.:One night heaven:.
No podía dormir, no después de todo lo que le estaba haciendo pasar a Klaus… pronto lo haría convertirse en su caballero, en alguien que no tendría nacionalidad, familia o poder… que jamás tendría privilegios a ojos de otros… que solo viviría para servirle a él… su vida y su muerte estarían determinadas por el… y por ello no podía soportarlo, el era la perdición de aquellos hermosos ojos dorados. Se levanto de la cama, procurando no hacer ruido para no despertar a los sirvientes o a sus pequeñas hermanas. Salió de la residencia, para dirigirse a aquel lugar donde vio a su guardián de ojos dorados por primera vez… donde ya lo había elegido.
-¿Klaus?
Cuestiono asombrado al ver a su amigo recargando su espalda en el tronco del árbol de rosadas flores.
-te estaba esperando… sabia que vendrías Taki.
Dijo calmado el rubio acercándose al oriental que aun se encontraba asombrado, pero que logro recomponer su postura al ver que Klaus se acercaba a él.
-¿Qué haces tan tarde aquí?-cuestiono tomado entre sus dedos unos cuantos pétalos de las hermosas flores.
-lo mismo que tu… apreciando este árbol majestuoso donde te vi por primera vez-dijo ahora posicionando un brazo en el tronco de este y tendiéndole la otra a Taki para que la tomara, la cual acepto para que Klaus lo acorralara contra el tronco.
-haaaa- gimió Taki al sentir la áspera textura contra su espalda y siguió con su cuestionamiento-¿sigues estando bien con esto?
-sshhhhhhhhh-le cayó posicionando un dedo en sus labios, para luego con el mismo acariciar su mejilla- ya es muy tarde… no podrás hacer que tome el camino de regreso, ya no me podrás separar de ti… jamás -Acerco lentamente su cara a la de Taki para rozar sus labios con los ajenos-¿me escuchaste Taki Reizen?
Fue lo último que dijo Klaus para probar los labios carnosos, suaves y tibios de Taki que estaban estáticos, pero que se separaron dejando que su lengua caliente entrara en la cavidad del noble oriental uniendo ambas lenguas que se exploraban mutuamente, no como una lucha queriendo dominar al otro, sino como reconociendo y acoplándose suavemente ya sabiendo que no podían vivir el uno sin el otro. Taki se aferro a los hombros del más alto cuando el aire de sus pulmones ya no estaba.
-ha ha ha
Se separaron para tomar otra bocanada de aire y después volver a unirse, el noble occidental* por su parte tomo con sus grandes y fuertes manos la cintura estrecha de su acompañante, sintiendo su tibia piel debajo del yukata** blanco.
-Taki… ha… quiero hacerte mío
Eso fue suficiente para que un gran sonrojo cruzara por la piel pálida de las mejillas del ojiazul y que Klaus sonriera dulcemente ante la acción del otro que escondió parte de su rostro con su brazo mientras se mordía los labios y desviaba la mirada, cosa que se le antojo sumamente tentadora al rubio.
-Taki- tuvo que ejercer algo de fuerza para bajar el brazo del otro-Taki, mírame-tomo el rostro del mas bajo haciendo que le mirara directamente a los ojos- así está mejor
Y le robo el aliento con otro apasionado beso, ya sintiendo hinchados sus labios
-no puedo resistirme a ti… tienes… la fragancia de las flores
Klaus abrió el yukata por el pecho dejando al descubierto el pezón izquierdo de Taki que se encontraba erecto gracias a la ligera brisa fría, deslizo la tela de algodón por el hombro acariciando de paso la piel suave y sensible, haciendo que mas gemidos salieran de la boca de su próximo amo; paseo su boca repartiendo besos desde sus labios hasta el cuello sensible de su amigo que ladeo aun más la cabeza dándole espacio a Wolfstadt de que lo marcara como suyo al mismo tiempo que una de las manos de este pellizcaba su pezón descubierto.
-ohhhh Klaus de… oohhhh
Taki por su parte no podía ni articular palabra por lo que Klaus le estaba haciendo, el cual desato el obi*** dejando el vientre y el sexo de Taki al descubierto, ya que no llevaba puesto el juban****.
-mmmmm hermoso, simplemente hermoso –susurro al oído del otro para comenzar a bajar lentamente haciendo el recorrido con su lengua, dejando un camino de saliva que finalmente se detuvo en el ombligo contrario, para con su lengua simular unas embestidas, lo cual Taki no pudo resistir mas y se dejo caer al sentir que sus rodillas temblaban, haciéndose unos ligeros arañazos con el tronco del árbol sobre el cual seguía recargado, dejando a Klaus entre sus piernas abiertas, dejándolo contemplarlo mientras trataba de regular su agitada respiración, apareciendo un delicado sonrojo en el rostro de Klaus. Podía sentir el sudor recorriendo todo su cuerpo, su temperatura corporal estaba por los cielos, sentía que en cualquier momento podía derretir el suelo sobre el cual se encontraba afianzado.
