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Cumpleaños...de m***** por Fenix de chocolate

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r13;                     Ero Sennin cabrón.

Murmura Naruto Namikaze, un joven de veinte y dos años, rubio de ojos azules, alto y con cuerpo trabajado r13;por su afición a los deportes radicalesr13;,  que sentía como su humanidad se estremecida de frio contra la fría pared de piedra de la gruta que lo resguardaba de la tempestad de nieve que había afuera de su refugio.

Se sentía extremamente idiota. ¿Cómo era posible que hubiera caído en más un truco de su viejo padrino pervertido?

r13;                     Ah, sí. Él volvió a compararme con él teme.

Esa era siempre la mayor, o mejor, la única fuente de sus problemas. Uchiha Sasuke. Su mejor amigo, su rival, su otra mitad, su todo. El azabache ocupaba más de mitad de su cerebro, la otra parte era divida por su divino ramen, sus otros amigos y sus familiares. Pero eso no importaba ahora. Lo que importaba es que por “culpa” del teme que él se encontraba cerca del topo del monte Fuji, muriéndose de frio ya que, según su padrino el teme lo subió completito en menos de dos horas.

r13;                     ¿Dos horas? r13; Naruto se sintió aun más idiota. r13; ¡¿Cómo es posible que alguien subiera todo esto en menos de dos horas?! ¡Ni que fuera el súper teme!

Una oleada de de ira lo llenó y calentó como trescientos temes desnudos, quiere decir, trescientas hogueras, y olvidándose de su mochila r13;la cual tenía su celular, su cartera, la comida…r13;. Lo único que quería era llegar lo más rápido posible a su casa para golpear a su pervertido padrino que lo más probable es que lo hubiera engañado para poder tener su casa libre y así poder llenarla con sus amiguitas.

r13;                     Ay qué asco. r13; se dijo a si mismo Naruto, negando con la cabeza mientras corría.

Cosa que nunca fue una grande idea, ya que por eso el rubio se puso tonto y por eso cayó y bajó unos diez metros haciendo volteretas por el suelo, hasta que se estampó contra un arbole, quedando KO por unos momentos.

A unos metros de allí un hermoso ojinegro, de piel blanca, largos mechones negros que caían en cascada a los costados de su rosto y que traía puesto una blanca yukata, caminaba lentamente por el pasto. Sin hacer ruido, casi como si estuviera deslizando sobre la tierra, mientras pensaba en lo aburrido que había vuelto aquel lugar, antes había millares y millares de chicos de los cuales podía asustar, para su diversión, pero desde que aquella floresta se había vuelto un lugar “maldito” ya no había nadie con quien jugar.

r13;                     Esto es frustrante. r13; concluyó. r13; Anda uno sacrificándose por su tonto hermano menor para después terminar siendo un espirito que muere de aburrimiento.

r13;                     Umhh

Escuchó Itachi unos metros más en frente, donde pudo divisar uma cabellera amarilla bastante reconocida para su persona detrás de un frondoso arbole.  Y cuestionó mientras se colocaba a su lado, echándole la cabeza a un lado, viendo como está caía sin vida sobre su mano, haciendo que él pelinegro se asustara.

r13;                      Naruto-kun r13; lo maneó. r13; ¡Naruto-kun!

r13;                     Umhh~ Ramen~ r13; gimoteó el rubio dormido, mientras se acorrucaba y se abrazaba al pelinegro.

Y Itachi, por su parte, tuvo unas ganas locas de lo ahorcar. Pero no lo hiso. Ya que no tenía ganas de matar al esposo de su hermano menor, antes del casamiento.

r13;                     Es tu suerte rubio idiota. r13; susurró Itachi, piqueándole la frente, para después ver como Naruto gruñía como un animalito herido mientras restregaba el rosto en su pecho, consiguiendo que sus mejillas se pusieron rojas.

No le era normal que un chico lo abrazara y restregara el rosto en su pecho. Mucho menos si ese chico es el amor de su tonto hermano menor, y por eso decidió tratar de apartarlo de su cuerpo, pero Naruto se aferró a su cuerpo como un Koala a su arbole, mientras susurraba cosas contra su pecho.  

