Era verano. Habían ido a la casa de campo de la familia Kinomoto cerca de la playa. Esa noche sería el festival de verano y todos irían.
- Touya…¿qué sucede?- el moreno estaba pálido quien bajaba del carro
- N…nada…estoy bien- antes de poder salir del auto se mareo, trato de aferrarse del marco
- ¡Touya! Estás pálido- alcanzo a sostenerlo. Los demás voltearon al escuchar el grito de preocupación del peliplateado. Haciendo que Sakura, la hermana menor del moreno se acercara preocupada
- ¿qué pasa? ¿estás bien Touya?- el moreno se enderezo y sonrió
- Si , monstro, vayan a dejar las cosas a la casa para que vayan al festival, creo que me quedare a descansar-
- No pero…- Yukito le sonrió a la par que sostenía a Touya
- No te preocupes Sakura, ve con Tomoyo y Shaoran al festival, yo cuidare de tu hermano- la menor se sonrojo al ver esa angelical sonrisa
- C…claro, gracias- los tres menores entraron a la casa a dejar sus maletas y a arreglarse adecuadamente para el festival
Yukito ayudo al moreno a sentarse en el sillón. Lo miro preocupado
- Estoy bien, de ninguna manera te quedarás aquí encerrado, ve con ellos- le sonrió tratando de ocultar su dolor
- No, no yo…- el otro le lanzo una mirada seria incorporándose
- No me hagas enojar…- el ruido de las menores subiendo y bajando escaleras rompió la atmosfera de tensión. Pasaron casi dos horas desde que todo estaba en silencio hasta que los tres menores bajaron con sus hermosos kimonos estampados confeccionados por las habilidosas manos de Tomoyo
- Hermano, ya nos vamos, cualquier cosas…- Sakura se acerco a él pero el otro la golpeo en la cabeza con su dedo
- Tonta, estaré bien, disfruten la noche y no lleguen tarde-
- Si, gracias, nos vemos-los tres jóvenes con Kero salieron de la casa. Él peli-plateado bajo con su Yukata , blanca con toques azules. Haciendo que el otro se sonrojara- te ves…te ves bien, Yuki- le sonrió , el peli-plateado se sonrojo- sería mejor si te quitarás los lentes
- Pero…pero no vería bien- dijo con su voz temblorosa, se sentía como si estuviera desnudo y el otro podía ver todo su ser
- Ambos sabemos que no es así, vamos, ven…quítatelos- temeroso el otro se acerco al moreno, colocando su cabeza a la altura del otro, quito los anteojos lentamente y los dejo en la mesa – te ves hermoso- al escuchar eso Yukito abrió sus ojos rápidamente dando un pequeño brinco
- Touya…- el moreno suspiro- yo…es mejor que me…- dio la media vuelta pero sintió como las manos del otro le impidieron moverse - ¿Touya? ¿te sientes mal?- le dijo mientras lo veía sobre su hombro
- Si…- dijo mientras cerraba los ojos y se deslizaba por el sillón
- ¿qué te duele?- el peli-plateado se acerco al moreno, tocando su frente – no, no tienes….- el otro tomo su mano y lo atrajo hacía él haciendo que Yukito quedara arriba de él
- ¡Touya!- se sonrojo al ver lo cerca que estaban
- No, no tengo fiebre y no me siento mal, estoy perfectamente bien, Yukito- el peli-plateado se iba a levantar cuando el otro se lo impidió - ¿a dónde vas?- el menor desvió su mirada
- Esta posición es vergonzosa…iré al festival, ya que te sientes bien de salud- el moreno suspiro un poco molesto
- Mentí para quedarme contigo solo en la casa, el festival aún durara mañana, podemos ir- el otro lo miro asombrado
- Touya…¿por qué?- lo abrazo fuerte, aspirando su fragancia
- Te ves realmente hermoso con esa yukata y despides un aroma exquisito, Yukito- le dijo a la altura de su oído haciendo que el otro se acelerara y se sonrojara como un tomate
- No es la primera vez que me ves así…- el moreno sonrió pícaramente
- Y no sabes cuánto me he contenido…lo siento- sin dejar que el otro pudiera reaccionar comenzó a introducir sus manos por al yukata para irla deslizándola lentamente
- No… ¿qué? Touya…no…nhh- cerró los ojos fuertemente al sentir el tacto caliente del otro sobre su piel desnuda- no…esto no está…- el otro ignoro sus palabras y mordió dulcemente la oreja del otro
- Te amo…- el peliplateado pego un brinquito por la sorpresa
- ¿Qué?- antes de poder asimilar lo que pasaba sus lagrimas rodaron por sus blancas mejillas. El moreno se limitó a besar su cuello y dejar una leve marca roja sin que le dejara la herida. Termino por dejar el suave pecho del otro descubierto y concentrarse en los pezones rosados del otro, que con el paso de las caricias y roces se pusieron duros. El peliplateado apretó con sus piernas contra el cuerpo del otro, algo abultado se podía ver en su entre pierna por las atenciones que el otro le daba.
