Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

LIGEA por DRAGIOLA

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Harry Potter no me pertenece, sino a J.K. ROWLING, de quien utilizo esta grandiosa historia para crear fics con el unico objetivo de entretener y sin fin de lucro alguno.

Notas del capitulo:

Esta historia esta inspirada en un cuento del gran "Edgar Allan Poe" "Ligea" 

Historia numero 24.

 

 

 

LIGEA

 

 

 

 

 

 

 

“Le miro extrañado, como si el no fuera él y supo que las cosas no iban bien, al menos no para ella”

 

 

 

El amor es algo extraño, porque mientras que algunos lo rehúyen otros lo persiguen con demencia, pero no ella, ella nunca hizo algo tan bajo como eso, al menos no hasta conocerlo. Pero como competir contra lo incompetible, como convencer de algo a alguien que no desea convencerse, como hacerle entender que ella era la respuesta correcta cuando el solo tenía ojos para otro de su mismo sexo, ¿Cómo? Se preguntó Ligia derramando por primera vez en siglos lágrimas amargas por algo con lo cual no podía competir, ni mucho menos tener bajo su control. Pero ella no sería quien era si a buenas a primeras se daba por vencida ante la triste realidad que se pintaba frente a ella, eso no, definitivamente no y por ello alzo el mentón, se limpió las lágrimas, sonrió por última vez ante su espejo victoriano y se despidió.

 

 

 

 

 

Sus besos ya no eran como antes, no lo noto enseguida pero si a medida que paso el tiempo, al igual que la forma de hacerse el amor mutuamente. El cambio para él no fue tan brusco como se lo quisieron hacer notar sus amigos desde que se casaran, porque su rubio para él seguía siendo el mismo de siempre con sus defectos y virtudes, más cuando las semanas fueron pasando no pudo continuar tapando el sol con sus dedos, dejándole ver una cruda realidad que ni en sus más remotas y locas pesadillas se le hubiese cruzado por la mente. Ese, ese no era su Draco.

 

 

 

-¿Quién eres tú y que has hecho con mi esposo?- le pregunto un buen dia a un rubio maní atado a una silla con cuerdas mágicas ante la incredulidad de sus palabras -¿Dónde está? Dímelo ahora y te juro que no te pasara nada, solo dímelo por favor, ¿Dónde está Draco?-

 

 

 

Pero no importaron sus suplicas, ni sus ruegos como mucho menos promesas que jamás se cumplirían porque apenas abriera la boca se iría derecho a Azkaban de eso no tenía duda alguna el moreno que esperaba impaciente a que pasara la hora en que el efecto de la poción multijugos dejara de tener efecto en aquel impostor llevándose una sorpresa mayor al ver que quien estaba antes sus ojos no era otro más que Draco Lucius Malfoy, en carne y hueso exigiéndole que le soltara.

 

 

 

No sabía que pensar, ni mucho menos que creer, porque ese era su Draco o al menos su cascaron y entonces le escucho decir una frase, una simple y banal frase que saliera alguna vez de los labios de una bruja de tantas que le profesaran su amor eterno al gran Héroe del mundo mágico.

 

 

 

-¿Quién demonios eres tú?- pregunto aterrado por una respuesta que no llegaba -¿¡Quién eres tú!?-

 

 

-Draco, tu esposo-

 

 

-¡Mentira, tú no eres Draco, no lo eres!-

 

 

-¿Y según tú, quién soy?- pregunto el rubio centrando sus platinos ojos en esos esmeraldas llenos de incertidumbre.

 

 

-Ligia- soltó temeroso el moreno sintiendo un par de manos alrededor de su cuello para luego ver una sonrisa en esos labios que se deleitaba de devorar a gusto en el pasado.

 

 

-Si…- respondio besando sus labios -amor mío-

 

 

 

Le empujo lo más fuerte que pudo retrocediendo espantado por su descubrimiento sin dejar de repetirse que aquello era imposible una y otra vez en su mente.