Y así, sin conseguir contener su curiosidad, Itachi bajó su rosto acercando su oído a la boca del rubio en la tentativa de entender lo que él decía y en el medio de tantos susurros, maldiciones r13; contra cierto viejo pervertidor13;, lo escuchó llamar a su tonto hermano menor.

r13;                      Sasuke~

Una sonrisa ladeada y una mirada de sana malicia adornó el rosto de Itachi, quien formulaba un “maléfico” plan en su mente.

r13;                      Tú ni sueñas con lo que te esperas ototo-baka.

 

En otro sitio, más precisamente en la departamento de Naruto, Sasuke, Tsunade,  Jiraya r13;quien estaba más entretenido mirando al escote de la rubiar13;, con la ayuda de más unos amigos, preparaban las cosas para la fiesta sorpresa de Naruto colocaban balones, preparaban la comida, apartaban los pocos muéveles que había en el salón. Al final,  ellos tardaron grande parte de la tarde preparando la fiesta, y por volta de las ocho de la noche ya todos echaban humo por las narinas de tan hartos de esperar.

r13;                      ¿Dónde se metió el dobe?

Cuestionó Sasuke, mientras daba la trigésima quinta vuelta por la horrible alfombra naranja de Naruto r13;la cual nadie sacó de su sitio con la esperanza de que está se arruinara y que por eso el rubio se viera obligado a echarla a la basurar13;, pero nadie le respondió, o por lo menos la única persona que sabia del supuesto paradero del rubio no lo hiso.

r13;                     ¡Jiraya! r13; gritaron todos a la vez, haciendo que el peliblanco se sobresaltara asustado.

r13;                     ¡¿Qué quieren mocosos?!

r13;                     ¡Qué dejes de babear como un pervertido y que nos digas donde está Naruto! r13; bramó Sasuke y la mayoría podría jurar que los ojos del azabache se volvieron rojos sangre.

r13;                     P-Pues él está subiendo el monte Fuji.

r13;                     ¡¿Qué?!

Gritaron todos incrédulos, mientras sus ojos abrían de sobremanera, tanto que casi salían de sus cuencas.

r13;                     Pues, nosotros necesitábamos que él desapareciera por unas horas. r13; inició Jiraya, haciendo una mueca súper inteligente. r13; así que le dije que Sasuke había subido al monte Fuji en menos de dos horas y como ya saben Naruto lo tomó como un desafío y se fue.

Un silencio ensordecedor llenó la habitación, así como un aura oscura proveniente de cierto Uchiha que miraba al viejo pervertido como si él fuera una creatura verdaderamente “inteligente”.

r13;                     ¿Me estás diciendo que el dobe está subiendo el monte Fuji?

La voz de Sasuke sonó tan fría y oscura, como si él hubiera sido poseído por algún demonio, y que hiso que a todos los presentes se helara los huesos y se le blanqueara la piel.

r13;                     Ah~ Si. r13; “Pobre Jiraya” pensaron todos, para después ver como el Uchiha descargaba su furia sobre el peliblanco.

 

Pero volviendo con Naruto. Este acababa de despertarse y sentía como si agujas pincharan su cerebro y por eso tuvo el impulso de llevar sus manos a la cabeza mientras se sentaba, apoyando su espalda en la cabecera de la cama.

r13;                      Espera r13; dijo él abriendo los ojos. r13; ¿Cómo vine parar aquí?

Sus ojos azules exploraron el  lugar encontrándose en una casita de madera algo vieja, con una chimenea y dos pequeños sofás de dos piezas frente a esta, mientras su cuerpo se encontraba acostado en una suave cama de fierro.

r13;                     Yo te traje Naruto-kun.

r13;                     ¿Quién eres?

Cuestionó Naruto llevando su mirada a la persona que se le acercó, llevándose uno susto enorme.

r13;                      ¡¿T-Teme?! r13; bramó Naruto, apuntando al azabache con su dedo, mientras se pegaba a la pared asustado.

r13;                     Si soy yo dobe~

Naruto se estremeció, porque el Uchiha arrastra la última palabra sonando terriblemente sexy, con aquella voz ronca y resonante que le perforó los tímpanos.

r13;                      Y… ¿Qué hacemos aquí? r13; cuestionó sintiéndose algo hechizado.

