Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

BREAKOUT por sleeping god

[Reviews - 72]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Lso personajes son de Tite Kubo.

Basando en vida de alguien y en la canción de Foo Fighters.

Dedicado a un oldsport. Amigo, he aquí algo que tiene lo que más odias y lo que más quieres.

Notas del capitulo:

Sé que tengo otras cosas que hacer pero ya casi los acabo y encontrarme con un amigo y no cumplír eso que le debo desde hace 12 años se me hizo injusto.

Espero les guste.

Me reviso por última vez en el espejo retrovisor, el cabello bien peinado hacia atrás, los dientes cepillados y blancos, la ropa planchada y sin manchas, y los zapatos lustrados y bien atados para evitar accidentes.

Estoy listo.

La puerta rechina cuando bajo del mustang del 64 en color azul claro, con el techo despellejándose por el sol. Camino acomodándome el cabello hasta la puerta de la casa de dos pisos en color blanco y rojo, toco la puerta tres veces y sonrió. Que suerte tengo que ella me acompañe al cine.

Abren la puerta y me ataca un perro peludo y blanco, me muerde la pierna y grito con pánico mientras caigo por la baranda, con el pantalón roto a mordidas, despeinado y con ramas del arbusto.

-¿estás bien?—me pregunta la chica y yo me levanto como resorte, me quito la suciedad y respondo:

-sí, sí, estoy genial ¿nos vamos?

-sí-le abro la puerta con mayor amabilidad.

No puedo creerlo, de verdad estoy saliendo con Inoue Orihime. Papá tenía razón, soy un chico guapo y algún día una chica se fijaría en mí. Pienso eso en lo que me subo con el  rechinido nuevamente y nos vamos a la carretera.

-tranquila, llegaremos a tiempo y bien. Hay que ser precavidos en la carretera-me rio y ella también lo hace, sólo que más bajo y de una manera medio rara.

Disfruta mi compañía. Qué bueno.

Saludo a las ancianas que pasan a mi lado aunque ellas me gritan que me quite, que soy un estorbo. No lo entienden, dice que máximo 60 km/hr y así debe ser, aunque nos rebasen todos.

-vaya, hay mucha gente—le digo a la chica y ella no me contesta. Mientras nos formamos para entrar unos chicos abren mi cajuela y se meten. No me quejo porque eso sería meternos en problemas y a mí no me gustan los problemas, me da miedo salir herido.

Pago 50,000 yens para que me devuelvan 15,000 pero el sujeto me dice que pase. Así lo hago, no es mucho dinero de igual forma.

Empieza A few good men y le demuestro mi conocimiento en películas repitiendo los mismos diálogos hasta que ella me interrumpe diciendo:

-¿podrías traerme unos chocolates?

-seguro—intento salir pero alguien se a estacionado muy cerca de mi puerta-disculpe-le digo al hombre dentro de la camioneta, un tipo de cara zorruna y cabello blanquecino.

-¿mmm? ¿Tienes algún problema?

Este tipo es tétrico…

-no, ninguno—cierro la puerta—Orihime-san ¿puedo salir por tu lado?

-… ya que—la brinco sin tocar nada de su cuerpo y caigo en la tierra, me limpio el polvo de los pantalones deshechos de la pierna izquierda y me acomodo el chaleco a cuadros verdes y cafés.

En la dulcería hay muchos chicos tomando cerveza y fumando, cuando ahí está prohibido.

-unos chocolates—pido al encargado pero sigue leyendo su revista-disculpa, unos chocolates, por favor-debe ser muy interesante el artículo o no me ha escuchado. Mejor esperaré a que tenga tiempo.

-¡hey, unas palomitas!—grita un tipo que va en mi clase ¿Qué hace él aquí? Será mejor irme antes de que me vea-hola ¿viendo películas solo otra vez?-me pregunta alcanzándome.

-no, hoy vengo acompañado.

-tu mano no cuenta—dice Uryuu  y todos se ríen. Fue un chiste nada más.

-ya, chicos, sólo quiero irme—digo pretendiendo irme.

-está bien—acepta el que me tiene agarrado, Ichigo Kurosaki, mi pesadilla en vida-¿Qué vas a comprar?—cuestiona mientras toma sus palomitas.

-chocolates.

-dame unos chocolates—pide al encargado y ese se los da.

-gracias, Kurosaki-san—agradezco sinceramente.

-de nada—estira la mano con la barra de dulce y antes de que la tome se le cae—disculpa, no fue mi intención.

