¡Por supuesto! ¡¿Cómo no pudo pensarlo antes?! ¡Sus respuestas estaban debajo de sus narices todo el tiempo! Si bien Lucius tenía un semi-plan, ahora, gracias lo que había dicho el idiota de Black, tenía un plan maestro para poder escapar de esa mansión; y solo necesitaba su cuerpo para completarlo.
Su plan incompleto era, principalmente, escapar de la mansión… ¿Cómo?... intentando centrar su núcleo mágico, almacenar magia de alguna forma, y poder crear un hechizo lo suficientemente fuerte para destruir las paredes de la mansión y escapar con su hermano… el problema era… ¿Qué harían después? ¿De qué vivirían? ¿Podría sobrevivir a dicho hechizo? Remus le quito su varita para que no pudiera auto-atacarse o tratar de escapar, al igual que Black se la quitó a Severus… hace ya cuatro años aproximadamente que no hacían magia… y no querían salir de la mansión sin ellas.
Pero gracias al cretino de Black, todo se había acomodado, se había acordado del lugar donde trabajaban varios de sus antiguos compañeros y amigos, y que según antiguas cartas, le iba de maravilla, además de poder albergarles en dicho lugar; les podían dar un lugar en donde vivir en caso de desalojo, les daban comida y compañía… y solo tenían que trabajar en las noches, solo por unas horas… en uno de los lugares más famosos de Londres: El Burdel del Mortifago.
Conocía a varios de sus amigos que trabajaban allí, que vivían allí, que se habían acostumbrado al lugar y que se alegraban de haber sido admitidos por el dueño del lugar, el cual dicen, es amable y fiel a su palabra: “Te daré poder y riquezas, incluso un lugar donde vivir, tu solo debes tener un don y demostrarlo, servirme cuando lo necesite, así sea por un largo periodo… pero soy fiel a mi palabra, tú lo debes ser con la tuya”
No obligaría a Sev a trabajar en un burdel, así sea el más higiénico de Londres, seria degradar su orgullo… él lo haría por el peli-negro, por los dos, por haberse tardado tanto en sacarlos de allí… lo prometió, y con su cabeza en la almohada empezó a pulir su plan al 100%... hasta que estuviese listo para efectuarlo.
Unas semanas después
Se acercaba… la boda se acercaba… y su fecha de huida también lo hacía:
“Les invitamos a ser expectantes de la unión del Señor Remus John Lupin y la Señorita Nymphadora Tonks en sagrado….”
Si bien se acercaba la fecha para que su corazón terminara de quebrarse, también se acercaba el día en el que, por fin, serian libres de esa mansión. Solo necesitaba tiempo… tiempo para poder seducir al que se casaría pronto. Necesitaba su varita, y pronto, ya que solo faltaban dos semanas para el gran acontecimiento.
La última vez que pudo estar con Sev, que fue solo apenas unos minutos atrás, le conto con lujo de detalles el plan que había planeado; le había sermoneado.
# Flash Back
_ ¡¿Cómo se te ocurre tal cosa?! ¡¿Cómo osas trabajar en ese prostib-?!_ fue acallado por la mano del rubio antes de que los merodeadores le escucharan.
_ Sev, calla, que podrían oírnos y todo se iría por el caño_ le reto su amigo, el otro dudoso de hizo caso_ Es mi decisión, no pienso dejar que tú te dejes manosear por nadie más, así que yo lo hare_ y ahí iba de nuevo, estaba a punto de gritar de nuevo pero le apretó el agarre con su boca tratando de acallarle_ Sev, no trates de cambiarlo, te estoy diciendo que yo lo hare y punto_ el otro pudo sacar la mano de su boca.
_ ¿Cómo piensas hacer eso solo? ¡Estás loco! ¡Yo tampoco quiero que algún hombre te manosee, Lucius!_ intentaba susurrar, pero salía en voz un poco alta-
_ ¡Es lo que tengo que hacer, mi pequeño!_ dijo alzando el susurro.
_ No voy a dejar que trabajes solo en ese… lugar… si es tan higiénico como dices... y-y si son tan seguros como d-di-dicen entonces y-yo también lo h-hare_ dijo nervioso, al otro se le empañaron los ojos.
_ No, no, no, no y ¡NO!_
_ ¡Si, Lucius!_ dijo tomándole las manos_ No te dejare solo, mi estúpido príncipe, si vas a trabajar en dicho lugar, lo hare contig-_ y antes de terminar ya había sido abrazado por el rubio que se había largado en llanto sobre el hombro del menor.