- Ahh~- se escucho por toda la sala, haciendo que cubriera su boca para mitigar sus gemidos
- No, deja escuchar tu linda voz, Yuki- quito la mano del otro dejando salir ese lado pervertido y disfrutando de esa música. Lo tomo por la nuca y contemplo esa imagen para guardarla: Yukito sonrojado, con saliva por sus labios, gimiendo y dejando salir lagrimas de placer. No se pudo contener a besar esos labios rosados y delgados que su compañero tenía y siempre había deseado probar, aún así se tratase de su mejor amigo. Introdujo su lengua lentamente para que el otro pudiera seguir el juego hasta que ambas se entrelazaron sin dejar de saborear cada lugar donde pudieran estar, las puntas de ambas se tocaron haciendo que ambas sintieran un escalofrío por todo su cuerpo, dejando ver hilos de saliva que después cayeron a sus cuerpos
- Touya…-dijo suplicante y de una manera seductora al otro quien deslizo su mano por la yukata hasta la entre pierna, tomando el miembro del otro y tocándolo desde el inicio hasta la punta haciendo que el otro arqueara su espalda al sentir el tacto en su miembro, fue tanto el placer que se aferro fuertemente a la espalda del otro.
- Tranquilo y aún no empieza lo mejor- el otro se sonrojo mas al escuchar esa afirmación, por que el otro se aseguraría en cumplirla
- Bien…ahh~- Touya comenzó a masturbar al otro lentamente para que comenzara a tener una erección más rígida y placentera hasta dejar ese líquido pre-semen. Sentía como comenzó a temblar ante tal placer sin dejar de gemir, su mente estaba en blanco, no podía creer que estaba haciendo “eso” con el hermano de Sakura
- Yukito…puedes correrte cuando quieras, no te contengas- el otro no supo cómo reaccionar ante tal permiso, solo asintió pero aún no era tiempo de correrse pero si seguía así lo haría y pronto. El mayor puso atención a sus pezones ya duros, comenzó a lamerlos y morderlos sin lastimar. Unos minutos después y con varias sacudidas a su miembro el peliplateado se corrió en la mano del otro , ocultando su cara entre el cuello y el hombro del otro, clavo sus uñas al sentir el orgasmo salir de su cuerpo, apretó con sus piernas al otro
- Yo…yo, por favooor~ - suplico al otro que pusiera atención ahí abajo, no dejaba de contraerse por lo excitado que estaba
- Bien- delicadamente recostó al peli-plateado sobre el sofá, levantando sus piernas por detrás de sus rodillas hasta la altura de su hombro, dándole una vista increíble, estaba todo mojado, el sudor hacia que sus cuerpos se deslizaran perfectamente, los fluidos, todo era perfecto. Acerco su miembro en la entrada metiendo solo la punta para que el otro se acostumbrara al tamaño
- P…puedes…puedes…- el moreno sonrió y de una estocado lo metió haciendo que el otro gritara de placer, apretando los cojines y dejando salir a su ser lunar: Yue.
- Yue…- dijo Toya sorprendido. El Ojiazul le lanzo una mirada de dolor y de odio pero a la vez de placer
- Calla, sigue, no te detengas- comenzó a mover sus caderas a un ritmo exquisito con fuerza tal que la liga que sostenía el cabello blanco del ojiazul terminó por desatarse y dejar libre todo su esplendor. El moreno lo tomo de los brazos y lo sentó sobre él, aun cubierto por la yukata su cadera. Yue comenzó a mover sus caderas por si mismo, jadeando de placer y moviéndose de manera en la que el otro sentía cada vez mas estrecha su entrada. Sus miradas se encontraron con tal deseo, el peli blanco no podía respirar por los jadeos constantes
- Lo siento mucho Yue…- clavo sus colmillos en el cuello del otro casi a la altura de su hombro dejando una marca- eres mío…sólo mío- masajeo sus nalgas por unos instantes, su entrada comenzaba a contraerse indicando que pronto se vedría
- Mas te vale cui..gnng..-apreto sus dientes- cuidar a este tonto, Kinomoto- el moreno rió leve
- Así será- lo tomo de las mejillas dándole un beso apasionado- hasta luego- al momento del mayor dejar salir su esencia el otro arqueo su espalda dando un gran grito para luego dar paso a Yukito quien estaba sonrojado y tratando de respirar
- Touya…yo…yo…aún sale mucho- el ojinegro beso su frente
- Lo siento, eres tan lindo- el peliplateado lo miro con nervios
- Te amo…- los dos se dieron un profundo beso.
Tomaron un baño juntos, entraron a la habitación para cambiarse y dormir a gusto.
-¡hemos llegado!- al darse cuenta de que nadie respondía Sakura se asusto- no responden, y todo está muy tranquilo…- las dos chicas subieron al cuarto y vieron como los dos amantes dormían abrazados uno del otro
- ¡oh! Creo que Yukito está cuidando muy bien de tu hermano, Sakura- la menor inflo los cachetes
- ese tonto…mañana verá- las dos cerraron la puerta dejando a los amantes dormir