Llovía fuertemente en la ciudad, el azabache miraba como la gente huía de la lluvia en un intento en vano de no mojarse tanto, mientras el se encontraba seco y cálido en su departamento, cosa que le causaba risa. De repente se escucharon unos disparos, pero sólo le ignoró hasta que tocaron su puerta.
-¿mhn?
Se acercó a la puerta abriendola, sorprendiendose ante la visita de Celty. La chica sin cabeza, con su casco sobre su cuello, sólo se quedo quieta mirandolo, preocupando al azabache.
-Acaso...
Ella asintió levemente y el chico se angustió un poco, agarrando su abrido corrió a la salida. A paso rápido camino por las calles en busca de donde se habían escuchado los disparos, sin darse cuenta las tibias lágrimas de angustía caían por sus mejillas, mezlcandose con la fría lluvia. La desesperación comenzaba a consumirlo de a poco, su corazón latía a mil por hora y sentía la angustia apretando su pecho hasta que escuchó un ruido dentro de un callejón.
-¡Shi..Shizu!
Corrió hasta donde estaba el rubio tirado en el suelo. Se sentó a su lado tomando su cabeza y acomodandola en sus piernas.
-Oye, despierta
Nu hubo respuesta.
Siguió insistiendo y lo sacudió un poco hasta notar un poco de sangre. Hizo a un lado la chaqueta notando una gran macha de sangre en su camisa.-
-!! -miró de nuevo al rubio que se encontraba pálido.- despierta maldito idiota, no puedes morir ahora... por favor, no mueras -recargó su frente contra la suya.- te amo
-Izaya...
El azabache se sorprendió al escucharlo alzando el rostro, encontrandose con sus ojos dorados. No supo que decir, ¿qué podría decir si acababa de confesarse? Sólo lo miró con los ojos cristralinos apunto de romper en llanto de nuevo.
-Shizu
-No llores, pulga tonta
El menor soltó una risita leve y ayudó al rubio a ponerse de pie.
-Debo curar esas heridas -dicho esto lo ayudó a caminar hasta su departamento.
Llegando lo sentó en el sillón y fue rápido a buscar las cosas necesarias para curar sus heridas. Alzó una botella de vodka ofreciendole al chico.
-Lo necesitarás
EL rubio asintiendo leve bebió un poco del líquido apra luego entregarselo de vuelta. Izaya le echó un poco de vodka en la herida y prosiguió a sacarle las balas.
Pasarón varios minutos y había logrado quitarle las balas por completo.
-¿por qué me ayudas?
-Sólo puedes morir por mis manos
-¿seguro?
El menor volteó a verlo para responder pero este le había sujetado el brazo. Como era común en izaya sacó su navaja pero el mayor lo jaló dandole un beso en los labios, el azabache se sonrojó por completo sin saber que hacer hasta que terminó correspondiendo y soltando la navaja que se clavó en el suelo.
-No sabes mentir
-¿e-eh?
-Dijiste que me amabas
-A-ah.. yo... tsk
-Te amo pulga
Izaya volvió a sonrojarse sin saber que decir, pero las palabras ya no eran necesarias ya que sus labios volvían a ser apresados por los labios del mayor.
Shizuo despojaba de a poco a Izaya de sus ropas, comenzando a besar su tosro desnudo, insertando dulces besos en su cuello y mordiendo leve este.
-Shizuo n-no te esfuerces... a-aún estás herido nhg t-tus heridas se pueden abrir
-Tranquilo, no haré nada tan agitado -contestó.-
-¡eh?
El mayor lamió su pecho hasta su estómago y su vientre. Izaya se estremecía leve ante las lamidas y mordidas que el rubio le daba. Lentamente el mayor lamió su miembro hasta la punta.
-¡N-Nhg!
-Relajate
Las lamidas volvieron a hacerse presentes provocandole gemidos de placer, su miembro de a poco se ponía duro y se mojaba por la excitación que el mayor le brindaba al lamer su miembro.
-M-Mhn ¡hah! n-no puedo m-más
-Correte si quieres
-N-No aún -dicho esto se separó del mayor y le quitó los pantalones junto al boxer dando a ver su gran erección.
-Estás duro shizu..
Sin dejar que respondíera se acomodó metiendo el miembro del mayor en su entrada, soltando varios gemidos hasta entrar por completo.
-A-ahh estás muy profundo shizu
-P-Pulga pervertida
-Relajate
Izaya se movió de arriba hacia abajo lentamente gimiendo de manera placentera y jadeando mientras movía sus caderas en busca de más.
-!! ¡a-ahh! nhnn
Gimió al sentir al mayor correrse de forma repentina en su interior, llenandolo de una cálido esencia provocando que se corriera tambien manchandole el pecho a Shizuo.
-T-Te amo
-Y yo a ti pulga
Ambos se besaron con cierta ternura para luego abrazarse y quedarse dormidos.