 

 

 

-No lo es amor mío, asi como no lo será para ti-

 

 

-¿Cómo?-

 

 

-Puedes vivir eternamente a mi lado Harry, podemos ser felices por siempre-

 

 

-No, no, esto debe, debe ser una pesadilla, solo… ¿Es una broma?- soltó el moreno mirando a su alrededor soltando los cabellos de  su cabeza que en esos momentos tenía entre sus manos -¿Lo es? ¿¡Lo es!?-

 

 

-Harry, mírame- ordeno el rubio ante el tomándolo del mentón -Solo mírame amor y respira, respira hondo y expira, no queremos que entres en shock, ni mucho menos que te desmayes, no ahora, no cuando por fin estamos juntos al cien por ciento-

 

 

 

Harry no soporto ser tocado más por las sucias manos que el tanto deseara sobre su cuerpo en un pasado remoto empujando a su dueño lo más fuerte que pudo, que lamentablemente para el por el shock no resultaron ser muchas, retrocediendo hasta chocar contra una pared, respirando hondamente para levantar la cabeza ante aquel que se había apoderado de su bien mas preciado.

 

 

 

-Víbora- escupió lleno de odio para escuchar la risa del otro -¿¡Donde esta Draco, que has hecho con él, donde está mi esposo, donde!?-

 

 

 

El rubio ante el negó con la cabeza -¿El?...se ha ido y no volverá jamas, eso te lo puedo asegurar-

 

 

-No-

 

 

-Pero de que te preocupas amor, lo más importante está aquí, aun- dijo señalándose asi mismo -su cuerpo, ese por el que tanto babeaste cuando cenábamos- menciono dándose cuenta que el moreno ni siquiera lo recordaba.

 

 

-No…yo…el, ¿Dónde está el?- pregunto algo aturdido.

 

 

-Ya te lo dije, el ya no existe-

 

 

-No, no, no- sollozó el moreno cayendo de rodillas al piso para abrazarse asi mismo.

 

 

-Pero aquí estoy yo amor- escucho decir a una voz dulcemente -la persona que amarías si no fuera por un único impedimento-

 

 

-Su…cuerpo- susurro el moreno encontrándose nuevamente frente a aquellos ojos grises que ya no destellaban aquel brillo malicioso que tanto le gustaba de ellos.

 

 

-Lo recordaste- dijo con felicidad el hombre ante el obsequiándole una sonrisa que para nada era igual a la de su amado esposo.

 

 

-Ligia,… por favor,… devuélveme a mi Draco, ¿Por favor, devuélvemelo?- pidió aun llorando el hombre que fuera el héroe del mundo mágico teniendo que soportar las frías y repugnantes manos robadas por ese ser que ocupaba el interior de su amado.

 

 

-Seremos felices, ya lo veras, seremos muy felices-

 

 

 

Pero Harry Potter no le dejaría las cosas tan fáciles, no, porque él no estaba acostumbrado al amor verdadero y porque él era un ser auto destructivo que no paraba de hacerse daño asi mismo sin control alguno, por lo cual no le extraño ser llevado a la central de Aurores para un interrogatorio exhaustivo en el cual debio soportar hasta pócimas de la verdad más fuertes que la misma visiteratium saliendo de todas indemne.

 

 

 

-¿Puedes haberles hecho creer a todos que me estoy volviendo loco pero eso no me detendrá?-dijo entre dientes furioso el moreno ante un rubio sonriente.

 

 

-No estás loco amor, sufres una crisis nerviosa que es diferente-

 

 

-¡Yo no sufro mierda alguna! Y más temprano que tarde mis amigos se darán cuenta de la verdad, ellos, ellos se darán cuenta de lo que eres en realidad y, y-

 

 

-Ellos ya lo hicieron Harry- dijo viendo como el otro habría sus ojos desmesuradamente -Solo soy un mago acongojado que no ha sabido cómo ayudar a su pobre esposo que sigue siendo asediado por los recuerdos dolorosos de su niñez, asi como los de la maldita guerra en la cual perdió tanta gente amada. Pero sabes, ya no me avergüenza pedir ayuda, ni mucho menos recibirla por parte de tus amigos y ellos han comprendido a la perfección porque me comporte tan extraño este último tiempo con ellos, después de todo, no deseaba que pensaran mal de ti, porque tú eres lo más importante para mí, como para ellos-

 

 

-Eres un monstruo, ¿Pero sabes? Hasta estos les llega su dia-

 

 

-Si el amarte me convierte en un monstruo, pues, soy culpable. Yo soy un monstruo, tu monstruo- dijo el joven intentando besarle pero solo recibiendo rechazo como muchas veces antes que esa.