-no… ha… Klaus… es…esto está mal… haa
Logro a duras penas decir, pero el rubio no le hizo mucho caso y siguió en su tarea, bajo una de sus manos y tomo el miembro ya duro de Taki el cual comenzó a masajear delicadamente mientras pasaba su pulgar por el pequeño orificio, torturando a Taki con su accionar, el cual solo podía morder sus dedos intentando no gemir tan alto y alertar a alguien.
-no, déjame escuchar tu voz-pido el rubio alejando la mano de Taki, posicionándola sobre el gran bulto que ocultaban sus pantalones, haciendo más evidente el sonrojo de su acompañante
-Kla… Klaus
Fue lo único que pudo decir antes de que Klaus lo acallara con otro demandante beso, mientras sus testículos eran acariciados, así que decidió hacer lo mismo aunque con un poco de vergüenza acaricio por sobre la tela el pene de Klaus, mientras que con la otra desabrocho con algo de torpeza los botones de la camisa, deslizando esta por los hombros del mayor, para después de la misma forma desabrochar el cinturón y el pantalón, sacando cuidadosamente el pene del rubio para acariciar la punta de este.
-ohhhh Taki –gimió el rubio ya que la caricia de Taki había producido en él una sensación de electricidad al mismo tiempo qu sentía el fluido de su amado en su mano –ya estas húmedo
Fue lo último que salió de su boca para ocuparla en otros menesteres, metió el pene del pelinegro en su boca.
-mmmmnnhhhgggg… ahhhh… aaaahhhh-
Los sonoros gemidos de Taki se escuchaban al mismo tiempo que el succionar del ojimiel sobre su hombría y el ligero pasar de la brisa entre los árboles, mientras que jalaba los cabellos dorados, primero para detenerlo, pero de manera inconsciente comenzó a empujar la cabeza del otro para sentir más de aquellas excitantes sensaciones. Klaus por su parte recorría lentamente con su mano libre las piernas pálidas de su compañero, toco sus nalgas cuidadosamente queriendo grabar en sus dígitos la sensación de suavidad y calor que aquel hermoso cuerpo despedía, así hasta llegar a aquel oculto lugar que tanto deseaba explorar.
-hhhhaaaaa -Gimió de dolor cuando sintió uno de los dedos de Klaus adentrarse en su interior-Kla… Klaus
-ssshhhh… tranquilo-lo beso nuevamente mientras hacía círculos con su índice y volvía a bombear suavemente el miembro del menor pero ahora introducía su dedo medio haciendo tijerillas con ellos, Taki por su parte no podía dejar de gemir-mmmm voy a hacerte mío.
Diciendo esto abrió las piernas de Taki, posicionándose mejor entre el, coloco una de ellas sobre sus hombros para friccionar su miembro contra el ano de Taki para usarlo para lubricar e inmediatamente colocar en la entrada la punta de su húmedo y erecto miembro empujando, sintiendo como su falo era apresado entre esas paredes estrechas
-ohm Taki eres… eres tan estrecho
-hhhhaaaaaaa… nhgd
Lo único que emitía Taki eran ligeros gemiditos, Klaus se acoplo por completo en el interior del otro, espero unos segundos hasta que sintió un ligero movimiento de las caderas del ojiazul y ahí fue donde comenzó lento su vaivén, el general por su parte tomo por los hombros a su amante sosteniéndose con fuerza, encajando sus uñas en aquella piel más morena que la suya… de un momento a otro las embestidas comenzaron a ser cada vez más fuertes y más adentro, Taki aulló de placer cuando Klaus toco aquel maravilloso punto.
-ha, ha, ha, ha, ha
-ha, ha Taki
-ha Kla.. Klaus
-Taki -El mayor lo atrajo para abrazarlo y que lo cabalgara.-hazlo tu.
Taki comenzó a moverse para finalmente saltar sobre el pene del occidental casi sacando por completo de su interior e introducirlo nuevamente con gran velocidad. Klaus tomo el miembro de Taki y nuevamente lo masturbo, cosa que le complació al menor.
Sus gemidos, sus besos, los pétalos rosados de aquel maravilloso árbol cayendo a su alrededor, su pieles rozándose… todo ello era magnifico.
Taki sosteniéndose del cuello de Klaus curvo su cuerpo sensualmente derramando su semen entre sus vientres y la mano de su amigo con un sonoro gemido, por su parte Klaus al sentir que el interior de su amante se contraía apresando su pene placenteramente eyaculo copiosamente dentro de él.
“ya es muy tarde para que tomes el camino de regreso y muy tarde para que yo te deje ir… porque ya no quiero alejarte de mi… jamás”
Fue el pensamiento de Taki para tomar los labios de su amado caballero.
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