No es una promesa
-¡Dime que estás de coña! –Eustass Kid, temido capitán de los Piratas Kid, gruñó, abalanzándose sobre su compañero, quien se dejó empujar de nuevo sobre la cama, la mano humana del pelirrojo sujetando su brazo izquierdo.
La tranquila expresión de Trafalgar Law no se alteró a pesar de la expresión prácticamente salvaje del otro capitán.
-No, no lo estoy, Eustass-ya –respondió Law. Por una vez no estaba sonriéndole de forma autosuficiente y esa era probablemente la única razón por la que Kid se contuvo de darle un puñetazo.
-Tú eres el que dijo que me quería, ¿y ahora quieres cortar sin más? –Kid gruñó de nuevo, apretando su agarre en el brazo de Law. El moreno ni se inmutó.
-Y todavía te quiero, pero también te dije que no iba a dejar que esos sentimientos se interpusieran en mis planes.
-¿Qué coño vas a hacer?
-No puedo decírtelo, pero te puedo decir que no te va a gustar lo que mi plan implica.
-¿Y? Te meto una paliza por ello y todo arreglado. ¿Cuál es el problema?
Law sonrió. Cualquier otro estaría temblando de miedo, o directamente se habría desmayado, al escuchar eso del desquiciado pirata, pero Law lo conocía demasiado bien.
La preocupación de Kid creció cuando el médico no respondió con un comentario engreído acerca de cómo sería Kid el que se llevaría la paliza.
-No es tan simple. Mis probabilidades de sobrevivir una vez esté todo hecho no son muy altas.
Kid se quedó inmóvil, su agarre en el brazo de Law aflojándose ante esas palabras. Ahí estaba, el Cirujano de la Muerte, el hombre cuya recompensa se había disparado estos últimos meses, convirtiéndose en el supernova cuya recompensa había crecido más con diferencia, diciendo con calma que no esperaba sobrevivir a cualquier locura de plan que tuviera ahora.
-¿Vas a por un Yonko? –Preguntó Kid, saltando a la conclusión más lógica-. Porque si es eso podemos aliarnos, sabes que voy a por ellos también.
Law negó con la cabeza, aún sonriendo. Kid no quería pensar en lo suave y fuera de lugar de esa expresión.
-No es Big Mom, y sé que es a por quién vas tú. Para serte sincero, el Yonko no es realmente mi objetivo, aunque es una parte de mi plan.
-Entonces no lo entiendo –admitió Kid, intentando entender lo que Law quería decir con esas palabras. Preguntarle sería inútil, ya que el hombre le había dicho que no iba a decírselo-. Pero me niego a cortar.
-Eustass-ya, ya te he dicho- Kid lo cortó poniéndole un dedo sobre los labios.
-No he terminado, Trafalgar. Entiendo que no vayas a venir mientras estés haciendo lo que sea que tu plan requiera, siempre haces lo mismo, pero una vez acabes, si sobrevives, quiero verte aquí de nuevo, ¿entendido?
-¿Qué te hace pensar que puedes darme órdenes? Tendría que matarte por eso.
Kid sonrió.
-No es una orden, Trafalgar, pero te arrastraré aquí por ese estúpido gorro tuyo si es necesario como no lo hagas.
-No puedo prometerte nada –Law dijo tras una corta pausa.
-Ya lo sé, solo intenta no matarte innecesariamente.
-Lo intentaré.