 

 

 

El amor era realmente extraño, tanto que llegaba a doler aun si aquel cuerpo no le perteneciera en un principio, aun si antes de este ya había tenido otros y con ellos otros amores mal ávidos de los cuales supo deshacerse en el momento preciso, pero con Harry, con Harry las cosas eran diferentes, lo supo en el momento en que lo conoció, en el momento en que lo vio reír, en el momento en que le robo un beso, en el momento en que le dejo en claro que nada podría haber entre ellos y por lo cual ilusa creyó que si el cuerpo era lo que estorbaba, pues bien se desharía de el antes de tiempo y lo reemplazaría por otro que fuera más acorde con sus gustos esperando el momento preciso para actuar,  para dejarse  caer del treintavo piso de un edificio londinense para acabar con esa  vida que ya para nada era de su gusto y comenzar con una nueva en un cuerpo nuevo, en un sexo nuevo y más importante aún, con quien había logrado lo imposible, robarle el corazón.

 

 

 

 

“Pero las cosas no son siempre lo que esperamos y quienes amamos no siempre nos terminaran amando sin importar cuán lejos lleguemos o inclusive luchemos por su amor y al entender finalmente eso…”

 

 

 

 

Estaba decidido, lo había pensado mucho y la solución era una sola, se rio bajo como el demente en el cual lo estaba convirtiendo ese usurpador maldito con sus trucos para según el conquistar su corazón.

 

 

 

La mesa puesta para dos para una cena romántica con una nota sobre esta no hizo más que desquiciarlo aún más, provocando que la arrugara entre sus manos cuando escuchó un ruido proveniente de su dormitorio.

 

 

 

Sigiloso como el villano en el cual le había convertido fue hasta este para encontrarse aquel ser removiéndose en su cama, el infeliz dormía plácidamente sobre el lecho que reposaba el cuerpo de su amado y que tanto le recordaba que ya no existía esperanza alguna, porque sin importar cuantas veces despertara aquella pesadilla jamás acabaría para su rubio, porque tal y como le había dicho Ligea, Draco… ya no estaba ahí.

 

 

 

Acaricio su rostro nívea con parsimonia, deseando besarlo una vez más, solo una más, pero reprimió aquel impulso al notar una sonrisa en aquellos labios que ya no eran suyos, sino de ella, de esa cosa.

 

 

 

Su pecho subía y bajaba según el compás de su respiración, tan armonioso que por un momento pensó en dejar todo atrás, entonces los recuerdos de su amado dándole el sí en el altar unido a como conquisto al adusto y altruista heredero Malfoy lo golpearon de tal forma que solo revivió la llama de la ira acumulada en su contra.

 

 

 

Un par de estrellas apenas visibles se vieron por las rendijas de aquellos parpados indicándole que era el momento. Alzo entonces el cuchillo que llevaba en la mano pues de ningún modo mataría con magia a quien no se lo merecía a sabiendas que para un sangre pura aquello seria lo peor.

 

 

 

-Ligea- soltó despectivamente el nombre de quien conociera con otro cuerpo para escucharle decir sus últimas palabras justo cuando le clavaba la hoja del cuchillo directo al corazón.

 

 

-Potty-

 

 

-No…no…tu no…- lloro el moreno pues en esos ojos que le veían escépticos reconoció aquel brillo que por tantos meses añorara -¿Draco?... ¿Amor?-

 

 

 

 

No pudo evitar sonreír ante un giro tan impredecible como ese,  viendo como su nota estaba aún en el puño del moreno que la dejaba caer arrugada sobre la cama para abrazar a su rubio gimoteando cuanto lo sentía, que lo amaba y que no lo abandonara otra vez.

 

 

 

“Por fin se lo que es amar y por eso te dejo, se feliz amor mío, por ambos, se feliz”

 

Ligea

 

 

 

 

 

 

 

 

“…Ligia abandono el cuerpo de Draco Malfoy

Para ir en busca de uno más acorde a sus propios gustos”

 

 

 

 

 

 

 

FIN

Notas finales:

Bueno como siempre, gracias por leer y mucho mas por  comentar, hasta la proxima.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).