molestarla tanto con lo mal humorada que suele ser.
Querido Theo;
Sé que es un poco apresurado lo que te voy a pedir pero… ¿Te gustaría venir conmigo a una cena? Harry y Draco han organizado una y la verdad no sabía si aceptar o no, a decir verdad no me dan mucho ánimos de ir. Por eso te invito a ti, si te gustaría acompañarme. Estoy muy seguro de que la pasaremos muy bien ¿Qué dices?
PD: ¿Qué clase de nombre es ese? Nunca lo había escuchado en mi vida.
Con cariño;
Neville Longbottom.
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Neville,
De acuerdo, acepto ir contigo. No prometo ser sociable.
PD: Lo saqué de un libro que me gusta mucho, y no creo que nadie en el mundo mágico lo conozca.
Honestamente;
Theodore Nott.
— ¡Gracias Merlín! — Gritó de emoción Neville al ver que Theo había aceptado. Pues había hecho que aquella reunión valga la pena después de todo.
Después de enviarle a Theo los datos de cuando, donde y a qué hora sería, y avisarle a Harry que llevaría a un amigo. Se dispuso a hacer lo que más sabía. Cuidar de sus plantas, obviamente. Solo quedaba esperar a que ese día llegara.