_ ¡Mi bebe! ¡Ohh! ¡Eres tan bueno! No tienes que hacerlo-_
_ ¡Lucius! Tú lo has dicho, saldremos de esta, juntos_ dijo juntando sus frentes y sonriéndose entre ellos; la primera sonrisa que aparecía en años. Pronto aparecieron los leones, para llevarse a su respectiva “pareja”… lo extraño fue… ¿Qué ninguno opuso resistencia?
_ Bien, cervatillo, es hora de irnos_ dijo poniendo la cara más lasciva que existía en la faz de la tierra… pero algo le dejo atónito.
_ Ya voy, nos vemos luego Lucius_ dijo cordial el peli-negro besando la mejilla del rubio, para luego pararse e irse caminando hacia la salida, deteniendo su paso de golpe_ ¡Apresúrate chucho tonto!_ le dijo al ver que el Black no le seguía, parecía en trance, por lo que se volvió a acercar, lo tomo de la mano y se lo llevo hacia su habitación… el animago no creía lo que veía ¿Qué demonios le había pasado a su serpiente?
_ “No estaba en el plan que Sev sedujera a Black”_ pensó asombrado el oji-plata al ver la actitud de su hermano… pero debía dejar de estar sin hacer nada, el mismo tenía un plan que ejecutar, y debía hacerlo pronto.
_ ¿Qué le pasa a Severus?_ Pregunto extrañado el oji-miel viendo como Sirius era arrastrado por el mestizo…
_Mmm… quien sabe… tal vez trate de hacer feliz al chucho pulgoso_... ahora era él el asombrado… ¿Lucius le había respondido una pregunta? ¿Le había vuelto a hablar después de tanto tiempo?... no podía creerlo… había quedado ausente y no se dio cuanta cuando Lucius se le había prendido del cuello de forma melosa, como en sus épocas de estudiantes cuando se escondían entre las columnas y esquinas del castillo para besarse apasionadamente.
Vio esos ojos plateados brillar de deseo, no podía creerlo ¿Qué estaba pasando?
_Valla, al parecer te ves muy cansado para tener algún encuentro carnal… ohh bueno, entonces nos veremos en la mañana, Remus_ dio de forma melosa dándole un beso rápido en los labios y encaminarse hacia la salida de la pequeña sala dejando a un atontado lobo en ella, pero le dio el tiempo para reaccionar; corrió hacia el rubio tomando su mano la cual se hallaba apoyada en el pestillo de la misma. Vio como lentamente se volteaba y le veía con satisfacción… ¡Por Merlín! ¡Le estaba sonriendo! Su corazón casi se desboca de su cuerpo, después de tanto tiempo por fin vio una sonrisa en los labios de su obsesión rubia, pero luego cambio a una cara de inocencia propia de una travesura_ Ohh… no podemos hacer nada ahora Remus, tu prometida llegara pronto… y no queremos hacerla esperar… _ dijo de forma sensual…
_“¡¿Qué demonios está pasando?! ¡Al… demonio con esa mujer! ¡Quiero poseerle ahora! ”_
_ Lo siento Remus, pero no queremos que se enoje_ dijo refiriéndose a la futura esposa del licántropo, vio cómo su cara se deformaba en desesperación y aún tenía su mano sujeta con la suya y el picaporte de la puerta. La respiración del merodeador estaba desbocada, y sus ojos devoraban al doncel; no vio cuando se había aproximado a él y le había arrebatado un beso de los labios, y justo cuando iba a responderle, tortuosamente se alejó de ellos_ Nos veremos luego, Remus_ dijo de forma sensual encaminándose a su cuarto, dejando a un exaltado Remus con una palpitante erección entre las piernas.
# Fin del Flash Back
Mientras se alejaba, sonreía, había empezado su plan para escaparse de la mansión… y aunque le doliera engañar de esa forma al merodeador… debía hacerlo… por el bien de Severus… por su propio bien… y por el bien de la nueva criatura que venía en camino dentro de su vientre…
_ ¡Ahh! ¡Más Rápido! ¡Más fuerte! ¡¡Ahhhhh, Sirius!!_
_ ¡Arggg! ¡Sev…erus! ¡¿Qué… te su-cede?!_ preguntaba extasiado el Black viendo como su amante cabalgaba sobre el de una forma desenfrenada… podría jurar que nunca más volvería a ver a su serpiente tan enérgica en una sesión de sexo… no desde que la aprisiono en la mansión… la última vez que eso había pasado fue en sus tiempos en el colegio… una noche de pasión en la sala de Menesteres… creía no volver a ver a su hermoso peli-negro disfrutando de las caricias que le proporcionaba, pero ahora quería más, quería sentir más de él.