-está bien, fue un accidente.

-yo lo levanto—que amable. Sabía que no era tan malo Kuro…

La barra truena bajo su converse negro y blanco, a la vez todos se ríen. Otros se acercan y embarran mostaza y ketchup de sus hot dogs en mi chaleco. Cierro los ojos para evitar sentirme peor y llorar.

En el baño, sobre la taza, empiezo a sollozar amargamente hasta que recuerdo a mi cita en el auto. Salgo corriendo para encontrarla con toda la banda de Kurosaki en mi auto, bebiendo, comiendo y fumando, también se ríen de mí.

Regreso a casa caminando y toco, pues las llaves las deje dentro del mustang. Mi papá abre y con pesar me pregunta:

-¿Qué pasó, hijo?

-nada, papá. Los de mi salón se quedaron en mi carro. Mañana voy a recogerlo.

-ay, hijo. Eres muy permisivo con ellos. Diles algo—me dice mientras paso y subo a mi habitación en el detrás—también ensuciaron tu chaleco favorito.

-ya sé. Fue un accidente—miento para no preocuparle más. Me saco eso sucio y la camisa para quedar en mi cuerpo delgado y sin mayor gracia.

-¿y tú pantalón?

-un perro, jeje.

-mi muchacho—me abraza y yo también—te quiero, pequeño.

-yo también—me besa la frente y me desea las buenas noches. Me pongo mi pijama azul de gatos para intentar dormir.

Odio mi vida.

Pensar que esta mañana me sentía tan afortunado al poder acercarme a Orihime y pedirle que saliera conmigo. Bueno, todo estará bien. Mañana es el último día de clases y la graduación, a lo mejor mi buen trato haga que quiera ser mi compañera, jejeje.

 

Por la mañana me baño, limpiando todos mis rincones, me cepillo los dientes y me peino todo hacia atrás. Desayuno en compañía de mi papá y salgo a tomar el bus ya que no tengo mi carro. Al bajar hay poca gente pues es temprano, voy directo al salón y ahí me quedo mientras durante la siguiente media hora llegan los demás alumnos y el maestro.

-toma, tus llaves—me dice el pelinaranja que llega con todos sus amigos. No logro atraparlas y las recojo del piso.

-gracias— le digo con una sonrisa.

La clase empieza y apunto otro diez que es mi calificación.

Al salir a los pasillos, entre empujones llego al casillero de la chica de más hermosa de la escuela.

-hola, Orihime-san. Perdón por irme ayer.

-no hay problema.

-¿sabes? Me divertí mucho… y quería saber si querías ir conmigo a la graduación—sonrió y ella con una leve sonrisa mira a todos lados.

-me gustaría pero ya tengo con quien ir.

-ah, bueno. Qué bueno, quiero decir. Que te diviertas mucho. Quizá podamos salir otra vez.

-quizá. Lo siento—se disculpa y yo le pido que no lo haga, entonces me voy para seguir tomando calificaciones.

Vi a mi cita de anoche con Kurosaki y sé que irá con él. Al acabar las clases voy al autocinema para recoger mi auto lleno de basura, con los asientos manchados y el cristal trasero roto, además me falta el estéreo.

Nuevamente en la carretera me insultan, el auto hace un feo sonido cuando presiono el clutch y la puerta rechina cada vez más. En casa mi papá no ha llegado así que en mi cuarto dejo mi uniforme y las calificaciones, solos dieces, en la cama tendida y ordenada. Voy a mi baño y veo ese rostro que he aprendido a reconocer como triste y siempre sometido, mi cuerpo es débil, conforme a mi actitud y mis ojos no tienen brillo debido a que he perdido la alegría aunque finja ser feliz.

Grito para que me escuche toda la colonia y que se me acabe el aire, caigo al piso rendido hasta que me vuelvo a enfurecer y lo golpeo lo más fuerte que puedo.

No más.

Puedo mejorar, ya no seré ese ñoño que se peina hacia atrás, que usa ropa de ancianos y que no puede ganarle ni a una niña.

Cuando entre otra vez a la escuela ya no me llamaran “pitufo”, “espagueti podrido”, “semana santa”, “fosforo”, “novia de Popeye”, “patas de bambú” y “popotitos”, ahora me llamarían por mi nombre.

Escucho la puerta de entrada abrirse y mi papá llegando.

-baja a comer, Grimm.

-ya voy—mañana mismo empiezo a convertirme en Grimmjow Jeagerjaquez. 

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).