El Uchiha sonrió maliciosamente, pareciéndole a Naruto la personificación de la sensualidad y sexualidad pura, mientras se acerca al rubio gateando lentamente, para después sentarse en sus piernas, con las suyas a cada lado de las caderas del ojiazul.

r13;                     ¿Acaso no es obvio? r13; ronroneó sobre los labios del Namikaze, acariciándole las mejillas. r13; Quiero darte mi regaló de cumpleaños.

La mente del rubio bloqueó al sentir los finos labios del Uchiha sobre los suyos. Para después reiniciar y empezar a atar cabos.

«Primero el Ero Sennin me dice que el teme subió el monte Fuji en menos de dos horas, con una horrenda sonrisa en su rostro, segundo hoy es mi día de cumpleaños y tercero estoy en una cabaña solo con el teme… conclusión ¡el teme quiere regalarme su virginidad!» Concluyó el rubio, después de un brillante raciocinio.

Y por eso, actuando como cualquier ser con sangre en las venas, se tiró de cabeza. O mejor dicho. Se tiró sobre el Uchiha, besándolo con pasión, deseo y algo más que el azabache pudo identificar como amor. Pero al besarlo Naruto recordó todos los besos “accidentales” que tuvo con el teme y no pudo evitar pensar que aquellos labios no tenían el mismo sabor que los de su teme, ni que tenían la misma suavidad y ni que eran tan fresquitos.

Por eso, con la mayor longitud del mundo r13; ya que quería estar seguro de que aquellos labios no eran los de su Uchiha r13;, se separó y miró al chico que se encontraba jadeante y sonrojado bajo su cuerpo, para luego decir.

r13;                      Tú no eres mi teme.

El Uchiha lo miró algo dislocado, para después entrecerrar los ojos y preguntar.

r13;                     ¿Cómo es posible que sepas eso con tan solo besarme?

r13;                     ¿Acaso no es obvio? r13; el rubio sonríe socarrón. r13; Yo ya probé sus labios muchas veces.

r13;                     ¿¡QUÉ!? r13; cuestionó el Uchiha, deshaciendo su ilusión y por eso apareciendo como el fantasma de Itachi. r13; ¡¿Cómo es que ya besaste los virginales labios de mi hermano?!

Naruto tiritaba como una hoja al viento, quedando completamente helado por el miedo, ya que el aura de hermano sobreprotector de Itachi juntándose era razón más que suficiente para que él rubio volviera a desmayar. Cosa que hiso a los dos segundos de mirar el rosto rabioso de Itachi.

r13;                     Ah~

r13;                     ¡Oye! ¡Rubio! r13; le golpea las mejillas, moviéndolo violentamenter13; ¡No te duermas!

Itachi ya estaba preparado, para cobrar la virginidad de los labios de su hermanito con algo que el rubio guardaba entre sus piernas, pero fue interrumpido por el estruendoso ruido de la puerta abriéndose para después sentir un aura asesina en su espalda.

r13;                     ¿Qué mierda estás haciendo al dobe?

La voz de Sasuke, rompió el lugar, mientras sus ojos negros quemaban la figura de su hermano que se encontraba r13; de nuevo r13; sobre la del rubio.

r13;                     Y-Yo…

r13;                     ¡DESAPARECE!

Ordenó Sasuke y Itachi lo hiso. El mayor de los dos Uchihas desapareció en un puf dejando azabache menor solo con el rubio Namikaze. Que echado sobre la cama lucia como la bella dormida. Y Sasuke, actuando como buen Uchiha que es, toma un vaso de agua y le echa encima.

r13;                     ¡Despierta dobe!

r13;                     ¿Qué mierda haces teme?

r13;                     ¿Qué mierda hago? ¿Qué mierda hago?

Está comprobado, el Uchiha estaba loco.

r13;                      La pregunta es ¡¿Qué mierda hacías tú con Itachi solos aquí?!

r13;                     ¿Itachi?

Cuestionó Naruto y todo empezó a hacer sentido, para el blondo dobe.

« ¡¡Mi cuñado es un fantasma y quiere violarme!!»

El pobre Naruto volvió a desmayar, con tan solo pensar que sería violado por un fantasma y Sasuke, pues Sasuke. El pobre teme pensó que lo único que podría obtener de su dobe eran besos accidentales.


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