Se hallaba tranquilo… creía que las cosas se harían a su debido tiempo, con calma; le daba la espalda a la puerta de su habitación, mirando la ventana enrejada en lo alto de la pared, donde si apenas les llegaba un pequeño rayo del sol, que ahora bañaba su hermoso cabello, largo y platinado, que era sutilmente peinado con un cepillo, y que también le daba de lleno en los ojos, de la plata más pura que pudo haber existido jamás. Se hallaba sentado sobre su cama. Se había colocado una camisa de seda y unos pantalones holgados, ambos de color beige… por algún motivo quiso vestirse de tal modo, cómodo y sencillo; al menos, su antigua pareja y el Black no les tenían desnudos, al menos les daban ropas aceptables, túnicas y ese tipo de vestimentas.
Una sonrisa surco su rostro al recordar cómo, luego de “escaparse” de los brazos del licántropo, se había cruzado con la misma mujer de hace unas semanas, la cual le regalo a ella una sonrisa orgullosa y victoriosa, la mujer le miro con desdén y le aparto el rostro para luego sentir el grito de emoción… que luego de unos segundos le hizo mucha gracia escuchar:
_” ¡Remus! ¡Has vuelto! Quería hacer tantas… ¿Remus? ¿Qué sucede? ¿Qué…? ¡¿Qué tienes entre las piernas?! ”_... si, de a muy poco conseguiría escapar.
Detuvo sus movimientos con el cepillo para tocar su plano vientre… ¿Cómo pudo descuidarse de tal forma? Esa… criatura… era de Remus… no podía abandonar a su padre, su hijo… no se lo permitiría… ¡No! ¡Escaparía! ¡El, Severus y su bebe serian libres! No permitiría que su hijo creciera encerrado en esa mansión, con un padre que está casado con una persona que no sea el… debía ser frio… debía actuar debido al plan… no quería engañarle… lo amaba… pero era por el bien de su bebe no nato, por el bien de su hermano… y por su propio bien.
Sintió unas manos recorriendo los costados de su abdomen para posarse sobre las manos que tenía sobre el vientre, sintió el calor de un pecho sobre su espalda y el inconfundible olor dulce del oji-miel mezclándose con el suyo… sonrió.
_ ¿Te… sientes mal?_ le pregunto susurrándole sobre el oído causándole, por fin, después de tantos años de repulsión, unas placenteras cosquillas, que le hicieron voltearse y encarar a su amante.
_ No… ¿Por qué te preocupas ahora?_ pregunto en un tono neutro, sin indiferencia en él, haciendo que el otro le girara un poco y mirarlo directo a los ojos_ “Cálmate, no comiences una pelea”_ se auto-corregía mentalmente, tratando de disolver la pregunta rodeando el cuello del lobo con sus brazos de forma mimosa_ ¿y Tonks?_ le pregunto pícaro el rubio con una sonrisa sensual en los labios; a Remus le empezó a faltar el aire, solo con verlo de ese modo ya le estaba causando una nueva erección_ ¿A dónde la has mandado?_
_ De compras_ dijo de forma ronca por el deseo; “Perfecto” pensó el rubio al ver como el león caía en sus encantos_ Le di mucho dinero, tendrá que pasar varias horas para gastárselo_ dijo posando sus manos en la cadera del doncel, el otro se rio.
_ ¿La echaste?_ pregunto divertido, y al ver la afirmación supo mejor que nada que tenía que hacer_… bueno… no perdamos el tiempo entonces…_ dijo ya sobre los labios del otro en un beso suave.
¡Merlín! ¡Le besaba! ¡¿Le estaba nuevamente correspondiendo?! No cabía de la felicidad, así que dejo caer el cuerpo en la cama, posándose sobre este sin soltar sus labios en un beso que subía de intensidad
_ Luc… Lucius…_ gimoteaba el oji-miel mientras que desabrochar la camisa de seda del rubio para luego besar sus pezones con gula, el otro jadeo suavemente, dejándose hacer.
_ “Lo siento tanto Remus…”_ se disculpaba mentalmente el rubio viendo como el licántropo entusiasmadamente empezaba a sácale el pantalón_ “… te estoy usando… y me duele… me duele tanto…”_ se angustiaba, no debía hacerlo, ya que llamaría la atención del merodeador que ahora besaba con fervor los lados internos de sus blancas piernas_ “… pero debo sacarlos… debo sacarlos de aquí… de inmediato”_ y luego de inhalar y exhalar un par de veces, dejo que todo fluyese por su cuenta… se dejó tomar...
_ ¡Ahhh! ¡Sirius! ¡¡Quiero… más!!_ pedía eufórico el mestizo… si bien sabía lo que estaba haciendo, ya había dado rienda suelta a lo que estaba sucediendo… le lastimaba tener que mentirle al hombre que ahora tenía en su interior, y que gracias a su cabalgata feroz, ahora se perdía en el mas exquisito éxtasis… pero también debía recuperar su varita… o por lo menos saber la ubicación de la misma; debía hacer que Sirius volviera a confiar en el… y uno de los mejores métodos era mediante la debilidad del animago; el sexo_ Si… rius… por… favor… do… dómame-_
_ ¡De inmediato!_ bramo el Black cambiando de roles; dejo de penetrarle, sacando un quejido del menor, lo puso de espaldas al colchón y se acomodó entre sus piernas y mirándose a los ojos le volvió a penetrar sacando un gemido placentero de Severus que enredo sus piernas en la cadera del dominante animago, que empezó a moverse con desenfreno en su interior.
_ ¡¡Ahhhhhh!! ¡¡Sí!! ¡¡Asíí!!_… demonios, oírlo pedirle que lo partiera en dos era la cosa más excitante que Sirius Black había experimentado en su vida con su hermosa serpiente ¡¿Quién pensaría que fuera tan lasciva?! Y lo que escucho, luego de tocar una zona esponjosa dentro de su interior… fue la gota que colmó el vaso_ ¡¡Ahh!! ¡¡Ahhhh!! ¡Otra! ¡Ahí! ¡¡Otra vez ahí Sirius!! ¡¡¡Por favor!!! ¡¡Ahhhhh!!_
Ahora sí, la serpiente tenia total poder sobre Sirius, que ahora era una fiera en completo celo; en cada embestida intentaba llegar a ese lugar, para poder satisfacer al pequeño que tenía debajo, y no faltaba mucho para que todo acabase. Puso su cara sobre el cuello del menor y empezó a besarle, lamer y morder duco lugar, sacando más sonidos excitantes de la garganta del menor; con una de sus manos mantenía el equilibro mientras que con la otro masturbaba al Slytherin que gemía descontrolado… llego por fin al bendito orgasmo.
Severus fue el primero en terminar, manchando sus torsos desnudos y soltando el nombre de su amante en gemido prolongado; ante la opresión que sentía su miembro ante las cavidades de su serpiente, Sirius se vacío en su interior, abrazando fuertemente al agitado peli-negro. Tardaron varios minutos en regular sus respiraciones, Sirius aún seguía en su interior. Por un momento Severus pensó que el animago se había dormido sobre él, así que le toco las costillas con su dedo y se asustó al ver que de pronto el otro había salido de su interior. Sin dejar se abrazarse, se miraron, ambos colores se fundieron de inmediato, pero no duro demasiado ya que el animago se separó y levanto de su cama, se puso unos pantalones y le fue de la habitación, dejando a Severus totalmente abatido sobre la cama…
¿Qué había hecho mal ahora? Realmente, por primera vez en esa mansión, se había sentido bien en brazos de su opresor… ¿acaso el otro fue más listo y se aprovechó de él? Una lágrima salió de sus orbes oscuros, empezando a angustiarse, pero de pronto una sombra le asusto nuevamente; Parado, allí, solo con el pantalón, estaba Sirius, extendiéndole… ¿un vaso con agua?
_ No sabía si te gustaba el agua de frutas… así que solo te traje agua_ dijo extendiéndole el vaso, el otro lo acepto_... ¿te lastime?_ pregunto extrañado al ver llorar a Severus.
_ N-no_ dijo cerrando los ojos, sintió algo sobre su mejilla, eran los labios del animago secándole las lágrimas_…g-gracias…_
_ Mejor descansa_ dijo acomodando al menor en la cama, de tal forma, de que el pudiese entrar en ella y quedar abrazado de espaldas al menor… beso su espalda, cuello y nuca, dándole cosquillas placenteras al menor… para luego caer ambos rendidos, limpios y satisfechos en brazos del otro.
_”Es tan tranquilo cuando duerme”_ pensaba el sangre pura viendo al licántropo dormir a su lado. Tenía la cabeza apoyada en su abdomen plano y sus brazos le rodeaban la cadera totalmente, mientras que él tenía un brazo sobre la espalda del dormido oji-miel y con la otra le había estado peinando y acariciando los pechones de cabello castaños_ “… me dolerá dejarte solo, Rem, pero eres fuerte… lo superaras… y más con esa mujer a tu lado”_ vio como el otro se removía y hablaba entre sueños… todos esos años que le apreso y quebranto quedaron olvidados al ver al Remus Lupin del que se había enamorado… del tierno y gentil… y no del indiferente y feroz… ya que ese día, después de tantos años, le había tomado de una forma tan amorosa que no lo podía creer… pero debía endurecerse de una vez si quería salir…
_”El plan se puso en marcha”_ pensaron ambos Slytherin’s en brazos de sus respectivos opresores… pronto… muy pronto… podrán salir de ese lugar… siendo libres… dejando abandonados a las personas que una vez amaron, que ahora les tenían cautivas , y que a pesar de todo… aún seguían amando…